Por primera vez en la historia, un tratado de libre comercio incluye materias que
detonarán el comercio digital en la región, atrayendo inversión de capital hacia
nuevos modelos de negocio
Las PyMEs estarán entre los actores más beneficiados por el nuevo Tratado
Comercial, que en México conforman poco más del 64% del total de las
empresas y generan el 60% de los empleos en el país, ya que el T-MEC les abre
las puertas al Comercio Internacional a través del capítulo de Comercio Digital.
Para adecuarse a las nuevas normas, México tendrá que atravesar un proceso de
armonización legislativa y desarrollar un ambiente apto para la innovación y la
creación de un mercado digital integrado con sus socios comerciales.
Ciudad de México, 30 de junio de 2020.- Por primera vez en la historia de los tratados
de libre comercio de la región, el comercio digital será parte del paquete de normativas
para fomentar las transacciones, alianzas y colaboraciones mercantiles entre Estados
Unidos, México y Canadá (T-MEC).
El capítulo denominado “Comercio digital”, que forma parte del texto completo del
tratado que entra en vigencia el próximo 1 de julio, propone que los países
intervinientes cuenten con un marco jurídico adecuado, que promueva la confianza del
consumidor y evite barreras innecesarias al comercio digital; permitiendo tanto a
emprendedores como a usuarios beneficiarse del desarrollo y el uso de la Tecnología.
El T-MEC reconoce que la tecnología, entre otros beneficios, democratiza la innovación y el
comercio internacional: ya no es patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones de las
principales economías, sino que pequeñas empresas y startups de cualquier rincón del
mundo, con buenas ideas, están en capacidad de generar una disrupción de modelos de
negocio así como acceder a mercados globales desde su creación.
En el caso puntual de México, las PyMEs son uno de los principales motores de la economía
y responsables al generar más del 60% del empleo en el país. La transformación digital
opera como un detonante clave para que los emprendedores de nuestro país se liberen de
procesos ineficientes, incrementen su productividad, bajen sus costos y se incorporen con
mayor participación en la economía formal.
“ El capítulo de comercio digital en el T-MEC es uno de los más importantes, ya que
nos ofrece un marco normativo para fomentar la innovación y la inclusión de las
PyMEs al comercio internacional. Es una herramienta democratizadora, que abre
1enormes posibilidades para los emprendedores digitales de México y lleva los
beneficios de diversas actividades a sectores de la población excluidos de la participación
en la economía. ”, señaló Sissi De La Peña, Gerente Regional de Comercio Digital y
Gerente para México en la Asociación Latinoamericana de Internet.
Dicho capítulo incluye asuntos que en el primer tratado no se contemplaron debido a
su fecha de creación en la que muchas plataformas digitales que hoy conocemos aún
no existían. Contiene disposiciones que van desde facilitar el libre flujo, informado y
seguro de datos y evitar la discriminación de productos digitales, hasta prohibir la
localización forzada de servidores, pasando por establecer certeza jurídica a los
intermediarios para garantizar el equilibrio de derechos como la libertad de expresión y
la propiedad intelectual entre otros. También se consideran aspectos de
ciberseguridad y de protección de datos personales, y se fomenta el uso de datos
abiertos como base fundamental para la innovación.
El capítulo es especialmente importante en el contexto actual, pues miles de empresas,
especialmente las pequeñas, se han beneficiado del comercio electrónico y han podido
sortear la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19.
Con la entrada en vigor del T-MEC el 1o de julio, México tendrá que atravesar un proceso
de armonización legislativa que apuntale el contenido de este tratado para desarrollar
un ambiente propicio para la innovación y la creación de un vibrante mercado digital
norteamericano.
Con el desarrollo de este capítulo, se abre el comercio internacional a las PyMEs, pero
también a cualquier futuro emprendedor. Con él, México se beneficiará no sólo de la
facilitación e impulso al comercio digital y sus beneficios, sino también, de la adopción
de mejores prácticas internacionales e intercambio tecnológico que permitirá, en el
largo plazo, acortar de manera acelerada las brechas existentes, generando bienestar.
Desde ALAI reiteramos nuestro compromiso para trabajar con los actores necesarios
para la adecuada implementación del tratado en beneficio del ecosistema de PyMEs
en México.