Nuevamente, está siendo objeto de discusión en el Senado de la República
una Iniciativa de Reforma a Ley Federal del Derecho de Autor, con el
pretendido objeto de garantizar una remuneración compensatoria a las y
los autores por la reproducción de sus obras.
Esta Iniciativa se suma a anteriores igualmente anacrónicas e
inadecuadas, incluso desestimadas ya por el Congreso de la Unión, por
las que sociedades de gestión colectiva buscan hacerse de recursos
directamente de los fabricantes o importadores de aparatos,
dispositivos, soportes tecnológicos o cualquier otro que permita la
copia o reproducción sonora, visual o audiovisual de sus obras conocidas
o por conocerse.
Iniciativa Anacrónica. Amerita cuestionarnos, ¿cuándo
fue la última vez que realizamos una copia de un material con derechos,
no sólo para uso personal, sino para difundirlo y/o compartirlo?
La respuesta muy probablemente será ninguna o muy rara vez, al menos no
en el los últimos años, en los que la incursión de plataformas digitales
ha transformado nuestros hábitos de consumo de contenidos.
Hoy más que siempre, los internautas pagamos mes a mes por el acceso y
reproducción de contenidos visuales, auditivos y/o audiovisuales
disponibles de manera exclusiva en aplicaciones o plataformas que
aseguran la reproducción legal y privada de estos, sobre todo en
plataformas de streaming.
Por ello, la iniciativa concebida en una era analógica resulta
anacrónica en la actual de creciente conectividad y pago de licencias
por el contenido disponible en internet.
Regresividad del Canon. Ingenuamente, la Iniciativa
supone que serán los fabricantes de dispositivos como smartphones,
computadoras, tabletas, smartphones, consolas de videojuegos, entre
otros, los que incurran en el pago de la remuneración compesatoria, sin
la posibilidad de trasladarlo a los consumidores finales.
No obstante, será prácticamente imposible distinguir si el alza en los
precios de estos es atribuible a sus crecientes costos de transporte y
abastecimiento y/o a la obligación de este canon.
Peor aún, este gravamen será más lesivo para los que menos tienen,
especialmente en el contexto de acelerada inflación y crisis económica
latente. Esta iniciativa resultaría en sobreprecio.
De acuerdo con estimaciones econométricas publicadas por el Instituto de
Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), “los consumidores en México
tendrán que pagar, en su conjunto, entre $3.8 y $5.6 mil millones de
pesos (mmp) anuales más por el sobreprecio que generará el canon por la
adquisición de smartphones” (bit.ly/3mEvOON).
Asimismo, la contención en su adquisición resultará en “una reducción de
entre $4.0 y $5.9 mmp en los ingresos anuales por la venta de estos
equipos. Mientras que las pérdidas en el Bienestar del Consumidor
ascenderán a un rango de entre $48 y $109 millones de pesos, al no
obtener los beneficios de los equipos que se generarían por su
tenencia”.
Este escenario revertirá la recuperación registrada en la venta de
smartphones por parte de los operadores al final del año pasado, así
como contravendrá la creciente adopción y aprovechamiento de los
dispositivos de conectividad, esenciales para el cierre de la brecha
digital y de las inequidades sociales.
Con todo, se espera que el Senado frene la aprobación de esta Iniciativa
al no respaldar la realidad crítica de la economía y ser nociva y
regresiva para los consumidores. Con ello, los mexicanos más
desfavorecidos incurrirían en mayores costos por la adquisición de
equipos de conectividad y verían mermado aún más su poder adquisitivo,
ante la elevada inflación.
jueves, 9 de marzo de 2023
Remuneración Compensatoria: Anacronismo y Regresividad
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