El glifosato, un ingrediente clave en muchos herbicidas, ha sido objeto de controversia en los últimos años, principalmente debido a la clasificación de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). Sin embargo, un análisis más detenido de los datos y del consenso científico más amplio revela que la postura de la IARC sobre el glifosato es una excepción en lugar de un reflejo de riesgos genuinos.
La clasificación de la IARC
La IARC clasifica el glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos” (Grupo 2A). Esta clasificación se basa en un estudio epidemiológico que encontró una posible asociación entre la exposición al glifosato y el linfoma no Hodgkin (LNH). Sin embargo, este estudio ha sido criticado por varias razones, entre ellas:
- El estudio se basó en datos auto informados, que son susceptibles de sesgos.
- El estudio no tuvo en cuenta otros factores de riesgo conocidos de LNH, como
la exposición a la radiación ionizante o el tabaquismo. - Otros estudios epidemiológicos no han encontrado ninguna asociación entre la exposición al glifosato y el cáncer
Es importante resaltar que la IARC sólo clasifica, más no hace alguna recomendación sobre el uso del
glifosato.
La clasificación de otros organismos
Además de la IARC, otras organizaciones internacionales han evaluado la seguridad del glifosato.
Estas organizaciones incluyen:
- La Agencia de Protección Ambiental de
los Estados Unidos (EPA): la EPA concluyó en 2017 que el glifosato “no es probable que sea cancerígeno para los
humanos”. - La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA): la EFSA concluyó en 2022 que el glifosato “no es un carcinógeno» para los humanos.
- El Programa Internacional de Seguridad Química (IPCS): el IPCS concluyó en 2018 que el glifosato “no es un carcinógeno para los humanos
El consenso científico.
El consenso científico actual es que el glifosato es seguro. Esta conclusión se basa en una evaluación exhaustiva de los datos científicos disponibles, que incluye estudios epidemiológicos, estudios de laboratorio e informes de seguridad de los reguladores
Conclusiones
La clasificación del glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos” por parte
de la IARC es una excepción al consenso científico más amplio. Esta clasificación se basa en un
estudio epidemiológico con limitaciones significativas.
Otros organismos internacionales que han evaluado la seguridad del glifosato han llegado a conclusiones diferentes, concluyendo que el glifosato es seguro cuando se utiliza según las instrucciones.
Incluso si tomáramos en cuenta la clasificación de la IARC, encontramos que el glifosato y su riesgo cancerígeno se encuentra en la misma categoría que las bebidas calientes, la sal, la carne roja o trabajar de noche.
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