10
de abril; 102 años del asesinato de Emiliano Zapata
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Emiliano Zapata Salazar sigue vigente en un aniversario más de su
muerte
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En la presente administración se ha incrementado la renta de
tierras
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Para el campo no hay señales alentadoras de voluntad
política
La lucha de Emiliano Zapata sigue latente, se trabaja para
recuperar a la nación, pues en lo que respecta al campo se han multiplicado los
despojos de tierras a ejidatarios del país por parte de empresas extranjeras,
manifestó Rafael García del Horno, secretario de Finanzas de la Fundación
Mejoremos al Campo.
En el marco del 102 aniversario del asesinato del héroe
revolucionario, se refirió también a que por la sequía y la falta de apoyos a
los productores en la presente administración se haya incrementado la renta de
las tierras en el norte del país, situación que provoca que los campesinos no
se arraiguen en sus lugares de origen.
García del Horno consideró, que el postulado de Zapata sigue
vigente porque hay que continuar con la lucha para defender el derecho de los
campesinos a resguardar sus tierras, que ahora se hayan amenazadas por
compañías mineras trasnacionales que a toda costa pretenden apoderarse de los
recursos naturales de México, de desarrollos turísticos y de fraccionadores
habitacionales
En este sentido, dijo, tenemos la gran tarea de potenciar el
desarrollo rural en un clima de paz, certeza jurídica y armonía con el medio
ambiente.
Porque, recordó el dirigente campesino, se repartió la tierra más
no la justicia, ya que en muchas ocasiones donde se siembra para la producción
de alimentos la parcela termina convertida en fraccionamientos que enriquecen a
otros menos a sus auténticos dueños, los ejidatarios.
García del Horno pidió a los campesinos que no vendan ni renten
sus tierras y, en todo caso, reconoció la importancia de crear inmobiliarias
campesinas y frenar el crecimiento de la mancha urbana.
Destacó que, ahora en el campo no hay señales
alentadoras de voluntad política para transformar el agrarismo mexicano, no
sólo combatiendo la pobreza, sino para convertir las parcelas en espacios
productivos con acceso al financiamiento, insumos, asistencia técnica y nuevos
mercados.
Mencionó cinco prioridades para el desarrollo del
agro mexicano: seguridad alimentaria; justicia con el campo con seguridad
social; un campo productivo que invierta en tecnología; un campo rentable y un
campo sustentable.