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La revisión a la
cuenta pública detectó gastos sin comprobar y mal manejo de recursos fiscales
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El
incumplimiento de esquemas normativos provocó un faltante de 3 mil millones de
pesos
Al concluir el segundo año de gobierno del presidente Andrés
Manuel López Obrador, los resultados en cuanto a producción y productividad de
alimentos del campo en este 2020, arrojan números rojos en volumen de cosechas
de granos básicos y oleaginosas, carne de diferentes especies y leche, de
manera que un déficit de al menos 40 por ciento (25% recomienda la FAO) de la
demanda nacional de este conjunto, será cubierto por importaciones, mencionó
Rafael García del Horno, secretario de Finanzas de la Fundación Mejoremos al
Campo
El dirigente campesino dijo que, además, ha quedado pendiente
el cierre del ejercicio de recursos fiscales de 2019. De acuerdo con datos de
la Auditoría Superior de la Federación, se detectaron serias irregularidades en
los programas de Producción para el Bienestar y el de Precios de Garantía a
Productos Alimenticios Básicos. Por principio, no se aplicaron Reglas de
Operación, hubo falta de control en la información para medir sus propósitos, y
los padrones de beneficiarios mostraron cantidad de errores.
Para García del Horno, el incumplimiento de esquemas
normativos en todo el sector agropecuario y falta de mecanismos para la
evaluación de resultados en cuanto a distribución de presupuestos, provocó un
faltante de 3 mil millones de pesos no comprobados. Esta determinación se
especifica en los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en
la Cuenta Pública correspondientes a 2019.
Analistas de temas relacionados con los propósitos del actual
gobierno de alcanzar soberanía –entendida como la libertad del país para
producir lo que su pueblo requiere-- y autosuficiencia alimentaria, con
referencia fundamental a la oferta de granos básicos y derivados pecuarios,
afirman que, primero, es necesario que el Gobierno de la República dé prioridad
al impulso de la productividad agrícola, ganadera y pesquera, “no solamente de
palabra”.
El programa de Precios de Garantía a Productos Alimentarios
Básicos, a cargo de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) busca incrementar
el ingreso de los productores pequeños y medianos en maíz, frijol, arroz, trigo
harinero o panificable y leche. Con una agravante, el programa no funciona, afirmó García del Horno.
Con respecto a este esquema, la ASF encontró serias
anomalías. La empresa SEGALMEX gastó 8 mil 100 millones de pesos en 2019,
cuando en el Presupuesto de Egresos sólo se autorizaron 6 mil millones.
Otra de las fallas se refiere a que los recursos destinados
para pequeños y medianos productores de granos básicos, se destinaron en su
mayoría a grandes productores. Especifica que, en el caso del maíz, los
productores con mayores ingresos concentraron 68 por ciento de los subsidios;
en el caso del frijol y del arroz, la mitad, y en el caso del trigo
panificable, acumularon 41 por ciento.
Por otra parte, ante la Comisión de Agricultura del Senado de
la República, con relación al gasto público de 2020, el titular de SADER,
Víctor Villalobos, informó sobre el ejercicio del presupuesto federal
correspondiente a 2020. El avance al 30 de septiembre fue de 41 mil 236
millones de pesos, de un total aprobado de 44 mil 987 millones.
García del Horno, manifestó que las cosechas de granos
básicos (maíz, frijol, arroz y trigo) ascenderán a 34 millones de toneladas en
números gruesos. No hubo precisión en resultados de cultivo por cultivo. De
todas maneras, las cifras “no cuadran” debido a reducción en las predicciones
por efecto de daños cuantiosos en los tres estados de la península de Yucatán,
además de Tabasco, Chiapas y Veracruz. En estos dos últimos, la cosecha de maíz
normalmente sobrepasa el millón de toneladas anuales.
En los últimos años nuestro país importa alrededor de 17
millones de toneladas de maíz amarillo, si bien se destina para la engorda de
ganado de carne de res, pollo y cerdo, así como leche y huevo, ese maíz tiene
la sospecha –por lo menos el gobierno no lo ha reconocido—de que se trata de
maíz transgénico.
(Es el único que cultivan los agricultores vecinos del país
del norte en ambas márgenes del río Mississippi que, así entre paréntesis,
desemboca y descarga agua residual que provoca manchas negras y muerte en todo
indicio de vida, en el Atlántico, por el exceso de productos químicos y
fertilizantes. Ya no hay vida marítima en esas manchas).
Otros cultivos importantes que adquiere México para atender
las demandas del pueblo, son más de un millón y medio de toneladas de trigo,
2.7 millones de toneladas de soya, 250 mil toneladas de frijol, y 800 mil
toneladas de arroz. Estos productos tienen su valor equivalente en dólares.