Reunión Nacional de
Consejeros Regionales de BBVA México 2020
Versión
Estenográfica Ciudad de México, 21 de octubre de
2020.
¿Cómo
será el repunte y la nueva normalidad?
¿Dónde
están las oportunidades?
- JORGE TERRAZAS
MADARIAGA: Muchísimas gracias a ustedes, para nosotros es un
honor haberlos tenido aquí.
Yo me congratulo
estar trabajando en una empresa que ha tomado de una manera tan sería
el tema de la pandemia. Me he sentido, hablo a título personal
porque creo que además podría hablarlo por mis compañeros, me he
sentido absolutamente respaldado por la empresa en los cuidados que
hemos tenido y me parece que este panel fue una muestra de ello,
porque haberle dedicado todo este tema de salud a esta reunión tan
importante que tenemos cada año y además como decía Mikel, con
puro cuarto bate, de verdad es que demuestra que estamos preocupado y
ocupados por el bienestar y porque esto mejore.
Así que, Ernesto,
muchísimas gracias.
Doctor Guillermo
Torre, muchísimas gracias.
Francisco Moreno,
muchas gracias por estar con nosotros.
Y Mikel, encantado
de verdad, vamos a seguir sobre esto, vamos a seguir aquí todas las
recomendaciones, ya lo hemos estado haciendo, pero de verdad que
muchísimas gracias haber estado con todos ustedes.
Ahora vamos a dar
seguimiento, vamos a continuar con el siguiente panel, vamos a tener
una charla entre Enrique Quintana, a quien invito otra vez al
escenario, y nos vamos a conectar también con Carlos Salazar.
Carlos Salazar
estará por conectarse en cualquier momento, y vamos a tener una
conversación sobre el panorama económico que tendremos en el resto
del año y, por supuesto, que durante el próximo año también.
Les pido a ambos que
si toman asiento, Carlos y Enrique, por favor.
En cuanto tengamos
conectado a don Carlos Salazar, ya está conectado. Perfecto, muchas
gracias.
Simplemente, Carlos,
muy buenas tardes. Comentar Carlos Salazar, lo conocemos muy bien, es
miembro del Consejo de Administración de este banco, es miembro del
Consejo de Administración del Grupo BBVA; Carlos Salazar fue el
Director General de FEMSA, antes fue el responsable de varias
divisiones en FEMSA, cerveza, refrescos, Coca-Cola; hoy es el
Presidente del Consejo Coordinador Empresarial y para nosotros es un
honor tener esta conversación entre Carlos Salazar y Enrique
Quintana, a quien ya presenté antes.
Está con nosotros
para moderar el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
Carlos, te cedo la
palabra.
Carlos, por
favor, si quisieras, tú te pusiste de acuerdo con ellos para ver la
mecánica de este debate, así que si fueras tan amable.
Adelante, Carlos.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Muchas gracias, Jorge. Muchos saludos a todos los
consejeros regionales, con mucho afecto desde la distancia.
Es para mí un
honor estar en este panel de lujo con todos, otros dos cuartos bates,
como Carlos Salazar y Enrique Quintana.
Lo que acordamos
entre los tres es tener una conversación para ir conociendo los
puntos de vista más importantes, tanto de Carlos como de Enrique en
cuanto a las perspectivas económicas de nuestro país hacia
adelante.
Y sin más,
comenzaría preguntando algunas preguntas.
Quisiera empezar
contigo, Carlos. Creo que no te escuchamos, Carlos, si pudieras.
Quisiera empezar,
preguntarte si hubiera una cuestión, Carlos, hay una preocupación
que tenemos, ya la mencionaba Eduardo Osuna en su intervención,
acerca de lo que está ocurriendo con la inversión privada en el
país, la inversión privada se desaceleró desde el año 2016,
cuando empezamos a ver la posibilidad de que el señor Trump llegara
a la presidencia y con ello el riesgo que se rompiera el acuerdo
comercial, y desde el año 2018 ha estado incluso cayendo.
Hace un par de
semanas, Carlos, presentaron ustedes, tú lideraste un grupo, un Plan
de Inversión en Infraestructura. Quisiera pedirte si pudieras
comentarnos acerca de este plan, primero, Carlos, y segundo,
preguntarte si crees que esto es suficiente para revertir la caída
que hemos visto en inversión, si hace falta algo más, si el
gobierno requiere dar algunos otros apoyos para que se reactive la
inversión privada.
Tienes ante ti,
Carlos, a más de 600 consejeros regionales que son en buena medida
los que pueden mover la aguja de la inversión en nuestro país.
Adelante, Carlos,
muchas gracias.
- CARLOS SALAZAR
LOMELÍN: Muchas gracias por el comentario.
Me parece que todos
los que están oyéndome saben perfectamente que la inversión es la
única manera de poder nosotros lograr crecimiento en una economía.
El gran talón de
Aquiles que ha tenido la economía mexicana desde antes, pero en este
sexenio esto se ha profundizado, es que no hemos sido capaces de
movilizar las variables de inversión.
Nosotros hemos dicho
en reiteradas ocasiones que si la inversión llegase al 25 por ciento
del PIB, hoy es tan sólo del 20 por ciento del PIB, números
generales, nosotros podríamos aspirar a una tasa de crecimiento del
4 por ciento.
Países como China
han logrado crecer a tasas inclusive de doble dígito, porque su
inversión sobrepasa a veces, en algunos años hasta el 50 por ciento
del Producto Interno Bruto. Son economías que constantemente se
están renovando, se están modernizando, se están innovando.
Nosotros tenemos un
enorme déficit en inversión en todos los campos, pero el principal
es la inversión en infraestructura del país.
A donde ustedes
volteen nos hacen falta caminos, carreteras, líneas eléctricas,
agua potable, lucha contra la contaminación, movilidad dentro de las
ciudades, transporte público, presas, etcétera.
Todo esto es viable
en México, y es viable porque existe la posibilidad, los mecanismos
y las herramientas para que la inversión privada acompañe a la
inversión pública y pudiéramos detonar un verdadero crecimiento de
la inversión total, porque la inversión pública en este tipo de
campos jalaría la inversión privada también.
Bueno, desde el año
pasado hemos insistido, nos dimos a la tarea de identificar proyectos
y pudimos identificar, y no porque seamos distintos de lo que habían
hecho antes, pero identificamos 1 mil 600 iniciativas de inversión
que hacen falta en nuestro país, y que son posibles de poder
financiar, al menos hemos también comentado, 50 por ciento del total
de la inversión que venga de fondos privados.
Estos proyectos,
algunos son muy difíciles, algunos no tienen ingeniería, en algunos
la permisología es compleja, hemos ido tratando de decantarlos, y en
noviembre del año pasado, a finales de ese mes, presentamos un
programa de infraestructura muy ambicioso.
Vino la pandemia, la
pandemia evidentemente ha cambiado las reglas del juego en los
proyectos de inversión, pero todavía pudimos rescatar un primer
paquete, que fue el que se anunció exactamente hace 15 días, en
donde se juntaron proyectos, casi 40 proyectos por 300 mil millones
de pesos, que provocarían un crecimiento del empleo, según datos de
la Secretaría de Hacienda, por 187 mil personas adicionales que
entrarían a la fuerza de trabajo.
Este es el tipo de
acciones que tenemos que promover.
Estamos ya
trabajando en un segundo anuncio. De hecho, el día de hoy vamos a
empezar a revisar el tipo de proyectos que tendría ese segundo
anuncio.
Y así lo iremos
haciendo en el futuro, de acuerdo al compromiso que hemos establecido
con el Presidente.
A la par de ese
compromiso se firmó un acuerdo, y yo quiero destacar dos puntos del
acuerdo. El acuerdo tiene 10 puntos, pero los más destacables es un
compromiso por parte de la autoridad, por parte del Presidente, de un
respeto a la legalidad, de una ya no modificación de normas, de
tratar de que todas las reglas sean conocidas y tengamos la certeza y
la certidumbre que necesitamos para tomar nuestras decisiones de
inversión.
Y lo segundo es
este, que se daba un mecanismo ya, y que ese mecanismo estaría
revisando, cosa que estamos haciendo, constantemente los proyectos,
junto con la Secretaría de Hacienda y con el apoyo de la Oficina de
la Presidencia, para tratar de estar haciendo anuncios periódicos.
Yo esperaría que
durante el mes de noviembre hagamos ese segundo anuncio.
Termino este
comentario, diciendo que sin inversión no vamos a poder desarrollar
un mejor desempeño del país y que tenemos que empujar con toda la
paciencia, prudencia y templanza, y todas las virtudes que ustedes se
pueden imaginar, el poder, de alguna manera, y llegar a movilizar la
inversión pública para que esto tenga un impacto favorable en el
crecimiento del país.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Muchas gracias, Carlos, coincidimos plenamente contigo.
Los economistas sabemos la única forma de promover crecimiento
sostenido es con la inversión. En ese sentido, lo que anunciaron
hace un par de semanas es muy bienvenido, ojalá esto pueda
catapultar más inversión en el futuro, Carlos.
Paso ahora contigo,
Enrique. Un placer estar contigo. Quisiera preguntarte, hace unos
momentos hablabas con el Secretario de Hacienda y le preguntabas
acerca de la reacción fiscal que tuvo México ante la crisis. Y el
Secretario comentaba que México no tenía el espacio fiscal que
economías avanzadas, no tenía el espacio fiscal de países europeos
o Estados Unidos, y yo ahí coincido con él, México no tiene el
espacio fiscal de Alemania, sin embargo, vimos a países que uno
pensaría que tienen espacios fiscales similares, países
latinoamericanos como Chile, Colombia o Perú, que tuvieron
reacciones fiscales contracíclicas importantes.
Entonces, quisiera
preguntarte, Enrique, en este contexto, ¿crees que se hizo lo
suficiente? ¿Se pudo haber hecho más? ¿México tenía espacio
fiscal? Esto había espacio para actuar, se puede prevenir una
pérdida en el tejido productivo del país.
En general tu
opinión, Enrique, acerca de la reacción de política, en particular
la fiscal, ante la crisis de la pandemia.
- ENRIQUE
QUINTANA LÓPEZ: No lo digo yo, Carlos, lo dice el Fondo
Monetario Internacional; había espacio fiscal para poner más
recursos a la actividad económica.
El Fondo Monetario
Internacional en la revisión sobre la base del capítulo cuarto que
hace cada año en la economía mexicana, calculaba en que podía
ponerse un 3.5 puntos del Producto Interno Bruto para incentivar la
actividad económica. ¿Esto qué significa? Probablemente más
inversión pública, probablemente más transferencias de recursos
hacia sectores clave aplicados quirúrgicamente para que tuviesen un
efecto mayor en la actividad productiva.
Sin embargo, fue una
decisión política que me parece se tomó desde principios de año,
que es el mantener una disciplina fiscal que se expresa en la meta
que ya se ha planteado para el próximo 2021, que fue hoy en la
mañana probada por la Cámara de Diputados, que es un balance
primario en cero, es decir, un equilibrio fiscal para el 2021.
Entonces, digamos
tampoco, y ahí quisiera subrayar, tampoco quiere decir esto que
necesariamente el meterle más recursos fiscales a la economía, es
decir, el aumentar el gasto público es una receta que nos da el
antídoto para evitar la crisis, porque a veces se piensa de manera
muy simple; es decir, si le hubiéramos metido dinero, más dinero
fiscal a la economía hubiésemos evitado la caída que estamos
teniendo en la economía.
Tampoco es así.
Creo que es un punto intermedio donde sin dejar de preservar
equilibrios fiscales básicos, es decir, sin alertar a los mercados,
sin ponerlos nerviosos por los excesos en materia de gasto o a través
de estímulos sacrificando tributación, se puede usar alguna de las
dos o una combinación de ambas, es factible dar estímulos aplicados
quirúrgicamente ya no para evitar la caída, creo que ya podemos
hacer muy poco para impedir que tengamos una caída en la economía
este año, que va a ser entre quizás el 8.5 al 10 por ciento, en
esos rangos probablemente. Pero sí para permitir una recuperación
más rápida.
Creo que ese es el
nombre del juego hoy, cómo podemos establecer una política fiscal
inteligente para lograr que suceda lo que la Secretaría de Hacienda
está anticipando, lo que quisiéramos muchos, que es que la economía
creciera 4.6 por ciento el próximo año.
Ahí todavía queda
abierta la discusión, fue aprobada la Ley de Ingresos, la primera
parte del paquete económico en la Cámara de Diputados, ojalá los
senadores los senadores tengan la responsabilidad no de pasarla en
automático, sino de hacer una revisión minuciosa; la Cámara de
Diputados organizó un Parlamento Abierto en el cual participaron muy
diversas organizaciones, se hicieron más de 100 propuestas, se
incluyeron muy pocas en lo que finalmente resultó autorizado.
Creo que todavía
hay tiempo, se tiene que aprobar hasta el próximo 31 de este mes de
octubre para incluir algunas modificaciones que permitan en 2021 sí
tener más incentivos para la actividad económica, porque
definitivamente no se han hecho los suficientes esfuerzos y todavía
podemos garantizar el crecimiento del próximo año sea el que
deseamos, éste que proyecta Hacienda de 4.6, ojalá lo alcanzáramos.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: De acuerdo, Enrique. Muchas gracias.
Nosotros coincidimos
fundamentalmente con tu visión, en el banco hemos dicho que si bien
era necesario no tener alguna reacción fiscal que pusiera en juego
la calificación, sí pensábamos también que existe el espacio para
tener algo del orden de cuatro puntos del PIB.
Y coincido contigo,
bien direccionado, de tal forma de que se preservara el tejido
productivo y coincido, la caída no se iba a evitar, pero sí podemos
tener una recuperación más vigorosa, esperemos que sea el caso.
Regreso contigo,
Carlos. Esta mañana en su intervención Eduardo nos hablaba acerca
de las oportunidades que puede traer tanto el Tratado de Libre
Comercio nuevo con Estados Unidos, como este tema del conflicto
comercial con Estados Unidos y China, que muy seguramente va a
continuar, gane quien gane la elección en Estados Unidos y este
movimiento que se llama, se ha denominado en New York Schuring, donde
muchas empresas, sobre todo en Estados Unidos van a querer
diversificar su fuente de proveeduría en las cadenas de valor, y
pensamos nosotros que esto puede traer una buena oportunidad para
México.
Te preguntaría,
Carlos, primero, si coincides en el tamaño de la oportunidad.
Y segundo, si
pudieras dar un mensaje a nuestros consejeros y qué hacer para
aprovecharla, un mensaje hacia el gobierno, qué políticas públicas
se podrían adoptar para que esta oportunidad que pareciera ser
grande no pase desaprovechada.
Gracias, Carlos.
- CARLOS SALAZAR
LOMELÍN: Sí, Carlos. Creo que Enrique plantea algo que es
importantísimo, y que quiero relacionar con tu pregunta.
Lo más importante
en este momento es cómo nos vamos a recuperar y si la recuperación
la podemos hacer verdaderamente acelerada o vamos a caer en un
debilitamiento de nuestra economía, y volvemos a la situación que
ya teníamos en el pasado de crecimientos muy por debajo del
potencial de nuestro país.
Creo que las dos
variables más importantes que tenemos que mover en el corto plazo,
diría, déjenme agregar una tercera, tres variables que debemos d
mover en el corto plazo son las siguientes:
La primera, la que
ya mencionamos en el primer comentario, cómo podemos movilizar la
inversión usando la inversión de infraestructura como un detonador,
tratando de que eso dé mensajes de certeza, de certidumbre al
inversionista privado, y podamos realmente tener proyectos de
inversión.
Todos los bancos, y
más especialmente el nuestro tienen situaciones en las cuales hoy
hay más dinero captado que dinero prestado.
Entonces, hay
disponibilidad de recursos, lo que nos faltan son proyectos, y estos
proyectos se pueden detonar de una manera dirigida, de una manera
orientada, en donde el sector público tiene un enorme juego. Eso es
lo que estamos tratando de hacer.
Segunda cosa,
necesitamos aumentar el consumo lo más rápido posible. Muchos
sectores tienen problemas para poder regresar con consumos mayores,
destaca ahí el sector turístico, que necesita todos los estímulos
necesarios para poder recuperar rápidamente al menos los niveles que
teníamos antes de la crisis del COVID.
Acciones como las
que se están haciendo de promoción, como el Buen Fin, que en vez de
ser un fin, va a ser ahora de 10 días. La insistencia de que se
adelanten los aguinaldos lo más que podamos, van a tratar de que
esto detone un proceso de recuperación más rápido.
Entonces, estamos
trabajando en eso, y yo espero que esto dé resultados.
Y un tercer tema
está relacionado con tu pregunta. Nosotros nos hemos puesto a
trabajar, junto con la Secretaría de Economía, el algo que parece
obvio, pero que no lo habíamos hecho en nuestro país, y es cómo
aterrizar en blanco y negro y con una enorme granularidad las
oportunidades que tenemos para poder implementar tres cosas:
exportaciones; número dos, sustituir importaciones que hoy vienen de
China hacia los Estados Unidos.
Y número 3.
Fomentar la inversión extranjera dentro del país, tratando de ser
nosotros una plataforma de surtido para los países del Tratado
México, Estados Unidos y Canadá.
Estamos trabajando
junto con la Secretaría de Economía. Estamos tratando de hacer un
esfuerzo por identificar empresa, producto y fracción arancelaria,
de todas las oportunidades que realmente tenemos.
Hemos empezado con
dos sectores. El sector de la electrónica y el sector de autopartes,
que obvio, son más fáciles o cuando menos hay más información, y
los oferentes están ya mucho más estructurados, pero inmediatamente
empezamos a encontrar oportunidades.
En el caso de la
parte electrónica hay una enorme cantidad de productos que nosotros
podríamos usar a México como plataforma, como inversión o como
agregado en la cadena de valor con los Estados Unidos y que, tarde
que temprano, nos permitiría incrementar enormemente el mercado y la
posibilidad de poder exportar y todas las consecuencias positivas que
eso podría traer para nuestro país.
Esta información
estará, sin duda, disponible para todos los inversionistas y lo que
nosotros buscamos es, exactamente que haya quien levante la mano,
quien empuje, quien trate de integrarse a estas cadenas de valor,
pues para que nos pueda permitir una recuperación mucho más rápida.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Muchas gracias, Carlos. Coincidimos plenamente contigo.
Creemos que el país está ante una oportunidad única, que no se
debe dejar ir y, en ese sentido, este esfuerzo que nos comentas con
la Secretaría de Economía nos parece muy valioso, esperamos que se
pueda ir compartiendo con nuestros Consejeros para que puedan ir
tomando de estas oportunidades que, sin duda se van a presentar.
Enrique estábamos
hablando hace unos momentos de cuestiones del corto plazo, la
recuperación qué tan gradual va a ser, si hay un riesgo de una
recaída o no.
Quisiera pasar a un
tema más estructural, que es el crecimiento de la economía a largo
plazo, el crecimiento potencial. Esta es una economía pues que en
las últimas dos décadas ha tenido crecimientos que han sido
decepcionantes, que no han sido suficientes para abatir la pobreza,
que han sido menores a los de la mayoría de los países
latinoamericanos, y en ese sentido quisiera preguntarte dos cosas,
Enrique.
Primero, ¿cómo ves
tú el crecimiento post-pandemia, una vez que pase la recuperación,
crees que el crecimiento potencial de este país ha cambiado como
consecuencia de lo que hemos visto en los últimos años?
Y segundo, qué
podríamos hacer para mejorar ese crecimiento que, como decía yo, ha
sido decepcionante ya hace varias décadas.
- ENRIQUE
QUINTANA LÓPEZ: Déjame vincular esta respuesta con un
comentario a la pregunta que le hacías a Carlos, acerca de la
oportunidad que representa esta nueva geopolítica de la inversión,
de la tecnología.
Primero respondo. El
crecimiento post-pandemia sí va a cambiar para mal, porque es
imposible que una economía como la nuestra no recienta en su
capacidad productiva una caída que si nos va bien en este año va a
ser del orden del 20 por ciento en la inversión; es decir, la
inversión fija bruta probablemente caída en promedio 20 por ciento;
el dato más reciente anda abajo de 30, es decir, el 20 por ciento ya
es un último trimestre que es mejor que lo que fueron otros
trimestres.
El que no haya
inversión implica una pérdida en la capacidad de crecimiento,
implica que no le hemos dado mantenimiento al equipo productivo,
implica que no se han hecho, como decía Carlos, las obras que se
requieren para poder tener una mejor logística en la economía.
Entonces, todo eso sí dañaría la capacidad de crecimiento.
La propia Secretaría
de Hacienda, en el documento que dio a conocer en septiembre los
criterios generales de política económica presenta un cuadro donde
se establece el escenario económico 2126, y si vemos esos estimados
de la Secretaría de Hacienda, después del 4.6 por ciento que supone
tendremos en el 2021, tenemos 2.6 para el 22, 2.5 para el 23, y nos
vamos así hasta el 26; es decir, con un crecimiento mediocre, con un
crecimiento que si lo vemos en términos per cápita nos llevaría a
concluir esta administración por abajo del nivel con el cual la
comenzamos, es decir, habría una caída en el Producto Interno per
cápita al término de la administración.
¿Qué se requiere
para cambiar esto? ¿Para que el crecimiento potencial sea mayor y
para que este potencial se haga realidad? Y esto lo relaciono con la
referencia a la que hacías.
La oportunidad que
tiene México de atraer inversión que durante mucho tiempo migró a
China, creo que es única e irrepetible. ¿Por qué única? Porque no
hay ningún país que tenga las condiciones de competitividad que
tienen México para que ya sea inversión norteamericana, inversión
de otros países asiáticos diferentes a China, inversión Europea e
incluso inversión China, puedan establecer en algún punto de la
República.
Y cuando uno habla y
yo lo he hecho, por ejemplo, desarrolladores de parques industriales
en la franja fronteriza, todo mundo te dice que tiene la agenda llena
de inversionistas potenciales, de empresarios de Corea, de la propia
China, de Estados Unidos, que están viendo opciones para relocalizar
sus operaciones, es decir, no es algo etéreo, es algo que ya están
analizando, explorando, viendo esas oportunidades.
Sin embargo, la
inversión no llega sola, no va a llegar sola, lo más probable es
que sólo se tome la decisión de invertir sí en la ecuación en la
cual se hacen los cálculos para definir la ubicación, en esa
ecuación resulte favorable la localización en México.
Y ahí esfuerzos
como el que está haciendo el Consejo Coordinador Empresarial con la
Secretaría de Economía, pero que deberían hacerse en mucho más,
en una escala mucho mayor, es lo que hacía Proméxico; si ya no lo
hace Proméxico, pues que lo haga quien lo tenga que hacer.
Pero si no hay ese
esfuerzo de promoción, esa oportunidad única que no se va a volver
a dar, la perderíamos y ese flujo de inversión que nos puede
cambiar la jugada del crecimiento de los próximos años, esa
oportunidad se perdería.
Y simplemente cierro
diciendo que esta oportunidad es independiente del resultado
electoral en los Estados Unidos. Al margen de cuál sea el candidato
ganador, al margen de la composición de las dos cámaras, la
conflictividad entre China y Estados Unidos es algo que va a seguir
por un lapso aún mayor.
Entonces, la
oportunidad es de algunos meses, quizás un año, un par de años, no
más allá, y si no la aprovechamos alguien la va a tomar.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Coincido plenamente, Enrique, me parece, primero, que
esto es independiente de lo que ocurra con la elección, no solamente
por el conflicto que hay entre Estados Unidos y China, sino también
porque esta pandemia fue un llamado de atención a muchas empresas
que dijeron: “En cualquier momento podemos tener una disrupción en
nuestras cadenas de valor.
Oía el otro día a
un empresario decir que ahora las cadenas de producción quieren
moverlas de un concepto de just in time a uno de just in
case.
Si se me cae una
parte de mi cadena de proveeduría en Asia, quiero tener otra del
mundo yo coincido, México debería ser el país mejor posicionado en
el planeta para aprovechar esto, es una oportunidad única, coincido.
Una vez que una
empresa decide poner una planta, si no lo hizo en México ya no lo va
a hacer. La inversión extrajera directa es distinta a la inversión
de portafolio y tenemos que actuar rápido para no dejar ir esta
oportunidad, que me parece que realmente es histórica.
Y en ese sentido te
quiera preguntar, Enrique, creemos nosotros que hay muchas cuestiones
que llevan a una empresa a dónde decidir su ubicación. Una de ellas
son los costos energéticos que pueda tener.
Entonces, creemos
nosotros que una de las tantas cuestiones que se deben de hacer para
atraer inversión es ofrecer energía competitiva.
¿Cuál es su
opinión acerca de lo que ha ocurrido en materia energética en esta
administración, qué se pudiera hacer para que se tomen decisiones
que resulten en una oferta energética competitiva para que, entre
otras cosas, las empresas puedan decidir instalarse en México?
- ENRIQUE
QUINTANA LÓPEZ: Cambiar la política, Carlos. Perdón por lo
simple, pero se optó por una política energética, en donde hay
otros valores, legítimos, pero son otros valores; fortalecer las
empresas productivas del Estado, básicamente Pemex y la Comisión
Federal de Electricidad; darle un énfasis mayor a los hidrocarburos
y dejar en segundo término el consumidor.
La directriz
política con la cual quedó más claro esto fue con la que se
instruyó al Centro de Despacho Eléctrico despachar energía
eléctrica con criterios bien definidos, en donde se saltaron las
normas que existían en el pasado, que eran despachar en función del
costo; es decir, darle al consumidor primero la energía más barata,
y sólo en la medida que la demanda fuera creciendo, entregar la
energía a costos más elevados, lo cual tiene toda la racionalidad
económica.
Si se establece otra
prelación, donde se despacha primero la energía generada por la
Comisión Federal de Electricidad, las plantas aún ineficientes,
evidentemente va a haber un mayor costo por parte de los empresarios.
Quizá se note un poco menos en el caso del consumidor doméstico,
porque un segmento amplio del consumo doméstico es un consumo
subsidiado, pero en términos de los empresarios, que no son los
grandes empresarios, es la tiendita que tiene un contrato comercial
con la CFE, y por ende paga la electricidad sin subsidio.
Ese pequeño
comercio va a tener un costo creciente que le va a quitar recursos,
que eventualmente podrían ser canalizados a invertir, ampliar su
operación, a modernizar su operación.
Creo que ahí el
sector privado ha argumentado y ha peleado esto de manera muy clara y
muy decidida a lo largo del tiempo, y creo que hay que seguirlo
haciendo, porque es lo correcto.
Es decir, una
economía competitiva tiene que privilegiar la operación eficiente.
Y esto, además, no
es incompatible con fortalecer las empresas productivas del Estado,
simplemente hay que cambiar la visión. Es decir, sí, que éstas se
orienten a lo que saben hacer mejor y que tengan también la presión
para eficientarse ellas mismas, Carlos.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Coincidimos, Enrique. Creemos que estas empresas
productivas del Estado se beneficiarían de entrar en acuerdos de
inversión con el sector privado, que les permitieran atraer no
solamente capital, sino también expertise y, por lo tanto,
fortalecerse. Entonces, en ese sentido, estamos plenamente de
acuerdo.
Creo también que,
además, la preocupación de la seguridad energética es una
preocupación válida, pero se puede atender sin cortar el canal de
la inversión privada con esquemas, por ejemplo, de almacenamiento de
algunos energéticos.
Y con esto regreso,
Carlos, contigo, qué falta para que en estos anuncios que han estado
trabajando ustedes, en estos planes de inversión en infraestructura
para que el sector privado pueda regresar al sector energético,
Carlos, que creemos nosotros, que el capital privado es fundamental
para fortalecer a este sector.
- CARLOS SALAZAR
LOMELÍN: A mí me parece que el planteamiento que hace Enrique
es básico. O sea, un país que no tiene una competitividad
energética pues siempre va a tener una piedra en el cuello que le va
a evitar que tenga la posibilidad de crecer.
Nosotros hemos
cambiado un poco el enfoque para tratar de convencer a la autoridad
de los temas que se han discutido, creo que ampliamente en nuestro
país sobre los beneficios de permitir al sector privado de invertir
en el sector energético. Y el cambio que hemos hecho, aunque parece
sutil es de fondo.
Nosotros hemos
tratado de partir de los objetivos que ha puesto el Presidente mismo
en su Plan Nacional de Desarrollo, en donde uno de los objetivos que
destaca es que, las tarifas eléctricas y el costo de la energía al
final, debería de ser más accesible para la población mexicana. Y
todo el enfoque que hemos tratado de dar es demostrar que alineando
esfuerzos con la Comisión Federal y con Pemex, y trabajando en
conjunto podríamos lograr más fácil este objetivo.
Y una cosa que es
bastante compleja trataría yo de resumirla con ustedes, con dos
grandes acciones.
La primera es
convencer que la Comisión Federal de Electricidad no va a lograr su
objetivo de bajar las taridas eléctricas; hoy, el subsidio ya
alcanza niveles de 70 mil millones de pesos para el caso de
electricidad.
Si no se concentra
su capacidad de inversión y de generación de recursos a favor de la
Comisión Federal de Electricidad en lo que es la transmisión y
distribución; cuando se hace la reforma eléctrica, la transmisión
eléctrica queda en monopolio del gobierno de las empresas públicas,
y esto tiene a todos los que hemos estado relacionado con negocios de
distribución sabemos perfectamente que el negocio tienes menos
inversión y tienes mucho más control sobre márgenes y precios
cuando tú tienes el control de la estructura distributiva.
Aquí lo que hemos
nosotros propuesto es que se permita que inviertan. Hoy el argumento
es, no te permito que inviertas más en energía eólica porque no
tengo manera de hacer la transmisión de esa electricidad, cuando tú
me la entregues no tengo manera de llevarla a otro lado porque no hay
suficiente infraestructura de transmisión de electricidad.
Bueno, no tiene
ningún sentido que la Comisión Federal de Electricidad bajo ese
argumento esté tratando de desarrollar plantas de generación de
ciclo combinado o que esté tratando de modernizar las
hidroeléctricas, cuando ahí lo que se tiene que hacer es invitar al
sector privado que invierta y que si hay una sobreoferta será
decisión del privado si él quiere o no quiere invertir en un
determinado fuente de desarrollo de generación de electricidad.
Si el gobierno se
concentrara en la pura transmisión y distribución tendríamos la
infraestructura que ahí no tenemos y tendríamos, por otro lado, la
capacidad de que al haber más cantidad de oferta eléctrica las
tarifas tiendan evidentemente a bajar.
Por el lado de los
hidrocarburos es increíble que no se vea que el negocio está en la
exploración y en la perforación, y que todas las inversiones que
hoy el gobierno está intentando hacer en lo que le llaman en el
sector de hidrocarburos, el mystring del negocio, no tiene
ningún sentido que ellos estén tratando de hacer depósitos de
almacenamiento, que estén tratando de intervenir en el mercado de la
distribución de las gasolinas o que estén inclusive invirtiendo o
tratando de invertir en el tema de los gasoductos, no tienen ningún
sentido.
El sentido está que
el dinero y las ganancias se tienen en la exploración y en la
posibilidad de sacar ese petróleo que entendemos que lo tenemos,
pero no lo hemos podido sacar de la tierra.
Entrar en procesos
de refinación como sabemos no tiene mucho sentido más porque hay
una sobreoferta de productos refinados en el mundo, de tal manera que
aquí se pueden lograr los mismos objetivos de desarrollo, de empleo,
de impacto regional, creando procesos mucho más concentrados por
parte del gobierno en lo que es la exploración y el obtener el
petróleo y dejarle al privado los demás procesos en donde se puede
inclusive incrementar la competencia y al incrementar la competencia
y la oferta tener el impacto que todos buscaríamos de bajar los
precios.
Entonces, ojalá
podamos convencer a la autoridad relacionando todas estas situaciones
con los objetivos mismos que ha establecido el Presidente en su Plan
Nacional.
Entonces, si
queremos mejores tarifas eléctricas, por ponerlo más simple,
necesitamos que haya más oferta eléctrica y que haya más privados
que quieran arriesgar sus recursos en producir una mayor cantidad de
electricidad y que el gobierno se concentre donde hay más utilidad.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: No podría coincidir más contigo, Carlos, el sector
energético es un sector trasversal, es decir, afecta la
productividad de todos los sectores de la economía, si se logran
implementar políticas como las que sugieres tendríamos una economía
más competitiva, que traería más inversión.
Y no solamente es un
tema de competitividad y eficiencia, sino también es un tema de
sustentabilidad, México ha hecho compromisos en temas de
sustentabilidad, en temas del acuerdo de París, y sería muy
complicado cumplirlos si seguimos por la ruta de los hidrocarburos.
Así es que
coincidimos plenamente contigo.
Enrique, quisiera
ahora pasar a temas fiscales y de deuda, preguntarte tu opinión
acerca del paquete fiscal 20-21, preguntarte tu opinión acerca de si
es factible que se cumplan, es un paquete que, por ejemplo,
pronosticaba un precio del petróleo de la mezcla mexicana de 41
dólares, y estamos ahora a niveles alrededor de 38 en el supuesto
crecimiento, preguntarte tu opinión.
En general, también
tu opinión acerca de esta política de desaparecer los fideicomisos,
y si te parece un buen mecanismo de manejo fiscal.
Finalmente le
preguntabas hoy al Secretario su opinión acerca de la posibilidad de
que perdamos el grado de inversión. Me gustaría ahora preguntarte
aquí en tu opinión acerca de esto.
Adelante, Enrique.
- ENRIQUE
QUINTANA LÓPEZ: Gracias, Carlos.
Si quieres empezamos
con lo último, hay el riesgo de que se pierda el grado de inversión.
Decía el Secretario, y tiene toda la razón, solamente una
calificadora nos tiene en la rayita, que es Fitch, Standard &
Poor´s nos tiene tres escalones arriba, y es necesario que baje tres
veces el escalón de calificación, y Moodys nos tiene dos escalones
arriba, pero no es imposible que nos bajen la calificación.
¿De qué va a
depender? Va a depender de que el marco fiscal que se está
discutiendo en el Congreso en estos días, realmente se pueda
concretar; es decir, que sea realizable este balance primario de
cero, esta ausencia de déficit primario, y ello requiere del
crecimiento, que es siempre el tema. No es el monto absoluto del
déficit lo que cuenta, sino es el quebrado, es la fracción, y éste
puede modificarse sea porque el déficit aumenta o porque la base
sobre la cual se compara, que es el Producto Interno Bruto,
disminuya.
Si no logramos un
crecimiento de 4.6 por ciento y se gasta lo que se ha previsto
gastar, evidentemente no se podrá cumplir con el balance primario
igual a cero, ni tampoco con el déficit fiscal de 2.9 por ciento, el
déficit económico que se está anticipando.
Si esos resultados
no se alcanzan, el riesgo de que se baje la calificación, y si se
baja más de una vez de que perdamos el grado de inversión, por lo
menos en una o en dos calificadoras, existe, ya sea en el 2021 o más
adelante.
Nuevamente
regresamos a lo mismo, es decir, el análisis al final vuelve a poner
el énfasis en el crecimiento. Si logramos garantizar que haya un
crecimiento robusto, sólido el próximo año, entonces será más
factible incluso que las metas fiscales sí se cumplan.
Si no lo logramos,
entonces las metas fiscales simple y llanamente no se van a cumplir.
Y esto en esta
sesión no puede menos que conectarse con el tema de la política de
salud. Si logramos evitar una recaída, un rebrote de la pandemia que
obligue a reducir nuevamente la movilidad, tendremos más oportunidad
de tener este crecimiento.
Y con esto ya
concluyo, pero además del tema de salud, el tema de la confianza. No
se nos olvide que antes de la pandemia ya venía cayendo la
inversión; o sea, la inversión no inicia su caída con la pandemia,
ya teníamos una caída de la inversión previamente.
Y el tema de
certidumbre, de confianza, de reglas del juego aceptadas, que no se
modifican a la mitad del camino, eso me parece también uno de los
elementos que debe estar sobre la mesa para que se cumplan las metas
fiscales, si no, sí tenemos esa amenaza de perder el grado de
inversión, Carlos.
Yo sí la veo como
algo que puede suceder.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Gracias, Enrique. Nosotros también vemos esa amenaza,
pero creemos en BBVA que es algo que se puede evitar. Que si se toman
medidas pertinentes en los temas fiscales, en temas de Pemex, en
temas de certidumbre, creemos que se puede evitar y con esto quisiera
pasar contigo, Carlos, justamente en este tema.
Una cuestión que,
me consta, que has estado pensando, que el CCE ha estado trabajando
es, la posibilidad de tener algún tipo de reforma fiscal que mejore
la recaudación. México, no es un secreto para nadie, es un país
que no ha sido un buen recaudador a lo largo de las últimas décadas.
¿Crees tú, Carlos,
que existe la posibilidad de que México implemente una reforma
fiscal que aumente la recaudación sin que golpee la competitividad,
es decir, sin que se aumente, por ejemplo, las tasas impositivas que
en México no son particularmente bajas, y que ayude al Estado a
tener más recursos para realizar estas inversiones en
infraestructura, que comentabas al principio de la charla, que es
evidente que el país requiere?
- CARLOS SALAZAR
LOMELÍN: Sí, bueno. Nosotros tradicionalmente hemos sido un
país que recauda poco dinero. Hemos dejado crecer la informalidad a
niveles increíbles. Y parece ser que la informalidad se ha vuelto
parte del escenario.
Yo les aseguro a los
600 amigos consejeros que nos están escuchando, que el día de hoy
tocaron la informalidad durante toda la mañana y nos parece que es
parte ya del escenario de nuestro país. Hoy, la informalidad
representa el 25 por ciento de la generación de Producto Interno
Bruto.
Yo siempre trato de
explicar que cuando hablamos de la baja carga fiscal del país y la
demostración que nos hace el NC de porcentaje de impuestos
que se recaban con respecto al PIB, se nos está diciendo una verdad
a medias. Y es que ese 25 por ciento que hoy representa la
informalidad, cuando hacemos ese análisis había que descontárselo
a la generación del PIB, porque sabemos que no aportan un peso de
impuestos.
Entonces, cuando
ustedes ven el ingreso tributario y lo dividen entre el 0.75 del PIB
de México, que somos los que aportamos impuestos, van a ver que la
carga ya no es tan baja y es comparable con lo de cualquier economía
emergente.
Este análisis hay
que repetirlo y hay que obligar a la autoridad, en mi opinión, que
cualquier reforma que se presente a futuro, debería de empezar por
cómo atacar el tema de la informalidad.
Y el tema de la
informalidad va de la mano, también, con dos problemas en los cuales
sí tenemos nosotros una injerencia, que es el problema de la evasión
y el problema de la elusión fiscal.
Muchos de los
argumentos que se nos han dado en los últimos dos años de hacer
modificaciones a la miscelánea fiscal es por darle más dientes a la
autoridad fiscal para que evite la evasión.
Yo no creo que esa
sea y menos las cosas que se están intentando promover, sino
realmente el que la actividad de supervisión del estado también
tiene que incrementarse.
Pero déjenme
regresar al tema de la informalidad.
No hemos hecho
ningún esfuerzo real en nuestro país más que cuando tuvimos los
REPECOS para tratar realmente de entender que no vamos a formalizar
la economía si no ponemos también niveles adecuados de supervisión.
Esto implica casi de la mano que el estado tome acciones que no
quiere tomar, no quiere tomar acciones de ir a perseguir a todos los
comerciantes alrededor del Zócalo.
Por poner un
ejemplo, que a lo mejor tienen muy buenos ingresos porque ven una
enorme cantidad de transacciones alrededor de eso, y al final son
parte de esa carne política que siempre se tiene de quién te apoyo
y quién no te apoya; y, bueno, pertenecen a centrales o pertenecen a
organizaciones o pertenecen a algo que les da una protección natural
y que no hemos sabido nosotros aplicar.
Sí es viable, el
mejor ejemplo que a mí me gusta repetir es el de España, cómo
España en 30 años modificó toda su estructura fiscal de una manera
muy buena para el gobierno.
Aun con eso nosotros
tenemos, y aquí quiero compartirles dos cosas que me parecen muy
importantes. Cuando ustedes ven el comportamiento del PIB, este pobre
comportamiento del PIB que hemos tenido durante los últimos años
por debajo de nuestro potencial y lo comparan con la generación de
IVA, ustedes deberían de pensar que el IVA debería de ir en la
misma velocidad que el PIB y ven que el IVA se ha comportado siempre
por debajo, y esto no es porque se graben los alimentos y las
medicinas, es porque hay una enorme evasión de parte del IVA en el
país.
Entonces, tenemos un
problema ahí también que va asociado con la supervisión y que
tendrá que incrementarse en el futuro.
Pero también vemos
cuando agarran otro impuesto, el impuesto que más ha crecido, entre
paréntesis, en nuestro país, es el Impuesto Sobre la Renta de las
empresas; ahí creo que los empresarios nos hemos portado cada vez
mejor, pero en los segundos impuestos, que es el IVA, que es el
segundo impuesto más importante del país, sucede lo que ahorita
describo; pero el tercero, que es el Impuesto Sobre la Renta de las
personas físicas es increíble, porque no solamente no lleva una
correlación con el crecimiento del PIB, sino que ha tenido
disminuciones en términos reales en su capacidad de generación de
impuestos.
Esto le refleja todo
el tema de las factureras, todo el tema de profesionistas
independientes que están fuera del radar fiscal. Y qué bueno, esto
debería de ser una de las prioridades importantísimas por parte del
Estado.
¿Por qué no lo
hacen? Porque esto implica tener que friccionarse con grupos como el
que actualmente describo. ¿Por qué? Porque es más fácil venir e
inventar un impuesto nuevo y tratar de sacarle un resultado mayor a
los que ya pagamos, y al final va a tener que ser esa famosa reforma
una combinación de todo.
Hay áreas sin duda
viables para poder incrementar los impuestos, una de ellas es el
impuesto predial en el país. Nosotros somo un país que no generamos
un impuesto predial importante comparado con lo de otras economías
es irrisorio.
Y no solamente
comparemos contra Estados Unidos, comparémonos con Brasil o Chile y
veamos que nuestra aportación de impuesto predial al total de los
ingresos del Estado está muy por debajo de su potencial.
El gran promedio de
los países de América Latina es de 0.8 del PIB, o sea, un poquito
por debajo de 1 punto del PIB completo, ese es el promedio que se
recaba de impuestos prediales en el país.
Nosotros no llegamos
al 0.2, vean la diferencia entre 0.2 y 0.8 si quisiéramos llegar al
promedio, ni siquiera a los números que tiene Brasil o Chile, sino
el promedio de recaudación de los países de América Latina.
Esa es la realidad
que tenemos.
- CARLOS SERRANO
HERRERA: Muchas gracias, Carlos, por esta explicación acerca de
lo que se debe de tomar en términos fiscales.
Con esto agradecería
enormemente la participación, tanto de Enrique como de Carlos en
este panel. Concluiría simplemente diciendo que en efecto vamos a
tener una contracción importante del PIB.
Pero podemos decir
con mucha certidumbre que tenemos un país que no va a tener ningún
tipo de desequilibrio externo, no va a haber una falta de divisas.
Tenemos un país cuyo sistema financiero está totalmente preparado
para absorber lo que va a venir, va a salir fortalecido de lo que
viene.
Tenemos un país
donde no vamos a tener ni descontrol en la inflación ni en las
tasas.
Tenemos un país que
tiene ante sí oportunidades muy importantes que dependerá de todos
nosotros, todos ustedes empresarios que se aprovechen.
Yo por mi trabajo y
por mi puesto hablo muy frecuentemente con inversionistas grandes en
el mundo, con grandes fondos y noto un mayor optimismo en estos que
en los que veo a veces, inversionistas domésticos, que dicen: “En
efecto, hay retos importantes en México, hay cosas que preocupan,
pero vemos un país macroeconómicamente sólido, con un enorme
potencial hacia adelante”. Dependerá de todos nosotros que se
aproveche.
Muchas gracias,
Carlos; muchas gracias, Enrique.
Gracias, y saludos a
todos nuestros consejeros.