- El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor
Villalobos Arámbula, participó en la Cuarta Reunión Plenaria del Grupo
Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, encabezado por el diputado
Ignacio Mier Velazco.
- Resaltó que ante el complicado escenario internacional,
el trabajo de las productoras y productores rurales, indiscutibles héroes de la
alimentación, evitó que en México se presentaran riesgos de desabasto y que la
crisis sanitaria se convirtiera en crisis alimentaria.
- Hemos tenido un aumento sostenido de la producción de
maíz, frijol, arroz y trigo, que en 2018 fue de 31.5 millones de toneladas,
para 2021 alcanzó 32.3 millones y se prevé que en 2022 cierre con una
producción de 33.9 millones de toneladas, que significarán siete por ciento más
que cuando inició la presente administración, anotó.
Ante el efecto
inflacionario mundial, propiciado por la pandemia, fenómenos climáticos
adversos y el conflicto en Europa del Este que impactó los costos de la
energía, fertilizantes y otros insumos agrícolas, el Gobierno de México no ha
dudado en implementar, con el concurso de diversos sectores sociales, las
medidas necesarias para garantizar el derecho constitucional a la alimentación,
protegiendo a los más vulnerables, afirmó el secretario de Agricultura y
Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al participar
en la Cuarta Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena, encabezado por
el diputado Ignacio Mier Velazco, el funcionario federal sostuvo que, a pesar
de la resiliencia demostrada por el sector primario, es evidente que existe un
efecto inflacionario muy importante que empuja a la alza los precios de los
alimentos, lo que significa que debemos incrementar rápidamente su
disponibilidad y los insumos para producirlos.
El compromiso
del gobierno federal para garantizar la seguridad alimentaria de todas las
familias mexicanas y con los sectores rurales que padecieron durante décadas el
abandono y la indiferencia, es irrenunciable, expresó ante los legisladores de
Morena.
Cuando factores
externos ponen en riesgo el cumplimiento de esos objetivos, no se ha dudado en
implementar, con el concurso de diversos sectores sociales, las medidas
necesarias para proteger a la población, como el Acuerdo de Apertura contra la
Inflación y la Carestía (APECIC), con el objetivo de reducir en ocho por ciento
el precio de la canasta básica, en un periodo de seis meses, subrayó.
Si bien es
cierto que estamos en el camino correcto para incrementar nuestra capacidad
productiva, también lo es que, ante condiciones extraordinarias, debemos tomar
medidas extraordinarias, afirmó el titular de Agricultura.
En
instalaciones de la sede de la Cámara de Diputados, expuso que el sector
primario es clave para el crecimiento económico y para el bienestar, tanto de
la población que habita en los territorios rurales, como de aquella que depende
de su producción para alimentarse.
En este
escenario complicado, dijo, el trabajo de las productoras y productores
rurales, indiscutibles héroes de la alimentación, evitó que en México se
presentaran riesgos de desabasto y que la crisis sanitaria se convirtiera en
crisis alimentaria.
Villalobos
Arámbula apuntó que el incremento de la producción y la oferta nacional de
alimentos básicos, principalmente maíz, frijol trigo, arroz y leche, y de
carnes de res, cerdo y de ave, ayuda a sortear los enormes riesgos que se
corren al depender de las importaciones para satisfacer la demanda nacional de
esos bienes.
Hemos tenido un
aumento sostenido de la producción de maíz, frijol, arroz y trigo, que en 2018
fue de 31.5 millones de toneladas, para 2021 alcanzó 32.3 millones, y se prevé
que en 2022 cierre con una producción de 33.9 millones de toneladas, que
significarán siete por ciento más que cuando inició la presente administración,
en el 2018, anotó.
Apoyos a través de los programas prioritarios
Indicó que el
Gobierno de México apoya a los productores de pequeña y mediana escala, quienes
constituyen el 85 por ciento de los agricultores, ganaderos, pescadores y
acuicultores del país y producen más del 50 por ciento de los alimentos que
consumimos.
Durante la
presente administración, abundó, las acciones emprendidas a través de los
programas prioritarios han beneficiado a cerca de 30 millones de personas,
entre productores agropecuarios y acuícola-pesqueros, y a los habitantes de
localidades rurales y zonas urbanas de alta y muy alta marginación.
Detalló que el
programa Producción para el Bienestar, al tercer trimestre del año pasado,
había dispersado recursos por 12 mil 852 millones de pesos, lo que implicó un
avance del 94.7 por ciento, en beneficio de un millón, 809 mil productores,
campesinos e indígenas.
Mientras que
Fertilizantes para el Bienestar ha resultado fundamental para incrementar la
producción de granos de los pequeños agricultores, observó.
Citó que con un
presupuesto ejercido de seis mil 981 millones de pesos durante 2022, ha
beneficiado a 823 mil 933 productores de pequeña escala, con 313 mil 227
toneladas de fertilizantes, para atender a un millón 53 mil 740 hectáreas de
maíz, frijol, hortalizas y arroz en Chiapas, Durango, Guerrero, Morelos,
Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Zacatecas.
Villalobos
Arámbula destacó que, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López
Obrador, este año recibirán fertilizante gratuito dos millones de pequeños
productores en todo el territorio nacional, con atención a tres millones de
hectáreas y una distribución de un millón de toneladas.
A su vez, el precio de garantía de maíz se
incrementó de seis mil 278 a seis 805 pesos por tonelada este año, el de frijol
pasó de 16 mil a 17 mil 44 pesos y el de leche de 10 a 10.60 pesos. También, se
incorporaron nuevos estímulos para los pequeños productores de trigo
panificable y arroz, quienes ahora reciben siete mil 480 y siete mil 913 pesos
por tonelada de cada uno de estos granos, señaló el secretario.
A través del
Programa de Adquisición de Leche Nacional, a cargo de Liconsa, se compró leche
fluida a cerca de tres mil 200 productores nacionales en 14 entidades
federativas, lo que representa una derrama económica de dos mil 966 millones de
pesos, explicó.
En cuanto al
subsector pesquero, abundó, Bienpesca dispersó apoyos por mil 326 millones de
pesos a un total de 176 mil 997 beneficiarios, de los cuales 44.6 por ciento se
ubica en la región sur sureste del país.
El titular de
Agricultura sostuvo que, además de los programas prioritarios, la dependencia
acompaña a los productores mediante la entrega de los bienes públicos, lo que
ha permitido que nuestro país continúe siendo una potencia agroalimentaria a
nivel mundial.
Para mantener
la productividad y la competitividad del sector, dijo, han sido claves los
servicios de fitosanidad, salud animal e inocuidad de los alimentos, los cuales
incluyen, entre otros bienes públicos, inspección y vigilancia epidemiológica,
combate, control y erradicación de plagas y enfermedades y gestiones en apoyo a
las exportaciones nacionales.
Estos
resultados han sido posibles por el ejercicio responsable del presupuesto
asignado y que este año aumentó en 26.4 por ciento. Nos comprometemos aquí,
frente a ustedes, a ejecutarlo con la mayor eficiencia y transparencia, como lo
hemos venido haciendo en años anteriores, puntualizó Víctor Villalobos.