INFORME TRIMESTRAL
En este Informe se analiza la inflación, la actividad económica, el comportamiento de otros indicadores
económicos del país, así como la ejecución de la política monetaria del trimestre
octubre - diciembre de 2023 y diversas actividades del Banco durante dicho periodo, en el contexto de la
situación económica nacional e internacional, para cumplir con lo dispuesto en el artículo 51, fracción II, de la
Ley del Banco de México
ADVERTENCIA
A menos que se especifique lo contrario, este documento está elaborado con información disponible al 26 de
febrero de 2024. Las cifras son de carácter preliminar y están sujetas a revisiones. Los acrónimos y palabras en
algún idioma distinto del español han sido escritos en letra cursiva.
1. Introducción
Durante el periodo que abarca este Informe, el
entorno externo se caracterizó por una moderación
de la actividad económica mundial que sin embargo
se mantuvo resiliente; así como por un proceso de
desinflación que siguió avanzando globalmente. A su
vez, las condiciones monetarias y financieras
internacionales permanecieron apretadas. En el
ámbito interno, la actividad económica nacional en
2023 se expandió a un ritmo robusto de 3.2%, aunque
se desaceleró en el último trimestre del año. El
mercado laboral mostró fortaleza durante todo el
año. Las inflaciones general y subyacente registraron
niveles significativamente por debajo de los máximos
registrados en el actual episodio inflacionario
derivado de los choques de la pandemia y del
conflicto bélico en Ucrania. No obstante, el entorno
persistió complicado. La inflación general siguió por
encima de la meta del Instituto Central y el
componente subyacente todavía presentó niveles
relativamente altos, aunque continuó descendiendo.
En este contexto, en las reuniones de política
monetaria del periodo que cubre el Informe, el Banco
de México mantuvo la tasa de referencia sin cambio
en 11.25%. Con ello, esta tasa ha permanecido en
dicho nivel desde marzo de 2023. A lo largo de todo
este periodo inflacionario, el Instituto Central ha
reafirmado, con sus acciones y comunicación, su
firme compromiso con la consecución de su mandato
de estabilidad de precios.
Durante el cuarto trimestre de 2023 la actividad
económica mundial se expandió a un ritmo más
moderado que en el trimestre previo, si bien continúa
resiliente. En general, se observó un crecimiento
similar al registrado en el tercer trimestre para las
economías avanzadas y un menor dinamismo para las
emergentes, si bien continuó la heterogeneidad en la
dinámica de la actividad económica entre países. En
el último trimestre del año se observó una
moderación en el ritmo de crecimiento de Estados
Unidos, si bien este fue mayor a lo esperado y
relativamente dinámico. China registró un menor
crecimiento respecto del trimestre anterior, al
tiempo que la zona del euro se mantuvo estancada.
Para 2024 en su conjunto, los pronósticos de
organismos internacionales apuntan a un
crecimiento similar de la actividad económica
mundial en relación con el desempeño estimado para
2023. En cuanto a la inflación global, en el cuarto
trimestre de 2023, a pesar de que la inflación general
disminuyó en la mayoría de las principales
economías, esta permaneció por encima de los
objetivos de sus respectivos bancos centrales y, en
algunos casos, repuntó en el último mes del año.
Adicionalmente, el componente subyacente
continuó reduciéndose de manera gradual durante el
trimestre. En este entorno, persisten riesgos para el
proceso desinflacionario global. En economías como
la estadounidense, esto está asociado
primordialmente con la resiliencia de la actividad
económica y la fortaleza del mercado laboral, así
como con los efectos que pudieran derivar de un
escalamiento en los conflictos geopolíticos.
En el periodo que se reporta en este Informe, las
decisiones de los bancos centrales respecto de sus
tasas de política monetaria fueron heterogéneas. La
mayoría de los bancos centrales de economías
avanzadas mantuvo sin cambios sus tasas de
referencia en sus decisiones más recientes, mientras
que un amplio número de aquellos de economías
emergentes anunció recortes. Losinstitutos centrales
destacaron, en general, que los ajustes futuros de las
tasas de política dependerán de los datos. Algunos
comunicaron que se encuentran preparados para
realizar ajustes adicionales, en caso de ser necesario,
para que la inflación regrese a su nivel objetivo.
El retroceso de la inflación en algunos países ha
contribuido a la expectativa de una postura
monetaria menos restrictiva de lo que se anticipaba
a finales del tercer trimestre de 2023. Ello se ha visto
reflejado en que, a partir de noviembre de 2023, se
registraran disminuciones en las tasas de interés
soberanas a nivel global, principalmente de mediano
y largo plazos, si bien a partir de enero de 2024 estas
comenzaron a aumentar moderadamente. En
congruencia con la evolución de las tasas de interés
soberanas, durante el trimestre que se reporta, se
registró una depreciación generalizada del dólar
estadounidense, que se revirtió parcialmente a partir
de enero de 2024. En línea con este comportamiento
de los mercados financieros internacionales, en
México las tasas de interés de valores
gubernamentales, primordialmente de mediano y
largo plazos, se ajustaron a la baja. Asimismo, el peso mexicano se apreció con respecto al dólar
estadounidense.
En el ámbito interno, en el cuarto trimestre de 2023
la actividad económica presentó un bajo crecimiento.
Aun así, para 2023 en su conjunto el Producto Interno
Bruto (PIB) exhibió una expansión robusta de 3.2%,
en un contexto en el que todavía continuaron
desvaneciéndose algunos de los efectos ocasionados
por la pandemia, de resiliencia de la economía de
Estados Unidos y de avances en diversos proyectos de
infraestructura pública. La importante
desaceleración al cierre de 2023 respecto del
dinamismo observado en los tres primeros trimestres
del año fue reflejo de una disminución marginal de la
producción industrial y del bajo crecimiento de las
actividades terciarias, luego de las elevadas tasas de
crecimiento que ambos sectores exhibieron en los
dos trimestres previos. La estimación puntual de la
brecha del producto se mantuvo en terreno positivo,
si bien se redujo en el margen y siguió sin ser
estadísticamente distinta de cero. Hacia delante, se
espera que la economía nacional retome un mayor
ritmo de crecimiento, apoyada en la resiliencia
mostrada por el gasto interno y la postura fiscal
anunciada.
Entre el tercer y el cuarto trimestre de 2023, la
inflación general anual en México disminuyó de 4.63
a 4.41%. Este desempeño reflejó la reducción que
continuó exhibiendo la inflación subyacente, que más
que compensó el incremento que registró la no
subyacente. En particular, el comportamiento al alza
de la inflación no subyacente contribuyó a que de
noviembre de 2023 a enero de 2024 la inflación
general anual exhibiera un repunte, alcanzando
4.88% en esta última fecha. En la primera quincena
de febrero de 2024, la inflación no subyacente
presentó cierta reversión, lo que aunado a la
reducción que sostuvo la inflación subyacente,
influyó para que la inflación general anual
descendiera a 4.45%.
Entre los trimestres referidos, la inflación subyacente
anual, que refleja mejor la tendencia de la inflación,
disminuyó de 6.16 a 5.30%, registrando 4.63% en la
primera quincena de febrero de 2024. No obstante,
en su interior continuó observándose un
comportamiento diferenciado entre la inflación de
las mercancías y la de los servicios. La primera acumuló a enero de 2024 catorce meses a la baja,
conforme se han ido disipando los efectos de los
choques que la afectaron derivados de la pandemia y
de la guerra en Ucrania y ante la apreciación de la
moneda nacional. La de los servicios, en contraste,
mantuvo niveles elevados y todavía no muestra una
clara tendencia a la baja. Aún está siendo afectada
por presiones relacionadas con costos de operación
originados a raíz de la pandemia y del conflicto
mencionado que se han venido traspasando a los
precios al consumidor ante la recuperación de la
demanda por servicios luego del confinamiento. Por
su parte, la inflación no subyacente anual aumentó
de 0.10 a 1.79% entre el tercer y el cuarto trimestre
de 2023 y a 5.24% en enero de 2024, ubicándose en
3.93% en la primera quincena de febrero de este año.
Se anticipa que el proceso desinflacionario continúe
en México. En el presente Informe Trimestral se
mantienen vigentes los pronósticos para la inflación
general y la subyacente dados a conocer en el
Anuncio de Política Monetaria del 8 de febrero de
2024. En comparación con el Informe anterior, la
trayectoria esperada para dichas variables se ajusta
al alza durante 2024 y se mantiene sin cambios en
2025. De esta forma, se sigue previendo que la
inflación general converja a la meta en el segundo
trimestre de 2025. Asimismo, se anticipa que la
inflación subyacente continúe disminuyendo y que se
sitúe en niveles cercanos a 3% en el segundo
trimestre de 2025.
La revisión al alza en los pronósticos de la inflación
general durante 2024 refleja los niveles ligeramente
más elevados que se anticipa registre la inflación
subyacente en ese año respecto a lo estimado en el
Informe anterior, así como los niveles más altos de la
inflación no subyacente principalmente en los
primeros dos trimestres de 2024. En el caso de la
inflación subyacente, el ajuste al alza se asocia con
una trayectoria a la baja de la inflación de los servicios
más gradual a lo previsto en el Informe previo. A su
vez, el ajuste al alza de la inflación no subyacente
refleja los efectos de los choques de oferta en algunas
frutas y verduras que se registraron hacia finales de
2023 y principios de 2024. Sin embargo, se anticipa
que estos se desvanezcan en los próximos meses ya
que este tipo de choques usualmente son de corta
duración. El comportamiento descendente previsto
para las trayectorias de la inflación general y la subyacente considera las acciones de política
monetaria del Banco de México, así como la
expectativa de que continúe la mitigación de diversas
presiones sobre la inflación. No obstante, persisten
retos hacia delante, por lo que se considera que el
balance de riesgos para la trayectoria prevista de la
inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado
al alza.
En las reuniones de política monetaria del periodo
que abarca este Informe, la Junta de Gobierno
decidió por unanimidad mantener la tasa de
referencia sin cambio en 11.25%. Juzgó que ello era
necesario ante la complejidad que siguió exhibiendo
el panorama inflacionario. Si bien reconoció el
proceso de desinflación en el país, al cual han
contribuido la postura monetaria alcanzada y la
mitigación de los choques, consideró que estos
siguieron teniendo incidencia sobre el
comportamiento de la inflación. Bajo estas
condiciones, la inflación general, si bien se situó en
niveles significativamente menores a los observados
durante 2022 y los primeros meses de 2023,
permaneció por arriba de la meta del Instituto
Central. A su vez, aunque el componente subyacente continuó con su trayectoria a la baja, persistió en
niveles relativamente elevados. Asimismo, el balance
de riesgos para sus trayectorias previstas en el
horizonte de pronóstico siguió sesgado al alza.
La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las
presiones inflacionarias, así como todos los factores
que inciden en la trayectoria prevista para la inflación
y en sus expectativas. En las siguientes reuniones
evaluará, en función de la información disponible, la
posibilidad de ajustar la tasa de referencia. Tomará
en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y
los retos que aún prevalecen. Considerará la
incidencia de la postura monetaria restrictiva que se
ha mantenido y la que siga imperando sobre la
evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el
que opera la política monetaria. Las acciones que se
implementen serán tales que la tasa de referencia sea
congruente, en todo momento, con la trayectoria
requerida para propiciar la convergencia ordenada y
sostenida de la inflación general a la meta de 3% en
el plazo previsto. El Banco Central reafirma su
compromiso con su mandato prioritario y la
necesidad de perseverar en sus esfuerzos por
consolidar un entorno de inflación baja y estable.
2. Entorno económico y financiero externo
2.1. Actividad económica mundial
En el cuarto trimestre de 2023, la economía mundial
se expandió a un ritmo más moderado que en el
trimestre previo, si bien continúa resiliente
(Gráfica 1). En general, se observó un crecimiento
similar al registrado en el tercer trimestre para las
economías avanzadas y un menor dinamismo para las
emergentes, aunque se mantuvo la heterogeneidad
en la dinámica de la actividad económica entre
países. Los índices de gerentes de compras apuntan a
una ligera recuperación de los servicios y a una
persistente atonía en la actividad manufacturera en
el nivel global (Gráfica 2). Los indicadores de
comercio mundial sugieren que este mostró un
estancamiento durante el cuarto trimestre del año
(Gráfica 3).
En Estados Unidos, durante el trimestre que cubre
este Informe se observó una moderación en el ritmo
de expansión de la actividad económica en relación
con el trimestre anterior. Sin embargo, este fue
mayor a lo esperado y relativamente dinámico. El PIB
creció a una tasa trimestral ajustada por
estacionalidad de 0.8%, después de haber
aumentado 1.2% en el tercer trimestre.
1 Esta
moderación en el crecimiento del cuarto trimestre
reflejó menores contribuciones de la acumulación de
inventarios, la inversión residencial y el gasto público.
En cambio, las exportaciones netas contribuyeron
positivamente y el consumo privado continuó
mostrando resiliencia (Gráfica 4).
La producción industrial en Estados Unidos se
mantuvo estancada durante el cuarto trimestre. Ello
debido a la persistente atonía en la actividad
manufacturera y al menor dinamismo en los rubros
de minería y generación de electricidad y gas
(Gráfica 5). La producción manufacturera se vio
afectada por las huelgas del sector automotor que
iniciaron a mediados de septiembre y concluyeron a
finales de octubre. No obstante, tras la resolución de
las huelgas, la producción automotriz ha mostrado
cierta recuperación. En enero, la actividad industrial
disminuyó 0.1% a tasa mensual ajustada por
estacionalidad. Ello respondió al retroceso en los El mercado laboral en Estados Unidos se mantuvo
apretado durante el periodo que se reporta. La
nómina no agrícola continuó expandiéndose, al pasar
de una generación de 213 mil nuevas plazas en
promedio mensual durante el tercer trimestre a
227 mil nuevas plazas en promedio por mes durante
el cuarto trimestre. En enero, este indicador aumentó
en 353 mil nuevas plazas, siendo el mayor
incremento en un año (Gráfica 6). Las solicitudes
iniciales del seguro de desempleo permanecieron en
niveles bajos, ubicándose en 201 mil nuevas
solicitudes en la semana que concluyó el 17 de
febrero. Asimismo, la tasa de desempleo disminuyó
ligeramente al pasar de 3.8% en septiembre a 3.7%
en enero. No obstante, durante el cuarto trimestre de
2023 algunos indicadores exhibieron signos en la
dirección de relajamiento. El número de nuevas
plazas vacantes, si bien se mantuvo en niveles
elevados, pasó de 9.3 millones en promedio mensual
durante el tercer trimestre a 8.9 millones en
promedio por mes en el cuarto trimestre. Durante el
trimestre que se reporta los indicadores de
crecimiento salarial se mantuvieron relativamente
estables después de haber disminuido en el trimestre
previo. No obstante, en enero las remuneraciones
promedio por hora mostraron un ligero repunte
(Gráfica 7).
En la zona del euro, la actividad económica se
mantuvo estancada en el cuarto trimestre de 2023.
Esto, luego de que en el trimestre previo, el PIB se
contrajera 0.1% a tasa trimestral ajustada por
estacionalidad (Gráfica 8).2 Ello estuvo asociado con
la baja confianza de los consumidores, la persistencia
de los conflictos geopolíticos y con el endurecimiento
de las condiciones financieras internas que han Respecto del resto de las principales economías
avanzadas, en la mayoría de los casos se exhibió un
crecimiento moderado durante el cuarto trimestre de
2023. Sin embargo, Japón y Reino Unido
experimentaron una contracción por segundo
trimestre consecutivo, con lo que registraron una
recesión técnica. Por su parte, los mercados laborales
en este grupo de economías se han mantenido
apretados.
La mayoría de las principales economías emergentes
registraron una expansión en el cuarto trimestre de
2023. Sin embargo, continuó la heterogeneidad en el
desempeño de la actividad económica entre países y
regiones. En Asia y Europa emergentes se observó
una moderación en el ritmo de crecimiento de la
mayoría de los países. En particular, China mostró
una desaceleración (Gráfica 9). Su PIB creció a una
tasa trimestral ajustada por estacionalidad de 1.0%,
luego de haber avanzado 1.5% en el tercer trimestre.
3
Dicha economía continuó enfrentando importantes
riesgos derivados de los problemas en su sector
inmobiliario. Durante el trimestre que se reporta, las
autoridades de China implementaron nuevas
medidas fiscales y monetarias para impulsar el
crecimiento de su economía. Por su parte, se registró
cierta heterogeneidad en el ritmo de crecimiento de
las economías en el interior de la región de América
Latina.
Para 2024 en su conjunto, las perspectivas de
crecimiento global por parte de organismos
internacionales apuntan a un crecimiento similar de
la actividad económica en relación con el desempeño
esperado para 2023 (Gráfica 10). Sin embargo, el
cambio entre años en la tasa de crecimiento también
se estima que sea heterogéneo entre países.
En particular, para Estados Unidos se prevé una
menor tasa de crecimiento respecto al año anterior.
Esto asociado con una desaceleración esperada en el
consumo ante una menor disponibilidad de recursos
derivada, a su vez, de menores niveles de fondos
ahorrados, la persistencia de elevadas tasas de
interés y la expectativa de un relajamiento en el
mercado laboral. En la zona del euro, se anticipa un
mayor crecimiento respecto de 2023 apoyado por el
fortalecimiento del ingreso real disponible en la
medida que la inflación disminuya. No obstante, este
crecimiento sería moderado debido a los efectos
rezagados de la política monetaria restrictiva sobre la
demanda interna. Para las economías emergentes,
excluyendo China, se espera un crecimiento
ligeramente mayor comparado con el año anterior.
Dado que algunos riesgos para las perspectivas de
crecimiento de la economía global se han moderado
ante la resiliencia de la actividad económica y la
reducción de la inflación, se considera que el balance
de riesgos para dichas previsiones está equilibrado.
Entre los principales riesgos a la baja destacan: i) un
apretamiento mayor y más duradero de las
condiciones financieras globales y de otorgamiento
de crédito; ii) los elevados niveles de endeudamiento
y de déficits del sector público en algunas economías,
pues pudieran generar presiones para la
sostenibilidad de las finanzas públicas; iii) un
crecimiento menor al previsto en China; iv) una
fragmentación económica que resulte en barreras
para la inversión extranjera, las cadenas de
producción, el comercio global, la transferencia de
tecnología, la movilidad de los trabajadores y los
sistemas de pagos internacionales; y v) un mayor
escalamiento de los conflictos geopolíticos en Medio.
Oriente, así como entre Rusia y Ucrania, o China y
Taiwán que genere un aumento en la volatilidad en
los precios de las materias primas y que ponga en
riesgo el funcionamiento de las cadenas de
suministro. Entre los riesgos al alza para el
crecimiento global destacan: i) que continúe la
resiliencia de la actividad económica y de los
mercados laborales en las economías avanzadas,
especialmente en Estados Unidos, a pesar del
apretamiento monetario; ii) mayores estímulos
económicos a los previstos en China que impulsen la
recuperación y que pudieran generar una derrama
económica hacia otras economías; y iii) una
disminución de la inflación subyacente más acelerada
de lo previsto que conduzca a una reducción de las
tasas de política monetaria antes de lo anticipado.
2.2. Precios de las materias primas
La mayoría de los precios internacionales de las
materias primas registraron un comportamiento a la
baja durante el periodo que cubre este Informe. En
general, los precios del petróleo cayeron entre
octubre y noviembre ante los incrementos de la
producción en Estados Unidos, los planes de mayor
extracción por parte de Nigeria y Angola, y la salida
de este último de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP). A finales de
noviembre se registraron presiones transitorias al
alza luego de que algunos otros miembros de la OPEP
y países aliados (OPEP+) acordaran recortes
voluntarios en la producción. Adicionalmente, el
inicio del conflicto Israel-Palestina a principios de
octubre, y los ataques a embarcaciones en el Mar
Rojo por parte de grupos afines a Hamás en Yemen a
finales de diciembre generaron incrementos
transitorios en los precios. Asimismo, las cotizaciones
se incrementaron en enero ante las proyecciones de
una mayor demanda de petróleo para este año e
interrupciones en la producción estadounidense
frente a las bajas temperaturas registradas en ese
país, así como por el rechazo de una propuesta de
cese al fuego entre Israel y Palestina en febrero. Los
datos más recientes de los contratos de futuros
sugieren que los precios del crudo podrían disminuir
en el segundo trimestre de 2024 (Gráfica 11).
Por su parte, los precios del gas natural también
descendieron ante aumentos en la producción y en
las exportaciones de Estados Unidos, así como por los
pronósticos de una menor demanda ante la expectativa de temperaturas más cálidas en ese país
y por la mayor generación de energía eólica en
Europa, que disminuye la demanda por gas como
fuente de energía. No obstante, los precios del gas
tuvieron incrementos transitorios en la segunda
semana de octubre debido a daños en un gasoducto
submarino entre Estonia y Finlandia, la huelga en
plantas de gas en Australia y la incertidumbre sobre
la oferta derivada del conflicto en Medio Oriente. En
la segunda semana de enero, el precio del gas en
Estados Unidos registró un repentino y pronunciado
incremento transitorio debido a bajas temperaturas
que simultáneamente redujeron la producción y
aumentaron la demanda por energía para
calefacción. Los contratos de futuros anticipan una
posible alza en los precios del gas durante el segundo
trimestre de 2024 (Gráfica 12).
En un contexto de elevadas tensiones geopolíticas,
las variaciones en los precios de los energéticos
continúan siendo un factor de incertidumbre para la
inflación global. El Recuadro 1 analiza cómo las
variaciones en los precios del petróleo asociadas con
choques de demanda y oferta pueden afectar los
precios al consumidor de Estados Unidos y la zona del
euro.