Versión
estenográfica Acapulco, Gro., 08 de marzo de 2018.
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MAESTRO DE CEREMONIAS: Señoras y señores,
escuchemos el mensaje que nos dirige el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto; y al término del mismo, realizará la
declaratoria inaugural de la 81 Convención Bancaria, la banca comprometida con
México.
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ENRIQUE PEÑA NIETO: Señoras y señores, muy buenas
noches, a todas y a todos ustedes. Quiero saludar a los Presidentes de las
Mesas Directivas de la Cámara de Diputados, del Senado de la República; al
Senador Gobernador del estado de Guerrero; a Marcos Martínez quien es el
Presidente de la Asociación de Bancos de México.
Muchas gracias por esta siempre honrosa
invitación para reunirme con integrantes del sistema financiero de nuestro
país.
Y más cuando se trata de sexta
participación que tengo con ustedes en mi carácter de Presidente, la última, y
ocasión para hacer un buen balance de lo que se ha venido haciendo.
Saludo a los integrantes, bueno, a esta
representación que hay del sector privado a través de distintos organismos,
empezando por el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y los demás
organismos empresariales, que seguro están aquí convocados; y no puedo dejar de
mencionar además de todos, entre los miembros de este auditorio, a quienes
están en el Sistema Financiero Nacional, saludar a sus muy distinguidas esposas,
sobre todo a quienes participan en la Fundación de esta Asociación, apoyando a
niños en condición de pobreza, niños de la calle, a esta Fundación Quiera, les
saludo con respeto y felicito la labor social que han venido realizando.
Señoras y señores:
La verdad es que después de haber escuchado
todas las intervenciones previas, déjenme decirles que han sido las más largas
que me ha tocado escuchar, de todos eh, nadie se escapa y nadie se salva. Pues
no puedo yo ser la excepción y más cuando se trata de la última vez.
Voy a tratar de sintetizar el mensaje que
tenía con ustedes, que la verdad ya es lo referido por quienes me han
antecedido en el uso de la palabra, mucho refleja, mucho proyecto de lo que se
ha logrado en estos últimos casi seis años.
A nueve meses de distancia y quizá un poco
menos de concluir esta administración, creo que es este un buen momento para
hacer un balance de cómo hemos avanzado, cuánto hemos logrado alcanzar en estos
años en distintos indicadores, sin dejar de reconocer que todavía tenemos temas
pendientes, desafíos, retos, áreas de gran oportunidad, pero también para poder
decir cuánto hemos logrado y, sobre todo, recordar que hace justamente seis
años estaba yo aquí con ustedes, delante de ustedes, entonces en mi carácter de
aspirante a la Presidencia de la República, y con ustedes expuse aquí todo un
tema o toda una agenda de temas a los que me estaba comprometiendo, y que a la
postre se convirtieron en una agenda de gobierno.
Muchos de los temas que entonces plantee,
de los que eran realmente necesidades apremiantes para el país, se tradujeron
en el impulso a una agenda de reformas estructurales, de políticas públicas
para realmente poder acelerar el desarrollo nacional para impulsar la
transformación de México, para asentar bases que permitieran que México pudiera
seguir creciendo a mayor celeridad y poder detonar el gran potencial que tenemos como nación.
La verdad es que en lo
largo que pudieron haber sido las intervenciones anteriores, espero que algunos
hayan prestado la atención debida, porque la verdad es muy relevante las cifras
mostradas, y había que reconocer, sin duda, la trascendencia que tiene el
sistema financiero nacional.
Déjenme solo recordar que
cuando estuve aquí hace seis años, y voy a ir abreviando, aquí sí los tengo
engargolados en mi intervención, Marcos, no se va, solamente que la hubiesen
engargolado mal, pero voy a tratar, primero, quiero recordar con ustedes qué
fue lo que formulé aquí con ustedes hace seis años.
Y hablé de 10 temas
fundamentales, que desde mi visión, mi óptica de aquél entonces, México debía
atender con urgencia, y déjenme hacer referencia a cada uno de estos temas, de
manera muy sucinta.
Hace seis años, como aquí
se ha dicho, uno de los principales temas que apunté eran fundamentales para
impulsar el desarrollo de México era mantener la estabilidad económica, y hoy
podemos afirmar que ese objetivo se ha venido cumpliendo y se ha logrado
atender y cumplir en un entorno, para entonces hace seis años, no previsible,
no conocido, y aquí ya el propio Secretario de Hacienda expuso, como lo hizo
también Marcos Martínez, pues el escenario que nos tocó vivir con la caída en
los precios del petróleo, con la volatilidad que se empezó a apreciar en los
mercados internacionales, con la animosidad al riesgo que se dejó sentir, como
también las políticas o la visión en varios países hacia una economía abierta
empezó a modificarse para querer revertir la globalización, la interconexión,
el mercado abierto y buscar o revertir este escenario hacia un aislamiento en
varias economías.
Frente a ese entorno,
México logró mantener su estabilidad económica y logró mantener crecimiento
económico.
Importante señalar que el
déficit público en 2017 se redujo, y ustedes que son muy buenos en las cifras
podrán darle una mejor dimensión a lo que voy a referir, a 1.1 por ciento del
Producto Interno Bruto, una cifra mucho menor a la que el Congreso nos había
aprobado, que era de 2.4 por ciento.
Y también durante la
actual administración hemos observado cómo en promedio la tasa inflacionaria,
en promedio, hasta este momento, es del 3.9 por ciento, es la cifra
inflacionaria más baja de la que se tenga registro, comparada con las dos
administraciones anteriores.
Y como lo apuntaba el
Gobernador del Banco de México, la tendencia a revertir el alza que tuvimos
hace un año, está francamente en esta tendencia, dado a conocer esta cifra del mes de febrero de 5.34 por ciento como ha sido ya pública.
La segunda tarea que me propuse era
estimular la competencia y la economía mexicana. ¿Y qué hicimos? Fortalecimos
al órgano regulador. Le dimos mecanismos para poder realmente impulsar la
competencia, que se tradujera al final de cuentas en mejores y mayores
servicios para la población.
Quienes se benefician de la competencia es
la sociedad y la población misma, que hoy tiene acceso a distintos servicios,
no sólo financieros, sino a diferentes productos, servicios, por ejemplo, en
materia de telecomunicaciones a precios mucho más bajos.
Y aquí se apuntó, la disminución más alta o
más importante de la que se tenga registro entre los países miembros de la OCDE
en materia de telecomunicaciones se ha dado en México.
Cuando a México se le compara con las otras
economías, y normalmente con las economías más grandes y mayor desarrolladas
que son parte de este organismo, que es la OCDE, y donde México forma parte de
los 36 países que integramos este club de países desarrollados y economías
emergentes, este es un indicador donde México se pone en el número uno.
En donde los servicios, los costos de
telefonía móvil y fija han disminuido de manera consistente y con la cifra más
alta, más del 84 por ciento de reducción en los precios en esta materia, en
esta asignatura que es el de las telecomunicaciones.
Un tercer planteamiento que hice entonces
fue hacer de México una potencia energética. Sin duda dentro de los cambios
estructurales que hemos impulsado uno de los que tiene gran trascendencia y la
tendrá para México en los años por venir fue la reforma energética.
Una reforma que permitió cambiar el modelo
de desarrollo energético del país, que había venido teniendo en los últimos 70
años, para uno que es el que hoy se viene consolidando, en el que se habrá la
participación del sector privado, se diversifica el riesgo, no sólo se deja el Estado
y al Gobierno asumir los riesgos de las inversiones, sino que eso también se
distribuye entre los actores participantes, particularmente del sector privado.
En 2018 se han logrado, ya a partir de la
reforma energética, yo diría que ha sido lo que se ha alcanzado hasta ahora es
mayor, incluso a las expectativas que nos trazamos cuando se diseñó la reforma
energética.
Hoy se tienen 232 contratos con 130
empresas nacionales y extranjeras que proyectan una inversión estimada de más
de 200 mil millones de dólares.
Bien lo dijo Marcos, esto es lo que hasta
ahora llevamos, y promete que esta reforma habrá de dar más.
¿En qué se habrá de traducir? En permitir
que México nuevamente sea una potencia energética que en materia de
hidrocarburos nuevamente recupere mayor producción, mayor plataforma
productiva, que nos permita tener disminución de precios a partir de los
productos que ahí se genere. Y va a permitir que México nuevamente se consolide
como una potencia energética en el mundo.
La cuarta propuesta que hice fue
incrementar la inversión en formación de capital humano. Y aquí en qué se
tradujo esta propuesta, centralmente lo que ha sido la reforma educativa.
Sin duda unas de las reformas
estructurales, la de mayor impacto social, la de mayor transcendencia hacia el
futuro es lo que derivará de la reforma educativa.
¿Qué nos ha permitido’ Primero, asegurar
que tengamos docentes, maestras y maestros que se han comprometido con la
reforma educativa a que estén mejor preparados, que estén mejor incentivados y
motivados a la actualización de sus conocimientos que habrán de transmitir a
sus alumnos.
Se ha traducido también la reforma
educativa en recuperar la rectoría del estado en esta asignatura de la
educación.
Se ha traducido también en haber alcanzado
las mayores inversiones que el estado ha realizado, el gobierno ha realizado en
infraestructura educativa.
Nunca como antes, y especialmente a partir
de la reforma educativa se había invertido tanto y se seguirá invirtiendo hasta
el final de esta administración en espacios educativos, en infraestructura
educativa, en la modernización, renovación de aulas y de espacios para
educación.
Más de 66 mil millones de pesos solamente
los últimos dos años para renovar y actualizar y modernizar 33 mil planteles
que tienen una infraestructura deteriorada.
El quinto objetivo aumentar el nivel de
crédito, y aquí no detengo, ustedes lo saben muy bien. Como hemos podido
precisamente a partir de generar un ambiente de confianza, de crecimiento a la
economía, evidentemente el nivel de crédito se ha ampliado y se ha extendido.
Las cifras que presentó Marcos son más que
contundentes, en lo que es el crédito a la vivienda, el crédito a la industria,
el crédito al consumo que, sin duda, deja ver que ha habido una expansión de
crédito muy importante y además con una cartera vencida muy baja, con niveles
históricos, lo cual felicito la eficacia del sistema financiero, pero sobre
todo la capacidad que hay entre los mexicanos de realmente estar a la altura de
cumplir con sus compromisos crediticios.
La banca de desarrollo ha sido también importante,
ha extendido y ha ampliado su participación para poder canalizar mayor crédito
a distintos sectores de la economía.
La sexta tarea prioritaria, voy rápido,
fueron 10, voy en el seis, dije: “Aumentar la inversión en infraestructura”, y
sin duda, lo hemos hecho. Hemos realizado importantes inversiones con la
participación del sector privado en la modernización de nuestra red carretera,
en la construcción de nuevas autopistas, nos trazamos construir 52 autopistas,
nuevas autopistas con una extensión de más de 3 mil kilómetros, se han
concluido prácticamente más de 40, o estamos por legar a 40 autopistas
concluidas ya, y estamos en proceso de construir la totalidad de las autopistas;
igualmente la renovación de más de 80 carreteras federales que estaban
deterioradas y que tienen una extensión también de más de 3 mil kilómetros.
Hemos podido ampliar y casi duplicar la
capacidad de nuestros puertos, si queremos conectarnos con el mundo, ampliar
nuestro comercio con el mundo, nuestros puertos estaban saturados y
prácticamente al término de esta administración, ya hoy en día estamos casi
duplicando la capacidad de nuestros puertos.
Solamente por mencionar, el Puerto de
Veracruz, que está y que habremos de inaugurar este año, habrá de cuadruplicar,
multiplicar por cuatro la capacidad operativa que tenía hace apenas cinco años,
y así ha ocurrido con cinco puertos que hemos logrado modernizar.
Y dentro de las obras emblemáticas sin duda
y bien importantes que serán ícono de la infraestructura del país, está el
Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Este gobierno fue decidido y comprometido a
realizar un nuevo Aeropuerto para la Ciudad de México, para la capital del
país, que es el punto de interconexión con el resto de la geografía nacional o
el punto más importante de interconexión con el resto de la geografía nacional,
y sabiendo que era un proyecto que no habríamos de concluir en seis años o en
esta administración.
Y fue en 2015 cuando decidimos, 2014 cuando
decidimos emprender este proyecto que
está realmente consolidándose y que tendrá una importante inversión de más de
180 mil millones de pesos, y hará -repito- un gran ícono de la infraestructura,
o será un gran ícono de la infraestructura del país.
El séptimo objetivo fue
fomentar la economía formal, y hoy puedo dar cuenta de que se han generado
mayor número de empleos, de hecho el número de empleos que hoy se tienen
registrados es el más alto del que se tenga registro en la historia del país,
prácticamente los 3.4 millones de empleos que se han generado al día de hoy, a
febrero del 2018, es la cifra más alta de empleo que alguna vez haya tenido
nuestra historia, prácticamente es el doble de los empleos generados en las dos
administraciones anteriores.
La octava propuesta era
emprender una nueva estrategia de comercio exterior, y ustedes han sido
testigos de cómo México se insertó como un actor con responsabilidad global en
el mundo; cómo hemos podido realmente modernizar y actualizar nuestros varios
mecanismos de comercio con la Unión Europea, que yo estimo este año podremos
signar ya la conclusión del acuerdo de modernización con la Alianza del
Pacífico, países con quienes compartimos valores de la región de América Latina
y especialmente de Sudamérica y con quienes tenemos esta Alianza del Pacífico,
muy importante el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
Que el hecho de que se
registren ya siete rondas de negociación acredita, sin duda, o evidencia la
voluntad que hay de los tres países de poder alcanzar un acuerdo. Y estamos en
ruta, nos mantenemos firmes en la voluntad y en el optimismo de poder lograr
algo muy bueno para los tres países miembros de este Acuerdo de Libre Comercio.
La novena prioridad que
entonces plantee, emplear una nueva política de fomento al campo, al turismo y
a la industria. ¿Qué puedo decir? Bueno, pues pasamos a convertirnos en uno de
los destinos más importantes turísticamente hablando, y con toda la derrama
económica que ello significa.
En 2012 recibíamos casi
24 millones de turistas, el año pasado cerramos con 39 millones de turistas;
ocupábamos el destino número 15 en el mundo, hoy somos el octavo y
eventualmente podremos mejorar esa posición.
En materia
agroalimentaria hoy exportamos más alimentos de los que tenemos que importar
para el consumo de las familias mexicanas. Nos volvimos por primera vez
superavitarios en el sector agroalimentario, y nos hemos convertido, de hecho,
en el décimo segundo país que más alimentos produce en el mundo. Esa la
relevancia que tiene y ha sido gracias a las políticas que aquí no voy a
enunciar, para no ser tan extenso en mi intervención, pero que, sin duda, han
apoyado y respaldado precisamente la producción agroalimentaria.
Y el décimo compromiso fue realizar una
reforma hacendaria integral, una reforma hacendaria, y debo de señalar,
distinta de la financiera, porque la financiera fue para provocar una mayor
participación del sector financiero en el que están ustedes participando, para
que hubiese más productos crediticios para la sociedad mexicana, para los
sectores de la economía mexicana.
Para que hubiera una mayor competencia, más
crédito y más barato, ese era el esquema, ese era la causa a alcanzar con la
reforma financiera.
Con la reforma fiscal era realmente como
economía emergente ponernos en sintonía con otras economías que tienen ingresos
para el Estado mucho más diversificados de la dependencia que hace cinco años
tenía México en el ingreso petrolero, en la renta petrolera.
Y sé que ese fue en paso no muy popular, no
muy aplaudido, pero apenas indispensable y necesario.
Y comentaba, y ustedes lo saben, ustedes
son los financieros, saben muy bien que de no haberse hecho la reforma fiscal
tan vapuleada, con pamba china que trataron entonces al Presidente y a todos
los hacendarios, que nos invitaron a esta Convención, entonces eran los
encargados de cobrar impuestos, no haber sido por esa reforma realmente el
escenario tan adverso que aquí ya se explicó yo creo que hubiese deparado un
destino mucho más difícil y trágico para la economía nacional.
Logramos realmente compensar los ingresos
petroleros, la renta petrolera, que tenía el 39 por ciento de los ingresos del
Estado, ha haberse convertido los ingresos petroleros el año pasado en 2017 en
poco más del 16 por ciento, precisamente gracias a la reforma fiscal.
Y hoy empezamos, vamos en ruta de lo que
ocurre en los países de mayor desarrollo. En los Gobiernos para poder cubrir
las necesidades y ofertar los servicios a una población necesita de ingresos,
necesita de recursos.
Los ingresos tributarios pasaron de
representar el 8.3 por ciento, con la reforma fiscal hoy llegan a ser el 13.2
por ciento. Y hay que decirlo, todavía muy por debajo de otros países y de
otras economías mucho más desarrolladas, en las que a veces vemos en el espejo
y quisiéramos ser como ellas. Pero lo que luego no nos gusta es reconocer cuál
es la contribución que las sociedades de esos países hacen, precisamente, al
ingreso y a los recursos que el Gobierno invierte para atender las necesidades.
Pero, en fin, ya no voy a plantear una
reforma fiscal más, hoy estoy en mi último año. Yo no sé qué planteen los
demás, pero sin duda fue bien importante la reforma fiscal que no les permite
dar las cifras que aquí se han explicado, se ha proyectado, no sólo el
Presidente, sino repito todos quienes me antecedieron en el uso de la palabra.
Y ahora sí concluyo, pero muy por debajo
del tiempo que Marcos tomó para su explicación, poquito debajo de eso.
Al final de cuentas qué tenemos, una
economía que ha venido creciendo, una economía que ha crecido constantemente,
nunca en los últimos más de 30 años, nunca en un sexenio la economía había
mostrado un crecimiento constante, a lo mejor no a lo óptimo que queríamos, pero
sí un crecimiento constantes, el acumulado ha sido de 13 por ciento, cifra
superior al 7.4 por ciento y 6.8 por ciento de las dos administraciones
anteriores; y, sin duda, con las bases que se han sentado habremos de crecer
más.
Hoy somos un país que se ha convertido en
un destino en favorito a la inversión extranjera directa y a la inversión
nacional. Para la inversión extranjera directa hemos alcanzado más de 170 mil
millones de dólares de inversión extranjera ya realizada en nuestro país,
incluso por encima de la meta que nos habíamos trazado hace cinco años, queda
156 mil millones de dólares.
Y cuando contrastamos esta inversión que
parecieran sólo ser números, si nos fuéramos a los años 80s, 90s; con las
inversiones en los 80s eran de 14 mil millones de dólares en promedio, en ese
sexenio; en los 90s, desde el 94 a 2000 fue de 76 mil millones. Hoy estamos
hablando de 170 mil millones de dólares que se han invertido.
Y que contrasta con los 136 mil millones de
dólares que recibió de inversión la administración anterior. Significa que
hemos venido consolidando nuestra posición de ser un país confiable, con una
economía estable, una economía sana, con un sistema financiero sano, y que está
permitiendo lograr estas cifras que aquí he compartido.
Concluyo diciendo y ahora sí con esta y me
despido, esta es la última.
La verdad es que cuando volteamos hacia
atrás vemos los retos que teníamos, vemos lo que hemos alcanzado, vale la pena
decirlo, vale la pena reconocerlo.
Vale la pena reconocer dónde tenemos todavía
retos, dónde tenemos rezagos, dónde no hemos sido suficientemente asertivos,
pero hay que mostrar también los buenos resultados. Hay que hacer buenas
cuentas, hay que hacer las cuentas para tener un balance objetivo realmente de
lo que se ha logrado con la participación de toda la sociedad mexicana, que
haciendo bien las cuentas lo que habremos de permitir, lo que estaremos
buscando es que lo bueno siga contando.
Muchísimas gracias.
Esta es la otra parte de mi discurso, pero
no es más que para hacer la declaratoria de inauguración de este evento. Y
quiero nuevamente agradecer la oportunidad de estar entre los banqueros de
México, entre quienes son parte del Sistema Financiero Nacional y más cuando se
trata de la última participación que tengo en mi carácter de Presidente de la
República.
Por eso me resulta muy grato y muy honroso
declarar formalmente inaugurada la 81 Convención Bancaria, haciendo voto para
que sus trabajos y deliberaciones contribuyan al desarrollo y al crecimiento de
nuestro país.
¡Enhorabuena! Muchas felicidades y muchas
gracias.
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MAESTRO DE CEREMONIAS: De esta manera concluye este
evento. Se despide de ustedes el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
licenciado Enrique Peña Nieto.
La Presidencia de la República agradece a
ustedes su amable asistencia deseándoles que tengan una excelente noche.
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