jueves, 7 de diciembre de 2023

Citibanamex. Continúan los avances en la participación de mercado en EUA.


• La confianza del consumidor de noviembre siguió
creciendo, llegó a 47.3 puntos, su mayor nivel desde
febrero de 2019.
• La industria automotriz continúa recuperándose.
En noviembre, se reportaron aumentos anuales de
dos dígitos en ventas internas, producción y
exportaciones.
• En octubre, México se mantuvo como el principal
socio comercial de EUA, por cuarto mes
consecutivo. En los últimos doce meses, nuestro
país contribuyó con 15.3% de las importaciones de
EUA, seguido por China y Canadá con 14.0% y
13.5%, respectivamente.
• EUA: en noviembre, el empleo del sector privado
(ADP) creció por debajo del mes anterior con 103 y
113 mil plazas nuevas, respectivamente. Pensamos
que, el dato de noviembre aún no marca una
tendencia y anticipamos un aumento de 195 mil
plazas en la nómina no agrícola que se publicará el
próximo viernes. 1

Nota Especial
• Reflexiones sobre el aumento al salario mínimo.
El efecto faro por los incrementos de años recientes
parece ser moderado y las implicaciones sobre la
inflación, limitadas hasta el momento. La brecha
con respecto a otros indicadores salariales ha
disminuido. El salario mínimo ya se normalizó, en
comparación internacional.
Mañana

Se publicará la inflación de noviembre. Estimamos
4.35% anual.

Se mantiene al alza la confianza del consumidor
Durante noviembre, con cifras desestacionalizadas, el
Indicador de Confianza del Consumidor (ICC)
aumentó 1.1 puntos respecto al mes previo y 5.2
puntos en su comparación anual, con lo que se ubicó
en 47.3 puntos, su mayor nivel desde febrero de 2019
(48.5), ver grafica 1.
Todos los componentes del ICC aumentaron en
noviembre, destaca el avance a tasa mensual,
respecto a hace un año, de la probabilidad de que los
integrantes del hogar adquieran muebles o aparatos
electrodomésticos (1.6 puntos), seguido por la
situación económica del país esperada dentro de 12
meses (1.5puntos) y la expectativa económica de los
hogares en un año comparada con la actual (1.0). En
cambio, donde se observó menor avance fue en el
componente de las condiciones económicas actuales
del país comparadas con las de hace un año (0.4
puntos), al igual que el de la situación económica
actual en el hogar respecto a hace 12 meses (0.5
puntos).
que el menor incremento se ubicó en la situación
esperada dentro de 12 meses para los miembros del
hogar (3.5 puntos) .
En general, los resultados muestran percepción de
deterioro económico en los hogares y en el país
respecto a lo observado hace un año, pero también
expectativas de que las condiciones mejorarán en los
próximos 12 meses.A tasas anuales, el mayor aumento también lo registró
la posibilidad actual de comprar electrodomésticos,
comparada con hace un año (7.5 puntos), mientras

que el menor incremento se ubicó en la situación
esperada dentro de 12 meses para los miembros del
hogar (3.5 puntos) .
En general, los resultados muestran percepción de
deterioro económico en los hogares y en el país
respecto a lo observado hace un año, pero también
expectativas de que las condiciones mejorarán en los
próximos 12 meses.

Persiste la recuperación del sector automotriz
Durante noviembre, la producción de vehículos ligeros
alcanzó las 329,415 unidades, 18.1% más que en el
mismo mes de 2022 (gráfica 1). Con ello, el indicador
suma 19 meses consecutivos de variaciones anuales
positivas (desde mayo de 2022), siendo la del mes
pasado la mayor con 35.8%. Asimismo, las
exportaciones llegaron a 281,298 vehículos, un
crecimiento anual de 21.7%, con variaciones positivas
desde marzo de 2022. Por su parte, las ventas
internas fueron de 128,961 unidades, 31.9% por arriba
de lo registrado en noviembre de 2022, acumulando
variaciones positivas anuales desde mayo de 2022.
Cifras acumuladas de enero a noviembre señalan que
la producción de vehículos ligeros creció 16.1%
respecto al mismo periodo de 2022, mientras las
exportaciones lo hicieron en 15.1% y las ventas en
15.4%. Tasas superiores a las del año previo donde
ninguno de los tres indicadores creció a doble dígito
(gráfica 2). Los resultados señalan que la producción y
ventas de autos han continuado recuperándose, a
partir de la resiliencia tanto del consumo interno
como del externo.

México sigue posicionándose como el principal
socio comercial de EUA

Con datos correspondientes a octubre, la balanza
comercial norteamericana de bienes y servicios se
ubicó en -64.3 mil millones de dólares (mmdd),
relativamente en línea con nuestra estimación de
-64.9 mmdd, desde una cifra revisada al alza de -61.2
mmdd en septiembre. Ello como resultado de una
caída mensual en las exportaciones totales de -1.0% y
un aumento de 0.2% de las importaciones totales.

En cuanto al comercio total de bienes, destaca que
México se posicionó como el principal socio comercial
de EUA por cuarto mes consecutivo con un total de
672.5 mmdd acumulados a octubre. De manera
particular, en los últimos doce meses México
contribuyó con 15.3% de las importaciones de EUA,
seguido por China y Canadá con 14.0% y 13.5%,
respectivamente (gráfica 1).

A su vez, en enero-octubre de 2023, comparado con
el mismo periodo de 2017, estimamos que México ha
ganado 2.0 puntos porcentuales (pp) en participación
de mercado (pm) de las importaciones de bienes
totales de EUA. En contraste, la de China ha caído
(-)7.5pp (gráfica 2).

Datos del Día

La industria automotriz, la extracción de petróleo/gas y
la industria de equipo de cómputo siguen siendo los
principales contribuidores a la ganancia. De acuerdo
con nuestra metodología, de la ganancia de 2.0pp en la
pm de México, 0.32pp se explica por vehículos
terminados y 0.26pp, por autopartes. La extracción de
petróleo y gas y la industria de equipo de cómputo
 

En general, pensamos que estos resultados sugieren
que las tendencias generales de relocalización están
apuntando a cambios significativos en el comercio, y
México parece beneficiarse gradualmente en algunas
industrias. No obstante, también ilustra que estos
procesos son complejos y las condiciones actuales de
México no necesariamente atraen a todas las
industrias. Seguimos pensando que un panorama
más amigable para las industrias, así como una
estrategia para crear la infraestructura requerida,
llevarían a México a tomar mayor ventaja de estas
tendencias. en 0.12pp y 0.10pp, respectivamente (para
mayor detalle, véase el anexo 1).

¿Qué industrias o actividades económicas de México
han ganado mayor pm en las importaciones de EUA
correspondientes? En los mismos periodos de
comparación, destaca la industria de vehículos
terminados y de autopartes, cuya pm ha aumentado en
5.5pp y 5.7pp, respectivamente (gráficas 3 y 4).
Similarmente, la industria de bebidas y la de equipo
médico han ganado 17.2pp y 5.6pp, mismo orden
(gráficas 5 y 6). Por último, destaca el cultivo de
invernadero que, aunque representó alrededor de 0.24%
de las importaciones de bienes totales de EUA de ene-
oct 2023, la pm de México en ese rubro ha aumentado en
31.5pp (gráfica 7).

¿Y cuáles han perdido pm? Estimamos que la industria
de otro equipo electrónico (-6.5pp; gráfica 8), la de
equipo de comunicación (-1.1pp; gráfica 9) y de artículos
no ferrosos excluyendo aluminio (-8.6pp; gráfica 10) son
algunas de las industrias mexicanas que más pm han
perdido (para mayor información, ver tabla 1).

En general, pensamos que estos resultados sugieren
que las tendencias generales de relocalización están
apuntando a cambios significativos en el comercio, y
México parece beneficiarse gradualmente en algunas
industrias. No obstante, también ilustra que estos
procesos son complejos y las condiciones actuales de
México no necesariamente atraen a todas las
industrias. Seguimos pensando que un panorama
más amigable para las industrias, así como una
estrategia para crear la infraestructura requerida,
llevarían a México a tomar mayor ventaja de estas
tendencias.

Reflexiones sobre el aumento al salario mínimo

Hace aproximadamente medio siglo que el salario
mínimo (SM) alcanzó su máximo histórico, para
posteriormente disminuir de manera sistemática
hasta hace poco más de un lustro. Durante el decenio
de 1970, el SM se ubicó en 9,800 pesos a precios de
hoy (enero-septiembre de 2023). Luego, a partir del
decenio de 1980, cayó de manera continua hasta
2017, cuando llegó a 3,300 pesos mensuales, lo que
significó una contracción de 67% acumulado en esos
años. A partir de 2018, el SM se ha recuperado
paulatinamente hasta alcanzar 6,306 en enero-
octubre de 2023, 91% más que en 2017.
Otros indicadores salariales también sufrieron
caídas, pero menos extremas. Los salarios del sector
privado formal (medio de cotización del IMSS),
también se deterioraron en el decenio de 1980,
aunque en menor magnitud, 35% en comparación con
la de más de 50% del SM en ese periodo. Después de
la “crisis del tequila” (1994-95), el salario del IMSS
comenzó a subir moderadamente a partir de 1997,
regresando hasta 2022 a su nivel de 1982, de 15 mil
pesos mensuales (gráfica 1).

El desempeño diferenciado de los indicadores
salariales implicó que la brecha entre ellos se abriera
fuertemente. La mayor diferencia se alcanzó entre
2010 y 2014 cuando el SM equivalía a solo 22%

del salario de cotización del IMSS. A partir de 2018 la
diferencia entre ambos comenzó a cerrarse y, en
2023, el SM representa 40% del de los trabajadores
formales (gráfica 2). Entre estos años, el salario medio
del IMSS aumentó 17.4% acumulado, al tiempo que el
SM lo hizo en 83.1%.
A nivel internacional, la brecha entre el SM y el de los
trabajadores formales del sector privado había sido
una excepción, y recientemente mostró mejoría. En
2012 el salario mínimo en México equivalía a 26.6%
del salario promedio de los trabajadores de tiempo
completo, la proporción más baja entre los países

miembros de la OCDE (32 países). Hacia 2017, el
avance había sido de solo dos posiciones. No
obstante, para 2022 esta proporción se ubicó en
51.1%, superando así el promedio de la OCDE de
43.2%. México todavía se ubica por debajo de países
como Colombia, Costa Rica o Nueva Zelanda (grafica
3).
El avance de los salarios ha sido mayor que el de
productividad, aunque sólo en los años recientes.
Entre 2011 y 2014, la productividad de la mano de obra
y los salarios medios de cotización del IMSS tuvieron
crecimientos continuos. No obstante, de 2015 en
adelante sus trayectorias han tendido a divergir. En
particular, la productividad mostró una tendencia
decreciente entre 2017 y 2022 (con caídas de más de
1% en promedio anual), interrumpida solo de manera
temporal por la contracción abrupta de la actividad
durante la primera fase de la pandemia en 2020
(gráfica 4). En tanto, de 2019 a 2022 los salarios en el
IMSS crecieron de manera ininterrumpida (más de 2%
anual). Lo anterior sugiere que, a nivel de la economía
agregada, la recuperación de los salarios reales de los
últimos años no ha estado sustentada en ganancias
en productividad. Si bien el rezago que acumularon
los salarios frente al de la productividad, parece haber
impedido que las presiones de costos provocaran
presiones inflacionarias (sino sobre los márgenes de
ganancia), en condiciones de menor holgura en el
mercado laboral esto podría cambiar.

Efecto faro limitado, hasta ahora. De 2018 a 2023 los
salarios mínimos y el correspondiente al promedio de
cotización en el IMSS se han movido en la misma
dirección (gráfica 5). Sin embargo, la evaluación más
general de la importancia del efecto faro no debe ser
sólo sobre los trabajadores formales en el IMSS sino
sobre el salario del conjunto de trabajadores formales
e informales basados en la encuesta ENOE; también
incluimos cifras no auto-reportadas, sino provenientes
de un conjunto de encuestas de INEGI a empresas,
(resumidas en el Índice global de remuneraciones), de
los cuales los primeros representan menos de 40%. En
la gráfica 6 se observa que, aunque creciente, ha sido
bastante limitado.

Este efecto faro limitado podría estar relacionado, en
parte, con el hecho de que una proporción
significativa de los aumentos al SM desde 2016 se ha
realizado a través del llamado “monto de recuperación
independiente” (MIR), que consiste en una cantidad
que tiene como objetivo impulsar la recuperación del
salario de quienes ganan efectivamente un SM. Esa
estrategia de comunicación buscaba que el aumento
total del SM no fuera utilizado como referencia para
otras negociaciones salariales. Para 2023, 10% del
aumento de 20% del SM correspondió al MIR, y 10% al
incremento porcentual (que serviría de referencia para
otras negociaciones salariales). Para 2024 el MIR
supondrá 2/3 del aumento de 20%, y el aumento
porcentual será de 6%.

Otra explicación del efecto limitado es que era
inicialmente muy bajo respecto al medio y, en muchas
ocasiones, era un salario simulado: se pagaba un
salario por encima del mínimo pero a las instituciones
de seguridad social sólo se declaraba el mínimo.
Además, parte de los incrementos observados en las
remuneraciones en 2023 podrían estar asociados al
apretamiento de las condiciones del mercado laboral
más que a un efecto faro en sí (gráfica 7).
El salario mínimo legal ya se normalizó, en
comparación internacional. En términos reales ha
mostrado una recuperación continua desde 2018,
ubicándose en niveles similares a los del decenio de
1980, aunque por debajo de sus máximos del decenio
de 1970. Con el aumento nominal de 20% para 2024
apenas alcanzaría para cubrir alrededor de 90% de la
canasta alimentaria urbana, aunque como proporción
del salario promedio de cotización se ubica por arriba
de la mayoría de países miembros de la OCDE.
Además, el efecto faro de los significativos
incrementos en años recientes parece haber sido
moderado, por lo que las implicaciones de las
revisiones salariales en la inflación podrían estar
siendo modestas, hasta el momento. Ello sugiere que
aún hay espacio para que continúe una tendencia de
recuperación del salario mínimo en los próximos años,
aunque ya en línea con los determinantes de los
salarios en general.

 

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