En estos
momentos, mantenerse resguardado en casa es primordial para lograr un
buen estado de salud global, y aunque el aislamiento pueda
resultar difícil, siempre hay actividades que pueden hacer más llevadero
el momento, mientras el tiempo de viajar llega de nueva cuenta. La
herencia japonesa tiene muchas que puedes practicar en casa con los
elementos que se encuentren dentro de ella, aquí tres tradiciones
japonesas que podrán hacerte sentir la magia de la nación del sol
naciente en la sala de tu hogar:
Sado — la ceremonia del té
La ceremonia del té, de más de 1000 años de antigüedad, influenciada por
la filosofía Zen, es el ritual por el que se prepara y sirve el té
matcha, ese té verde espeso y de intenso sabor que suele acompañarse de
dulces tradicionales para compensar su sabor amargo. Lo más importante
de la ceremonia no es la bebida, sino el proceso de preparación. Cada
movimiento forma parte de una minuciosa coreografía e incluso se tiene
en cuenta la disposición de los asientos. En este sentido, hay muchas
pautas de etiqueta a tener en cuenta.
Practicar esta ceremonia es mucho más que sentarse a gozar una bebida,
los orígenes de la tradición se remontan al budismo Zen, bajo conceptos
como la calma, y la sencillez de realizarlo en una habitación modesta.
Al disolver el té y mezclarlo, el apreciar los movimientos calculados,
metódicos y pausados se debe comenzar a meditar, todo frente elementos
de la naturaleza como el fuego, el agua y la tierra (representada por el
té).
La idea de la ceremonia es disfrutar a través de las cosas simples de la
vida. Un momento, un encuentro que simboliza que cada instante de la
vida se debe aprovechar plenamente, ya que éste nunca volverá a
repetirse al igual que una buena taza de té. Si no cuentas con un set
especial, no te preocupes, toma una hornilla o una olla con agua
hirviendo, el té con el que cuentes, y realiza el ritual para encontrar
paz al alcance de una bebida caliente.
Ikebana — arreglos florales
El ikebana es el resultado de combinar varios elementos: las flores, las
plantas, el jarrón y el espacio. Cada uno de ellos se suma para crear
una impresionante manifestación artística temporal. Hay más de 20
estilos diferentes de arreglos, y los tres principales son Ikenobo,
Sogetsu y Ohara. Ikenobo es el más antiguo y trata de evocar un paisaje
natural o una planta en crecimiento. Sogetsu es un estilo más libre que
comenzó a practicarse en la década de 1920.
En el Sogetsu se combina libremente cualquier material de manera única y
dinámica con el fin de realzar cualquier espacio e integrarse en él
como plumas o carrizos. Ohara engloba muchos estilos distintos, desde el
básico Hana-isho hasta el Hanamai, que juega con la tridimensionalidad
en sus composiciones.
Grandes almacenes, restaurantes, tiendas e incluso estaciones de tren
suelen exponer ikebana para disfrute de sus visitantes. Echa un vistazo a
tu jardín o a tus plantas de casa y trata esta técnica para crear
hermosos escapes para armonizar tu casa y tu mente.
Shodo — caligrafía
En Japón la caligrafía está en todos lados, desde escaparates y escuelas
hasta lugares públicos. Los estilos con caracteres de imprenta,
semicursiva y cursiva se emplean para crear diferentes efectos, junto
con las variaciones en las tonalidades y consistencia de la tinta. Al
igual que el ikebana, gran parte de la belleza del shodo deriva del uso
del espacio negativo.
Toma un pincel, improvisa tinta y trata de imitar esta pacífica ténica,
la cual sin duda podría inspirarte a redactar algo muy bello en este
momento. Recuerda que cuando el momento de viajar llegue, podrás
disfrutar de todas estas maravillosas experiencias en Japón, un destino
que te esperará con una cálida bienvenida.
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