• Conciben gemelos luego de un embarazo mediante Fertilización In Vitro.
• Ofrece Clínica de Fertilidad tratamientos que incluyen
medicamentos, análisis de laboratorio, atención psicológica y de
nutrición, servicios de ultrasonido y quirófano.
• Realiza Secretaría de Salud del Estado de México más de 7 mil 300 servicios de septiembre de 2017 a noviembre de 2018.
Toluca, Estado de México, 10 de febrero de 2019. A
principios de 2007 Érika Espinoza Díaz y Octavio Varas Fuentes se
casaron en San Juan Tilapa, una comunidad de 10 mil habitantes al sur
del Valle de Toluca. Como toda familia, soñaban con tener hijos, sin
embargo, tras varios intentos, no lograban concebir y al paso de los
años sospecharon que podría ser por alguna enfermedad.
A mediados de 2014 acudieron a una clínica privada especializada en la
Ciudad de México, para recibir atención, donde les confirmaron que
tenían problemas de infertilidad, padecimiento originado por diversos
factores, que afectan a cerca del 15 por ciento de la población en edad
reproductiva.
La pareja no dudó en someterse a un primer tratamiento, el cual incluyó
medicación, análisis de laboratorio, así como desgaste físico, económico
y emocional, pues los resultados fueron negativos.
No es extraño que este tipo de tratamientos sean de largo proceso; la
esterilidad tiene su origen en las alteraciones hormonales, infecciones
de transmisión sexual, obesidad, vida sedentaria, estrés o afectación en
la tiroides, glándula que regula el metabolismo.
Con poco ánimo para iniciar un segundo intento, familiares y amigos les
animaron a no desistir. Al paso de los meses se enteraron de los
servicios que ofrece la Clínica de Fertilidad “Biología de la
Reproducción”, ubicada en el Hospital Materno Perinatal “Mónica
Pretelini Sáenz”, de la Secretaría de Salud del Estado de México y
decidieron acudir.
“Aquí en la Clínica la mayoría de los casos que atendemos son por
trastornos metabólicos, que implicarían desórdenes de insulina,
desórdenes en glucosa y trastornos relacionados con la edad materna. En
cuestiones de infertilidad es muy importante la edad materna porque
condiciona un buen pronóstico o un mal pronóstico”, comentó Gustavo Cruz
Alarcón, Especialista en Biología de la reproducción de la Clínica de
Fertilidad.
“Lo que siempre le decimos a las parejas, independientemente del
diagnóstico, es que llevar una vida saludable mejora mucho los
pronósticos. Pacientes, por ejemplo, con sobrepeso, con obesidad, está
comprobado, sí disminuye el porcentaje de peso, aumentan las
posibilidades de ovulación y aumentan las posibilidades de embarazo. Una
vez que se corrigen las causas de infertilidad ya se busca la técnica
de reproducción que también requiere de ciertos medicamentos muy
especializados”, agregó.
Sin perder la esperanza, la pareja llegó a finales de 2015 a esta unidad
con muchas ilusiones, explicaron su caso y los especialistas iniciaron
el diagnóstico, el nuevo tratamiento incluiría atención psicológica, de
nutrición y una valoración hormonal; el resultado fue otra vez negativo.
“Nos enteramos que aquí habían inaugurado una Clínica de Fertilidad, nos
inscribimos al programa cubriendo todos los requisitos que nos habían
informado y después iniciamos con un tratamiento, igualmente nos resultó
fallido. Después seguimos con el tratamiento ya nos dijeron que iba a
ser in vitro”, dijo Érika.
Los médicos explicaron que su caso era de suma complejidad, ella
necesariamente tendría que ser sometida a técnicas de reproducción
asistida con el uso de tecnológica avanzada y su embarazo debía ser
mediante Fertilización In Vitro (FIV), un procedimiento de fecundación
que se realiza en laboratorio, a través de la extracción de óvulos que
posteriormente son unidos con los espermatozoides.
Pacientes y médicos optaron por aceptar el reto. Conscientes de que
estos procedimientos son tardados y dependen de la calidad de los
embriones, además de que se enfrentan a tabús como la probable
inconformidad de familiares o amigos, pero afortunadamente tuvieron el
apoyo incondicional.
Gracias al trabajo de químicos y laboratoristas, la fertilización rindió
frutos, se crearon dos embriones y fueron implantados para aumentar las
posibilidades de embarazo.
La pareja tendrían que esperar una última prueba para asegurarse que el
procedimiento había sido todo un éxito, el ultrasonido, el cual confirmó
que serían padres de unos gemelos varones.
“Ahí vieron que los dos embriones que nos habían puesto se habían
logrado y es cuando ya te la crees, ya dices sí es cierto porque lo
estás viendo y es una felicidad compartida tanto a la clínica, a tu
familia, a tus amigos, a tu gente del trabajo, a toda la gente que te
acompaña y que vive este proceso, pues es para todos la felicidad”,
detalló Érika Espinoza.
En la Clínica de Fertilidad concluyó su atención hasta la semana 12 de
gestación, es decir, los primeros tres meses y, de inmediato fueron
canalizados al área materna fetal del mismo hospital, en donde llevaron
todo el seguimiento para determinar si los embriones se desarrollaban
correctamente; les realizaron ultrasonidos estructurales y recomendaron
cuidados especiales.
Para reducir probabilidades de riesgo, los bebés nacieron al llegar el
octavo mes de gestación, a finales del mes de mayo. Uno de los pequeños
pesó dos kilos 50 gramos y midió 47 centímetros, el otro varón pesó dos
kilos 550 gramos y 49 centímetros, ambos con calificación de evaluación
física y mental de 8.9, es decir, en perfectas condiciones de salud.
“Me siento completamente feliz de haber logrado tener el embarazo con mi
esposa, fue un proceso muy difícil puesto que veníamos de dos intentos
fallidos, pero me siento contento. Por qué, porque era lo que deseábamos
los dos, nunca perdimos las esperanzas y gracias a la clínica tenemos
dos niños muy enormes, muy guapos y muy bonitos”, expresó Octavio.
En la Clínica de Fertilidad, que abrió sus servicios al público el 16 de
febrero de 2015, procedimientos como el de esta pareja se han realizado
en 98 ocasiones en el lapso de septiembre de 2017 a noviembre de 2018.
“Las técnicas de reproducción se dividen en baja complejidad y alta
complejidad, las de baja complejidad son inducción de ovulación y coito
programado o una inseminación intrauterina, eso lo hacemos aquí mismo en
la clínica. Las técnicas de alta complejidad son fertilización in vitro
con transferencia de embriones que también se hacen en esta Clínica”,
refirió el especialista Gustavo Cruz Alarcón.
A 40 años de que en Inglaterra naciera la primera bebé concebida bajo el
procedimiento de Fertilización In Vitro, este tipo de tecnologías ha
evolucionado, pero siguen siendo servicios especializados con alto
costo.
La Clínica de Fertilidad de la Secretaría de Salud del Estado de México
está a la vanguardia en procedimientos de alta complejidad y es la única
unidad médica pública en la entidad en ofrecer gratuitamente este tipo
de atenciones.
Con más de 7 mil 300 servicios realizados de septiembre de 2017 a
noviembre de 2018, el equipo médico y directivo, refrenda su compromiso
por brindar un trato digno y entregar totalmente su profesionalidad para
poder cumplir más sueños a parejas mexiquenses que no han logrado
concebir.
“La Clínica te ofrece todos los servicios que puedes encontrar en una
clínica particular, aquí es a un costo muy bajo y el servicio es muy
bueno, desde que llegas, la atención, las enfermeras, los doctores, los
químicos, o sea es una gente en la que sí puedes confiar y le tienes que
dar la seguridad de que lo que están haciendo, lo están haciendo bien”,
recomendó Érika, quien junto con su esposo Octavio lograron su sueño de
ser padres.