Los
sectores que requieren con mayor urgencia una transformación de la
eficiencia energética
son los mismos en donde la 5G puede tener un efecto significativo,
combinado con otras tecnologías como la nube, la IA y el IoT, y con
otros cambios como la adopción de fuentes de energía renovables.
El transporte, la industria y los hogares son sectores en los que la tecnología
puede aumentar la eficiencia y reducir las emisiones teniendo un mayor impacto en el cambio climático.
Algunos ejemplos de cómo una red de este tipo puede reducir el consumo de energía de la industria son:
·
Apoyo
a la gestión inteligente de la energía para todos los sectores,
incluida la mejora de los sistemas de red y medición inteligentes con la
conectividad 5G, la
supervisión basada en el IoT y el análisis habilitado por la IA para
apoyar acciones como apagar de manera predeterminada la maquinaria, la
infraestructura de la ciudad o los electrodomésticos.
·
Reducción
de la necesidad de espacio en la oficina o de los desplazamientos,
gracias a la mejora de las conferencias, incluida la realidad virtual,
lo que significa
que los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar.
·
Cadenas
de suministro eficientes, gracias a la supervisión constante de los
bienes, los vehículos y las instalaciones a lo largo de la cadena, con
poco desperdicio
y una planificación proactiva.
·
Gestión
inteligente de los movimientos de los vehículos que transportan
personas y mercancías dentro de las ciudades inteligentes, para reducir
los desplazamientos
innecesarios.
·
Apoyo a la gestión inteligente de la energía en edificios e infraestructuras.
Estos
factores pueden ser habilitados a través de la combinación de 5G de
alta velocidad y baja latencia y otras tecnologías como
AI (Artificial Intelligence) /ML (Machine Learning) y
Nube al Borde. Junto con miles de millones de dispositivos de IoT
conectados, estos apoyan la hiperconectividad, lo que permite a los
usuarios interactuar de nuevas maneras que tienen menores
gastos de energía.
Con base en un estudio de McKinsey se establecen cinco formas principales en las que 5G podría revolucionar la fabricación:
·
Control
de máquinas en la Nube: virtualización de los controladores lógicos
programables (PLC) tradicionales en la Nube, lo que permite control de
las máquinas de
forma inalámbrica y en tiempo real, con un costo y un consumo de
energía muy inferiores a los actuales.
·
Realidad
Aumentada para apoyar la transmisión de instrucciones de alta calidad a
los trabajadores o robots en el taller, guiándolos a través de procesos
complejos.
·
Ojos
perceptivos de la IA en la planta de producción con transmisión de
datos en tiempo real a la Nube para apoyar el análisis de video en
directo, reduciendo así
los fallos, el desperdicio y el tiempo de inactividad y ahorrando
energía.
·
La
toma de decisiones a alta velocidad, con 5G, permite que se consuman,
procesen y actúen cantidades masivas de datos casi en tiempo real.
·
IoT
en el taller: a diferencia de la 4G y el Wi-Fi, la 5G puede soportar
una alta densidad de conexión con decenas de miles de sensores,
permitiendo el análisis de
datos industriales a escala.
El
despliegue de soluciones de IA y 5G podría ayudar a las empresas de
fabricación a no realizar "recableado" para sus complejos
procesos de producción, lo que lleva mucho tiempo. Además, la
flexibilidad inherente a las redes inalámbricas permitiría a las
empresas adaptarse a las necesidades del mercado en poco tiempo.
Por
otra parte, el transporte es quizás el sector en el que 5G puede tener
un mayor impacto en temas de sostenibilidad, ya que contribuye
a un tercio de las emisiones totales en muchas regiones, y forma parte
del resto de las industrias. Las medidas de eficiencia energética en el
transporte pueden adoptar muchas formas, como la gestión de la demanda
de viajes mediante medidas como las tasas
de congestión en las ciudades, para reducir la frecuencia y la
distancia de los viajes; el cambio de los modos de transporte que
consumen mucha energía, como el aire y la carretera a alternativas
basadas en el agua, los peatones o la bicicleta; la electrificación;
y las eficiencias logísticas y operativas. Todas estas medidas pueden
apoyarse en 5G, sistemas de IoT basados en la nube y análisis mejorados
por IA.
De
acuerdo con Huawei, la introducción de sistemas inteligentes de
transporte permite que plataformas basadas en la Nube orquesten
los vehículos de una zona como una ciudad, así como toda la
infraestructura pertinente, como los semáforos o los estacionamientos.
De este modo, es posible maximizar la eficiencia de los flujos de
tráfico, las entregas y las rutas en tiempo casi real.
Las ciudades inteligentes son uno de los mejores ejemplos de cómo 5G puede interactuar con otras tecnologías emergentes, como el
análisis de Big Data mejorado por la IA y el IoT desplegado en
un número masivo de dispositivos, para apoyar una forma totalmente
eficiente, digital y sostenible de vivir, trabajar y viajar. Esto se
debe a que una ciudad se compone de un gran número
de infraestructuras, procesos y sistemas interconectados, como la
gestión de la energía, el transporte, los servicios a la sociedad, la
iluminación, gestión de residuos, gestión de edificios inteligentes,
seguridad y protección, etc.
De esta manera, la eficiencia energética puede lograrse en cada una de estas áreas utilizando 5G y IoT, pero si todas las áreas
se abordan juntas, a través de una plataforma unificada, el impacto será mayor que la suma de sus partes.