Evolución del tipo de cambio,
enero 2024
En el primer mes del 2024 el tipo de cambio cerró en 17.21 pesos por dólar, una
depreciación de 1.42% respecto a diciembre de 2023 y rompiendo dos meses
consecutivos de apreciación. En noviembre y diciembre del año pasado se ubicó
en 17.38 y 16.97 pesos por dólar.
En enero hubo dos cambios fundamentales en torno a la política monetaria de la
Reserva Federal y el Banco de México, además, las elecciones primarias en EEUU
parecen estar comenzando a generar volatilidad en el peso.
El 31 de enero de 2024 el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva
Federal dio a conocer su primer anuncio de política monetaria, en el cual se
modificó el comunicado y se añadió la siguiente oración: “no es apropiado recortar
la tasa hasta que se tenga más certeza en que la inflación desciende hacia el
objetivo del FOMC”. En nuestra lectura, este cambio elimina prácticamente la
posibilidad de un recorte el próximo 20 de marzo.
Respecto a México, la inflación general repuntó en la primera quincena de enero
a 4.90%, hilando cinco quincenas consecutivas de incrementos anuales. El mínimo
se ubicó en 4.25% en la segunda quincena de octubre. El primer anuncio se dará
a conocer el 8 de febrero. No se esperan movimientos en la tasa de interés.
En enero se llevaron a cabo las elecciones primarias en Estados Unidos. Al
momento de redactar este reporte se han llevado las dos primeras para el partido
republicano, en Iowa y New Hampshire, en las cuales el expresidente Donald
Trump ganó ambas. Un vez concluida, cada elección, Trump dio discursos en
donde comentó que buscará, nuevamente, cerrar la frontera con México. El peso
se depreció en 2.0% posterior a las primarias de Iowa.
La captación de remesas cerró el 2023 con un saldo de 63,313 millones de dólares
(md), máximo histórico desde que se tienen registros de la serie y equivalente a
3.5% del PIB. Por otro lado, la balanza comercial registró un déficit de 5,464 md
en 223, equivalente al -0.3% del PIB. Para este año estimamos un déficit comercial
en -0.5% del PIB, esto es cercano a 10 mil md y un déficit en cuenta corriente en
-0.8% del PIB (15 mil md).
Mantenemos nuestra estimación para la paridad cambiaria en 17.80 pesos por
dólar al cierre de 2024, con periodos de volatilidad durante el año, sobre todo por
los procesos electorales de México y Estados Unidos.
Al cierre de enero el peso-dólar se ubicó en
17.21 pesos por dólar, prácticamente en línea
de su promedio móvil de 150 días (PM150) en
17.28 pesos por dólar.
Todas las monedas se depreciaron en enero
por una apreciación del dólar en 1.9%. La
moneda mexicana fue la segunda moneda
menos depreciada en 1.4%, detrás de la libra
esterlina en 0.3%. La moneda más depreciada
fue el Yen Japonés en 4.0%.
Respecto a enero del 2023, el peso mexicano
mantiene una apreciación de 9.4% frente al
dólar y sólo detrás del peso colombiano en
13.9%. De igual manera, el Yen Japonés es la
moneda más depreciada en los últimos 12
meses en 11.5%.
La captación de remesas cerró el 2023 con un
saldo de 63,313 millones de dólares (md),
máximo histórico desde que se tienen registros
de la serie y equivalente a 3.5% del PIB. Las
remesas son la fuente principal de divisas en
nuestro país y año tras año ha batido los
máximos históricos, alcanzando en el 2023 un
crecimiento del 7.6%, en tanto en el 2022 el
crecimiento de las remesas ascendió a 12.1%.
Por otro lado, la balanza comercial registró un
déficit de 5,464 md en 2023, equivalente al
-0.3% del PIB.
Históricamente, el dólar es uno de los
determinantes del tipo de cambio. Éste es
medido en un índice y contra una canasta de
monedas de países avanzados, incluyendo el
Euro, el Yen Japonés, la Libra Esterlina, el
Dólar Canadiense, la Corona Sueca y el
Franco Suizo.
En el mes de enero el índice dólar se apreció
en 1.9%, mientras que el peso mexicano se
depreció en 1.4%, también frente al dólar.
En el mercado de futuros de Chicago (CME,
por sus siglas en inglés), las apuestas a favor
del peso se mantuvieron en 127 mil el 23 de
enero, que se comparan con 131 mil el 26 de
diciembre. En el lado contrario, el número de
contratos cortos en pesos cerraron en 52 mil el
23 de enero. De esta manera, las posiciones
netas en el peso se mantuvieron largas por 46
semanas consecutivas.
En enero del 2024 el peso experimentó
resultados mixtos contra las divisas duras. Por
un lado, el peso mexicano se depreció contra
el dólar americano, la libra esterlina y el dólar
canadiense en 1.4%, 1.07% y 0.04%,
respectivamente. Por otro lado, el peso se
apreció contra el yen japonés y el euro en 2.5%
y 0.72%, en el mismo orden.
El tipo de cambio real nuevamente se alejó de
su media, acorde a los datos más recientes del
BIS. Al cierre de enero, el índice del peso se
ubicó en 137 unidades, su mayor nivel desde
abril de 2013, al tiempo que el promedio móvil
de 20 años concluyó el mes en 122 puntos.
Considerando la información previa, la
desviación del peso con respecto de promedio
de largo plazo fue de 11.8% en el primer mes
de 2024, sugiriendo sobrevaluación. Otras
monedas que también se encuentran
sobrevaluadas, según esta metodología, son:
el peso filipino (+14.7%), el franco suizo
(+8.9%), el sol peruano (+6.8%) y la rupia india
(+4.0%). Las monedas más devaluadas son el
peso argentino y el yen japonés en 36.2% y
31.6%.
Cifras de la tenencia de valores
gubernamentales en manos de extranjeros
mostraron una ligera caída entre el cierre de
diciembre y el 23 de enero de 2024 en 27,222
millones de pesos.
Por tipo de instrumento los Cetes y Udibonos
registraron entradas en 13,106 y 56 mdp,
respectivamente, mientras que los Bonos
salidas por 25,043. De igual manera, los
Bondes D tuvieron salidas por 16,329 mdp.
La encuesta de Banco de México para el mes
de enero anticipa que el peso cerrará el 2024
en 18.50 pesos por dólar. Para el 2025 se
anticipa un cierre en 19.10 y para 2026 un nivel
de 19.30 pesos por dólar.
Considerando el nivel de cierre de enero 2024
en 17.21 la encuesta revela que el mercado
espera una depreciación de 7.5% este año, en
3.2% en 2025 y de 1.0% en 2026. Sin embargo
la dispersión de los estimados es muy elevada
con un diferencial de más del 16 por ciento
entre el nivel mínimo y máximo.
Conclusión
Hemos señalado en diversas ocasiones que el pronóstico de tipo de cambio es la
variable difícil de proyectar por la complejidad de factores cuantitativos y
cualitativos que inciden en él. Durante el 2023, la tesis detrás del movimiento de
apreciación de nuestra moneda se centró en el excedente de dólares que recibió
nuestra economía. El déficit en cuenta corriente del 2023 resultará muy inferior al
promedio de los últimos ocho años que se ubica en 1.2% (y muy lejano de señalar
una crisis en la balanza de pagos), además está plenamente financiado por los
flujos de inversión extranjera directa que estimamos cerrarán por el orden de 36
mil millones de dólares. A una sobre oferta de dólares en el mercado, hay pocos
incentivos de comprar dólares porque la tasa de interés de referencia en México
es la más alta en 23 años y el costo de oportunidad resulta muy elevado.
Consideramos que los fundamentales del peso continuarán vigentes este año, con
un déficit de cuenta corriente más elevado que el del 2023, pero siendo aún muy
bajo, y recibiremos flujos de IED por lo que el mercado nuevamente tendrá
sobrantes de dólares. Sin embargo, nuestra moneda estará sujeta a periodos de
volatilidad, ligados a las elecciones en ambos países, a los movimientos en las
tasas implícitas en Estados Unidos, y a la narrativa en torno a las políticas públicas
que se podrían poner en marcha con los siguientes presidentes.