Intervención
en tribuna de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Partido
de la Revolución Democrática, para presentar iniciativa con proyecto de
decreto por el que adiciona el artículo 4 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Gracias, señor Presidente, con su venia.
Señoras y señores legisladores.
En
2007 la ciudad de México, entonces Distrito Federal, a través de la
Asamblea Legislativa, impulsó una reforma importantísima que tiene que
ver con
el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
Esta
reforma, entonces, se anunciaba iba a fracasar, realmente hoy todos los
datos, año con año, el informe que dan las autoridades de la Ciudad de
México,
particularmente, las que tienen que ver con el sector salud, nos
demuestran que ha sido exitosa, que ha logrado su cometido y mucho más.
La
primera es que poco a poco han ido reduciendo las solicitudes para
interrumpir el embarazo hasta las doce semanas, porque al mismo tiempo
se ha dado
en la Ciudad de México otro importante paso, al quitar prejuicios que
todos entendemos muy bien, también se impulsó la educación sexual, la
educación sobre la responsabilidad de las y los adolescentes para un
ejercicio responsable de su sexualidad, independientemente
de que también hay acceso a distintos métodos anticonceptivos y, sobre
todo, también tuvo un impacto positivo para que no se incrementaran los
datos sobre infecciones de transmisión sexual.
¿Qué
demuestra esto? Que hay beneficios cuando no se criminaliza a las
mujeres cuando tienen que interrumpir un embarazo; eso no quiere decir
que no
se sancione desde el Código Penal de la Ciudad cuando se practique un
aborto luego de las doce semanas, eso hay que dejarlo muy claro.
De
tal manera que más allá de como muchos países lo han resuelto, nos
parece que doce semanas es un período importante que, además permite que
no se
dé pie a discusiones de tipo filosófico respecto a la gran discusión
que finalmente se evidenció a partir de la impugnación, de los procesos
de inconstitucionalidad que entonces emprendieron la entonces Comisión
Nacional de los Derechos Humanos y la entonces
Procuraduría General de la República contra estas reformas de la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dado una de las discusiones
más intensas, con mayor cobertura, con el mayor número de opiniones
diversas,
en donde destacan sobre todo las científicas, de tal manera que es
correcta la definición hasta las doce semanas; hoy se está discutiendo
en el Senado argentino hasta las 14 semanas, cada país lo define, lo
está definiendo de manera diferente, a nosotros nos
parece que la decisión de doce semanas es la correcta.
¿Qué
es lo que está detrás de una decisión de este tipo? Se los dice alguien
que ustedes saben que milita justamente en el reconocimiento de los
derechos
plenos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, igual que lo
hacen los hombres; quien ha militado en contra de estas directrices
sexistas, patriarcales, que han llevado a las mujeres a ser consideradas
como objetos, incluso como objetos sexuales.
Parte
de las broncas que se viven en el mundo, hoy, hace rato, aprobamos aquí
un pronunciamiento en contra de la trata de personas, pero lo que está
atrás de la trata de personas con fines de explotación sexual es que se
sigue viendo a los niños, a las niñas, a las mujeres, como objetos
sexuales, no como sujetas plenas de derechos, como lo son y lo han sido
los hombres y poco a poco cada vez hombres de
distintas etnias, de distintas creencias incluso religiosas han ido
logrando a través de la humanidad el reconocimiento como sujetos de
derechos.
En
fin, las mujeres nos hemos quedado atrás, la condición de ser mujeres
tiene mucho que ver con este sistema patriarcal que poco a poco estamos
erradicando
del mundo, las diversas culturas y sociedades están enfrentando sus
propias luchas a partir de sus propias características, en el caso de
países como México, nos parece muy importante que se avance en primer
lugar a reconocer que es una terrible injusticia
criminalizar a las mujeres cuando se ven involucradas en un aborto.
Todavía
tenemos en algunos estados de la República a mujeres que están privadas
de su libertad, precisamente porque se les ha fincado la
responsabilidad
penal por haber abortado, nos parece terrible, porque además, por
cierto, también hay que decirlo, son las mujeres más pobres, las mujeres
que tienen menos condiciones de acceder a la justicia, pero también a
un aborto en condiciones de salubridad.
¿A
quiénes afectan los abortos? Estos abortos que llegan a las
instituciones de salud, desangrándose, en condiciones terribles, muchas
de ellas quedan
mutiladas; todavía tenemos una incidencia cada vez menor, pero todavía
en este país se siguen muriendo mujeres por abortos mal practicados,
pero todas ellas tienen una característica, señoras y señores, todas son
pobres; las mujeres que tienen condiciones
para practicarse un aborto clandestino lo hace en condiciones de
salubridad y no se da cuenta nadie, siguen su vida como si nada, nos
parece que esa doble moral no se puede ocultar.
Pero
en el caso de la Ciudad de México eso ya no pasa, ya no pasa porque
está inscrito en la Ley de Salud la posibilidad, si una mujer lo decide,
cualquiera
que sea la circunstancia por la que tiene un embarazo y decide de
manera voluntaria si lo interrumpe o no.
Obviamente,
la mayoría de los Códigos Penales en el país sí establecen el aborto
cuando se trata de una violación, cuando corre peligro la vida de las
madres o cuando se está frente a una situación totalmente evidenciada
que el embarazo tiene problemas eugenésicos, no otro tipo.
Pero
nos parece importante que México trascienda, además para atender las
recomendaciones que desde los organismos internacionales y regionales en
materia
de derechos humanos, han expresado reiteradamente su preocupación por
las consecuencias que tienen estas mujeres a partir de abortos ilegales o
realizados en condiciones de riesgo, y nos parece que eso tiene que
atenderse.
De
tal manera que hoy, esta creo que es la cuarta vez que lo hago,
presentamos la reforma la reforma al artículo cuarto de la Constitución,
donde también
así como tiene derecho a la protección a la salud, también se reconoce
que pueda tener, si así lo decide de manera voluntaria, la posibilidad
de interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas.
Se
deja para la siguiente legislatura, ojalá que haya menos prejuicios,
ojalá que haya consideraciones científicas, socio-económicas, respecto
de que
necesitamos avanzar, y no seguir viendo a las mujeres como incubadoras,
como objetos, sino como mujeres con derechos propios para decidir
cuándo continuar un embarazo o no; los hombres no saben de eso, los
hombres saben de otras cosas, pero las mujeres siguen
siendo víctimas, por desgracia, cuando están frente a un embarazo no
deseado.