Le doy la bienvenida a todos Presidentes, Directores y Consejeros de los
Centros Empresariales a nivel nacional, la bienvenida a los medios de
comunicación que hoy nos acompañan y sobre todo a nuestros invitados especiales
que nos aportarán precisamente sobre el tema de sobrerrepresentación.
En Coparmex,
en casi 95 años de historia, siempre hemos impulsado los principios
democráticos, así como las garantías para que los ciudadanos gocen de todas sus
libertades: la libertad de expresión, la libertad de emprender, la libertad de
decidir, la libertad de educar, pero también el respeto a los derechos humanos.
Nuestra
Confederación defiende con firmeza la democracia, la verdadera representación
proporcional, la real división y equilibrio de poderes y la máxima de "un
ciudadano, un voto".
La
legitimidad de nuestro sistema electoral depende del respeto y cumplimiento de
los principios constitucionales y de los principios legales.
En
este momento, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tienen la responsabilidad histórica de
garantizar una representación justa y proporcional en el Congreso de la Unión,
evitando la sobrerrepresentación excesiva y reflejando fielmente la voluntad
del electorado.
Actuar
con transparencia y legalidad no solo fortalece nuestras instituciones
democráticas, sino que también asegura un futuro más justo y equitativo para
todos los mexicanos.
En
el contexto político actual de México, donde una coalición que ganó la elección
con el 54 por ciento de los votos en el Congreso se pretende asignarles un 75
por ciento de las curules y con ello disponer del control de la Cámara de
Diputados, por eso es imperativo que se respeten estos principios
fundamentales.
Cabe
destacar que una sobrerrepresentación excesiva, afecta la decisión de los
ciudadanos que votaron por otras opciones, cuyos representantes, en lugar de
ocupar el 46 por ciento de la Cámara Baja se verán subrepresentados, con sólo
el 25 por ciento de las posiciones, esto significaría que se le otorgue un diputado
a Morena y a sus aliados por cada 80 mil votos y un diputado a la oposición por
cada 200 mil votos lo cual no refleja la voluntad ciudadana del 2 de junio.
Consideramos
que la representación en el Congreso debe reflejar fielmente este voto de la
ciudadanía. Cualquier desviación de este principio erosiona la confianza
pública en nuestras instituciones democráticas. La representación proporcional
garantiza que los partidos reciban asientos en el Congreso proporcionales a los
votos obtenidos, asegurando que lo que no se ganó en las urnas no se pueda
obtener por decisiones ajenas. Debe respetarse el principio de pluralidad para
que las minorías tengan posibilidad de participar en las decisiones
trascendentales del país.
El
artículo 54 constitucional establece límites claros a la sobrerrepresentación.
Primero
establece que ninguna fuerza política podrá contar con más de 300 diputados por
ambos principios, elección directa o representación proporcional.
También
señala que, en ningún caso, ningún partido político podrá contar con un número
de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la
Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional
Por
eso es muy importante que en la discusión para la asignación de plurinominales
se analice a fondo y con todos los argumentos si una coalición que funciona en
los hechos como un solo partido político entra en esos supuestos establecidos
en la Constitución.
El
escenario actual, donde partidos en coalición se comportan como una sola fuerza
política resultando en sobrerrepresentación, nunca fue previsto en la ley
electoral original. Por ello, es necesario que haya argumentos jurídicos,
políticos, democráticos e incluso éticos para sustentar y orientar la adecuada
aplicación del criterio constitucional.
Si el INE
puede considerar a una coalición como una unidad política única para limitar
los gastos de campaña para que una coalición no esté por encima de un partido
político, es lógico y además coherente que esta misma consideración se aplique
en otros aspectos del proceso electoral, como la asignación de curules para
evitar la sobrerrepresentación.
Vale
la pena también que revisen si crear mayorías o “súper mayorías” mediante la
transferencia de votos o posiciones entre los partidos de una coalición
contradice el espíritu de la Ley Suprema y la voluntad del electorado.
Las autoridades electorales deben evitar prácticas que distorsionen la
verdadera representación política electa por los ciudadanos.
Por
eso, desde nuestro papel como ciudadanos, instamos al INE y al TEPJF a respetar
los principios constitucionales, asegurar la transparencia y la legalidad en la
asignación de curules en la Cámara de Diputados.
La
democracia mexicana se fortalece cuando sus instituciones respetan y protegen
la verdadera voluntad del pueblo.
Desde
COPARMEX defenderemos estos principios fundamentales, y seguiremos trabajando
para asegurar un sistema electoral que refleje fielmente la voluntad de todos
los mexicanos, garantizando así un futuro más justo y equitativo para nuestro
país.
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