· Traffic Speed Deflectometer (TSD), es la tecnología que permite tomar más y mejores mediciones de estándares de desempeño en pavimentos y permite mantener el valor logístico de las carreteras: Paul Garnica Anguas.
· Fundamental la evaluación precisa y confiable de las condiciones de la estructura de los pavimentos para optimizar inversiones y garantizar la seguridad de usuarios: Jesús Campos López, vicepresidente técnico del CICM
Ciudad de México, a enero de 2025.- La red carretera debe proporcionar el mejor servicio posible por el valor logístico de la infraestructura, que es la capacidad que tiene la red vial para permitir el transporte de personas y mercancías de forma eficiente, confiable, segura, maximizando los beneficios, optimizando los costos y siendo completamente resiliente, aseveró
el doctor Paul Garnica Anguas, consultor holístico en infraestructura del transporte, en la sesión de “Diálogo con ingenieros” realizada este lunes 27 de enero en el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) con la conferencia titulada “Revolucionando la gestión vial: evaluación de carreteras con el TSD”.
Como introducción, Jesús Campos López, vicepresidente técnico del XL Consejo Directivo del CICM, señaló que la infraestructura carretera es uno de los factores esenciales para el desarrollo regional, estatal y comunitario en México. “Las carreteras son mucho más que caminos”, abundó, “son arterias vitales que conectan comunidades, impulsan el comercio, fortalecen las cadenas logísticas y garantizan la movilidad de personas y mercancías. Su eficiencia y calidad son determinantes para impulsar la competitividad de cada rincón del país y para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”. Es por ello que “la evaluación precisa y confiable de las condiciones de los pavimentos es un tema fundamental para optimizar las inversiones en conservación y garantizar la seguridad de los usuarios”, puntualizó.
En el ciclo de vida de los activos carreteros, “la red carretera no muere o no debe morir”, dijo el Dr. Paul Garnica, “crece, se incrementa, hay una planeación, pero si no se ejecutan los procedimientos adecuados de mantenimiento y conservación, la carretera se va deteriorando, y si llega el momento en que se tiene que reconstruir, se pierde, pues la carretera debe seguir operando siempre con sus estándares, tomando decisiones buenas, en los tiempos apropiados y de manera proactiva, no dejarla destruir, porque sino, va a salir más caro”.
El especialista enumeró los seis estándares de desempeño de pavimentos: Índice de Rugosidad Internacional (IRI), que es el estándar de medida de la regularidad superficial de un camino; profundidad de rodera, que es la deformación transversal; deterioros superficiales -grietas y baches-; deflexiones, que es la capacidad estructural; macrotextura y fricción, estas dos últimas relacionadas con la seguridad vial. Para cada estándar hay tecnologías tradicionales de medición, con algunos inconvenientes, entre ellos, que requieren cerrar parcial o totalmente el tránsito, intervenir la carpeta asfáltica, y mediciones de fragmentos reducidos de las carreteras.
Para medir cinco de los seis estándares -excepto fricción-, el experto presentó una nueva tecnología que es el Traffic Speed Deflectometer (TSD por sus siglas en inglés), el cual consiste en un tráiler -conocido como iPAVe-, en cuya caja está montado el equipo de medición, utilizando sensores Doppler, el cual toma las mediciones altamente confiables, en tiempo real, por carril y en movimiento a 90 km/h; además, cuenta con cámaras que visualizan el deterioro. El TSD es aplicable a carreteras, aeropuertos, cualquier espacio con carpeta asfáltica y se pueden revisar hasta 500 kilómetros/carril por día con un equipo sin detener el tránsito, mientras con equipos tradicionales se lograba un máximo de 10 kilómetros. Actualmente, el TSD es utilizado en países como Dinamarca, Gran Bretaña, Italia, Polonia, Australia, Brasil, Estados Unidos y China.
Paul Garnica concluyó: “implementar herramientas como el TSD no sólo es una mejora técnica, es un paso hacia un sistema vial más confiable, sostenible y competitivo. Es hora de transformar nuestras carreteras en activos estratégicos que soporten el crecimiento de México y promuevan el bienestar de sus ciudadanos”.
En su intervención, Héctor Lases Mina, coordinador del Comité Técnico de Infraestructura del Transporte del CICM, agregó que el mantenimiento es un tema fundamental para poder alargar y mejorar la vida útil de la infraestructura e inclusive disminuir los costos de mantenimiento y operación, pues postergar las decisiones para atender el deterioro incrementa considerablemente los costos.
Por su parte, Juan José Orozco y Orozco, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales del CICM, comentó que es importante investigar y seguir implementando estas tecnologías, que arrojan más y mejores datos para la toma de decisiones, con equipos que interfieren lo menos posible con el tránsito vehicular, y que son inversiones altamente rentables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario