martes, 2 de mayo de 2023

¡No son los megapíxeles! Descubre la tecnología detrás de tu smartphone para lograr fotos increíbles

 

 

Ciudad de México a 02 de mayo de 2023.- Uno de los grandes mitos respecto a las cámaras de los teléfonos es que más megapixeles (MP) siempre es mejor. Probablemente este mito se vio alimentado por la competencia de mercado en la cual muchos fabricantes ponían en cada nuevo teléfono más megapixeles, lo cual también estaba relacionado a una mayor calidad fotográfica. Y aunque los megapixeles sí pueden influir de cierta manera en la calidad de la fotografía, no son el elemento fundamental para decir que un teléfono hace buenas fotos gracias a esta cualidad.

 

Una cámara de 108MP no es necesariamente mejor que una de 12MP, pues en este caso los MP están relacionados con el tamaño de la imagen y la calidad de detalle en los pixeles al aplicar zoom o imprimirla en un formato poco tradicional, por ejemplo, en una revista o un cartel publicitario. Pero para verla en la pantalla del teléfono o en un marco de tamaño normal para la casa, es difícil notar la diferencia entre una foto de 200MP y una de 12MP realizadas con el mismo teléfono.

 

Si los megapixeles no hacen la diferencia en la calidad fotográfica, entonces, ¿qué influye que un teléfono pueda hacer mejores fotografías que otro? La respuesta podría decirse que se fundamenta en 4 pilares que son: sistema óptico, la estructura mecánica, la tecnología de imagen y el procesamiento de imágenes. Es por eso que hablar de una buena cámara contempla mucho más que solo los megapixeles, hay que tener en cuenta una combinación tanto de hardware como de software.

 

Armonía entre hardware y software

 

La parte del hardware es todo lo relacionado con el sensor y la óptica, mientras que la del software es todo lo que tiene que ver con el procesamiento de imagen. Sin embargo, es importante que los fabricantes logren un buen equilibrio entre ambos elementos, pues de poco sirve tener un poderoso hardware si el software no está a la altura, o viceversa.

 

En el caso de Huawei, la firma lleva años siendo una de las marcas líderes en fotografía móvil, y nunca ha lanzado un teléfono premium con una cámara de 108MP, el secreto había estado en combinar una buena óptica con un excelente procesamiento de imagen, por ejemplo, el HUAWEI Mate 50 Pro, que es uno de los mejores teléfonos del mundo en lo que respecta a fotografía móvil (según el ranking de DxOMark) utiliza una nueva tecnología llamada HUAWEI XMAGE, la cual ofrece un procesamiento de imagen revolucionario en conjunto con un sistema óptico y estructura mecánica innovadores para smartphones.

 

Dentro de los parámetros más sencillos para comenzar a identificar lo buena que puede ser la cámara de un teléfono comienza por la apertura focal del sensor, la cual es la encargada de recoger la luz del sensor, pues entre más luz capta el sensor mejor es el resultado que puede lograr, sobre todo en entornos complicados como la fotografía nocturna. La apertura focal siempre está representada por una F en combinación con un número, entre menor es el número mayor es la apertura, y por ende significa que el sensor puede recoger más luz. Por ejemplo, F/1.4 es mejor que F/4.0, al menos en lo que respecta a la entrada de luz.

 

 

Fotografía nocturna capturada con el HUAWEI Mate 50 Pro

 

Por otro lado, la apertura también juega un papel fundamental en la profundidad de campo, un elemento que ha tomado más relevancia en los últimos años con las famosas fotografías con efecto bokeh, o aquellas en donde el fondo está desenfocado, destacando al sujeto en primer plano y dando un aspecto más artístico a la fotografía en general. Una apertura más grande se logra reducir la distancia entre el punto de enfoque y el resto del plano, mientras que una apertura más pequeña puede enfocar más cosas en un mismo plano sin tener problemas de desenfoque, lo que la vuelve ideal para fotografías de paisajes, edificios y grupos de personas. 

 

Dicho esto, es común que veas que el sensor principal en el módulo de cámara de un smartphone tenga una apertura focal grande, y que sea el telefoto o el Ultra Gran Angular el que tenga la apertura focal más pequeña, el problema es que casi siempre estos sensores tienen tamaños y ópticas diferentes, lo cual también influye en que el resultado fotográfico sea diferente.

 

Para solucionar este problema y entregar una calidad de imagen uniforme, el HUAWEI Mate 50 Pro cuenta con la primera cámara del mundo con una apertura variable de F/1.4 a F/4.0.  Esto permite que el mismo sensor principal sea ideal tanto para fotografías nocturnas, con efecto bokeh, o de paisajes.

 

La parte del software en todo esto es realmente el procesamiento de imagen, qué básicamente significa a las decisiones que toma el “teléfono” para mejorar la imagen, esto desde una foto en modo bokeh, una a contraluz, o una en condiciones de baja iluminación.

 

Y es que el procesamiento de imagen no depende únicamente de poner un poco de algoritmos por aquí y por allá, sino también de contar un buen ISP (Image Signal Processor) que es el encargado del enfoque automático, balance de blancos automático, los algoritmos de interpolación de color o la corrección de aberraciones geométricas.

 

Poniendo como ejemplo nuevamente la importancia de combinar armoniosamente el hardware y el software basta con ver los resultados del HUAWEI Mate 50 Pro en cuanto a la fotografía en modo retrato, que combinando la apertura variable y el desenfoque a nivel óptico da como resultado un desenfoque natural que es capaz de definir con precisión el recorte en zonas altamente complejas, como el borde del cabello de una persona, o una delgada cuerda que cuelga de una campana. De hecho, DxOMark asegura que las fotos en modo retrato tomadas con el Mate 50 Pro son difíciles de distinguir en comparación con las que puede obtener una cámara réflex, algo que hasta el momento ningún otro teléfono del mundo ha podido lograr. 

 

 

Fotografía en modo retrato tomada con el HUAWEI Mate 50 Pro

 

Si bien es cierto que una buena foto también depende de elementos como el Estabilizador Óptico de imagen (OIS), el HDR o el zoom óptico, estos son elementos que están prácticamente presentes en la todos los teléfonos de gama alta y premium. Sin embargo, otro elemento que hace una diferencia importante es la configuración del sensor, donde la mayoría de las cámaras de los teléfonos son RGB, mientras que en teléfonos de la serie P, Mate y nova se usa un sensor RYYB, es decir, se sustituyen los pixeles verdes del sensor fotosensible por superpixeles amarillos, permitiendo que el sensor capture más luz, y nuevamente, un sensor que captura más luz podrá ofrecer mejores resultados tanto de día como de noche, sobre todo cuando se combina con un excelente procesamiento de imagen.

 

Dónde comprar el HUAWEI Mate 50 Pro

 

El HUAWEI Mate 50 Pro SE está disponible en la Huawei Experiencie Store y en la tienda oficial de Huawei en línea a un precio de $26,999 MXN para su edición en Vegan Leather, o a un precio de $22,999 MXN para sus ediciones en Black y Silver.

Para más información sobre este y otros dispositivos de la familia Huawei, consulta el sitio web oficial de Huawei: https://consumer.huawei.com/mx/

 

ROLLS-ROYCE DAWN: HEADING INTO THE SUNSET

 


ROLLS-ROYCE DAWN: HEADING INTO THE SUNSET

Rolls-Royce Motor Cars signals the end of a glorious, glamorous era as it ceases production of its Dawn convertible. In this retrospective, the marque reflects on the best-selling drophead in the brand’s history as it takes its own unique place in the pantheon of great Rolls-Royce motor cars.

“In reviving the Dawn nameplate, Rolls-Royce reinvigorated something much more than a motor car – like the glamorous convertible it drew inspiration from, the contemporary Dawn has come to characterise a modern expression of ‘la dolce vita’; a way of living that embraces the beauty and richness of life. Dawn truly reflects the joy of good company, the thrill of adventure and the peace of quiet reflection. Indeed, this motor car is a testament to the modern art of living, recalling ‘la dolce vita’ spirit in every detail. As production of Dawn draws to a close, we can reflect on an extraordinary chapter in the marque’s history. This beautiful motor car perfectly embodies contemporary luxury while celebrating the marque’s founding principles and heritage.”

Torsten Müller-Ötvös, Chief Executive Officer, Rolls-Royce Motor Cars

Rolls-Royce Motor Cars signals the end of a glorious, glamorous era as it ceases production of its Dawn convertible. In this retrospective, the marque reflects on the best-selling drophead in the brand’s history as it takes its own unique place in the pantheon of great Rolls-Royce motor cars.


CONTEMPORARY GLAMOUR AND ROMANCE
Following the success of Phantom VII, and its stablemates Phantom Coupé and Phantom Drophead Coupé, an increasingly youthful, universally self-confident and sociable client base was drawn to the Rolls-Royce brand. These new super-luxury consumers required a motor car that, like the first transformative models of Rolls-Royce’s Goodwood era, captured the glamour and romance of super-luxury motoring; but did so in a fashion completely in tune with their contemporary tastes and lifestyles.

Rolls-Royce CEO, Torsten Müller-Ötvös, recognised that there was space in the marque's product portfolio to fulfil these clients’ desires. Accordingly, he challenged his designers to create not just a stablemate to Phantom Drophead Coupé, but an entirely new kind of super-luxury convertible. More than simply a beautiful motor car, it should evoke the romance and glamour that informs so much of Rolls-Royce’s legend, while offering a social, approachable and contemporary expression of open-top touring to an ascendant new generation.

Furthermore, it had to be completely new. Three years earlier, Rolls-Royce had launched its fastback coupé Wraith; but the idea of repurposing it was never considered. Instead, the marque’s designers found inspiration much earlier in the company's vast and storied history. Between 1950 and 1954, Rolls-Royce made just 28 examples of the Silver Dawn drophead coupé. The Dawn nameplate, with its connotations of new beginnings, fresh opportunities and glorious vistas, was unanimously approved as the perfect candidate for a 21st Century reincarnation.

The seductively elegant original perfectly embodied the spirit of its age, immortalised in the expression ‘la dolce vita’ – ‘the sweet life’. A reminder to savour every moment and live fully in the present, ‘la dolce vita’ came to signify good company and quiet reflection ­– the importance of taking time to dwell on the pleasures of life in all its beauty and richness.

Most famously, La Dolce Vita was also the title of the classic 1960 film directed by Federico Fellini. Now widely regarded as one of the greatest films ever made, it made a global star of actress Anita Eckberg, and the Trevi Fountain, until today one of Rome's most visited tourist attractions. Naturally, it also featured on mood boards within the Rolls-Royce design studio.


EXQUISITE ELEGANCE PAIRED WITH LUXURIOUS COMFORT
In the context of the film, ‘la dolce vita’ was a life filled with passion, adventure and romance. It was sensuous and sensual, a celebration of decadence, indulgence and pleasure in all its forms. It was this spirit that Rolls-Royce wanted to capture in its new drophead, expressed through timeless form language, contemporary craft and an effortless yet potent dynamic character.

The boldness of that vision was reflected in Dawn’s design. Its pure, simple form was inspired by fifties and sixties fashion, which evoked glamour by removing superfluous lines and textures, focussing instead on how it amplified the form of the wearer. Similarly, Dawn’s supple, flowing coachwork wraps around its occupants akin to raising a collar on an overcoat, affording those inside a cossetting, private and chic cabin experience.

Indeed, in creating Dawn, 80% of the panels were entirely unique, including a ‘wake channel’ on the bonnet emanating from the Spirit of Ecstasy, evoking the sensation of quietly gathering energy while provisioning drivers with a permanent vanishing point – a design feature that endures on Rolls-Royce motor cars today.

However, in one vital respect, Dawn broke with a long-established automotive design convention. Almost without exception, convertibles are designed in a 2+2 configuration, with full-size seating for the driver and one passenger in the front, plus two smaller seats for occasional passengers or children in the rear. The lack of rear-seat space, and particularly legroom, reduces the car’s comfort and practicality – a shortcoming Rolls-Royce refused to accept. Dawn was therefore a full four-seater with comfortable, individual seating for all occupants.

The very simplicity of Dawn’s design belied a host of complex engineering challenges, most notably the intricate roof mechanism, dubbed the ‘Silent Ballet’ for its precision, elegance and noiseless operation. A convertible hardtop had been briefly considered, however the marque’s designers decided Dawn’s roof should be created from fabric to retain the romance of listening to raindrops on canvas. Instead, a unique blend of materials, including fabric, cashmere and high-performance acoustic composites, made Dawn the world’s quietest convertible: with its roof closed, Dawn equalled the Rolls-Royce Wraith for noise-isolating performance.


A MODEL TESTING PROGRAMME
In quintessential Rolls-Royce style, engineers spent months optimising the convertible experience with an exhaustive testing programme – neither eliminating airflow completely nor permitting disruptive levels into the cabin. To achieve this, the test subject was a modified mannequin provisioned with a wig of long, flowing hair. It was chauffeured for hundreds of hours while a bank of sensors and cameras faithfully recorded how the hair was displaced by the moving air. The resulting data enabled engineers to make Dawn the world leader in aerodynamic comfort with the roof open.

Rolls-Royce also recognised the centrality of the driving experience for many of the younger clients Dawn was created for. Thus, beneath its svelte, minimal lines, Dawn received the marque’s near-silent 6.6-litre, 563bhp twin-turbo V12 engine. The chassis, naturally, delivered the brand’s signature ‘Magic Carpet Ride’, combining responsiveness and engagement with an almost supernatural smoothness.

Indeed, during a product experience later in Dawn’s life, an American journalist passed through an area as it was struck by an earthquake measuring 3.6 on the Richter scale, followed by a 2.7 aftershock; such was the smoothness of the ride, he learned of this only when he read about it in the press the following morning.


BLACK BADGE DAWN
In 2017, Rolls-Royce added a Black Badge variant of Dawn to its model family. Like the Ghost and Wraith that preceded it, Dawn’s alter ego derived its character from a series of engineering and design treatments. An entirely new exhaust system added a bass baritone quality to the engine note; the engine itself was tuned to deliver an extra 30bhp and boost torque to 840Nm. While appealing to the rebel spirit that attracts so many to this noire expression of the brand, Black Badge Dawn created its own singular place in the Rolls-Royce Pantheon – one characterised by the romance and seduction of the city at night.

Katarsis debuta con Portavoz como primer invitado.

 

Portavoz protagoniza la primera experiencia en Katarsis: “Para mí es un aprendizaje el poder acercarme a la condición de discapacidad.”Una novedosa propuesta irrumpe en la plataforma de streaming YouTube. Se trata de Katarsis, un atractivo y entretenido programa inspirado en el rap y la inclusión, el cual invita a exponentes de la escena local a interactuar y encarnar experiencias cotidianas junto a personas con discapacidad, apostando por un ilustrativo y cercano formato que combina deporte, historias y emociones bajo el hilo conductor de un estilo musical que habla las realidades escasamente abordadas.“Una experiencia en primera persona que no te dejará indiferente”:Katarsis se estrenó el pasado 28 de abril y el primer invitado fue el rapero Andrés Ferrer Millanao, mejor conocido como Andi Portavoz, quien protagoniza una jornada que comenzó desde temprano aprendiendo a recorrer en silla de ruedas las calles de su barrio de toda la vida para así dirigirse a jugar un partido de su deporte favorito en la misma condición, culminando el día desplazándose por Santiago con los ojos vendados hasta el lugar donde debería, literalmente, hacer música a ciegas junto a la banda Katarsis, envolviéndose en un enérgico y conmovedor clímax que sella el capítulo con la interpretación en conjunto de “El otro Chile”, uno de los himnos del rapero de Conchalí.“Estoy agradecido por la invitación a esta experiencia. Para mí es un aprendizaje el poder acercarme a la condición de discapacidad que viven todos los días y entender su fortaleza y adaptación.” – reflexiona Andi sobre las nuevas dificultades que le tocó experimentar.

El capítulo de casi 18 minutos de duración además incluye la participación especial del basquetbolista paralímpico Zidán Linares, la campeona mundial parapanamericana Amanda Cerna, la banda Katarsis (conformada precisamente para este proyecto), y el tricampeón mundial y primer campeón paralímpico de Chile, Cristián Valenzuela Zúñiga, quien es el presentador de Katarsis y la mente detrás de esta idea autofinanciada que tras un par de años de preparación por fin ve la luz.“Katarsis es un proyecto levantado con mucho amor y este primer capítulo es posible gracias a gente cercana que confió en mí, entre ellos Cristián Venegas (DJ Transe) quien apoyó la idea desde un principio y además se encargó del audio en su estudio 16levels, Nico Santiz por su paciencia y compromiso en el montaje y edición, Mauricio Inostroza (Fisek) por darle la identidad rapera y el mágico Jean Paul Olhaberri que nos facilitó su teatro para grabar la última parte de este capítulo. Estoy muy agradecido de cada músico, artista, deportista, transportista y todas aquellas personas que aportaron de su amor para que este capítulo resultara.”

“La discapacidad es solo una característica más de la persona”:Cristián Valenzuela Guzmán es oriundo de Conchalí. Acaba de cumplir 40 años, justamente el día en que estrenó el primer capítulo de su proyecto personal Katarsis, lo cual no es una coincidencia, pues esta decisión tiene un sentido absoluto con su propia historia y la de sus renaceres.“Perdí la vista a los 12 años. Pensé que ahí todo había terminado para mí. Fue un proceso difícil poder aceptarlo, pero gracias al amor, principalmente de mi madre, logré entender que podía volver a empezar. Tuve mi propia Katarsis, para reaccionar y entender que frente a mí se abría una oportunidad. Pasó el tiempo y construí camino principalmente en el deporte paralímpico.”El deporte paralímpico es el deporte de alto nivel que practican las personas con discapacidad en el mundo. A través de el atletismo, Cristián encontró un nuevo aire para seguir adelante y reencantarse con la vida, dedicándose específicamente a correr pruebas de medio fondo y fondo.“Soy el primer campeón en unos juegos paralímpicos de nuestro país. También soy tricampeón mundial de atletismo y multi medallista internacional, aunque creo que eso no es tan relevante, más bien contarte que soy alguien que trabaja duro por la inclusión de las personas con discapacidad en Chile.”Por ese motivo creó en el 2014 la fundación Fortaleza que se dedica principalmente a acercar la discapacidad a aquellos que no la tienen, pavimentando el camino hacia una inclusión más efectiva: “Soy un convencido que la discapacidad es solo una característica más de una persona y nada más que eso.”

Sin dudas, su carrera más compleja ha sido convertir las penas y frustraciones de su preadolescencia en alegrías y victorias para muchas vidas, partiendo por la suya, y en esa vuelta de contrastes emocionales reconoce que su banda sonora siempre fue el rap, el cual también escribe y practica como terapia personal. Katarsis, entonces, es una consecuencia de su historia personal hasta este punto: “Nace desde lo más profundo de mí, mezclando lo que soy y lo que hago: inclusión, deporte, discapacidad y rap.”Con el estreno de su primer capítulo, hecho a pulso y de manera completamente independiente, Cristián pretende posicionar su propuesta masivamente y buscar el apoyo necesario para asegurar su continuidad y misión de aportar en la concientización de nuestra sociedad.