Con un dólar menos dominante, tasas de interés en
descenso y economías regionales avanzando a ritmos distintos, el nuevo ciclo
global abre oportunidades selectivas para los mercados emergentes de la región.
México, diciembre de 2025. El cierre de 2025 marca un cambio
significativo para la economía global y,
en particular, para América Latina. Tras varios años de tasas de interés
elevadas para contener la inflación, el mundo comienza a transitar hacia una
nueva etapa: un dólar menos dominante, tasas que inician un descenso gradual y
mercados que continúan ofreciendo oportunidades, bajo reglas distintas a las de
años anteriores.
Según Capitaria, la
plataforma online que facilita el acceso a los mercados financieros e
inversiones en más de 600 instrumentos, este escenario refleja una economía
global en transición. La combinación de tasas más bajas y un dólar debilitado
ha despertado el interés por activos de mayor riesgo, como acciones y mercados
emergentes. No obstante, este entorno también exige un análisis más cuidadoso,
dado que la volatilidad y las diferencias entre países y sectores se han vuelto
más evidentes.
Estados Unidos:
tasas a la baja y nuevos factores de incertidumbre
Uno de los principales
cambios proviene de Estados Unidos. Durante 2025, la Reserva Federal redujo
gradualmente su tasa de interés hasta ubicarla en un rango de 3,50 % a 3,75 %,
tras haber alcanzado niveles significativamente más altos en años anteriores.
Para 2026, el mercado estima que la tasa se moverá entre 2,75 % y 3,50 %, con
cerca de un 80 % de probabilidad de mantenerse dentro de ese rango. En términos
simples, esto implica un menor costo del dinero, lo que suele favorecer la
inversión y el movimiento de capitales a nivel global.
Este escenario, junto
con un dólar más débil y el crecimiento de sectores vinculados a la tecnología,
la inteligencia artificial y la automatización, explicó gran parte de la
fortaleza de los mercados bursátiles durante 2025. Hacia el cierre del año, las
bolsas de Estados Unidos alcanzaron niveles récord, impulsadas por un fuerte
interés en un grupo reducido de compañías tecnológicas que concentraron gran
parte del crecimiento del mercado.
“Este entorno
ofrece oportunidades interesantes para quienes buscan invertir de manera
inteligente. Aunque el interés por la tecnología sigue siendo alto, y algunos
sectores concentran gran parte del crecimiento, el contexto actual favorece a
quienes toman decisiones informadas, diversifican sus inversiones y evalúan
cuidadosamente los riesgos”, explica Joseto Riveros, Country Manager de
Capitaria.
China: impactos
directos en América Latina
Más allá de la
política monetaria, uno de los datos económicos más relevantes de 2025 proviene
de China. En los primeros 11 meses del año, el país registró por primera vez un
superávit comercial superior al billón de dólares, alcanzando cerca de US$1,076
billones. Este resultado refleja un giro estratégico: ante la caída del
comercio bilateral con Estados Unidos y el aumento de aranceles, China
intensificó sus exportaciones hacia la Unión Europea y el sudeste asiático.
Este récord exportador
tiene efectos directos sobre América Latina. Por un lado, una China más activa
en el comercio internacional puede sostener la demanda de materias primas clave
para la región, generando oportunidades para inversionistas en sectores como
energía, metales y agricultura. Por otro lado, el mayor peso de sus
exportaciones incrementa la competencia para ciertos sectores industriales
latinoamericanos y puede presionar los precios en algunos mercados, lo que hace
necesario un análisis cuidadoso para identificar las mejores oportunidades de
inversión.
América Latina:
realidades distintas en un entorno más diverso
De cara a 2026,
América Latina enfrenta un escenario heterogéneo. Ya no existe una narrativa
única para la región: cada país avanza a ritmos distintos y requiere
estrategias de inversión diferenciadas.
México
cerró 2025 con una desaceleración más marcada de lo previsto. La actividad
económica perdió fuerza, especialmente en manufactura y construcción, sectores
sensibles a la política comercial de Estados Unidos. Aun así, el peso mexicano
mostró fortaleza frente al dólar, reflejando confianza de los mercados y una
postura prudente del Banco de México.
Chile
sorprendió positivamente en la segunda mitad de 2025. El consumo se mostró más
firme y la inversión comenzó a estabilizarse, mejorando las proyecciones de
crecimiento. El Banco Central destaca que, pese a los desafíos globales, la
estabilidad del consumo y la inversión brinda un marco favorable para el
crecimiento y las oportunidades de inversión en 2026.
Perú
muestra señales de normalización económica tras años de inestabilidad política.
Mantiene cuentas fiscales ordenadas, deuda controlada y una política monetaria
creíble, factores que han recuperado parte de la confianza del mercado. Su
exposición a metales lo posiciona como un potencial beneficiario de la demanda
asociada a tecnología, electrificación y transición energética.
Uruguay
se mantiene como una de las economías más estables de la región. Cerró 2025 con
crecimiento moderado, inflación controlada y política monetaria predecible. El
peso uruguayo mostró fortaleza durante gran parte del año, apoyado por la
entrada de capitales y la percepción de bajo riesgo.
2026 se perfila como
un año lleno de oportunidades para América Latina, en un contexto global
marcado por un dólar más débil, una Reserva Federal en transición y un comercio
internacional influido por decisiones arancelarias desde Estados Unidos. Este
entorno abre espacios de interés creciente por los mercados emergentes.
“Las mejores
perspectivas se concentran en países con fundamentos sólidos y exposición
favorable a materias primas, como Perú y Chile. México destaca por su
resiliencia macroeconómica, la fortaleza de su moneda y su papel estratégico en
las cadenas productivas de la región, mientras que Uruguay mantiene un perfil
estable y defensivo. En este escenario, 2026 exige selectividad, flexibilidad y
una lectura constante del contexto global”, concluye
Joseto Riveros, Country Manager de Capitaria.
Con operaciones en Chile, Perú, Uruguay y México, Capitaria continuará fortaleciendo su presencia en la región, enfocándose en identificar oportunidades de inversión y acompañar a quienes participan activamente en los mercados financieros. La plataforma ofrece educación constante, información oportuna y herramientas intuitivas, como MetaTrader 5, que permiten operar con inmediatez y aprovechar oportunidades de manera ágil, impulsando una comunidad de traders cada vez más informada, conectada y sólida.
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