· Solo retiró cinco autos de los 50 que se comprometió a quitar y barrió algunos espacios de las calles afectadas.
· Los vecinos continúan con manifestaciones y cierres de calles porque el problema lleva varios años sin resolverse.
Aun cuando las autoridades de la Ciudad de México y la Alcaldía de Tlalpan se comprometieron a retirar automóviles siniestrados y bajo procesos legales de las calles Mariano Matamoros, La Joya, Jojutla y Tezoquipa, solo hicieron “make up” y en lugar de llevarse 50 vehículos solo quitaron cinco y barrieron algunos espacios de esta zona.
Los vecinos de Tlalpan lamentaron que, una vez más, se hizo caso omiso a su demanda de resolver el problema de invasión de las calles, a causa de las unidades abandonadas por parte de las Agencias del Ministerio Público 2 y 3 de Tlalpan, que pertenecen a la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México.
Refirieron que la alcaldesa Alfa González, se reunió con ellos el primero de marzo y se comprometió a retirar estos automóviles que están acumulando residuos tóxicos y generan un foco de infección, pero que además están bajo un incorrecto resguardo por parte de la Fiscalía, ya que en algunos de ellos se cometió un delito y contienen evidencia que no debería ser alterada.
De hecho, el artículo 35 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, establece que “está prohibido abandonar en la vía pública un vehículo o remolque que se encuentre inservible, destruido o inutilizado”, explicaron los afectados.
“Las autoridades solo se declaran incompetentes, incluso a palabras de la propia alcaldesa, nos dicen que ya no es su competencia el traslado de estos automóviles, entonces ¿quién es la autoridad responsable? ¿Acaso la autoridad puede permanecer impune? Lo que nos lleva a otra pregunta ¿nosotros podemos ser impunes ante el incumplimiento a la ley?”, remarcó José Díaz, representante legal de los afectados
Argumentaron que continúan con el cierre de calles y manifestaciones para que alguna autoridad asuma la responsabilidad de liberar las calles y garantizar el libre tránsito de los ciudadanos; por ello, en los últimos meses han pedido audiencias y han presentado escritos a diferentes instancias como la Alcaldía de Tlalpan, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a la Secretaría de Salud, a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y a la Diputada Federal del distrito 14 de Tlalpan, Rocío Banquells, pero sólo ésta última llevó a cabo gestiones para atender el problema.
Refirieron que ante las quejas presentadas también la fiscalía les respondió que retiraría 44 automóviles, sin embargo, solo quitó menos de 10 autos y luego los sustituyó por otros 10 más en los mismos lugares.
Lamentaron la falta de interés de todas las instancias aun cuando el centro histórico de Tlalpan fue reconocido como patrimonio cultural tangible por la Ciudad de México en 2018 y declarado como una zona de monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 1986.
Detallaron que las actividades propias de la fiscalía ocasionan; por ejemplo, que quienes acuden a sus oficinas a realizar algún trámite, usen como urinal los espacios de los automóviles estacionados, lo que ha ocasionado un olor desagradable y un claro problema sanitario y de salud.
“Los vecinos al salir de nuestras casas lo primero que encontramos es un auto desvalijado, orinado, con animales y, a esto hay que agregar a los famosos franeleros que se adueñan de los pocos espacios disponibles para que se estacionen los miembros de la fiscalía; además, las personas que acuden a estas oficinas se estacionan en doble e inclusive triple fila, lo que ya ha ocasionado múltiples accidentes.
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