miércoles, 1 de junio de 2022

INTERCAM BANCO. OPINIÓN ANÁLISIS. Economía. Informe Trimestral de Inflación, Banxico.


1 de junio de 2022

El Banco de México publicó este medio día su Informe Trimestral de Inflación para
el periodo enero-marzo 2022, en el que ajustó a la baja sus expectativas de
crecimiento para la economía mexicana (2.2% en 2022 vs. 2.4% prev.). En cuanto
a la inflación, mantuvo sin cambios las estimaciones publicadas en la última
reunión de política monetaria (12 may.), en las que proyecta una inflación de 6.4%
al cierre de 2022. Banxico espera que la inflación alcance su objetivo de 3% a
principios de 2024.
Banxico volvió a presentar un escenario central de expectativas de crecimiento,
acompañado de intervalos posibles de variación dada la incertidumbre aún
vigente. El estimado central se revisó a la baja, de 2.4% en el informe anterior a
2.2% de crecimiento esperado en el PIB; mientras que la expectativa para 2023
se revisó también a la baja a 2.4% (vs 2.9% prev.). Los intervalos de variación se
encuentran en 1.6% y 2.8% para 2022; y en 1.4%-3.4% para 2023.
La revisión a la baja en el crecimiento para ambos años se explica tanto por
factores internos como externos. A nivel externo, la política monetaria más
restrictiva a nivel global y las persistentes afectaciones a cadenas productivas
limitan el crecimiento, con impacto para la economía mexicana. A nivel interno,
aunque el entorno es más favorable con respecto al virus y se espera mejoría de
la demanda interna, algunos sectores de la economía aún enfrentarán retos de
crecimiento. A este respecto, Banxico cita la producción petrolera como uno de
ellos. En suma, la economía mexicana no recuperará sus niveles de actividad pre-
pandemia sino hasta el 1T23.
En cuanto a las estimaciones de empleo, no hubo cambio en las expectativas para
2022, pero se revisaron a la baja para 2023. Para 2022 se estima una generación
de entre 560 y 760 nuevos empleos, mientras que para 2023 entre 490 y 690 mil
(vs. 510 mil -710 mil prev.). Adicionalmente, el banco presentó proyecciones para
la cuenta corriente, en las que se estima un saldo deficitario para la balanza
comercial en 2022 de entre -1.2% y -0.7% del PIB y un saldo de la cuenta corriente
en el rango de -0.5% y 0.2% del PIB. Para 2023, la balanza comercial se
mantendrá deficitaria entre -1.1% y -0.6% del PIB, con una cuenta corriente de
entre -0.5% y 0.3% del PIB.
Los riesgos para el crecimiento siguen sesgados a la baja. Sobresalen entre los
riesgos a la baja una menor demanda externa que reduzca el crecimiento en
México; afectaciones al comercio y cuellos de botella que eleven costos de
insumos y producción; episodios de volatilidad en los mercados financieros
internacionales; una recuperación menor a la estimada en la inversión y nuevas
olas del virus que afecten la recuperación. Como riesgos al alza se encuentra que
la economía se recupere más vigorosamente ante menos casos del virus; que
exista mayor inversión en México gracias al T-MEC; y condiciones financieras que
permitan una recuperación económica acelerada a nivel global.
En cuanto a la inflación, no hubo ajustes con respecto a lo publicado en el último
comunicado de política monetaria. Banxico espera ver un cierre de la inflación de
2022 en 6.4%, no espera que ésta baje de 7% sino hasta el 4T22. El objetivo de
3% está proyectado a ser alcanzado hasta el 1T24. Para la inflación subyacente
se sigue esperando que ésta alcance su pico en el 2T22 (7.2%) y descienda
gradualmente al objetivo de 3% para el 1T24. El balance de riesgos para la
inflación siguió deteriorándose y se mantuvo sesgado al alza, por la persistencia
de la inflación subyacente, presiones inflacionarias externas, presiones sobre
precios derivados del conflicto geopolítico, posibles episodios de depreciación
cambiaria y posibles presiones por salarios.

El informe estuvo en línea con comunicados recientes del Banco de México, en el
que no se descartan efectos más duraderos sobre la inflación por parte de los
recientes choques que la afectan; o incluso el impacto de nuevos choques. En este
sentido, el Banco de México se mantiene comprometido a continuar con el ciclo
de alzas e incluso contemplará acelerarlo, con tal de lograr su objetivo de
estabilidad de precios y mantener ancladas las expectativas de inflación.
Ante preguntas de los medios, la Gobernadora del banco, Victoria Rodríguez,
aseguró que el mensaje enviado (en el último comunicado de política monetaria)
sobre mayor contundencia en las acciones de Banxico tenía el objetivo de reforzar
el compromiso del banco. En reuniones futuras contemplarán, basados en los
datos, si son necesarios ajustes al alza superiores a 50pb en las tasas de interés;
aunque no hizo referencia a un indicador o evento particular que pudiera provocar
esta decisión. Reconoció que las tasas de interés podrían alcanzar niveles
históricamente altos si el entorno de inflación continúa deteriorándose. Con
respecto a las proyecciones de inflación, Rodríguez reiteró que el entorno sigue
siendo incierto. Presumen que existen razones para pensar que la inflación ya
alcanzó su pico, pero no descartan nuevos choques o una inflación que tarde en
caer, por lo que se mantendrán atentos a la evolución de los precios.
En suma, el banco parece mantener su postura dependiente de datos, pero
muestra mucha menor paciencia que en meses pasados con respecto a la
tendencia de inflación. Banxico reiteró que las decisiones de incrementar tasas se
tomarán reunión tras reunión, basados en las circunstancias imperantes en cada
caso, y no señaló que un incremento de 75pb sea inminente. Sin embargo, Banxico
ha dejado claro que si no existe mejoría en el entorno inflacionario, deberán
esperarse acciones más contundentes (alzas de mayor dimensión a las tasas de
interés).

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