Líneas de acción
Rodolfo Campuzano Meza
Los mercados tuvieron un
agradable marzo. Es poco probable que la bonanza continúe sin tropiezos;
el panorama sigue inundado de factores adversos. El tema de la curva de
rendimientos invertida en Estados Unidos preocupa, pero no por la razón
tradicional. Incertidumbre seguirá siendo la palabra clave en el
segundo trimestre y por lo mismo, los rendimientos debieran ser
acotados. En México las tasas siguen al alza y dudamos que la bolsa siga
sorprendiendo.
1. En el entorno global no hay
rendimientos positivos en los mercados al cierre de marzo. No obstante,
éste fue un muy buen mes, en especial para las bolsas que recuperaron
más de la mitad de las pérdidas acumuladas desde enero. El buen
desempeño se finca en la distensión con respecto a la crisis en Ucrania,
la mayor firmeza aparente de la Reserva Federal (FED) para querer
controlar la inflación, y la aplicación de medidas de estímulo en China.
Otros factores que soportaron el
apetito por activos de riesgo son la búsqueda de las acciones como
activo refugio ante la inflación (al haber malos rendimientos en el
espectro de bonos) o la expectativa de que los resultados de las
empresas se mantengan positivos a lo largo del año; evidenciado en los
buenos reportes de empleo y de algunos indicadores de crecimiento
interno.
2.- En el mercado de dinero se ha
concretado la inversión de la curva de rendimientos. Los réditos a
plazos de dos años superan a los de 10 años. Tradicionalmente este
fenómeno es considerado como precursor de una etapa de recesión en la
economía. La discusión al respecto es amplia.
Nos parece que tener una expectativa de
recesión en estos momentos es muy prematura; la curva invertida a la
vez tiene que ver con la complacencia que sigue habiendo en el mercado
hacia la FED y su capacidad de reducir rápidamente la inflación; algo
que sin duda aún no es un hecho.
El tema es preocupante desde otro
ángulo: si, la inflación no cede o el crecimiento no se merma, los
inversionistas comenzarán a desconfiar con respecto al grado de
agresividad de la FED y podrían revertir el diferencial.
3.- Ajustamos a la baja nuestra
proyección para el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 2022 de 3.5%
a 3.0%. Si bien, la actividad manufacturera se ha mantenido firme
gracias a una sólida demanda de bienes de consumo (en parte impulsada
por el avance del empleo), la afectación del conflicto Rusia-Ucrania sí
ha reducido su ritmo de expansión de la industria. Algunos indicadores
sugieren que la inversión residencial podría ajustarse ante incrementos
en las tasas de interés. Asimismo, la inversión no residencial se ha
frenado.
Nuestro estimado de inflación para
Estados Unidos también aumentó a 5.9%. La cifra resultó elevada a pesar
de que consideramos trayectorias inflacionarias mensuales ligeramente
menores a las observadas en los últimos meses. El único factor que
podría generar un descenso más notorio en la inflación de este año sería
una caída en los precios de la gasolina y el gas natural. Al menos,
durante el primer semestre no detectamos elementos que pudieran generar
dicho descenso.
4.- Las cosas no son estables aún en el
mercado de bonos. Falta ver que la FED tome la decisión de hacer
aumentos más grandes a la tasa de referencia y también falta ver el
tamaño y la secuencia de reducción de su balance. Para todo ello será
útil ver si la inflación puede cambiar de trayectoria en un plazo breve,
lo cual está aún por verse; los últimos datos sobre la fortaleza del
mercado laboral, en especial sobre el aumento de los salarios anticipan
dificultades.
Esta semana se publican las Minutas
sobre la reunión de política monetaria de la Reserva Federal que se
celebró en marzo. Veremos el detalle sobre los comentarios de inflación,
crecimiento y tasa de ocupación del mercado laboral y con todo ello la
perspectiva de la política monetaria. Es probable que veamos cierta
estabilidad en los movimientos después de fuertes alzas, sobre todo en
los plazos corto, pero solo hasta la publicación de las minutas. De
momento, mantenemos posiciones en plazos muy cortos (0-1 año), y en una
posición muy defensiva con relación a las referencias.
5.- En el caso de las bolsas, no
podemos dejar fuera de la ecuación los problemas que enfrentan las
compañías en su rentabilidad y el impacto adverso que el alza en tasas
de interés tendrá en las valuaciones. Nos parece que el entorno luce
incierto y volátil, lo que amerita cautela.
Por otro lado, en abril comienza la
temporada de reportes corporativos, en donde se harán más evidentes los
retos que enfrentan las emisoras en su rentabilidad y conoceremos cómo
han cambiado las expectativas de crecimiento ligados a un entorno
económico que en algunas regiones luce menos robusto.
6.- En México, de nueva cuenta
recortamos el estimado del crecimiento para el PIB de México en 2022 a
1.7%. La economía continuará favorecida por la ausencia de restricciones
a la movilidad y la reactivación de actividades que hasta hace unos
meses se encontraban suspendidas, entre ellas las recreativas y de
esparcimiento. Por otra parte, los bajos niveles de inversión privada
conocidos hasta marzo podrían extenderse durante todo el año en un
entorno de mayores tasas de interés. Asimismo, el aumento en los costos
de un importante número de materias primas (principalmente petróleo, gas
natural y metales) podrían afectar las decisiones de producción de los
próximos meses.
7.- Banco de México (Banxico) realizó
un cambio importante en sus previsiones al aumentar su proyección
inflacionaria para el 4T-22 de 4.0% a 5.5% anual. En nuestro caso, el
estimado al cierre de este año pasó de 4.97% a 6.03% en la parte general
y de 4.93% a 5.92% en la subyacente.
Anticipamos que la tasa de interés de
referencia, que al cierre de este reporte se ubicaba en 6.50%, podría
continuar al alza hasta llegar a 8.0% este año.
Esta semana se publican minutas del
Banxico y la inflación para todo el mes marzo con expectativas del
mercado que no muestran desaceleración en la tendencia actual. El
consenso se coloca en una inflación de 5.8% al cierre del 2022. Con
relación a las minutas esperamos establecer una lectura sobre el ritmo
de aumento de tasas de interés, al menos para las dos siguientes dos
reuniones
Con este escenario de deterioro
inflacionario, es probable que en las próximas quincenas se registre un
punto de inflexión en el comportamiento de la inflación y comience una
tendencia de baja, aunque muy lenta y aún lejos del objetivo de
inflación; por lo que el banco central mantendría un ritmo de
restricción similar al de las reuniones anteriores con el fin de
contener el deterioro inflacionario y las expectativas de inflación.
Esto también estaría en línea con el
ritmo que puede adoptar la Reserva Federal de Estados Unidos en sus
siguientes decisiones de política monetaria. Lo anterior mantendría,
prácticamente sin cambios, el diferencial (600 puntos base) entre las
tasas en pesos y dólares lo que permitiría seguir manteniendo el control
de riesgos financieros que se ha logrado hasta el momento. Bajo esta
consideración estimamos que la tasa de fondeo cerraría el año en niveles
de 8.00%.
8.- En deuda corporativa, los
Certificados Bursátiles de Corto Plazo se están adecuando a los nuevos
niveles de referencia, tanto de la TIIE a 28 días como de los Cetes
correspondientes. Para las próximas semanas es importante considerar
emisiones que puedan tener mejores sobretasas que los ordinarios. En
papeles privados de largo plazo, se están colocando tanto estructurados o
bursatilizaciones de carteras de crédito o arrendamiento, como algunas
empresas, cuyas sobretasas se ven demasiado bajas. Se comienza a ver
mayor demanda e interés por instrumentos con calificación de AA.
9.- El S&PBMV IPC ha destacado por
su tendencia alcista, en operaciones intradía ha tocado incluso a
niveles cercanos a las 57,000 unidades. Ha perdido cierta fuerza al
inicio de las operaciones del lunes, pero se mantiene cerca de máximos
históricos. En particular en la semana pasada sorprendieron los
movimientos de VOLAR que avanzó 18.9%, en una recuperación tras el
retroceso que acumulaba en el año; similar a lo que ocurrió con otras
emisoras como KIMBER y BIMBO.
Nos sigue pareciendo que la fortaleza
del referente en estos días amerita cautela, a unos días de la temporada
de reportes corporativos y ante la permanencia de riesgos a nivel
global y local, enmarcados principalmente en un movimiento en tasas de
interés que se anticipa pueda presionar las valuaciones hacia delante y
con los nuevos retos al crecimiento
El rendimiento de la Cartera
Recomendada de Renta Variable local durante la semana que concluyó el 1
de abril resultó por debajo que el del benchmark: el valor del
portafolio avanzó1.8 vs. 2.1% del S&PBMV IPC. En el año la cartera
se ubica (-)140 puntos base por debajo del desempeño del benchmark.
Incidió negativamente al rendimiento del portafolio la
sobre-ponderación en CEMEX una de las pocas emisoras que no se ha sumado
al rally del mercado; así como el no tener a VOLAR en el portafolio.
10.- El peso frente al dólar continúa
con fortaleza para la moneda nacional. La semana pasada, el dólar cerró
alrededor de los $19.85 y empieza la semana a operar en un rango entre
$19.70 y $20.0.
Esta posición de fortaleza del peso
refleja los movimientos de entrada de inversionistas extranjeros, así
como el incremento del carry, ante el apretón de la política
monetaria. Los flujos de inversión de cartera se han mantenido positivos
para el mercado local, ante una salida importante de los bonos de China
y el movimiento hacia otros mercados emergentes.
Nos parece que hay espacio para
mantener al peso relativamente estable en el futuro previsible. Aunque
la incertidumbre global, la publicación de las minutas de la última
reunión del Banco Central, así como la proximidad de la discusión de la
reforma eléctrica y otros eventos políticos pueden generarle algo de
“ruido” a la cotización. $ 19.80 nos parece un buen nivel para compra
especulativa.
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