*por
Weber Canova
Estamos
es un momento crucial para los negocios en cualquier lugar del mundo. Vivimos
en una era de frecuentes y rápidos cambios, en donde el no moverse y no
reinventar no es opción para las empresas. La gente está cada vez más conectada
y exigente con la calidad y la facilidad de uso de productos y servicios
ofrecidos por todo tipo de negocios. Estos cambios de comportamiento afectan
drásticamente, incluso, la forma en que muchas empresas trabajan y se
relacionan con sus clientes y colaboradores.
El
crecimiento exponencial de las tecnologías y la alta velocidad con que
cualquier información llega a las personas actualmente genera un nuevo desafío
para las empresas de cualquier tamaño: acompañar esos cambios y atender las
nuevas necesidades de las personas en todos los puntos de contacto con su
negocio.
Para
acompañar esta evolución, las empresas necesitan pasar por constantes
transformaciones en sus negocios y en su cultura.
La
experiencia del consumidor como direccionador de nuevos negocios
Durante
mucho tiempo las empresas han ofrecido tecnologías, nuevas funcionalidades y
mejoras incrementales para mantener o mejorar su ventaja competitiva en
relación a los competidores. Esto llegó a su fin. La tecnología se convirtió en
commodity. Hoy, lo que realmente importa y crea un verdadero diferencial
competitivo es la experiencia que las organizaciones proporcionan a las
personas que utilizan sus productos y servicios.
Hoy
en día, la clave para que una empresa tenga éxito es cambiar su relación con
sus clientes. Cuando dejamos de pensar en el cliente sólo como consumidor y
empezamos a pensar en ellos como personas, abrimos un mundo de posibilidades y
oportunidades para entender y atender sus principales deseos y reales
necesidades.
La
transformación digital no es más que el realineamiento o nuevas inversiones en
tecnología, modelos de negocios y procesos para generar más valor para las
personas y la competitividad para las empresas en una economía digital en
constante cambio. Y creo que todo debe comenzar con una visión más clara de los
problemas que enfrentan las personas en el día a día.
El
gran enfoque de la mayoría de las empresas está vinculado directamente al uso
de tecnología para la transformación digital. Basta observar la cantidad de
CIOs (Director de Tecnologías de la Información), profesionales de TI y
empresas de tecnología en eventos sobre el tema. Pero es mucho más amplio que
eso e implica un cambio cultural y / o incluso un cambio del modelo de negocio.
Más
que eso, el éxito de la transformación digital no está determinado por el
volumen de inversiones en tecnología, pues ella por sí sola no transforma una
empresa. El principal motivador debe estar conectado directamente al punto de
contacto con las personas, sean colaboradores o clientes, con el objetivo de
facilitar su vida. Para ello, hay tres elementos importantes:
•
Transformación de la Experiencia del Cliente
•
Transformación de los Procesos Operativos
•
Transformación de los Modelos de Negocio
Para
entender mejor a nuestros clientes, necesitamos un enfoque que va más allá del
superado laboratorio de usabilidad, investigaciones cuantitativas y factores
humanos. Crear empatía con ellos agrega mucho más que meses de prueba de
usabilidad o investigaciones cuantitativas que, en su mayoría, dirigen hacia un
resultado en lugar de presentar problemas y necesidades reales.
Muchos
enfoques se centran en entregar funcionalidades y nuevas tecnologías en lugar
de centrarse en lo que realmente importa: la experiencia. Presentado como una
alternativa, el design thinking o pensamiento de diseño se ajusta perfectamente
a este escenario en el que el enfoque es identificar posibilidades y
oportunidades de transformación del día a día de las personas. Este es el
verdadero propósito de la tecnología: ampliar las capacidades humanas y no
sustituirlas.
Acerca
de TOTVS
Proveedor
de soluciones de negocios para empresas de todos los tamaños, comercializa
software de gestión, plataformas de productividad y colaboración, hardware y
consultoría; líder absoluta en el mercado de SMB de América Latina. Con más de
50% de marketshare en Brasil, TOTVS está presente en 41 países. En Brasil,
cuenta con 15 filiales, 52 franquicias, 5 mil canales de distribución y 10
centros de desarrollo. En el resto del mundo, cuenta con 7 filiales, 5 centros
de desarrollo (Estados Unidos, México, China y Taiwán) y numerosos canales de
distribución. Para más información, acceda al website.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario