CDMX, tres de julio de 2024.- Con
base en la experiencia de Bolivia, país en el que el voto popular busca definir
finalmente los cargos más relevantes de su Poder Judicial y el cual fue
calificado como “un rotundo fracaso”, México no debería llevar a cabo una reforma
que permita que el voto popular en definitiva sea el que elija a sus ministros o
jueces a nivel federal.
Juan Pablo Cervantes Zambrano, presidente
del ilustre Colegio de Abogados de Chuquisaca, en Bolivia, afirmó que los bolivianos
han confirmado que el pueblo no es el más sabio para poder tomar determinaciones
sobre cargos en los que deberían estar los expertos más capacitados técnicamente
y no las más carismáticos o los que reciben órdenes políticas.
Si México desea tener una
administración proba con personas integras y bien capacidad en su sistema judicial,
eso definitivamente no lo va a conseguir con una “elección popular”, aseguró el
especialista sudamericano en el marco del conversatorio titulado “Juzgadores a la Urnas, Fracaso y
Retroceso, el caso Bolivia” organizado por México Justo.
Los ministros y jueces deberían
de estar sometidos al cumplimiento de la Constitución y las leyes de cada país
y no al poder político, ya que ello termina por provocar con el tiempo más
corrupción y retrocesos como en el caso de Bolivia en 14 años de utilizar este
modelo por mandado del partido político Movimiento al Socialismo.
El abogado hizo un recuento de cómo
un partido y un dirigente político como Evo Morales, quien pretendió quedarse indefinidamente
en el poder en Bolivia, lograron controlar a la gran mayoría de las
instituciones sociales y de justicia en aquel país para que trabajen en función
de sus intereses.
Hoy en día, añadió el especialista,
Bolivia enfrenta una severa crisis económica, de institucionalidad, con
instancias totalmente resquebrajadas, así como judicial, que podría provocar
incluso que los ministros de la Corte en dicha nación pudieran quedarse indefinidamente
en sus cargos.
El llamado voto popular para
elegir puestos que deben ser técnicos y no políticos, así como de confianza, honestidad
y probidad, han propiciado una justicia sometida que no es ni independiente ni
imparcial en Bolivia, aseguró.
Cervantes Zambrano sugirió por
ello la posibilidad de procesos de preselección de estas autoridades, al margen
de lo político, hechos por instancias independientes, para que los candidatos
sean sugeridos al congreso para su discusión y elección.
Esta crisis judicial en Bolivia,
añadió, ha propiciado el deterioro institucional de las barras y los colegios
de abogados, así como de la instrucción y las capacidades de los abogados, lo
que es una muestra más del fracaso de este modelo judicial implantado en Bolivia
hace 14 años, que dio paso a una justicia al mandato del expresidente Evo Morales,
quien aún decide en muchos ámbitos de la vida pública de esa nación.
El presidente del Colegio de Abogados
de Chuquisaca, hizo votos porque México pueda resolver de la mejor manera la
reforma judicial propuesta sin caer en la intención de que ésta sea sometida al
poder político y logre integrar el parecer de la sociedad sin dejar de priorizar
el conocimiento, la honestidad y la independencia de quienes conformarán los más
altas cargos de su poder Judicial.
Al principio del conversatorio, Juan
Carlos Pérez Góngora, presidente de México
Justo, hizo un recuento de la reforma judicial propuesta por el ejecutivo
en México y destacó la intención de la Presidencia de que dicha reforma quede
aprobada lo antes posible y bajo todos los términos en los que ha sido enviada.
La bienvenida al conversatorio,
mismo que fue conducido por Carlos Macedonio Hernández, abogado y profesor
investigador de la Universidad de Yucatán, fue hecha por el presidente del Consejo
Académico de México Justo, el ministro en retiro Genaro Góngora Pimentel.
*Comunicado publicado con un equipo moto g34
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