Ciudad de México, 14 de mayo de 2025 – La estabilidad macroeconómica de México, sus cuentas externas fuertes y una economía diversificada permiten a Fitch Ratings mantener la calificación crediticia de México en BBB- con perspectiva estable. Sin embargo, el bajo crecimiento, la presión fiscal y la fragilidad de Pemex podrían comprometer su perfil crediticio, consideró Todd Martínez, Co-director de la División de Soberanos de las Américas en Fitch.
Durante su participación en el podcast Norte Económico de Grupo Financiero Banorte, el analista experto subrayó que esta calificación refleja la capacidad del país para absorber choques sin comprometer su perfil crediticio. "La perspectiva estable no quiere decir que ´no pasa nada aquí’ […] estos factores podrían estar pesando en el perfil crediticio de México, pero el país tiene margen para absorber esas malas noticias”, afirmó.
Plan México e inversión extranjera
Fitch observa con atención el Plan México, propuesto por la Presidenta Claudia Sheinbaum, el cual busca dinamizar la economía mediante inversiones estratégicas, digitalización y asociaciones público-privadas.
La agencia reconoce que México mantiene su grado de inversión también por su atractivo estructural como destino de capitales, gracias a su tamaño económico, estabilidad relativa y cercanía geográfica con Estados Unidos, lo que lo posiciona estratégicamente para procesos de relocalización de cadenas de valor.
Sin embargo, el aprovechamiento pleno de este potencial dependerá de la certidumbre regulatoria, la disciplina fiscal y la capacidad de ejecución de los nuevos programas de desarrollo.
Capacidad para enfrentar choques
De acuerdo con el especialista de Fitch, entre los retos más relevantes para México se encuentran la implementación de políticas comerciales proteccionistas de Estados Unidos y la desaceleración del crecimiento económico doméstico.
En este contexto tienen atención especial al desempeño de Pemex, que está inmersa en un ciclo vicioso marcado por una posición operativa frágil, pérdidas significativas, deuda financiera y con proveedores, así como una declinación de su producción y una apuesta por la refinación, que es un segmento donde tiene pérdidas.
Lo anterior hace “muy dependiente (a Pemex) del apoyo del gobierno a través de reducción en su carga de impuestos y también por transferencias directas a otros mecanismos también. Y eso significa que el problema de Pemex poco a poco está migrando a la hoja de balance del gobierno”, agregó Todd.
Escenario económico: crecimiento bajo y presión externa
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[00:02] - Alejandro Padilla Hola, yo soy Alejandro Padilla, economista en Jefe y Director General adjunto de análisis en Banorte.
Soy Lucero Álvarez, periodista y conductora de Norte Económico.
Hoy nos centramos en el perfil crediticio de México en un contexto internacional desafiante marcado por la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos. Analizaremos cómo las políticas públicas de la nueva administración norteamericana, incluyendo una agenda comercial más proteccionista, pueden influir en nuestro país. También abordaremos factores internos clave como el desempeño del crecimiento económico, la sostenibilidad de las finanzas públicas, los retos fiscales y los esfuerzos por mantener la estabilidad macroeconómica. En este episodio pondremos en perspectiva tanto los desafíos como las oportunidades de México desde la perspectiva de una de las principales agencias calificadoras. [00:50] - Lucero Álvarez En este episodio nos acompaña Todd Martínez. Él es codirector de la División de Soberanos de las Américas de Fitch Ratings. Todd, ¿Cómo estás? Hola. Bienvenido.
Gracias, Lucero y Alejandro, un gran gusto estar aquí. Soy oyente del podcast y es un gusto ser un participante ahora.
Muchas gracias por acompañarnos Todd. En el reciente reporte de Fitch sobre México, pues vimos que la calificación se mantuvo en triple con perspectiva estable, lo cual envía un mensaje de continuidad, pero también de cierta cautela. Sabemos que la calificación se basa en un análisis muy integral que combina factores fiscales, económicos, institucionales y externos. Entonces, tomando en cuenta esta evaluación, cuáles dirías que son los factores más determinantes que pueden llevar a Fitch a modificar la calificación de México en el futuro, ya sea en sentido positivo o negativo?
Bueno, como bien señalas, recién afirmamos la calificación triple B menos con perspectiva estable triple B menos es el último escalón dentro del mundo de grado de inversión. Así que México mantiene esa distinción y esa calificación refleja algunas fortalezas de larga data. Es una economía grande, muy diversificada, tiene cuentas externas muy robustas, un marco macroeconómico muy confiable y con un largo historial de mantener la estabilidad macroeconómica. Hay debilidades. México es un país con bajo crecimiento, desafíos institucionales y desafíos fiscales que van más allá de Pemex, aunque eso es un desafío clave. ¿Y qué significa una perspectiva estable? Perspectiva estable no quiere decir que no pasa nada aquí, que este país es aburrido. Obviamente no es el caso en México ahora. Hay mucho por preocuparse ahora en México, hay el efecto Trump, hay una desaceleración posible. En Estados Unidos hay un conjunto de reformas domésticas que han agravado los nervios de muchos inversionistas. Pero en esta coyuntura una perspectiva estable significa que estos factores podrían estar pesando en el perfil crediticio de México, pero que el país tiene un margen para absorber esas malas noticias sin que eso implique una rebaja de alta probabilidad.
Cabe recordar que hemos rebajado México dos veces en la última década, más que todo por bajo crecimiento, así que tendría que ser un shock muy grande para pensar en otra rebaja después. Después de esas otras rebajas. Pero qué escenario podría conllevar a eso? Como dije, un shock a la economía tendría que ser muy severo para que por sí solo resulte en una rebaja en la calificación, pero los riesgos de una rebaja aumentarían si ese contexto económico adverso complicara el proceso de consolidación fiscal. En choques anteriores, México entró y salió de esos choques con una posición fiscal muy sólida, pero no es el caso esta vez. México está entrando un año muy difícil, con un déficit récord el año pasado, así que tiene la difícil tarea de reducir ese déficit en un contexto muy difícil para lograr eso. Pero para mantener su calificación. Es importante para nosotros que el gobierno mantenga sus metas fiscales en línea, y eso fue un supuesto clave en nuestra afirmación y muy rápidamente que podría llevar a una subida de la calificación.
Lo veo más difícil de ver, pero no imposible. Mayor crecimiento si hubiera buenas reformas o un escenario muy positivo de Nearshoring que nos diera confianza en un nuevo crecimiento potencial bastante más alto para México, sería positivo. Queremos no sólo ver deuda PIB estable, pero bajando para pensar en una mejor calificación para México y también algunas buenas noticias con Pemex. No necesitas ser un viraje de 180 grados, pero importante avance en este problema que ha durado bastante tiempo.
A pesar del escenario de incertidumbre y algunos pronósticos a la baja, el PIB de México avanzó punto 2% trimestral, mientras que nuestro principal socio comercial, que es Estados Unidos, vimos que registró una contracción de 0.3. Creo que este análisis de la tendencia de ambas economías va a ser muy interesante en las próximas semanas porque al menos en este primer reporte trimestral del PIB no vamos de la mano. Pero sabemos que en términos de comercio, México depende considerablemente de Estados Unidos. En este momento… la economía mexicana vemos que muestra resiliencia y retomo lo que estabas comentando. Fitch ha señalado como fortaleza este marco de políticas macroeconómicas prudentes en México. Mencionas también los pilares fiscales que existen. Existen desafíos. ¿Qué es lo que ustedes esperan para las próximas semanas o meses en relación a este crecimiento? Que te digo, no fuimos de la mano, México y Estados Unidos en este último trimestre, Estados Unidos registra una contracción mientras México avanzó.
No, sin dudas. Creo que primero recién revisamos nuestras proyecciones para todas las economías del mundo y revisamos hacia la baja la proyección para México. Estamos esperando una contracción anual de 0.4 para México y eso está incorporando un escenario de aranceles. México es bastante vulnerable a eso, tan tan vinculado a Estados Unidos, pero también el efecto de incertidumbre de todo este ruido sobre aranceles. Creo que eso ya se reflejó en el mal dato del 4.º trimestre de México. Eso, ese dato del 4.º trimestre nos hizo bastante pesimistas para México este año, porque antes de los aranceles el impacto de incertidumbre tal vez ya estaba teniendo un impacto. Dicho eso, los datos de los primeros meses del año nos han sorprendido al alza. Yo diría, no creo que todavía vayamos a revisar nuestra proyección de una contracción de 0.4, pero sin duda se está mostrando algo de resiliencia en la economía mexicana que el consumidor mexicano sigue consumiendo, que si bien el sector industrial muy vinculado a Estados Unidos está sufriendo en algún sentido, el sector de servicios sigue mostrando bastante dinamismo. Así que bueno, ojalá que continúe así.
Ahora bien, creo que hace mucho sentido lo que comentas. Sobre todo pensando en que todavía falta un largo tramo por recorrer en este 2025 y claramente va a haber algunos vientos en contra. También hay que ver qué resiliencia podremos ver de algunos sectores, como el caso del consumo privado en México, donde el Banorte, por ejemplo, lo que tenemos para este año es de un crecimiento muy moderado pero de 0.5%, pero claramente también con estos factores de aranceles y el impacto que pueda tener sobre inversión, sobre confianza empresarial, confianza del consumidor, etcétera. Y como bien mencionas, si bien ha habido una oleada de ajustes en los pronósticos de crecimiento y no solamente en México sino en todo el mundo, como lo hizo también el Fondo Monetario Internacional recientemente, pues yo creo que ahorita estamos en un momento de ir analizando hacia dónde se están dirigiendo estas políticas públicas en Estados Unidos y sobre todo el impacto que pudiera tener en el comercio y en la actividad económica de nuestro país, especialmente que cerca del 56% de la economía mexicana es altamente dependiente de nuestro vecino del norte.
Pero también pues, otro tema u otro factor sensible y que tú mencionaste en tu primera intervención tiene que ver con Pemex, ¿no? Uno de los puntos que siempre sale a relucir en los reportes y que en esta ocasión no fue la excepción. A pesar de los esfuerzos por mejorar su situación financiera, sigue representando una carga para las finanzas públicas importantes y con retos en la parte de producción y rentabilidad bastante significativos. ¿Por qué crees que Pemex continúa siendo un foco de preocupación para las calificadoras como Fitch? ¿Y qué tendría que pasar para que deje de serlo?
Claro, Pemex. Cabe resaltar que, bueno, no soy un experto energético, tampoco analista para Pemex, pero en este caso tengo que ser un un experto, en cierto sentido, porque es algo muy relevante para la calificación soberana. Así que, ¿por qué nos preocupa Pemex? No creo que yo vaya a decir nada muy sorprendente. Aquí Pemex tiene una posición operativa muy débil. Tuvo pérdidas en 2024 significativas y eso fue a pesar de un buen precio del petróleo. Creo que en otros años ha tenido pérdidas mayores, pero en el contexto de un precio del petróleo bastante peor. Así que el resultado del año pasado fue preocupante, ¿porque esas pérdidas?, bueno, tiene un perfil de producción en declinación, está apostando por refinación, que es un segmento que donde tiene pérdidas tiene mucha deuda financiera costosa y mucha deuda comercial con los proveedores también. Así que el problema de Pemex es que está en un ciclo vicioso. Como no tiene una fuerte posición financiera no tiene dinero para invertir. Pero si no invierte, no puede mejorar su perfil de producción y eso implica menores ingresos en adelante.
Y eso lo ha hecho muy dependiente del apoyo del gobierno a través de reducción en su carga de impuestos y también por transferencias directas a otros mecanismos también. Y eso significa que el problema de Pemex poco a poco está migrando a la hoja de balance del gobierno, porque el gobierno central no tiene un superávit fiscal. Eso quiere decir que para cubrir sus propios gastos y para ayudar a Pemex también tiene que endeudarse más. Así que la deuda de Pemex a poco a poco va migrando al gobierno y nos preocupa el hecho de que no hay buenas señales de que esto vaya a cambiar. Hemos escuchado algo de una nueva estrategia corporativa para Pemex, pero no parece implicar grandes cambios. Alguna excepción podría ser esta idea de inversiones mixtas trata de asociarse con empresas privadas. Pero no tenemos muy claro cuánto apetito va a haber para eso. Y si no hay grandes cambios en la parte operativa, eso quiere decir que el gobierno va a tener que seguir apoyando a Pemex y tal vez con el riesgo de tener que apoyar con montos mayores por todos los años si hay un menor precio del petróleo o otro evento inesperado.
Y bueno, como esto afecta a las calificaciones, tenemos distintas calificaciones para el gobierno y los estados y las empresas estatales, pero son muy vinculados, son una familia y en este caso Pemex es un lastre para el soberano. Sacamos un escalón de la calificación soberana por ese pasivo contingente de Pemex y el gobierno es un apoyo para la calificación de Pemex. Agregamos cinco escalones a la calificación standalone de Pemex, que es triple C y llega a B más ¿Por qué no ecualizar esas calificaciones? ¿Realmente pensamos que el gobierno dejaría a Pemex de fondear? Bueno, no es tan simple. No pensamos que el gobierno actual, un gobierno con grado de inversión y con muchas fortalezas, dejaría Pemex entrar en algún evento crediticio, Pero nuestras calificaciones no solo hablan de nuestra línea base, también tienen que reflejar la vulnerabilidad, algún ente a un escenario fuera de de nuestra línea base, un escenario adverso. Y si la economía mexicana enfrentara un shock severo, una caída fuerte en el precio del petróleo, una recesión, el soberano podría estar en una situación de más estrés y en esas condiciones podrían cambiar sus incentivos para rescatar Pemex. [13:53] - Todd Martínez Así que en resumen, el B menos para Pemex es una calificación baja, pero igual no implica una expectativa de default, pero no es el mismo que el soberano, porque si vemos una mayor vulnerabilidad en esa empresa, sin dudas.
El gobierno mexicano, el gobierno de Claudia Sheinbaum, quiere proteger a México de los aranceles con este plan que recientemente fue presentado llamado el Plan México, generando entre muchas cuestiones nuevas regulaciones para facilitar y proteger la inversión nacional, hacer más ágiles los procedimientos para la ejecución de proyectos y seguir incrementando y manteniendo por supuesto la inversión. Pero desde la perspectiva de Fitch. Te pregunto ¿qué tan fuerte o qué tan vulnerable ven a México frente a las políticas económicas de Trump? Cómo podría esto impactar o afectar al comercio bilateral y por supuesto, afectar o impactar el atractivo para la inversión extranjera.
Claro, primero comienzo con nuestra visión sobre aranceles y después Plan México. Creo que sin dudas México es uno de los países más vulnerables a esta política proteccionista en Estados Unidos. Creo que el año pasado exportó 27% de su PIB a Estados Unidos y además son productos muy complejos. Si fueran 25% del PIB en aguacates podría haber una depreciación cambiaria o un pass through de ese costo a los consumidores en Estados Unidos y el mundo tal vez no sería tan distinto, pero México exporta automóviles y muchos otros productos complejos que cruzan la frontera muchas veces y en este caso un arancel podría ser muy disruptivo para las cadenas de valor que se han establecido entre los dos países. Así que lo vemos bastante vulnerable, pero el impacto de estos aranceles es muy difícil de modelar y primero porque va cambiando la política todas las semanas, pero también porque si tenemos un modelo que trata de pronosticar el impacto de un arancel en la economía, pero ese modelo se basa en muchos años de datos históricos en un mundo que estaba globalizando. Así que tal vez nuestro modelo no es apto para predecir qué pasaría con un abrupto movimiento en la otra dirección.
Y también es muy difícil modelar el efecto de incertidumbre. Tenemos mucha evidencia anecdótica de que muchas empresas están dejando de invertir por ahora hasta que haya más claridad sobre el panorama arancelaria. Así que por eso es difícil de pronosticar. Pero por ahora llegamos a esta proyección de una contracción de 0.4 que mencioné antes. Pero nuestra línea base para la renegociación de T-Mec que va a ser muy clave para el futuro de México. No vemos que. Bueno, nuestra línea base es que México puede evitar un escenario muy severo, una ruptura de Pemex, más que todo porque Estados Unidos no tiene incentivos para esto. Tendría mucho por perder en ese escenario y el gobierno de México tiene mucho por ofrecer también, pero tampoco vemos un escenario muy propicio para el nearshoring, como tal vez pasó la última vez cuando TLCAN fue transformado en T-Mec. Y eso es porque Trump siempre habla de Reshoring en vez del Nearshoring quiere producción en Estados Unidos y por eso, bueno, pensamos que va a haber aranceles en sectores sensibles y que tal vez podría haber miedo de parte de muchas compañías de invertir en los países vecinos para no enojar al gobierno estadounidense.
Y además, el hecho de que Estados Unidos está cambiando las reglas del juego con países con los cuales tiene tratado es un factor de incertidumbre que podría afectar la confianza por mucho tiempo. Si bien mañana se anunciará un acuerdo sobre T-Mec, el hecho de que se ha renegociado tanto podría afectar la confianza de muchos inversionistas de apostar por el país en el futuro. Y bueno, sobre el Plan México, creo que lo bueno es que si el gobierno Sheinbaum está tratando de enfrentar muchos de los problemas de crecimiento de México, el declive secular en la producción petrolera quiere revertir eso, quiere mejorar el tema de la informalidad con digitalización, tiene contemplado algunas inversiones públicas tal vez de mayor impacto que los megaproyectos que fueron avanzados en los últimos años. En nuestra visión estos son algunos de los factores detrás del bajo crecimiento de México por muchos años, pero creo que por ahora no sabemos cuánto, cuánto impulso va a haber a la economía mexicana por el Plan México, porque bueno, no hay muchos recursos fiscales, el gobierno no tiene mucho margen para avanzar por sí solo, mucha inversión y creo que el Gobierno reconoce que por eso tiene que haber participación del sector privado y también está contemplado estas inversiones mixtas en energía, petróleo, electricidad.
Pero a la vez también ha habido esta reforma judicial, la eliminación de las entes autónomos regulatorios y todo eso está agravando estas preocupaciones sobre la certeza jurídica que el sector privado realmente necesita para invertir.
Oye, todo ha sido muy interesante lo que nos has comentado sobre la parte de crecimiento y la postura fiscal de México. En el tema de crecimiento, coincidimos de que el gran reto tiene que ver con el PIB potencial que pues ha venido bajando desde hace mucho tiempo en nuestro país y que pues a un nivel entre 1.9 y 2% pues no refleja las condiciones económicas de México. Y por otro lado, la parte fiscal pues es un reto importante. Después de lo que nos comentabas sobre el aumento en los niveles de déficit como porcentaje del PIB o la deuda total como porcentaje del PIB en el 2024. Sabemos que habrá un esfuerzo importante de consolidación fiscal del gobierno en este 2025, pero yo creo que el reto va más allá, es tratar de mantener esa sostenibilidad de los objetivos fiscales para los próximos años.
Me gustaría preguntarte y creo que esto le daría mucha claridad a nuestra audiencia. ¿Cómo se compara México con otros países que tienen el mismo perfil crediticio de triple B menos? Es decir, en ese límite del grado de inversión, como ya nos mencionaste.
O sea, ¿hay algo de margen de maniobra? ¿Si hay, espacio para pensar en que si se diera alguno de estos choques provenientes de temas externos como Trump, pudiéramos tener esa flexibilidad o no? O sea, cómo se ve en México? Y si dentro de la perspectiva de una calificadora se toma en cuenta justo esta esta situación relativa de un país respecto a otros que tienen el mismo perfil crediticio en este, en este caso el de triple B menos. Entonces, en ese comparativo ¿cómo lo estás viendo?
Muy buena pregunta. Claro, es la deuda. El PIB no es la única variable que importa para nosotros, pero es muy importante y creo que en el caso de México es uno que estamos monitoreando muy de cerca y para nosotros no sólo importa la foto o el nivel de deuda PIB también importa la película. Y en México, bueno, nuestra métrica de deuda está en 51%. Usamos una métrica de deuda un poco distinta al Gobierno porque tenemos que ser muy consistente entre todos los soberanos y usamos el concepto de gobierno general que incluye gobierno federal, gobierno subnacionales, pero no incluye empresas estatales. Eso para ser muy manzanas con manzanas. Y esa métrica es 51. Eso es por debajo de la mediana de la categoría 58 de la categoría triple B. Está muy por debajo de otro país con la misma calificación, India. Está bastante por encima de otro país con mejor calificación que es Indonesia, pero es bastante bajo. Ahora bien, pienso que un gobierno, el gobierno mexicano, los analistas, no deberían tomar demasiado confort por esa variable, porque importa la película.
La deuda PIB está subiendo rápido por un déficit alto y un PIB que bueno, nosotros estamos proyectando una contracción, pero en el mejor de los casos va a ser muy bajo y para que mantenga su grado de inversión realmente queremos ver que ese ratio se estabilice en los próximos años y este año sí pensamos que el gobierno puede lograr su su meta fiscal y eso es una muy buena noticia, porque es un año muy difícil, pero pensamos que el Gobierno puede hacerlo. Los datos del primer trimestre fueron muy buenos. Aumento en la recaudación. Recortes importantes en el gasto y podría haber un poco de ayuda por los colchones fiscales que tiene el gobierno. Sus fondos de Estabilización, una pequeñita ayuda de Banxico por sus remanentes. Así que pensamos que el gobierno puede lograr su meta después de este año. No tenemos muy claro cómo el gobierno puede seguir reduciendo el déficit. El gasto se está volviendo muy rígido, hay una mayor participación de programas sociales y menos y menos gasto discrecional. Después de tantos recortes. No, no estamos proyectando la misma tasa de interés que el Gobierno, así que no vemos tanto alivio en la cuenta de intereses que el Gobierno tiene en sus proyecciones de mediano plazo.
Así que una mejor, una mejora fiscal probablemente va a depender de una mejora en los ingresos. Y el Gobierno no quiere una reforma fiscal. Ah, está apostando por la vía administrativa, pero vemos que hay algo de pragmatismo, de que si bien su plan A es la vía administrativa, tratar de ser más eficiente con la recaudación, si eso no funciona, podría haber apetito para una reforma fiscal en el futuro. Así que no sabemos exactamente cómo el gobierno va a seguir reduciendo su déficit fiscal. Vemos un compromiso, pero el paquete económico para el año entrante va a ser un documento muy clave para evaluar ese tema.
Claro, Y el tema de los aranceles, pues por supuesto que puede afectar la deuda de varios países de diferente manera. Y por otro lado vemos que uno de los sectores que mayormente pues están impulsando la economía mexicana es el industrial. Ya estaremos platicando contigo y analizando qué otras áreas van mostrando un dinamismo similar en el resto del año. Si les parece vamos a Gurú económico.
Todd, ¿te gusta el vino? ¿Podrías recomendarnos algún vino que hayas disfrutado? ¿Y también un libro para acompañarlo?
Ah, muy bien. Bueno, un vino que me gusta mucho, que siempre llevo a las fiestas en Nueva York. Es Achaval Ferrer, Quimera de Argentina. Ah, no soy. No conozco mucho de vino, pero es un vino que suele impresionar. Es un poquito rebuscado para los americanos y me da la oportunidad de hablar un poco de mis viajes en América Latina. Así que esa sería mi recomendación sobre libros, tengo dos y muy rápido con el primero, porque creo que es un libro conocido para muchos oyentes.: No Trade is Free por Robert Lighthizer. De hecho, un ejecutivo en México me regaló este libro y lo leí sobre durante la Navidad y creo, simplemente creo que es un libro clave para leer, para entender este punto de inflexión en que estamos en el tema comercial. Y creo que para ser un buen analista hay que entender bien las motivaciones y perspectivas de todo el mundo, pero especialmente los individuos que están a cargo de la política económica del país más importante, más poderoso del mundo.
Pues son buenas recomendaciones Todd, sobre todo digo, tomando en cuenta que mucho de lo que está sucediendo hoy en día en la economía y en los mercados financieros está centrado en la política de comercio del presidente Trump. Y bueno, pues el primer libro es del anterior, USTR el representante de Comercio, entonces, como tú bien dices, para poder entender un poco los pasos que vienen por parte de la administración de Trump, pues hay que adentrarnos un poco en la psique y en la manera de pensar y en la manera de negociar de él y de y de las personas que están a su alrededor. Y bueno, Lighthizer pues ha sido una persona muy famosa en México, sobre todo cuando este, más bien negociamos el T-Mec en su momento y bueno pues la recomendación de vino también siempre bienvenida. Muchísimas gracias.
Gracias a ustedes.
Y con esto llegamos al final de este episodio de Norte Económico. Todd, nuevamente muchas gracias por acompañarnos hoy y compartirnos su visión tan clara y puntual sobre los temas que marcan el rumbo de la economía de México. Fue un verdadero gusto tenerte con nuestra audiencia y con nosotros
Y también gracias a todas y todos ustedes por escucharnos. Recuerden que cada semana traemos análisis, perspectivas y conversaciones con especialistas que nos ayudan a entender mejor el contexto económico actual. Los invitamos a acompañarnos en el próximo episodio de Norte Económico, el podcast de Banorte para alcanzar el horizonte de la economía. Mientras tanto, cuídense mucho y les mandamos un abrazo a todos. |
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