María Hanneman Vera nos cuenta cómo ha logrado disfrutar de su vida y poder seguir haciendo lo que ama

- María Hanneman comenzó a estudiar piano a los 4 años pero jamás dejó de ser una “niña normal”, ya que con todo el apoyo y el cariño de sus padres ha logrado balancear su vida.   - Fomentar una etapa infantil y adolescencia feliz proporciona muchos beneficios en las personas, generalmente estas serán más seguras y, por tanto, más propensas al éxito. - El futuro siempre será incierto pero con la ayuda adecuada y el impulso de los padres, cualquier niño podría alcanzar sus objetivos y que su vida esté repleta de sueños cumplidos. ¡Hola, Luis!   ¿Cómo estás? Espero que muy bien. Te escribo para hacerte llegar el boletín de prensa de la reconocida pianista mexicana María Hanneman Vera. Si quisieras llevar a cabo una entrevista con ella, o cualquier material que necesites, no dudes en escribirme. Quedo al pendiente. ¡Saludos! Ana Ovalle Ciudad de México, 17 de agosto del 2022. ¿Por qué influye mucho nuestra infancia y adolescencia para formarnos como personas? Las primeras etapas de nuestras vidas son esenciales para nuestro desarrollo, ya que en esta etapa, la genética y las experiencias con el entorno perfilan el cerebro, en donde se verá  reflejada en la calidad de las habilidades sensoriales, emocionales, intelectuales, sociales, físicas y morales que cada uno tenemos. Cuando eres adolescente no piensas en el futuro, ya que aunque tengas sueños o metas, los visualizas a largo plazo. El futuro siempre será incierto y en una edad como la adolescencia puede parecer tan imposible pero con la ayuda adecuada y el apoyo de los padres, cualquier niño podría alcanzar sus objetivos, para que así su vida esté repleta del mayor número de sueños cumplidos. Una infancia feliz solo puede ser entendida a través del amor y la dedicación; y al perseguir tus sueños desde muy pequeña como lo fue para María Hanneman Vera, que a los 4 años comenzó sus estudios de piano. Podría creerse que tuvo una infancia o adolescencia “anormal”, pero todo lo contrario, María Hanneman encontró su pasión y amor a muy temprana edad, pero jamás dejó de ser una “niña normal”, ya que con todo el apoyo y el cariño de sus padres ha logrado balancear su vida, seguir haciendo todo lo que ama y disfrutar, sin dejar atrás la disciplina y la diversión.  ¿Que si tuve infancia o si logro disfrutar de mi adolescencia?”. Me preguntan mucho esto, ¡Claro que lo he disfrutado!, tengo mi círculo de amigos y hago una vida normal, pero con piano.

María Hanneman, la pianista mexicana reconocida, con tan solo 16 años, estudia en el  Conservatorio Nacional de Música, y a su corta edad ha ganado 27 premios (7 nacionales y 20 internacionales), además de haber  asistido a 22 festivales, y ha dado más de 40 conciertos alrededor del mundo. Quién mejor que ella para inspirar a otros jóvenes para alcanzar sus sueños y lograr el éxito, sin dejar a un lado lo especial de su infancia o adolescencia. En mi infancia, iba a la escuela, como todos los otros niños, tenía clases de Ballet y participaba en los festivales de fin de año, además de mis clases de piano y violín. Iba a las fiestas de mis compañeros de la escuela, así como también iba a comer a casa de mis amigos, tenía muchos juguetes que me encantaban, tenía mis pijamadas y  jugaba mucho con mis amigos. Cuando entré al Conservatorio era como muchos otros niños que tomaban por las tardes clases de kárate, tenis, fútbol, pero la diferencia es que muchas de las tardes, tomaba clases de piano y estudiaba más que cualquiera de mis amigos. Parte de mi adolescencia estuve encerrada, como todos porque llegó la pandemia que nos hizo quedarnos en casa, antes todo era normal, ya que empezaba a ir a fiestas, a ir con mis amigas a maquillarme, salir al cine o divertirme con mis amigos. Durante la pandemia trataba de no perderme de mucho, y me reunía con amigas con todos los cuidados y pruebas necesarias. Hice también varias presentaciones, unas muy importantes e internacionales.  También me encanta usar y estar en las redes sociales para seguir el contacto con todo el mundo exterior. Hoy en día tengo mi círculo de amigos y hago una vida normal, pero con piano. Fomentar una etapa infantil y adolescencia feliz proporciona muchos beneficios a largo plazo en las personas, generalmente estas serán más seguras y, por tanto, más propensas al éxito. Todos tenemos sueños en la vida y los niños y adolescentes aún más, por lo que darle la importancia debida a sus intereses u objetivos asegurará una mejor relación con los demás. Menciona María. Cuando la vida de las personas cuenta con emociones positivas, buenas relaciones, fortalezas que ponen en práctica y un propósito, se encuentran listos para lograr cualquier cosa, ya que establecer y lograr metas permite canalizar la energía y visualizar de qué manera se genera un impacto positivo. ¡Haz de tu historia de vida un  éxito; y disfrútalo con las personas que amas!   “Lo que más me ha ayudado siempre es tener claro qué es lo que quiero, qué tengo que hacer para lograrlo, y luchar hasta alcanzarlo.” María Hanneman Vera