•Llaman a que madres, padres de familia y profesores estén atentos a
las tecnologías de la información, para el cuidado de los más pequeños.
•Es necesario estar enterados de la dinámica que los pequeños llevan
al utilizar internet, lo que evitará la violación de sus derechos,
advierte el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y
Adolescentes.
Toluca, Estado de México, 29 de diciembre de 2018.
Si bien el ciberespacio o internet es una herramienta que actualmente
ocupa un papel significativo en la educación y aprendizaje de niñas,
niños y adolescentes, al mismo tiempo es un lugar en el que también
convergen una diversidad de peligros que ponen en riesgo la seguridad de
los menores.
Por ello, el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y
Adolescentes (Sipinna) del Estado de México, emitió algunas
recomendaciones para que padres de familia y profesores eviten el uso
inadecuado de este medio por parte de los menores, así como para que
puedan enseñarles a usar la red de forma responsable y segura.
Los niños y adolescentes que pueden acceder a internet tienen todo un
mundo de posibilidades a su alcance, en el que disponen de mucha
información valiosa, pero donde también pueden darse situaciones que
amenacen su privacidad o su seguridad, advierte el organismo estatal.
Los principales riesgos a los que se pueden enfrentar los menores son
acceder a contenidos o imágenes inadecuadas, ya sea de manera
intencional o por equivocación; existen estafas en internet con
incentivos, como aparatos de tecnología o dinero, que pueden inducirles a
transmitir datos personales como el número de teléfono o tarjetas de
crédito.
Los niños y jóvenes que permanecen horas delante de los ordenadores
también corren el riesgo de aislarse y tener problemas en sus relaciones
sociales; además, existen numerosos virus que se encuentran en páginas y
se instalan automáticamente, y que pueden robar datos e imágenes
guardados en los dispositivos.
Asimismo, la publicidad de algunas páginas web puede contener imágenes
con alto contenido sexual o con ideas nocivas para los menores; el
sedentarismo y el abuso de las pantallas puede provocar graves problemas
de salud, como obesidad infantil, trastornos oculares o lesiones
cervicales; también el uso de teléfonos móviles táctiles puede causar
contusiones en los tendones extensores del pulgar, una lesión que puede
ascender hacia la muñeca y provocar un dolor crónico.
El acceso a chats en línea con otros usuarios puede poner a los niños en
contacto con personas que buscan víctimas para llevar a cabo un acoso
sexual, y que intenten entablar una relación de amistad para conseguir
que el menor les envíe fotos de carácter erótico.
El Sipinna del Estado de México también señala que hay que tener
especial cuidado con lo que se conoce como “sextorsión”, es decir,
chantajes que utilizan las imágenes y vídeos personales conseguidos
fingiendo una amistad, para forzar a la víctima a que mande material
pornográfico o entregue dinero, bajo la amenaza de difundir las imágenes
íntimas entre sus conocidos.
Otro de los abusos que se pueden producir en internet es el “grooming”,
que consiste en que un pederasta o acosador sexual emplea un perfil
falso para entrar en contacto con niños o adolescentes en las redes
sociales y obtener datos, imágenes, o incluso las claves de acceso de
las cuentas de los menores. Con ello consigue hacer un chantaje
amenazando con hacer pública toda la información que ha ido consiguiendo
si no se cumplen sus deseos.
El “ciberbullying” es otro de los riesgos para los niños y jóvenes, es
el acoso por parte de una persona que pretende destruir su autoestima
mediante la utilización de los medios tecnológicos.
Los 10 consejos para el uso seguro de Internet de Niñas, Niños y
Adolescentes que recomienda el Sipinna a los menores de edad son:
asegura tu cuenta en Facebook, ésta solo debe ser visible para tus
amigos; no aceptes invitaciones de desconocidos; pondera los materiales
que vas a publicar, ya que nunca sabrás a que manos puede llegar.
Asimismo, nunca des tu dirección o número de teléfono, por ejemplo en el
caso de un envío, a no ser que tus padres te lo permitan; tampoco
accedas a encontrarte con una persona que has conocido online; usa una
contraseña para proteger tu móvil o cualquier otro dispositivo que
tengas, bloquéalo cuando no lo utilices; no hagas clic en enlaces
sospechosos, si algo te parece extraño pregunta a tu padre o profesor.
De la misma forma, si un amigo te envía un mensaje pero parece raro, o
es algo que normalmente no dice, compruébalo antes de abrirlo; recuerda
siempre cerrar tus sesiones de Facebook o de cualquier otra red social o
página de internet cuando dejes el ordenador. Acuérdate siempre de
pulsar en “salir” y usa contraseñas de acceso robustas.
Por último, si algo te parece sospechoso, no dudes en decirlo. Habla con
tus padres o profesores; nunca te quedes callado ya que posiblemente
estarás empeorando el problema. Recuerda que el desconocimiento de la
tecnología no inhibe la capacidad de cuidado de los adultos, sino que
implica una mayor responsabilidad y esfuerzo para actualizarse.