En evento
organizado por la Oficina Regional del PNUMA y El Colegio Nacional de
México, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL instó a cambiar el
paradigma de desarrollo que ha llevado a superar los límites planetarios con altos costos económicos y sociales.
(1 de junio, 2021)
La
Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, llamó hoy a tomar acciones climáticas
decisivas incluyendo la descarbonización de las economías, la
restauración de ecosistemas y la valoración de su aporte a la economía y
la sociedad, durante un seminario organizado por la Oficina Regional
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) y El Colegio Nacional de México.
Durante
su presentación sobre la perspectiva económica de la sustentabilidad,
la alta funcionaria de las Naciones Unidas subrayó la urgencia de
cambiar
el paradigma y modelo de desarrollo que han llevado a superar los
límites planetarios con altos costos económicos y sociales.
“Se
abre hoy una ventana de oportunidad para repensar el desarrollo de la
infraestructura de la vida: medio ambiente y naturaleza, salud,
pensiones,
vivienda, empleo, protección social y transitar hacia una sociedad del
cuidado”, afirmó Alicia Bárcena.
La
máxima representante de la CEPAL fue una de las oradoras principales en
la segunda jornada del evento de presentación del reporte “Hacer las
paces
con la naturaleza: un plan científico para abordar la triple emergencia
del clima, la biodiversidad y la contaminación”, elaborado por el
PNUMA, que fue moderado por Julia Carabias, académica de la Facultad de
Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de
México.
Junto
a Alicia Bárcena, participaron en el encuentro José Sarukhán,
Coordinador Nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso
de la Biodiversidad
(CONABIO); Cristián Samper, Presidente y Director Ejecutivo de la
Wildlife Conservation Society; Hesiquio Benítez, Director de Cooperación
Internacional e Implementación de la CONABIO; María Jesús Iraola,
Autora Principal y Coordinadora del Informe “Sexta
Perspectiva Ambiental Global GEO-6” para la juventud, y Piedad Martin,
Directora regional adjunta del PNUMA en América Latina y el Caribe.
En
su exposición, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL subrayó que la
región cuenta con una biodiversidad extraordinaria pero muy amenazada,
con la mayor
pérdida de bosques primarios, 31 áreas con eutroficación en los mares y
19 zonas muertas, 25% de conflictos socioambientales a nivel mundial e
instituciones ambientales con poco presupuesto, regulación débil,
incompletas y fragmentadas.
Agregó
que durante la pandemia, la región ha experimentado un mayor uso de los
recursos naturales para la subsistencia, autoempleo, energía y
alimento,
entre otros. También se ha registrado un aumento de la ilegalidad,
sobre todo en la minería, un debilitamiento de normas ambientales y de
evaluaciones de impacto ambiental en grandes proyectos de desarrollo, la
reprimarización y una disminución de los presupuestos
ambientales.
Alicia
Bárcena precisó que el COVID-19 emergió en la región en el marco de
tres crisis estructurales: una crisis social que se refleja en los altos
niveles
de desigualdad, con graves consecuencias sociales, políticas y
económicas; una crisis económica que se traduce en un bajo crecimiento
de la producción y del comercio, y el desacople del sistema financiero; y
una crisis ambiental que se materializa en un deterioro
ambiental en muchos casos irreversible, con consecuencias
potencialmente desastrosas para el planeta.
“Estas
tres crisis y las políticas necesarias para superarlas interactúan
entre sí. Cambiar el estilo de desarrollo de la región exige actuar
coordinadamente
sobre las tres. Para lograrlo, se requiere una tasa mínima de
crecimiento del 4%. Esto debe ir acompañado de una redistribución muy
fuerte -que el 1% más rico le entregue al 1% más pobre- y eso solo se
logra a través de políticas fiscales”, explicó Alicia
Bárcena.
Subrayó
que la CEPAL propone una recuperación transformadora con igualdad y
sostenibilidad. Para ello, la Comisión ha identificado ocho sectores que
promueven el cambio técnico, generan empleos y reducen la restricción
externa y la huella ambiental. Estos son la transición hacia energías
renovables, electromovilidad sostenible en ciudades, la revolución
digital inclusiva, la industria manufacturera de
la salud, la bioeconomía, la economía del cuidado, la economía circular
y el turismo sostenible.
La
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL instó a tender un puente entre el
corto y el largo plazo a través de una política fiscal expansiva y bajas
tasas
de interés, el aumento de la recaudación con un criterio de
progresividad en la tributación, la expansión de las fuentes de
tributación y el aprovechamiento de las fuentes de financiamiento
público para movilizar el financiamiento privado, como bonos y
financiamiento
verde.
En
materia ambiental, llamó a internalizar la información disponible en
las cuentas nacionales de los países, introducir impuestos ambientales o
ajustar
los existentes, incorporar la sostenibilidad en la evaluación de la
inversión y medir el desarrollo, el patrimonio natural y el bienestar y
no solo las transacciones de mercado, entre otras medidas.
Finalmente, Alicia Bárcena urgió por reforzar la integración regional.
“Somos
una región megadiversa y tenemos que hablar de biodiversidad con una
sola voz, con un multilateralismo renovado”, concluyó.