El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró
una variación de 0.71% en la primera quincena de julio, cifra
significativamente mayor a la esperada por INVEX (0.21% q/q), el consenso de la
encuesta Citibanamex (0.47% q/q) y el consenso de Bloomberg (0.50% q/q). Con
este resultado, la inflación general anual pasó de 5.17% a 5.61%, su mayor
nivel desde mayo de 2023.
El disparo de la inflación general reflejó un fuerte repunte
en la categoría de precios no subyacentes. Las cotizaciones de frutas y
verduras, así como las de energía, crecieron 6.15% y 1.59% a tasa quincenal,
respectivamente. La inflación no subyacente aumentó de 8.61% a 10.64% anual.
Esta medida inflacionaria no registraba una cifra de dos dígitos desde agosto
de 2022, cuando la inflación general se ubicaba alrededor de 8.50%.
La inflación subyacente (0.18% quincenal) se ubicó
prácticamente en línea con nuestro estimado (0.20%) y el del mercado (0.19%).
La tasa anual continuó a la baja (de 4.08% a 4.02%) y es probable que mantenga
una trayectoria de descenso ante una desaceleración en el crecimiento siempre y
cuando no se registre un proceso de contaminación del componente no subyacente
hacia los precios de mercancías alimenticias.
A pesar de que los precios de productos agropecuarios se ajusten a la baja cuando mejoren las condiciones del clima, mantenemos la expectativa de que Banco de México no moverá su tasa de interés de referencia en la próxima reunión del 8 agosto debido a la persistencia de “factores idiosincráticos” que ejercerían presión sobre variables como el tipo de cambio y la inversión de cartera en México. Un posible movimiento en septiembre dependerá de la acentuación o mitigación de los citados factores.
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