Ciudad
de México.- 8 de febrero de 2017 – Hace 18 años el Colegio Hebreo Maguen David
comenzó a interesarse en contar con programas internacionales que le
permitieran estar a la vanguardia en cuanto a excelencia académica y fomento de
valores. Por lo tanto, en 1999 decidió incorporar el Programa del Diploma (PD)
del Bachillerato Internacional (IB).
El
Colegio Hebreo Maguen David que se fundó en 1978 es una institución educativa
judeo-mexicana, intercomunitaria, bicultural y trilingüe (español, inglés y
hebreo). Fue el primero de la red educativa judía en México en tener un
programa del IB y es el único que ofrece tres programas de dicha organización
lo cual le ha dado renombre dentro de la comunidad judeo-mexicana.
La
creación de este colegio fue el sueño de un grupo de padres de familia quienes
consideraron fundamental que las nuevas generaciones se formaran con una mayor
conciencia para asumir su compromiso como individuos y como miembros de una
sociedad, que desarrollaran un espíritu crítico y pudieran elegir los valores
que consideraran importantes y que al integrarse en la sociedad también
consolidaran su identidad judía.
“En
aquellos años buscábamos ir a la vanguardia, más allá de ver qué estaba de moda
o tener más alumnos matriculados y los programas del IB coincidían muy bien con
nuestro ideario al hablar de una comunidad muy colaboradora. La parte de
valores, de esencia, de una vida sana, de una mentalidad más abierta, de
inclusión y de lograr tener un programa que nos rigiera fue lo que nos llamó
mucho la atención”, explicó Linda Michán, directora de primaria y coordinadora
del PEP en el Colegio Hebreo Maguen David.
Cinco
años después de la incorporación del PD el colegio fue autorizado en 2004 para
impartir el Programa de la Escuela Primaria (PEP) y finalmente el Programa de
los Años Intermedios (PAI) fue certificado en 2005.
Han
pasado casi 39 años desde su fundación y hoy el colegio ha crecido, se ha
fortalecido y cuenta con más de 1150 alumnos y cerca de 170 profesores.
En
2004 el colegio comenzó a ofrecer el PEP. Fue un proceso ligeramente complejo
para los docentes quienes se tuvieron que enfrentar a la metodología de la
indagación para desarrollar en los alumnos el pensamiento crítico y la
capacidad para debatir y exponer ideas propias. Fue como un lenguaje nuevo que
todos, alumnos, maestros y padres de familia fueron adquiriendo.
Así
desde el preescolar los niños comienzan a aprender con dos programas: el
nacional de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el PEP del IB que abarca
hasta sexto de primaria y que se fundamenta en la indagación mediante temas
interdisciplinarios. Los alumnos desarrollan las habilidades para indagar,
preguntar, ejercer el autocontrol e investigar; son niños mucho más aptos para
el aprendizaje, mucho más abiertos y ávidos de saber y de resolver problemas.
Esto les permite enfrentar más adelante programas más formales y sistematizados
como el PD.
“Hace
muchos años no nos imaginábamos que los alumnos se fueran al extranjero a
estudiar porque no tenían ni las habilidades, ni los conocimientos, ni la
mentalidad y de un tiempo para acá tenemos alumnos a quienes gracias a esta
forma de enseñar y aprender se les han abierto puertas fuera del país para ir a
estudiar carreras. Los preparamos para ser ciudadanos del mundo. Ese es sin
duda un beneficio muy valioso”, dijo Linda Michán.
Los
alumnos de primero a cuarto de bachillerato cursan el PAI en el cual fortalecen
las habilidades de pensamiento e investigación. En este programa se trabaja de
manera colaboradora, no sólo entre los alumnos sino entre los profesores,
quienes realizan conjuntamente la planificación y la organización de proyectos
interdisciplinarios.
Asimismo,
el PAI proporciona herramientas para tomar decisiones, fomenta el aprendizaje
autónomo, el pensamiento crítico, la comprensión interdisciplinaria y la
aplicación de conocimientos a contextos pertinentes para el alumno. También lo
hace más consciente de la diversidad cultural que existe en el mundo.
“El
PAI ofrece una riqueza conceptual basada en los diferentes vínculos que puede
tener un contenido y en cómo potencializarlo. También da la oportunidad tanto a
profesores como a alumnos, de tener una mentalidad internacional, de mirar
otros contextos, de tener una mirada un poco menos local, de resolver
problemas, de saber trabajar en equipo y poder transferir el conocimiento a
otro. Por ello es tan beneficioso para los que lo imparten y para los que lo
toman”, explicó Susana Memún, coordinadora del PAI en el Colegio Hebreo Maguen
David.
El
PD se ha impartido por 17 años. Desde quinto de preparatoria todos los alumnos
son del IB. En la Monografía los alumnos aprenden a redactar, a investigar y a
citar. Todas estas habilidades de indagación les dan mucha más autonomía y son
básicas en la universidad, asimismo, la vinculación que se hace con asuntos
globales actuales es otro beneficio que obtienen.
Este
programa también ofrece a los alumnos oportunidades para hacer conexiones y
para desarrollar habilidades de pensamiento, de investigación, de argumentación
y de análisis, además permite tener contacto con otros colegios a nivel
internacional para compartir experiencias y aprender unos de otros.
“El
PD nos parece un muy buen programa; nos gusta la metodología, el
constructivismo, el desarrollo de habilidades, el trabajo colaborador, las
habilidades que los alumnos desarrollan para ser capaces de enfrentar un mundo
cambiante, que los maestros estén preparándose continuamente en los talleres y
la rigurosidad en la evaluación. Estoy convencida de que con el PD los chicos
sí se preparan mejor para la universidad y para el campo laboral”, comentó Mónica
Matuk, coordinadora del PD en el Colegio Hebreo Maguen David.
En
cuanto a los padres cabe destacar que participan en distintas actividades a lo
largo del ciclo escolar pues se les invita a diversos espacios para dialogar
sobre la etapa formativa en que están sus hijos. Están presentes en cierres de
proyectos a lo largo del año y ven reflejado el trabajo de sus hijos en las
exposiciones y sus reflexiones.
“El
IB no es un programa es una filosofía de vida y así lo adoptó el colegio. Creo
que sí te cambia y te da una visión mucho más amplia del mundo, de cuestiones
más reales para los niños, con contexto, con significado, utilizando menos
cuestiones de memoria inmediata, como se usaba antes. Eso es lo que ha hecho
que la escuela se abra a esa visión. Son programas muy abiertos, bien
sustentados teóricamente y alineados con lo que el siglo XXI nos está
exigiendo. Van en línea con los cambios mundiales, culturales y sociales”,
finalizó Linda Michán.
Acerca
del Colegio Hebreo Maguen David
El
Colegio Hebreo Maguen David se fundó en 1978 en el seno de la Comunidad Tzedaká
Umarpé, actualmente conocida como Comunidad Maguen David. Desde entonces brinda
acceso a un alto nivel académico que corresponde a las capacidades y
expectativas de los jóvenes.
El
colegio creado hace casi 39 años, cuenta con 25 generaciones de egresados,
hombres y mujeres que están transformando positivamente su entorno.
Su
responsabilidad es fomentar en los alumnos el amor por el conocimiento. Para
ello brinda las herramientas para que desarrollen habilidades y capacidades que
puedan aplicar al servicio de los demás.
Se
enseñan los valores con el ejemplo. Las actividades educativas enfatizan el
respeto y el amor al prójimo, la honestidad, la tolerancia y la solidaridad.
Brinda los espacios adecuados para una sana convivencia.
Ofrece
una educación de vanguardia que da respuesta a las demandas de un mundo
cambiante. Los salones de clase cuentan con la tecnología necesaria para hacer
que las clases sean más interesantes y enriquecedoras.
El
Colegio Hebreo Maguen David brinda a sus alumnos el apoyo necesario para que
desarrollen un espíritu crítico, se integren a la sociedad como agentes de
cambio e ingresen exitosamente a la universidad de su elección.
Refuerza
la identidad a través de la enseñanza y la vivencia de las tradiciones a la vez
que estrecha lazos con el Estado de Israel fomentando en los alumnos la
responsabilidad hacia ese país.
Acerca
del IB
El
Bachillerato Internacional (IB) es una fundación educativa sin ánimo de lucro
instaurada en 1968 que ofrece cuatro programas de educación internacional de
gran prestigio los cuales tienen como objetivo desarrollar las habilidades
intelectuales, personales, emocionales y sociales que los alumnos necesitan
para vivir, aprender y trabajar en un mundo cada vez más globalizado.
A
lo largo de los años, el IB ha conseguido forjarse un sólido prestigio en
materia de calidad de enseñanza, liderazgo pedagógico y logros de los alumnos,
ya que colaboran con colegios, gobiernos y organizaciones internacionales para
crear y desarrollar programas de educación internacional exigentes y métodos de
evaluación rigurosos.
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