1. LUGAR, FECHA Y ASISTENTES
1.1. Lugar: Av. Cinco de Mayo número 2, 5o. piso,
Col. Centro, Ciudad de México.
1.2. Fecha de la sesión de la Junta de Gobierno:
9 de noviembre de 2017.
1.3. Asistentes:
Dr. Agustín Guillermo Carstens Carstens,
Gobernador y presidente de la sesión.
Lic. Roberto Del Cueto Legaspi, Subgobernador.
Lic. Alejandro Díaz de León Carrillo, Subgobernador.
Lic. Javier Eduardo Guzmán Calafell,
Subgobernador.
Dr. Manuel Ramos Francia, Subgobernador.
Lic. Fernando Luis Corvera Caraza, Secretario de la
Junta de Gobierno.
Se hace constar que en fechas anteriores a la
celebración de esta sesión, se desarrollaron trabajos
preliminares en los que se analizó el entorno
económico y financiero, así como la evolución de la
inflación, sus determinantes y perspectivas.
2. EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA
RECIENTE Y PERSPECTIVAS
La información presentada en este apartado fue
elaborada para esta sesión por las Direcciones
Generales de Investigación Económica y de
Operaciones de Banca Central, ambas del Banco de
México.
2.1. Condiciones externas
2.1.1. Actividad económica mundial
La actividad económica global se expandió de
manera más generalizada durante el tercer trimestre
del 2017, reflejando tanto un mayor crecimiento de
las economías avanzadas, como de las emergentes.
Este mejor desempeño se ha visto apoyado por un
mayor dinamismo de la inversión, por los altos
niveles de confianza de los negocios y de los
hogares, y por condiciones financieras favorables.
En este contexto, el mercado laboral ha seguido
fortaleciéndose. No obstante, la inflación continúa en
niveles bajos en la mayoría de las economías
avanzadas. Para el resto de 2017 y para 2018 se
prevé que la economía global mantenga una
moderada expansión. No obstante, este escenario
sigue enfrentando riesgos a la baja, incluyendo una
elevada incertidumbre en el ambiente geopolítico, la
posibilidad de condiciones monetarias más astringentes en la mayoría de las principales
economías y que se implementen políticas
proteccionistas en diversas regiones.
En Estados Unidos, a pesar del impacto significativo
de los huracanes sobre la actividad productiva, en el
tercer trimestre de 2017 el PIB creció a una tasa
trimestral anualizada de 3 por ciento, con lo que
mantuvo el dinamismo mostrado en el periodo previo
(Gráfica 1). Aunque a un ritmo más moderado que
en el segundo trimestre, en el tercero el consumo
privado siguió expandiéndose, ante la recuperación
del mercado laboral y los niveles relativamente
elevados de riqueza de los hogares. Por su parte, la
inversión de los negocios se fortaleció como
resultado de la recuperación de los precios de los
energéticos y del repunte en la confianza de los
negocios. Adicionalmente, las exportaciones
aumentaron ante la mayor actividad económica
global y la depreciación que había registrado el dólar
hasta septiembre.
Debido al efecto de los huracanes, durante el tercer
trimestre del año la producción industrial de Estados
Unidos se contrajo 1.5 por ciento a tasa trimestral
anualizada. En particular, en el caso de las
manufacturas, la contracción se debió, en gran parte,
a la interrupción de actividades en las zonas
afectadas, como, por ejemplo, la producción de
químicos orgánicos y la refinación de petróleo. En
este contexto, la Reserva Federal estimó que si se
excluyeran los efectos de los huracanes, la actividad
industrial habría crecido al menos a una tasa de 0.5
por ciento durante el periodo (Gráfica 2). Los
indicadores prospectivos continúan sugiriendo una
sólida expansión del sector industrial hacia el inicio
del cuarto trimestre.
El mercado laboral de Estados Unidos siguió
fortaleciéndose ante la continua expansión de la
actividad económica. En efecto, la generación de
empleo se recuperó en octubre, luego de la fuerte
desaceleración observada en septiembre como
consecuencia de las condiciones climatológicas
adversas. Asimismo, en octubre la tasa de
desempleo disminuyó a 4.1 por ciento, su nivel más
bajo en 17 años. De igual forma, indicadores como
la apertura de nuevas plazas, las contrataciones y
renuncias, así como otras mediciones más amplias
de desempleo, continuaron reflejando una menor
holgura en el mercado laboral. A pesar de esto, los
salarios siguieron expandiéndose a un ritmo
moderado, como reflejo, entre otros factores, del
bajo crecimiento de la productividad, de cambios en
la composición de la fuerza laboral y de presiones
competitivas para mantener los costos bajos.
En la zona del euro, durante el tercer trimestre la
actividad económica se expandió a una tasa
trimestral anualizada de 2.4 por ciento, ritmo similar
al observado durante la primera mitad del año. El
dinamismo de la región ha seguido siendo favorecido
por el fortalecimiento de la demanda interna, la cual,
a su vez, ha estado apoyada por las condiciones
monetarias acomodaticias, la recuperación del
crédito y los altos niveles de confianza de los negocios y de los consumidores. En este entorno, la
tasa de desempleo disminuyó a 8.9 por ciento en
septiembre, a la vez que las remuneraciones
salariales continuaron creciendo a un ritmo
moderado.
En las economías emergentes, la actividad
productiva continuó recuperándose durante el tercer
trimestre. Destacó el repunte del gasto interno en
varias de estas economías ante la mejoría en la
confianza de los consumidores y de los negocios, así
como por las condiciones crediticias menos
restrictivas. Mientras tanto, la producción industrial
siguió expandiéndose, reflejando el fortalecimiento
tanto de la demanda interna como de la externa. En
el caso particular de China, en septiembre se
observó un sólido crecimiento de las ventas al
menudeo y una recuperación de la producción
industrial.
Los precios internacionales de la mayoría de las
materias primas siguieron recuperándose durante
las últimas semanas. Por un lado, los precios del
petróleo prolongaron el repunte exhibido desde
mediados de este año. A ello contribuyó el
cumplimiento de los objetivos de recorte a la
producción acordados por diversos países
productores de crudo, una demanda global más
robusta, y los recortes a la producción ocasionados
por tensiones geopolíticas. Del mismo modo, los
precios de los metales industriales continuaron
aumentando, si bien con cierta volatilidad, ante las
perspectivas favorables de la demanda global. Por el
contrario, los precios de los granos permanecieron
bajos frente a la expectativa de una mayor
producción a nivel mundial.
2.1.2. Política monetaria y mercados financieros
internacionales
En la mayoría de las economías avanzadas, la
inflación general permaneció por debajo de la meta
de sus Bancos Centrales. Asimismo, la inflación
subyacente se mantuvo baja, a la vez que persistió
la debilidad de las expectativas de inflación implícitas
en instrumentos de deuda (Gráfica 3). Por su parte,
en la mayoría de las economías emergentes, la
inflación también continuó siendo moderada debido
a la holgura que persiste en la utilización de recursos
y a la apreciación de sus monedas.
En este entorno de recuperación económica global y
baja inflación, se anticipa que los bancos centrales
de las principales economías avanzadas mantengan
las condiciones monetarias laxas en los meses por
venir. En efecto, si bien algunas de esas
instituciones iniciaron o continuaron con el retiro de
las medidas extraordinarias de estímulo, se prevé
que este proceso sea paulatino, con el fin de evitar
reacciones desordenadas en los mercados
financieros. En contraste, en algunas economías
emergentes, tales como Brasil, Rusia y Colombia,
las condiciones monetarias continuaron relajándose.
En su reunión de política monetaria de noviembre, la
Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo el
rango objetivo de la tasa de fondos federales entre 1
y 1.25 por ciento, si bien las perspectivas de que
incremente su tasa de referencia en diciembre se
han reforzado. En su comunicado, por primera vez
desde principios de 2015 la Reserva Federal
describió el crecimiento como sólido. No obstante,
también destacó que la inflación se mantiene baja,
pero continúa anticipando que esta converja
gradualmente a su meta de 2 por ciento. Ante esto,
ese Instituto Central consideró que la postura más
adecuada continúa siendo la de un ajuste gradual de
la política monetaria, reiterando que seguirá
vigilando de cerca la evolución de la inflación.
Adicionalmente, tal como lo había anunciado en
septiembre, la Reserva Federal inició el programa de
reducción de su hoja de balance.
Por su parte, en su reunión de octubre, el Banco
Central Europeo (BCE) mantuvo el nivel de sus tasas
de interés de referencia y anunció que a partir de enero de 2018 reducirá el monto mensual de
compras de bonos de 60 a 30 mil millones de euros,
extendiendo estas compras hasta septiembre de
2018. Además, enfatizó que la duración de este
programa podría ampliarse en caso de que la
trayectoria esperada de la inflación no sea
congruente con el logro de su meta. Asimismo, el
BCE hizo hincapié en que, una vez que termine el
programa de compra de activos, continuará
reinvirtiendo los vencimientos de los mismos por un
período extendido, y reiteró que las tasas de
referencia se mantendrán en los niveles actuales
más allá del término del programa de compra de
activos.
El Banco de Japón, en su reunión de octubre,
mantuvo sin cambio su tasa de referencia, las
características de su programa de compra de
activos, y su guía para el manejo de la curva de
rendimientos. Ello, en una reunión en la que revisó a
la baja sus perspectivas de inflación para 2017 y
2018, mientras que reafirmó su expectativa de que
alcanzará su meta de 2 por ciento entre 2019 y 2020.
El Banco de Inglaterra, en su reunión de noviembre,
elevó en 25 puntos base su tasa de referencia por
primera vez desde julio de 2007, al tiempo que
mantuvo sin cambio su programa de compra de
bonos. Ello en respuesta a la tendencia ascendente
que se ha observado en la inflación, la cual se ubica
por encima del objetivo de ese banco central, en un
contexto en el que la tasa de desempleo se
encuentra en el nivel más bajo de los últimos 42
años. No obstante lo anterior, ese Instituto indicó que
aún se prevén muchos riesgos derivados de los
efectos que la salida de la Unión Europea podría
tener sobre el crecimiento económico y la inflación.
Por ello, el Comité de Política Monetaria destacó que
cualquier incremento adicional de su tasa de
referencia será gradual y limitado.
El Banco de Canadá mantuvo sin cambio su tasa de
referencia en 1 por ciento en su reunión de octubre,
luego de haberla incrementado en 25 puntos base
en cada una de sus dos reuniones previas. No
obstante, en su comunicado más reciente dicha
institución mostró un tono menos restrictivo al indicar
que aún hay holgura en el mercado laboral, lo que
permitiría un mayor crecimiento económico sin
generar presiones inflacionarias. Además, señaló
que prevé que el reciente fortalecimiento del dólar
canadiense retrase ligeramente la convergencia de
la inflación hacia su meta de 2 por ciento, la cual se
espera se dé en la segunda mitad de 2018.
Así, las expectativas implícitas en instrumentos de
deuda de corto plazo sugieren un aumento muy
gradual de las tasas de referencia de los principales
bancos centrales en los próximos años (Gráfica 4).
Asimismo, se espera que la hoja de balance
agregada de los principales bancos centrales
(Estados Unidos, Eurozona, Japón y Reino Unido)
empiece a crecer a un menor ritmo en los próximos
meses y que disminuya gradualmente a partir de
2019.
En este entorno de mayor dinamismo de la actividad
económica, de inflación baja y de una perspectiva de
gradual normalización de la política monetaria, se
observó nuevamente un desempeño favorable de
algunos activos de mayor riesgo de mercado,
destacando el aumento generalizado de los índices
accionarios que, en varios casos, alcanzaron niveles
máximos históricos. Además, la expectativa de la
eventual aprobación de una reforma fiscal en
Estados Unidos contribuyó al aumento de las tasas
de los bonos del Tesoro y a la apreciación del dólar
frente a las principales divisas de países
desarrollados y emergentes a partir de septiembre
(Gráfica 5). En este contexto, las economías
emergentes continuaron registrando entradas de
capitales, en un entorno en el que prevaleció la baja
volatilidad.
Hacia adelante, el desempeño favorable de los
mercados podría verse comprometido ante la
persistencia de diversos factores de riesgo. Entre
ellos destaca la incertidumbre en torno a la
aprobación de la reforma fiscal y otras reformas
propuestas por la administración de Estados Unidos.
Además, prevalece la preocupación por las
tendencias proteccionistas y la persistencia de
riesgos geopolíticos en varias regiones del mundo.
Finalmente, un cambio no anticipado de la política
monetaria de los principales países avanzados
podría ocasionar nuevos episodios de volatilidad y
ajustes drásticos en la valuación de los activos
financieros.
2.2. Evolución de la economía mexicana
2.2.1. Mercados en México
En las semanas posteriores a la última decisión de
política monetaria del Banco de México, los
mercados financieros en México mostraron un
comportamiento negativo (Gráfica 6). Este
desempeño obedeció a diferentes factores, dentro
de los cuales destacan el fortalecimiento que en
general mostró el dólar frente a prácticamente todas las
divisas del mundo y el incremento que se observó en
las tasas de interés en Estados Unidos, el cual afectó
de manera adversa a las tasas de interés en México.
Adicionalmente, la mayor incertidumbre respecto al
proceso de renegociación del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) generó que
muchos participantes decidieran cubrir parcialmente su
exposición a los activos financieros en México.
De esta manera, el peso mexicano presentó una
depreciación de 6.7 por ciento frente al dólar
estadounidense desde la última decisión de política
monetaria de este Instituto Central (Gráfica 7). Cabe
destacar que en términos de flujo, la depreciación
observada estuvo acompañada por una reducción
en las posiciones de riesgo largas en pesos,
primordialmente de inversionistas extranjeros que
invierten en horizontes de muy corto plazo. En
contraste, los inversionistas extranjeros con
horizonte de inversión de más largo plazo
incrementaron marginalmente su exposición a los
mercados financieros en México. En este contexto,
las condiciones de operación observadas en el
mercado cambiario mostraron un ligero deterioro
(Gráfica 8).
Por su parte, las condiciones de operación
prospectivas para la cotización de la moneda
nacional, medidas a través de la volatilidad y el
sesgo implícitos en las opciones, mostraron un
deterioro. Esto, reflejando en gran medida la
incertidumbre del mercado respecto al resultado del
proceso de renegociación del TLCAN y las próximas
elecciones presidenciales en México (Gráfica 9 y
Gráfica 10).
Por último, cabe destacar que el pasado 25 de
octubre la Comisión de Cambios decidió incrementar
el monto vigente de coberturas cambiarias en 4 mil
millones de dólares a través de un programa de
subastas semanales en las que en la primera semana se ofrecieron mil millones de dólares y 500
millones en las semanas subsecuentes y hasta
agotar el monto. El calendario de subastas concluye
el próximo 6 de diciembre y los vencimientos serán
renovados hasta que la propia Comisión instruya lo
contrario.
En lo que respecta al mercado de deuda, desde el
último anuncio de política monetaria la curva de
rendimientos de valores gubernamentales presentó
incrementos generalizados de hasta 40 puntos base
(Gráfica 11). Lo anterior estuvo asociado
principalmente a un incremento generalizado de las
tasas de interés de Estados Unidos, a la
depreciación observada de la moneda nacional, y a
la interpretación del mercado de que, ante los
riesgos que siguen presentes, el Banco de México estará vigilante para asegurar que se mantenga una
postura monetaria prudente, de manera que
prevalezca el anclaje de las expectativas de inflación
de mediano y largo plazo, y se logre la convergencia
de esta a su objetivo. Las condiciones de operación
en este mercado también observaron un ligero
deterioro.
Finalmente, en lo que respecta a las expectativas de
la tasa objetivo de política monetaria implícitas en la
estructura de la curva de rendimientos, se sigue
anticipando que la tasa de referencia permanezca en
su nivel actual de 7 por ciento al cierre de 2017 y que
para el cierre de 2018 dicha tasa se ubique en
niveles cercanos a 6.90 por ciento (Gráfica 12). Por
su parte, el consenso de los principales economistas
continúa previendo que la tasa referencia finalice el
2018 en un nivel de 6.50 por ciento.
2.2.2. Actividad económica y determinantes de la
inflación
En el tercer trimestre de 2017, la actividad
económica en México registró una contracción
respecto al trimestre previo, de acuerdo con la
estimación oportuna del PIB publicada por el INEGI
(Gráfica 13). Dicho comportamiento reflejó tanto el
acentuamiento de la desaceleración de algunos
componentes de la demanda agregada, como los
efectos temporales de los sismos y de la importante
reducción de la plataforma de producción petrolera
en septiembre. En particular, durante el tercer
trimestre de 2017 tanto las exportaciones, como el
consumo privado, siguieron presentando una
trayectoria creciente, si bien este último registró un
menor ritmo de expansión respecto a lo observado
en la segunda mitad de 2016. Además, prevaleció la
atonía que la inversión ha venido exhibiendo desde
la segunda mitad de 2015.
Con respecto al desempeño de la demanda externa,
en el tercer trimestre de 2017 las exportaciones
manufactureras de México siguieron registrando una
trayectoria creciente, de manera congruente con la
gradual recuperación de la economía y comercio
globales. Esta evolución reflejó, en buena medida, el
comportamiento de las exportaciones automotrices,
toda vez que las no automotrices presentaron cierta
desaceleración (Gráfica 14). En cuanto al
desempeño de la demanda interna, en el bimestre
julio – agosto el consumo privado continuó
exhibiendo una trayectoria creciente, si bien con
cierta pérdida de dinamismo respecto a lo observado
en la segunda mitad de 2016. En este sentido,
algunos indicadores oportunos, aunque de menor cobertura, tales como los ingresos en
establecimientos al por menor y las ventas de
vehículos ligeros, han exhibido una importante
pérdida de dinamismo en lo que va del año. Por su
parte, se prolongó la atonía que la inversión ha
mostrado desde la segunda mitad de 2015. En
particular, la trayectoria creciente de la inversión en
maquinaria y equipo se ha visto contrarrestada por
la tendencia decreciente en el gasto de inversión en
construcción.
En relación a la evolución de la actividad económica
por el lado de la producción, de acuerdo a la
estimación oportuna del INEGI en el tercer trimestre
de 2017 se acentuó el débil desempeño que la
actividad industrial ha mostrado desde mediados de
2014, al tiempo que las actividades terciarias
presentaron una contracción (Gráfica 15). Al interior
de la actividad industrial, destaca la tendencia
negativa que mantuvo la minería en el bimestre julio
– agosto (Gráfica 16). Además, en septiembre la
plataforma petrolera registró una notoria
contracción, si bien la producción se recuperó a
principios de octubre. Adicionalmente, persistió la
debilidad de la construcción. En contraste, la
actividad manufacturera continuó presentando una
trayectoria positiva.
En cuanto al comportamiento de los servicios, el
crecimiento que estas actividades registraron en el
bimestre julio – agosto reflejó, principalmente, la
expansión en los rubros de transporte e información
en medios masivos y de los servicios financieros e
inmobiliarios, toda vez que el comercio muestra
cierta desaceleración. Sin embargo, es de preverse
que ello se vea contrarrestado por los efectos
adversos de los sismos que ocurrieron en
septiembre, toda vez que se anticipa que se observe una contracción en dicho mes en los rubros de
educación, servicios de alojamiento temporal,
servicios de esparcimiento y ciertos rubros
asociados a los servicios inmobiliarios.
La nueva información de la actividad económica
resultante del cambio de año base del Sistema de
Cuentas Nacionales de México publicado por el
INEGI sugiere que la estimación de la brecha del
producto fue ligeramente positiva en algunos
trimestres hasta el segundo del presente año, si bien
no distinta de cero desde un punto de vista
estadístico. No obstante, la contracción de la
actividad económica en el tercer trimestre condujo a
que la estimación de la brecha disminuyera y se
situara nuevamente en niveles negativos cercanos a
cero (Gráfica 17). Este comportamiento parecería
ser más congruente con el hecho de que las
condiciones del mercado laboral se han venido
estrechando, de modo que parecería no haber
holgura en dicho mercado. Sin embargo, hasta ahora
no se perciben presiones salariales significativas que
pudieran afectar al proceso inflacionario, aunque un
aumento del salario mínimo para 2018
desproporcionado con relación a la variación de la
productividad podría cambiar lo anterior.
En cuanto a la evolución del mercado laboral, tanto
la tasa de desocupación nacional, como la urbana,
siguieron ubicándose en niveles especialmente
bajos, si bien esta última parecería haber dejado de
disminuir (Gráfica 18). Además, el número de
puestos de trabajo afiliados al IMSS mantuvo una
trayectoria positiva. En este contexto, si bien el
desempeño reciente de las remuneraciones medias
reales por hora trabajada ha resultado en cierta
estabilización de los costos unitarios de la mano de
obra, estos se ubican en niveles superiores a los
registrados en 2014 (Gráfica 19).
En el tercer trimestre de 2017, el financiamiento total
al sector privado no financiero continuó
expandiéndose a una tasa relativamente baja, si bien
ligeramente superior a la del trimestre previo. Ello
resultó de la reactivación del mercado de deuda
externa, toda vez que el financiamiento interno
moderó su ritmo de expansión. No obstante, al
interior de este último se observó una evolución
diferenciada de sus componentes. Por un lado, el
financiamiento interno a las empresas siguió
expandiéndose con dinamismo, en tanto que el
crédito a los hogares continuó creciendo a tasas
relativamente bajas en prácticamente todos sus
segmentos. Ello, en un entorno de costos de
financiamiento más elevados que los observados el año pasado –como reflejo de los incrementos
recientes en el objetivo sobre la tasa de interés
interbancaria a un día– e índices de morosidad que,
en general, se mantienen en niveles relativamente
bajos. Lo anterior es un indicio de que los mercados
de fondos prestables continúan sin registrar
presiones de demanda.
2.2.3. Comportamiento y perspectivas de la
inflación
La inflación general anual alcanzó un máximo en
agosto de 2017, registrando un nivel de 6.66 por
ciento, para después disminuir a 6.35 por ciento en
septiembre. Posteriormente, en octubre se ubicó
en 6.37 por ciento, debido principalmente, al
comportamiento de la inflación no subyacente,
donde algunos energéticos han presentado
aumentos no esperados en sus precios,
destacando el gas L.P. (Gráfica 20 y Cuadro 1).
La inflación subyacente anual continuó con la
tendencia a la baja que ha mostrado desde que
alcanzó un máximo de 5.00 por ciento en agosto, al
pasar de 4.80 a 4.77 por ciento entre septiembre y
octubre. Al respecto, los precios de las mercancías,
tanto alimenticias como no alimenticias, siguieron
mostrando disminuciones en sus tasas de
crecimiento anual (Gráfica 21). Por su parte, la tasa
de variación anual de los precios de los servicios
continuó presentado una ligera tendencia al alza, si
bien se ha mantenido en niveles inferiores a 4.0 por
ciento. Adicionalmente, el fin de la gratuidad en los
servicios de telefonía móvil y fija que se había
otorgado en respuesta al sismo del 19 de septiembre
contribuyó a incrementar dicha tasa entre
septiembre y octubre (Gráfica 22 y Cuadro 1).
Entre septiembre y octubre, la inflación no
subyacente anual pasó de 11.28 a 11.40 por ciento.
Este resultado refleja, en buena medida, los
aumentos de precios de algunos energéticos,
sobresaliendo el caso del gas L.P. Más aún, la
gratuidad que se presentó en algunos servicios de
este componente derivados del sismo mencionado
(Metro y autobús urbano en la Ciudad de México, así
como algunas autopistas y estacionamientos) dio
lugar a una reducción adicional en este indicador en
septiembre, la cual se revirtió en octubre (Gráfica 23
y Cuadro 1).
Las medianas de las expectativas de inflación
provenientes de la encuesta que levanta el Banco de
México entre especialistas del sector privado
mostraron ajustes que siguen siendo congruentes
con un aumento temporal en la inflación. En
particular, la mediana correspondiente a las
expectativas de inflación general para el cierre de
2017 permaneció en alrededor de 6.25 por ciento
entre las encuestas de agosto y octubre. Ello luego de que en septiembre aumentara a 6.30 por ciento.
Por su parte, las medianas correspondientes a las
expectativas para el cierre de 2018 y 2019 se
mantuvieron estables, en 3.8 y 3.5 por ciento,
respectivamente, al igual que aquellas de largo
plazo, las cuales permanecieron en niveles cercanos
al 3.5 por ciento. Por lo que respecta a las
expectativas de inflación implícitas en las
cotizaciones de instrumentos de mercado para
horizontes de largo plazo (extraídas de instrumentos
gubernamentales con vencimiento a 10 años), estas
se incrementaron, ubicándose cerca de 3.5 por
ciento, mientras que la prima por riesgo inflacionario
registró un incremento.
Se espera que durante el resto de 2017 la inflación
general anual continúe con una tendencia a la baja y
que esta se acentúe durante el próximo año,
conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.0 por
ciento hacia finales de 2018. En 2019, se anticipa
que esta fluctúe alrededor de dicho objetivo. Lo
anterior considera la expectativa de un
comportamiento ordenado del tipo de cambio, así
como una disminución importante de la inflación no
subyacente en los meses siguientes y durante 2018.
En lo referente a la inflación subyacente anual, se
prevé que permanezca por arriba de 4.0 por ciento
el resto de 2017, aunque bastante por debajo de la
trayectoria de la inflación general anual, que alcance
niveles moderadamente por encima de 3.0 por ciento
a finales de 2018, y que se ubique alrededor de ese
nivel en 2019.
Entre los riesgos a los que están sujetas las
previsiones anteriores se encuentran los siguientes.
Al alza, que se registre una depreciación de la
moneda nacional en respuesta, entre otros factores,
a una evolución desfavorable del proceso de
negociación del TLCAN o a una reacción adversa de los mercados al proceso de normalización de la
política monetaria en los Estados Unidos. Que se
presenten aumentos en los precios de algunos
bienes agropecuarios, si bien el impacto de ello
sobre la inflación sería transitorio. También, que
sigan presentándose presiones importantes al alza
en los precios de algunos energéticos; en particular,
del gas L.P., tal como se ha venido observando.
Asimismo, considerando que las condiciones en el
mercado laboral han venido estrechándose, aunado
a la posibilidad de un incremento en el salario
mínimo desproporcionado respecto a la variación de
la productividad, que el comportamiento de los
costos unitarios de la mano de obra se refleje en la
inflación. A la baja, que se aprecie la moneda
nacional como resultado de un entorno más
favorable con relación al resultado de las
negociaciones del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte. De igual forma, que las reformas
estructurales den lugar a disminuciones adicionales
en diversos precios de la economía. En este mismo
sentido, que la actividad económica presente un
menor dinamismo que el anticipado.
3. ANÁLISIS Y MOTIVACIÓN DE LOS VOTOS DE
LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DE GOBIERNO
En esta sección se presentan las consideraciones
que manifestaron los miembros de la Junta de
Gobierno respecto de la decisión de política
monetaria.
La mayoría de los integrantes de la Junta señaló que
la actividad económica mundial continuó
expandiéndose durante el tercer trimestre del año,
reflejando un ritmo de crecimiento más generalizado
tanto de las economías avanzadas como de las
emergentes. La mayoría recalcó que la información
oportuna de la actividad económica en México indica
que esta registró una contracción durante el tercer
trimestre de 2017, lo cual contrasta con el
dinamismo que exhibió en la primera mitad del año.
Notó que las condiciones en el mercado laboral se
han venido estrechando, de modo que parecería no
haber holgura en dicho mercado. Sin embargo,
hasta ahora, no se perciben presiones salariales
significativas que pudieran afectar al proceso
inflacionario. Destacó que el balance de riesgos para
el crecimiento se encuentra sesgado a la baja.
Respecto a la inflación, todos notaron que, después
de haber presentado una tendencia creciente desde
mediados de 2016, la inflación general alcanzó su
máximo en agosto de 2017, como era anticipado. La
mayoría mencionó que lo anterior se debe, por una
parte, al desvanecimiento parcial de los efectos de
los choques a los que ha estado expuesta la
economía, y, en particular, la inflación y, por otra, a
las acciones de política monetaria. Así, destacó que
la inflación general anual disminuyó de agosto a
octubre. La mayoría apuntó que anticipa que
durante lo que resta de 2017 la inflación general
anual continúe exhibiendo una tendencia a la baja y
espera que dicha tendencia se acentúe durante el
próximo año, conduciendo a la convergencia al
objetivo de 3.0 por ciento hacia finales de 2018.
Señaló que se considera que el balance de riesgos
con relación a la trayectoria esperada para la
inflación por el Instituto Central se deterioró y tiene
un sesgo al alza en el horizonte en el que actúa la
política monetaria.
Con respecto a la actividad económica mundial, un
miembro de la Junta mencionó que, si bien la
información oportuna sugiere una ligera
desaceleración en los últimos meses de este año,
sigue destacando la relativa fortaleza del repunte
cíclico, tanto en términos de tasas de crecimiento del
producto por encima del potencial, como de una
mayor generalización de este proceso entre
economías. Otro integrante señaló que, a pesar del
favorable desempeño de la economía mundial, no
parecen observarse presiones inflacionarias a nivel
global. La mayoría apuntó que para el resto de 2017
y para 2018 se prevé que la economía mundial
mantenga una moderada aceleración. No obstante,
consideró que este escenario de crecimiento sigue
enfrentando riesgos a la baja, incluyendo una
elevada incertidumbre en el ambiente geopolítico, la
posibilidad de condiciones monetarias más
astringentes en la mayoría de las principales
economías y posibles políticas proteccionistas en
diversas regiones. Uno añadió como riesgo la
incertidumbre sobre las políticas públicas que
podrían implementarse en Estados Unidos, y
concluyó que el balance de riesgos para el
crecimiento global continúa siendo negativo.
La mayoría destacó que en Estados Unidos, el
mercado laboral siguió fortaleciéndose y la actividad
económica mantuvo un crecimiento sólido, a pesar
de los efectos temporales de los huracanes que
afectaron a dicho país. Algunos miembros indicaron
que no obstante el favorable desempeño del
mercado laboral y una brecha del producto más
cerrada, no parecería haber presiones sobre la
inflación. La mayoría de los integrantes de la Junta
destacó que, si bien la inflación en Estados Unidos
se ha ubicado persistentemente por debajo del 2 por
ciento, la Reserva Federal continúa anticipando que
esta converja gradualmente a ese nivel. Uno
mencionó que Estados Unidos transita por un ciclo
atípico, ya que registra la tasa de desempleo más
baja desde hace más de 16 años y presenta una
inflación inferior a la meta, con la expectativa de que
esta converja a su objetivo de manera gradual en los
próximos años. Argumentó que dicha previsión
podría estar incorporando los efectos positivos de
algunos cambios estructurales, como el avance
tecnológico y la globalización, por lo que destacó
que el balance de riesgos para la inflación en ese
país parece haberse tornado más incierto. La
mayoría coincidió en que este panorama podría
cambiar ante una eventual aprobación de un plan
fiscal expansionista en Estados Unidos. Al respecto,
un miembro señaló que, no obstante algunos
avances recientes en materia fiscal, todavía se
percibe lejano el logro de los acuerdos requeridos
para la implementación de una reforma a las
finanzas públicas, persistiendo dudas en cuanto a su
magnitud, alcance y potenciales efectos sobre la
evolución de la economía. Adicionalmente, algunos
integrantes comentaron que se ha observado una
apreciación del dólar con respecto a la mayoría de
las monedas, congruente con una mejoría del
crecimiento relativo de ese país con relación a sus
principales socios comerciales, con el proceso de
normalización de su política monetaria, y con la
posibilidad de la aprobación del plan fiscal ya
mencionado. Uno de ellos apuntó que la evolución
de la economía estadounidense no parecería estar acompañada de un proceso de endeudamiento
excesivo, ni de la presencia de burbujas en sus
mercados financieros. Sin embargo, advirtió que el
mercado accionario de ese país podría ser una
excepción.
La mayoría señaló que la Reserva Federal inició el
programa de reducción de su hoja de balance en
octubre, y que en su reunión de noviembre el Comité
Federal de Mercado Abierto mantuvo sin cambio el
rango objetivo de la tasa de fondos federales, si bien
se han reforzado las perspectivas de que incremente
su tasa de referencia en diciembre. Uno mencionó
que, en respuesta a las acciones de la Reserva
Federal y a las declaraciones de sus miembros con
relación a un posible incremento de tasas de interés
en diciembre de este año, a partir de mediados de
septiembre las tasas de interés en los bonos del
Tesoro se incrementaron en todos sus plazos, y de
manera más pronunciada en los bonos de menor
plazo. Algunos integrantes añadieron que se espera
que continúe la normalización gradual de la política
monetaria durante 2018. Uno de ellos señaló que lo
anterior se daría tanto a través de una reducción de
su hoja de balance, como de aumentos adicionales
de su tasa de referencia. No obstante, agregó que
se mantiene una marcada discrepancia para la
trayectoria de la tasa de fondos federales entre las
proyecciones de la Reserva Federal y las
expectativas implícitas en las cotizaciones de
instrumentos de mercado. En este sentido, algunos
advirtieron que existe la posibilidad de que el
potencial estímulo fiscal en Estados Unidos dé lugar
a un apretamiento más acelerado de la postura de
política monetaria en ese país.
En cuanto a otras economías avanzadas, la mayoría
de los miembros comentó que estas han presentado
un ritmo de crecimiento más generalizado entre
países y sectores. Mencionó que en la Eurozona y
Japón siguió observándose una recuperación de la
actividad económica, a la vez que la inflación ha
permanecido en niveles bajos. Por su parte, otro
integrante notó que a pesar de la recuperación
cíclica que muestran las economías avanzadas,
existe la percepción de que el crecimiento potencial
se ha reducido y que la productividad se ha
desacelerado. Algunos apuntaron que, a pesar de
que en este grupo de economías han disminuido las
tasas de desempleo y las brechas del producto, no
se han presentado presiones salariales ni
inflacionarias. Inclusive, uno de ellos destacó que en
dichas economías se mantiene la expectativa de que
la inflación permanecerá baja por un periodo
prolongado, y en algunos casos, en niveles
inferiores a las metas de sus bancos centrales.
Algunos integrantes consideraron que las
principales economías avanzadas presentan un
balance complejo en el que la actividad económica
parece consolidarse en un entorno de baja inflación
con posturas monetarias acomodaticias,
especialmente en la zona del euro y Japón,
contribuyendo a mantener la compresión en las
primas por plazo. Explicaron que el Banco Central
Europeo anunció la reducción del monto mensual de
compras de activos de 60 a 30 mil millones de euros
de enero a septiembre de 2018, si bien destacó que
las tasas de interés de corto plazo se mantendrían
en los niveles actuales hasta después de la
finalización del programa de compra de activos.
Adicionalmente, puntualizaron que en Japón
persiste el estímulo monetario tanto en las compras
de activos, como en el control de la tasa de interés
de 10 años, y destacaron que los resultados de las
recientes elecciones han reforzado la continuidad de
dichas políticas. Uno especificó que el Banco de
Inglaterra aumentó su tasa de referencia. Otro
consideró que el bajo crecimiento potencial y la
desaceleración de la productividad de las
economías avanzadas han mantenido las tasas
neutrales de interés en niveles relativamente
reducidos. Asimismo, algunos apuntaron que la
ausencia de presiones inflacionarias y las débiles
expectativas de inflación explican la percepción de
que un entorno de bajas tasas de interés a nivel
global prevalecerá en el futuro previsible, a pesar del
proceso de normalización de la política monetaria en
las principales economías avanzadas. Sin embargo,
uno señaló que persiste la posibilidad de sorpresas,
entre otros motivos, dada la dificultad que estos
bancos centrales enfrentan para evaluar de manera
precisa el grado de avance hacia el logro de sus
objetivos.
Respecto a la actividad productiva de las economías
emergentes, la mayoría resaltó que esta siguió
recuperándose en gran parte de los casos durante
el tercer trimestre. Algunos miembros consideraron
que en dichas economías persisten diferentes e
importantes retos asociados a factores
idiosincrásicos, y que los procesos inflacionarios
han estado influenciados por diversos aspectos de
carácter local. Explicaron que el grupo de países con
alta exposición a las materias primas que registró
una importante depreciación cambiaria y ajustes
considerables en sus economías hace dos años, ha
comenzado a presentar menores presiones
inflacionarias, a la vez que sus bancos centrales han
estado reduciendo sus tasas de interés.
Adicionalmente, la mayoría apuntó que la economía
de China siguió creciendo a un ritmo relativamente
elevado. No obstante, un miembro consideró que no
es posible descartar escenarios de dificultades
económicas en dicho país, pues aún se presentan niveles elevados de endeudamiento y otras
vulnerabilidades de consideración, especialmente
en su sector financiero.
La mayoría de los integrantes destacó que prevalece
una situación de baja volatilidad en los mercados
financieros internacionales, y que estos han
continuado registrando un comportamiento
relativamente ordenado. Uno de ellos agregó que un
entorno de recuperación más sincronizada entre las
economías avanzadas, la ausencia de presiones
inflacionarias y las bajas tasas de interés a lo largo
de toda la curva de rendimientos, han impulsado
mejoras en la valuación de diversos activos,
propiciando entre los inversionistas una búsqueda
de mayores rendimientos. Añadió que esto ha dado
lugar a que las economías emergentes hayan
registrado importantes flujos de capital, tanto en los
mercados accionarios, como de renta fija. No
obstante, algunos advirtieron que lo anterior se
puede revertir ante la incertidumbre sobre el proceso
de normalización de la política monetaria en algunas
economías avanzadas. Algunos notaron además
que los flujos de capital hacia las economías
emergentes se han moderado en las últimas
semanas, resultando en una menor cotización de
sus monedas. Uno de ellos añadió que lo anterior
causó presiones al alza sobre las tasas de interés y
dio lugar a un relativo apretamiento de las
condiciones financieras externas enfrentadas por
estas economías. Mencionó que se han observado
reasignaciones de portafolios hacia algunos activos
de economías avanzadas que se han reflejado en
incrementos adicionales de sus precios, lo que ha
despertado inquietud sobre su posible
sobrevaluación. Asimismo, otro agregó que la
incertidumbre en el balance de riesgos para la
inflación en Estados Unidos podría ser un factor
preponderante en el comportamiento de los
mercados financieros internacionales en los
próximos trimestres.
La mayoría de los miembros señaló que la
información oportuna de la actividad económica en
México indica que esta registró una contracción
durante el tercer trimestre de 2017, lo cual contrasta
con el dinamismo que exhibió en la primera mitad
del año. Explicó que a ello contribuyó tanto la
desaceleración de algunos componentes de la
demanda agregada, como los efectos adversos, si
bien temporales, ocasionados por los sismos
ocurridos en septiembre y por la importante
reducción en la producción petrolera en ese mes.
Algunos integrantes puntualizaron que,
independientemente de la distorsión temporal de las
cifras resultado de los desastres naturales antes
señalados, la economía parece continuar con una
tendencia de desaceleración gradual. Uno aclaró
que el crecimiento para el tercer trimestre ajustado
para excluir el impacto de dichos choques muestra
una ligera expansión del PIB, pero inferior a la
observada en el primer semestre del año. Otro
añadió que en los últimos años, la economía
mexicana ha enfrentado importantes choques y que
aún enfrenta factores de riesgo considerables, lo
que ha dado como resultado un ciclo económico
irregular y vulnerable. Respecto a las actividades
productivas, notó que el cambio del año base de
2008 a 2013 para las estadísticas de producción dio
lugar a una menor ponderación de la actividad
industrial, especialmente la petrolera, y a una mayor
ponderación de los servicios, por lo que se revisaron
al alza las cifras más recientes de crecimiento. En
cuanto al comportamiento de la demanda agregada,
destacó que esta ha estado sujeta a un ajuste
considerable, tanto por la mayor incertidumbre a la
que ha estado ligada la economía, como por el
importante cambio en precios relativos derivado de
la depreciación del tipo de cambio real y el efecto de
mayores tasas de interés reales. Agregó que, en
términos generales, este ajuste ha sido ordenado.
En este contexto, la mayoría coincidió en que las
exportaciones manufactureras y el consumo privado
mantuvieron una tendencia positiva, aunque este
último se ha desacelerado. Uno especificó que,
dentro de los principales elementos de apoyo al
consumo, destacan las remesas, la sostenida
generación de empleo y la disponibilidad de crédito.
Por otra parte, la mayoría advirtió que persistió la
atonía de la inversión. Un integrante argumentó que
el crecimiento promedio relativamente moderado de
la economía en la última década y media puede
estar siendo afectado por diversas razones. En
primer lugar, señaló la reducción considerable en la
inversión pública durante ya varios años, toda vez
que es difícil que la inversión privada la sustituya
eficazmente. Detalló que con las nuevas cifras que
consideran al año 2013 como base, la inversión
pública del segundo trimestre de 2009 al segundo
trimestre de 2017 cayó 39 por ciento. Indicó que 28
de 33 trimestres muestran un crecimiento anual
negativo de dicha inversión en ese periodo y que,
considerando cifras ajustadas por estacionalidad,
fueron 22 trimestres. Manifestó, asimismo, que
posiblemente diversas políticas estén afectando de
manera importante la asignación eficiente de
recursos en algunos sectores. En este contexto,
algunos consideraron que, a pesar de que las
reformas estructurales implementadas hace algunos
años avanzan en la dirección correcta, se necesita
profundizar más en el diseño de reformas que
conduzcan a un mejor cumplimiento del estado de
derecho. En particular, uno expresó que las
condiciones de inseguridad en el país están
minando la certidumbre sobre los derechos de
propiedad, lo cual considera un elemento esencial para que se registre un proceso dinámico de
inversión. Agregó que las instituciones deben
brindar un compromiso creíble para que la inversión,
tanto en capital físico como en capital humano, sea
rentable.
Algunos miembros coincidieron en que, para este
año y el siguiente, se espera que la economía
mexicana continúe registrando un crecimiento
moderado. Uno de ellos consideró que las cifras de
crecimiento para el PIB durante el cuarto trimestre
del año seguramente mostrarán un sesgo positivo al
compensarse el efecto de los choques transitorios
que experimentó la economía recientemente. Con
respecto a la perspectiva de los componentes de la
demanda agregada, subrayó que es probable que,
durante los próximos meses, el consumo privado
siga resintiendo el efecto de la caída de los salarios
reales y los bajos niveles de confianza, si bien la
magnitud de esta desaceleración es incierta, dada la
resiliencia que ha mostrado el consumo de servicios.
Por otro lado, estimó que no se vislumbra un
panorama de recuperación de la inversión, tomando
en cuenta, por una parte, los esfuerzos de ajuste de
las finanzas públicas y, por otra, los diversos
factores de incertidumbre —tanto de este año como
del próximo— que la están afectando. En contraste,
argumentó que, dada la evolución esperada del PIB
en Estados Unidos y especialmente de la producción
industrial en ese país y el resto del mundo, se espera
que las exportaciones mexicanas continúen
impulsando la actividad económica.
La mayoría advirtió que el balance de riesgos para
el crecimiento se encuentra sesgado a la baja,
principalmente debido a que la incertidumbre
asociada a la renegociación del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) ha
mantenido en niveles deprimidos la inversión y
posiblemente es una de las causas de la
desaceleración del consumo. Al respecto, uno de los
miembros mencionó que una renegociación
desfavorable del TLCAN podría representar un
fuerte choque sobre el crecimiento potencial de la
economía, lo que se traduciría en una importante
depreciación del tipo de cambio real. Finalmente,
otro agregó como factor de preocupación la
incertidumbre derivada del proceso electoral que
tendrá lugar en México en 2018 e indicó que,
además, sigue latente la posibilidad de nuevos
episodios de turbulencia en los mercados
financieros internacionales.
Todos los miembros de la Junta señalaron que las
condiciones en el mercado laboral se han venido
estrechando, de modo que parecería no haber
holgura en dicho mercado. Al respecto, uno
mencionó que la creación de empleos ha sido muy
alta, aunque se ha concentrado en empleos de
relativamente baja productividad. Otro apuntó que la
tasa de desempleo que considera a los trabajadores
informales asalariados se ha situado
persistentemente, por más de año y medio, por
debajo de la tasa de desempleo que no acelera a la
inflación respectiva. Indicó que incluso el intervalo
de confianza a dos desviaciones estándar se sitúa
ya en su totalidad por debajo de cero en los últimos
meses. La mayoría coincidió en que, hasta ahora, no
se perciben presiones salariales significativas que
pudieran afectar al proceso inflacionario, aunque un
aumento en el salario mínimo para 2018
desproporcionado con relación a la variación de la
productividad podría cambiar lo anterior. Además,
un miembro indicó que ante este complejo entorno,
el mercado laboral debe seguir siendo monitoreado
de manera estrecha a fin de poder identificar su
papel en la formación de precios. Respecto a otros
factores de la producción, un integrante añadió que
la utilización de capacidad en el sector
manufacturero sigue situándose en niveles
históricamente muy elevados. Agregó que, si bien al
parecer la demanda agregada no está presionando
los precios de manera importante, tampoco puede
esperarse que la poca o nula holgura en los
mercados de insumos y de bienes y servicios
contribuya a reducir rápidamente la inflación
subyacente en los siguientes meses. En este
contexto, la mayoría añadió que la nueva medición
del PIB con el cambio de año base a 2013 sugiere
que la brecha del producto fue ligeramente positiva
en algunos trimestres hasta el segundo del presente
año, aunque estadísticamente no distinta de cero. Al
respecto, un miembro recalcó que, si bien este
comportamiento es más congruente con la lectura
del mercado laboral, la señal que se extrae de la
brecha del producto no es estadísticamente
significativa. Por otro lado, la mayoría apuntó que la
contracción en la actividad exhibida en el tercer
trimestre implicó que la estimación de la brecha
disminuyera y se ubique nuevamente en niveles
negativos cercanos a cero. Uno agregó que la
desaceleración de la actividad económica y la
expansión moderada que se anticipa para los
siguientes trimestres sugieren que no se observarán
presiones significativas de demanda en la
economía. Sin embargo, ahondando sobre la brecha
del producto, otro miembro destacó que utilizando el
año 2013 como base, el crecimiento promedio del
producto, del primer trimestre de 2001 al segundo
trimestre de 2017, fue de 2.1 por ciento. Mencionó
que en este contexto, se espera que en 2017 en su
conjunto el producto crezca 2 por ciento, y que en
2018 lo haga en 2.3 por ciento, siendo que en los
últimos años el crecimiento también se ha situado
alrededor de dichas cifras. Señaló que ello sugiere
que la economía ha venido mostrando persistentemente una brecha del producto alrededor
de cero por un periodo prolongado, lo que apunta a
la ausencia de holgura en la economía por ya cierto
tiempo y en el futuro previsible. Otro recalcó que el
desempeño económico mejor de lo estimado,
incrementa el riesgo de surgimiento de presiones de
esta índole, especialmente en un contexto en el que
la holgura del mercado laboral se ha reducido de
manera considerable. Por su parte, otro miembro
añadió que, por el momento, no se perciben
presiones sobre los precios asociados a la brecha
del producto, por lo que no es un factor que genere
grandes riesgos.
Todos los miembros coincidieron en que, después
de haber presentado una tendencia creciente desde
mediados de 2016, la inflación general alcanzó su
máximo en agosto de 2017. Un integrante detalló
que diversos indicadores, tales como la inflación
mensual anualizada y las medias truncadas, apoyan
esta conclusión. La mayoría señaló que la inflación
general anual disminuyó de 6.66 por ciento en
agosto a 6.35 por ciento en septiembre, ubicándose
en 6.37 por ciento en octubre. Mencionó que lo
anterior se debe, por una parte, al desvanecimiento
parcial de los efectos de los choques a los que ha
estado expuesta la economía y, por otra, a las
acciones de política monetaria. No obstante,
algunos reconocieron que no se ha podido lograr la
desinflación a una velocidad adecuada, siendo esta
más lenta a la anticipada. Uno de ellos recalcó que
se han presentado ciertos factores y noticias
adicionales que no se habían contemplado y que
han generado este comportamiento. Otro recordó
que la inflación continúa mostrando cifras elevadas
por encima del límite superior del rango de
variabilidad de la meta de 3 por ciento. La mayoría
detalló que el repunte en la inflación anual de
octubre reflejó fundamentalmente la evolución de la
inflación no subyacente. Destacó que, en efecto,
dicho subíndice disminuyó de un nivel de 11.98 por
ciento en agosto a 11.28 por ciento en septiembre,
repuntando a 11.40 por ciento en octubre en
respuesta, según algunos miembros, principalmente
a aumentos no esperados en los precios del gas L.P.
Un miembro enfatizó que la inflación no subyacente
se ha mostrado reticente a la baja y que el reciente
comportamiento del precio del gas L.P. ha sido muy
perjudicial para la misma, el cual ha aumentado en
50 por ciento en los últimos 12 meses y 12.6 por
ciento solo en el mes de octubre. Explicó que dicho
comportamiento se debe en parte a los cambios en
los precios internacionales del gas pero también a
un problema muy significativo de falta de
competencia en este mercado. Sostuvo que
alrededor de 28 puntos base de la inflación general
anual observada a octubre parece haberse
generado solamente por estos incrementos. La
mayoría concordó en que, en contraste, la inflación
subyacente anual exhibió reducciones en
septiembre y en octubre, ubicándose en los periodos
referidos en 4.80 y 4.77 por ciento, respectivamente,
tras haberse situado en 5.00 por ciento en agosto.
Al respecto, un miembro señaló que la inflación
subyacente ha mostrado persistencia y que
posiblemente a ello ha contribuido la ausencia de
holgura en la economía. Mencionó que, en
particular, la inflación de los servicios es elevada y
persistente. Sostuvo que la reducción en el precio de
las telecomunicaciones ha sido un apoyo
fundamental favorable para la inflación en los
últimos años, lo cual no podría ser el caso hacia
adelante.
La mayoría coincidió en que las expectativas de
inflación siguen siendo congruentes con un
incremento temporal de la misma durante 2017.
Consideró que las expectativas del cierre de este
año no presentaron cambios entre agosto y octubre,
quedando alrededor de 6.25 por ciento, mientras
que las de mediano y largo plazo permanecieron
estables alrededor de 3.50 por ciento. Algunos
destacaron que las expectativas de largo plazo se
mantienen estables, aunque se encuentran por
encima de la meta. Uno de ellos notó que aquellas
basadas en indicadores de mercado sugieren un
aumento de los riesgos para la inflación en el largo
plazo. La mayoría estimó que hasta la fecha la
secuencia de choques a la que ha estado expuesta
la inflación no ha generado efectos de segundo
orden sobre el proceso de formación de precios,
reflejando las acciones de política monetaria
implementadas.
La mayoría anticipa que durante lo que resta de
2017 la inflación general anual continúe exhibiendo
una tendencia a la baja. Asimismo, espera que dicha
tendencia se acentúe durante el próximo año,
conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.0 por
ciento hacia finales de 2018. Uno apuntó que el
descenso en la inflación debería hacerse más
evidente a principios del año entrante como
resultado del efecto en la base de comparación
derivado de los choques experimentados en los
precios de los energéticos a principios de 2017. Otro
señaló que ante la trayectoria reciente de la
inflación, el nivel y la velocidad a la que esta
converja serán más relevantes. Uno opinó que el
comportamiento de la inflación observada ha
derivado en una trayectoria de desinflación
esperada que se ha retrasado ligeramente en el
tiempo respecto a la previsión anterior. La mayoría
coincidió en que la previsión sobre la trayectoria de
la inflación trae implícita la expectativa de un
comportamiento ordenado del tipo de cambio, así
como una reducción importante de la inflación no subyacente en los meses siguientes y durante 2018.
Uno mencionó que el cumplimento de la meta de
inflación al cierre de 2018 depende del supuesto de
que la inflación no subyacente muestre un nivel
promedio menor a 2 por ciento en el último trimestre
de dicho año, lo que implica, en su opinión, un
elevado riesgo de incumplimiento con la meta de
inflación hacia finales de 2018. Otro agregó a la lista
de estos supuestos una apreciación significativa del
peso frente al dólar respecto de sus niveles actuales,
así como un ajuste modesto al salario mínimo, por lo
que concluyó que la probabilidad de alcanzar el
objetivo de 3 por ciento hacia el cierre de 2018 se ha
venido reduciendo. Enfatizó que la probabilidad
asignada por cada miembro de la Junta de Gobierno
es distinta, y recalcó que desde su punto de vista
esta es muy baja. En el mismo sentido, otro
consideró que una revisión de las expectativas de
inflación recabadas de encuestas o extraídas de
instrumentos mercado, sugiere que el escenario
central anterior esperado por el Instituto Central, no
es creíble a cabalidad. En cuanto a la inflación
subyacente anual, la mayoría espera que
permanezca por encima de 4.0 por ciento en 2017,
aunque bastante por debajo de la trayectoria de la
inflación general anual, y que alcance niveles
moderadamente por arriba de 3.0 por ciento a finales
de 2018. Un miembro añadió que también se espera
que la inflación subyacente continúe situándose por
encima de 4 por ciento en los primeros meses de
2018. Finalmente, otro subrayó que, aunque los
riesgos han aumentado, la postura monetaria del
Banco de México sigue siendo congruente con la
previsión mencionada anteriormente.
La mayoría de los miembros coincidió en que el
balance de riesgos con relación a la trayectoria
esperada para la inflación por el Instituto Central se
deterioró y tiene un sesgo al alza en el horizonte en
el que actúa la política monetaria. Algunos
destacaron que los riesgos se han acentuado en las
últimas semanas y que podrían retrasar la
trayectoria de desinflación prevista. Uno señaló que
algunos de los riesgos que se anticipaban y,
particularmente, los relacionados con una
depreciación del peso, ya se materializaron, en un
entorno de alta volatilidad. Otro indicó que estos
riesgos provienen principalmente de la fase del ciclo
por la que atraviesa la economía, así como de
ciertos factores externos. Como riesgos al alza para
la inflación, la mayoría señaló la posibilidad de que
se registre una depreciación de la moneda nacional
en respuesta, entre otros factores, a una evolución
desfavorable del proceso de negociación del
TLCAN, a una reacción adversa de los mercados al
proceso de normalización de la política monetaria en
los Estados Unidos o a un aumento en la volatilidad
ante las elecciones de 2018. La mayoría mencionó
que podría presentarse un escenario donde se
combinen varios o todos estos factores. Uno alertó
que, si bien el traspaso ha sido bajo, la depreciación
en términos cuantitativos ha sido alta, lo cual podría
eventualmente incidir sobre los precios. Otro explicó
que los movimientos persistentes del tipo de cambio
en una sola dirección, podrían afectar, incluso, la
formación de precios en el sector de bienes no
comerciables, en donde actualmente el traspaso del
tipo de cambio a los precios aún sigue siendo
cercano a cero. Ahondando sobre el posible impacto
de la normalización de la política monetaria en
Estados Unidos, dicho miembro recalcó que dada la
incertidumbre respecto a las posibles presiones
sobre la inflación o salarios en Estados Unidos, es
arriesgado descartar la posibilidad de que se
presente un choque inflacionario en ese país, lo que
complicaría el proceso de retiro de estímulo
monetario por parte de la Reserva Federal.
Finalmente, resaltó que los elevados niveles que
han alcanzado la inflación general y la subyacente,
así como su elevada persistencia, podrían afectar
adversamente la dinámica de los precios en la
economía a través del fenómeno conocido como
histéresis. Advirtió que, si bien los efectos de los
bajos precios de las telecomunicaciones sobre los
precios al consumidor parecen ser inciertos, la
eliminación de la tarifa cero de interconexión podría
conducir a una trayectoria descendente de la
inflación de los servicios más lenta. Otro notó que el
mejor desempeño económico comparado con el
estimado hasta hace poco incrementa el riesgo de
un surgimiento de presiones de demanda agregada.
La mayoría apuntó que los precios de algunos
bienes que inciden principalmente sobre la inflación
no subyacente, como el gas L.P. o productos
agropecuarios podrían aumentar, si bien su impacto
sobre la inflación sería transitorio. Algunos
agregaron el riesgo de ajustes adicionales en los
precios de los energéticos, y uno de ellos recalcó
que dichos precios también podrían resentir las
presiones a las que está sujeto el tipo de cambio.
La mayoría consideró que tomando en cuenta que
las condiciones en el mercado laboral han venido
estrechándose, aunado a la posibilidad de un
incremento en el salario mínimo desproporcionado
respecto de la evolución de la productividad, la
evolución de los costos unitarios de la mano de obra
podría reflejarse en la inflación. Al respecto, algunos
resaltaron que en fechas recientes la determinación
del salario mínimo ha cobrado mayor relevancia.
Uno explicó que, sin duda, el Banco de México
busca que los salarios reales aumenten,
contribuyendo a ello a través de mantener una
inflación baja y estable. Señaló que no se desconoce
que posiblemente sí se haya rezagado el salario
mínimo y consideró que se debería ir llevando a cabo una corrección de manera gradual. Sin
embargo, alertó que la recuperación del salario
mínimo se debe hacer con mucha prudencia para
que precisamente se tenga la seguridad de que
dicha corrección incida en aumentos en los salarios
reales, lo cual a su parecer es el objetivo final.
Algunos apuntaron que es importante que los
ajustes en el salario mínimo no introduzcan
distorsiones que pudieran afectar a la inflación, al
empleo o la informalidad, detallando uno de ellos
que cerca del 60 por ciento del empleo en México ya
se encuentra en el sector informal.
En cuanto a los riesgos a la baja en el desempeño
futuro de la inflación, la mayoría apuntó que la
moneda nacional podría apreciarse como
consecuencia de un entorno más favorable con
relación al resultado de las negociaciones del
TLCAN. Adicionalmente, sostuvo que las reformas
estructurales podrían dar lugar a disminuciones
adicionales en diversos precios de la economía.
Finalmente, coincidió en que la actividad económica
podría presentar un menor dinamismo que el
anticipado.
En cuanto a la evolución de los mercados
financieros nacionales, la mayoría destacó que la
cotización del peso frente al dólar registró una
depreciación e incrementos en su volatilidad.
Atribuyó este desempeño a la normalización de la
política monetaria en Estados Unidos, la posible
implementación de un plan fiscal expansionista en
dicho país y la incertidumbre con relación al proceso
de renegociación del TLCAN. Uno de ellos señaló
que el tipo de cambio parece haber sido afectado
además, en cierta medida, por preocupación por la
situación política interna. Algunos destacaron que el
peso también se ha depreciado frente a otras
monedas de economías emergentes, y ha sido una
de las tres monedas de este grupo de economías
cuya depreciación ha sido más pronunciada
recientemente, deteriorando las condiciones de
operación de dicho mercado. La mayoría apuntó que
las acciones que adoptó la Comisión de Cambios
contribuyeron a mejorar dichas condiciones. Hacia
adelante, la mayoría coincidió en que el tipo de
cambio del peso frente al dólar podría verse
afectado por los factores externos señalados, así
como por el proceso electoral en México durante el
siguiente año. Uno argumentó que tomando en
cuenta estos riesgos, el escenario más probable es
que el tipo de cambio peso-dólar persista durante un
periodo considerable en niveles más elevados de los
previstos hasta hace poco, aún bajo un escenario
optimista. Otro añadió que la materialización de uno
o algunos de estos choques podría propiciar
episodios de considerable volatilidad en los
mercados financieros nacionales. Respecto a las
tasas de interés en México, la mayoría indicó que
aquellas de corto plazo aumentaron ligeramente,
mientras que las de mediano y largo plazo,
particularmente de dos años en adelante,
registraron incrementos mayores. Notó que como
resultado de este comportamiento, la pendiente de
la curva de rendimientos registró cierto
empinamiento, y que este habría sido mayor en
ausencia de las acciones de política monetaria que
el Banco de México ha implementado.
La mayoría indicó que ante el complejo entorno que
la economía mexicana está enfrentando, continúa
siendo especialmente relevante que las autoridades
perseveren en mantener la solidez de los
fundamentos macroeconómicos del país. En este
contexto, agregó que tanto las acciones de política
monetaria que se han venido implementando para
mantener ancladas las expectativas de inflación de
mediano y largo plazo y lograr la convergencia de la
inflación a su meta, como el compromiso del
Gobierno Federal en relación al cumplimiento de las
metas fiscales para 2017 y 2018, han contribuido a
fortalecer nuestros fundamentos macroeconómicos.
Uno señaló que es necesario contar con posturas
fiscal y monetaria que contribuyan a propiciar un
ajuste ordenado en la economía y en los mercados
financieros, reduciendo la posibilidad de hacer frente
a ajustes abruptos en los portafolios de inversión.
Otro consideró que, ante la posible agudización del
entorno de incertidumbre con la entrada del periodo
electoral, es fundamental fortalecer el marco
macroeconómico. No obstante, notó que la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó
un paquete fiscal adecuado a las circunstancias
actuales que provee certidumbre sobre la
sostenibilidad de las finanzas públicas en los
próximos años. No obstante, algunos miembros
comentaron que la conducción de las finanzas
públicas en el mediano y largo plazo sigue
enfrentando retos considerables. Uno de ellos
detalló que una parte importante de la consolidación
fiscal ha recaído en reducir la inversión pública y ello
tiene un límite. Otro estimó que de no enfrentarse de
manera oportuna, dichos retos pueden dar lugar a
dudas sobre la estabilidad macroeconómica. Opinó
que en el caso de la inflación, su trayectoria podría
verse afectada por la percepción de un inadecuado
balance entre las políticas monetaria y fiscal,
posibles incrementos agresivos de los precios y
tarifas del sector público, y un efecto adverso en el
crecimiento potencial de la economía ante el fuerte
descenso que ha observado la inversión pública.
Uno de ellos puntualizó que ante la naturaleza de los
choques que ha enfrentado la economía, muchos de
los cuales han sido al tipo de cambio real, es
fundamental que la política fiscal se ajuste y
continúe con la consolidación fiscal, generando credibilidad en que la razón de deuda pública a PIB
retomará una trayectoria descendente, lo que podría
potenciar la efectividad de las acciones de este
Instituto Central. Agregó que lo anterior es relevante
ante la materialización de algunos de los riesgos
descritos, ya que estos podrían afectar las tasas de
interés de largo plazo de diversas maneras,
debilitando las expectativas de inflación o
incrementando algunas primas de riesgo. Por otra
parte, un miembro destacó que México cuenta con
un sistema bancario fuerte, bien capitalizado y con
la capacidad de enfrentar choques. Finalmente, la
mayoría enfatizó la importancia que reviste para la
evolución del PIB potencial la implementación eficaz
de las reformas estructurales.
En cuanto a la política monetaria, la mayoría de los
miembros comentó que el Banco de México ha
implementado desde finales de 2015 las medidas
conducentes para contribuir a que los ajustes en
precios relativos derivados de la secuencia de
choques que han afectado a la inflación se den de
manera ordenada, evitando la aparición de efectos
de segundo orden en el proceso de formación de
precios. En este contexto, reconoció que estas
medidas se han visto reflejadas a través de los
diferentes canales de transmisión, los cuales han
estado operando cabalmente durante 2017,
contribuyendo al cambio de tendencia en la inflación.
En particular, algunos mencionaron que se ha
observado una moderación en la demanda por
crédito, un anclaje de las expectativas de inflación y
una significativa apreciación de la moneda nacional
frente al dólar desde mediados de enero y hasta
finales de septiembre de 2017, si bien esta se revirtió
recientemente de forma parcial. Un miembro
recordó que el Banco de México ha mantenido su
objetivo para la tasa de interés en 7 por ciento, 400
puntos base superior al registrado en diciembre de
2015. Subrayó que esta restricción monetaria ha
dado como resultado una tasa real ex ante de corto
plazo ligeramente superior al 3 por ciento y una
curva de rendimientos que en términos generales se
ha mantenido horizontal, si bien con un ligero
empinamiento registrado recientemente. Señaló que
la forma que ha alcanzado la curva de rendimientos
en México ha contribuido a que se presente un
ajuste ordenado en los mercados financieros
nacionales ante los factores de incertidumbre que
enfrenta el país. Al respecto, algunos integrantes
enfatizaron que una de las formas de percibir de
mejor manera la efectividad de la política monetaria
es a través del aplanamiento de la curva de
rendimientos, a partir de ajustes en la tasa de
referencia, liberando presiones sobre las tasas de
interés de largo plazo. Uno de ellos agregó que
además de haber contribuido al anclaje de las
expectativas de inflación de largo plazo, la política
monetaria también ha sido un factor muy relevante
para la reducción de la prima por riesgo inflacionario
a niveles cercanos a cero, a pesar del repunte que
ha mostrado la inflación general. Destacó que las
acciones de política monetaria han contribuido de
manera importante a la reducción de la volatilidad
del tipo de cambio y, en general, a mejorar las
condiciones de operación de dicho mercado. Este
miembro añadió que la efectividad de la política
monetaria implementada por el Banco de México
también se ha favorecido por la percepción de que
continuarán prevaleciendo tasas de interés a nivel
global relativamente reducidas.
Un integrante, comentó que los choques que han
afectado a la inflación han requerido que la postura
monetaria interna se haya restringido en mayor
magnitud a la presentada en Estados Unidos, por lo
que los diferenciales de tasas de interés de corto
plazo entre ambas economías se han mantenido
cercanos a los 600 puntos base, mientras que los de
mayor plazo se ubican alrededor de 470 puntos
base. En su opinión, esto confiere margen de
maniobra para la conducción de la política monetaria
interna respecto a la que adopte la Reserva Federal,
si bien aún se enfrenta un entorno incierto. Sin
embargo, otros apuntaron que ante la perspectiva de
un incremento en la tasa de interés en el país vecino
del norte a finales de este año, habrá que evaluar
cuidadosamente su incidencia sobre el tipo de
cambio del peso frente al dólar y los consecuentes
efectos sobre la trayectoria de los precios, con el
propósito de determinar si será conveniente
modificar la postura monetaria en México. Uno de
ellos destacó que considera importante que no se
modifique la postura relativa entre México y Estados
Unidos, ya que permitir que esta se relaje podría
afectar adversamente uno de los principales canales
de transmisión de la política monetaria, por lo que es
necesario mantener una postura defensiva. En este
contexto, otro mencionó que ante la posibilidad de
que la política monetaria en ese país genere ajustes
desordenados en portafolios, el Banco de México
debe estar muy pendiente para responder
oportunamente a los cambios en la posición
monetaria respecto a la de Estados Unidos.
Un miembro consideró que existe un riesgo elevado
de que el nivel actual de la tasa de interés de política
monetaria no permita lograr la convergencia de la
inflación a la meta de 3 por ciento a finales de 2018.
Apuntó que a su parecer, el reto más importante es
cómo lograr la meta inflacionaria al menor costo
posible para la actividad económica, pero
preservando al mismo tiempo la credibilidad del
Banco de México. Indicó que es importante tomar en
cuenta que aumentar la tasa de referencia en este
momento puede incidir sobre la actividad en un entorno de desaceleración y de riesgos a la baja
para el crecimiento, pero al mismo tiempo, mantener
la tasa en su nivel actual puede implicar posponer el
logro de la meta inflacionaria. Destacó que esta
disyuntiva se complica más al considerar que los
distintos escenarios de riesgos tienen implicaciones
contrapuestas para el manejo de la política
monetaria. Opinó que para evitar un efecto adverso
en la credibilidad del Banco Central —que se
traduciría en repercusiones más severas para la
actividad económica— es indispensable reconocer
que los márgenes de acción de la política monetaria
se han estrechado, por lo que será necesario
responder de manera oportuna ante choques que
pudieran acrecentar aún más los riesgos para la
inflación. Subrayó que hacia adelante podrían
requerirse nuevos aumentos en la tasa de interés de
referencia dependiendo de las implicaciones que
tengan para la inflación diversos eventos, tales como
las negociaciones del TLCAN, la normalización de la
política monetaria en Estados Unidos y las
elecciones de 2018.
Otro enlistó algunos de los principales retos que
considera enfrenta la política monetaria en México
hacia adelante y reflexionó sobre las acciones que
el Banco Central debería tomar ante cada uno de
ellos. Destacó lo anterior en un contexto en el que el
escenario central para la inflación continúa siendo
factible, si bien han aumentado los riesgos para su
convergencia en 2018. En primer lugar, indicó que
frente a los cambios en precios relativos, el banco
debe permitir que estos surtan efecto y estar
vigilante a que no se generen efectos de segundo
orden sobre el proceso de formación de precios en
la economía, recordando que hasta ahora el Banco
ha sido efectivo en no permitir que esto ocurra. En
segundo lugar, destacó el riesgo asociado con la
depreciación del tipo de cambio, dada la
incertidumbre respecto al TLCAN y a una política
monetaria más astringente en Estados Unidos. En
este contexto, mencionó que, si bien el traspaso de
fluctuaciones cambiarias a precios es bajo, la
depreciación ha sido alta y esto podría incidir sobre
los precios en la economía. Recordó que si la
depreciación del peso se genera por resultados
desfavorables respecto al TLCAN, este sería un
cambio estructural, por lo que se tendrá que
observar un ajuste en el tipo de cambio real, el cual
no debería combatirse con la política monetaria, sino
buscar que el ajuste sea ordenado, evitando efectos
de segundo orden. En tercer lugar, consideró el reto
relacionado con la postura de política monetaria en
Estados Unidos, enfatizando que el Banco debe
estar vigilante para responder oportunamente a los
cambios en la posición monetaria respecto a la de
ese país, para evitar ajustes desordenados en
portafolios de inversión y dinámicas adversas.
Señaló que otro riesgo, si bien de menor magnitud,
se asocia con la brecha del producto y las
potenciales presiones inflacionarias, las cuales en
su opinión por el momento no se perciben. No
obstante, apuntó que ante el hecho de que en el
mercado laboral ya no haya holgura, cambios en el
salario mínimo significativamente distintos a los de
la productividad, podrían generar presiones
salariales, por lo que se tendrá que permanecer
vigilante en este frente y actuar en caso de que sea
necesario. Finalmente, recalcó que dada la
incertidumbre que posiblemente se agudice hacia
adelante conforme se acerque el periodo electoral,
uno de los objetivos que debería tener el Banco de
México es ser un factor de certidumbre en
momentos de incertidumbre. Así, algunos
integrantes apuntaron que es necesario y oportuno
que la política monetaria adopte un enfoque de
administración de riesgos con una postura
monetaria prudente y vigilante.
Finalmente, la mayoría mencionó que el hecho de
que los canales de transmisión hayan estado
operando cabalmente durante 2017 y hayan
contribuido al cambio de tendencia en la inflación,
fundamenta la previsión central que actualmente se
tiene sobre la trayectoria de la misma. Comentó que
el nivel actual del objetivo de la tasa de interés
interbancaria es congruente con el proceso de
convergencia esperada de la inflación a su meta. No
obstante, destacó que aún se enfrenta un entorno
marcadamente incierto y la economía no está exenta
de observar presiones inflacionarias adicionales de
consideración en los próximos meses, por lo que la
Junta de Gobierno debe estar atenta a mantener en
todo momento una postura monetaria prudente y
que promueva la convergencia de la inflación a su
objetivo.
4. DECISIÓN DE POLÍTICA MONETARIA
En este contexto, la Junta de Gobierno decidió por
unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la
Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de
7.00 por ciento.
Hacia adelante, seguirá muy de cerca la evolución
de todos los determinantes de la inflación y sus
expectativas de mediano y largo plazo, en especial,
considerando el balance de riesgos antes descrito,
de cambios futuros en la posición monetaria relativa
entre México y Estados Unidos, del traspaso
potencial de las variaciones del tipo de cambio a los
precios y de la evolución de la brecha del producto,
así como del comportamiento de presiones
salariales potenciales. En todo caso, ante los
diversos riesgos que siguen presentes, la Junta
estará vigilante para asegurar que se mantenga una
postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación
de mediano y largo plazo y se logre la convergencia
de esta a su objetivo.
Documento publicado el 23 de noviembre de 2017.
sábado, 2 de diciembre de 2017
Mexicana Complet: inversiones por ocho mdp el próximo año
La mexicana Complet proyecta invertir ocho millones de pesos en 2018 para consolidar la fabricación de equipos UPS nacionales que dan protección eléctrica industrial y con ello apoyar la economía de miles de empresas que requieren de estos dispositivos.
Desde un banco hasta gasolineras, estaciones del Metro y Mexibus, o aeropuertos, entre otros, requieren que el servicio que ofrecen no se detenga o vea afectado si hay un corte de luz en dichas instalaciones, destacó Horacio Aguirre, gerente comercial de Complet.
Dijo que ante una falla en el suministro de electricidad, que aumenta en tiempos de lluvias o durante un sismo, un equipo UPS permite respaldar por 15 minutos o más tiempo las operaciones, y si se cuenta con planta de emergencia, se puede encender enseguida para no interrumpir el servicio.
Los UPS que se fabrican en México llegan a ser entre 10 y 20 por ciento más económicos que los de origen extranjero, con la ventaja además de que incluyen asesoría personalizada para su instalación y mejor aprovechamiento y protección, destacó el ejecutivo.
Indicó que su fuerza de distribución trabaja con un robusto programa para canales que brinda capacitación continua y asesoría, para que éstos realicen una implementen adecuada en cada proyecto.
Aguirre dijo que Complet, -única marca mexicana fabricante de estos equipos- ya fabrica desde hace tres años UPS de tipo industrial en su planta de la Ciudad de México, y sus equipos han superado en rendimiento y confiabilidad a los hechas en China.
Las inversiones para 2018 para investigación y desarrollo será de alrededor de ocho millones de pesos, monto con el que se pretende además consolidar su oferta y mayor penetración de estos equipos, comentó.
Aguirre advirtió que a pesar de la necesidad que hay en México de estos equipos, hay muy pocos especialistas que pueden ofrecer una recomendación certera a las empresas sobre cuál es el que más le conviene y como instalarlo de forma adecuada.
“Nosotros como marca le damos apoyo al usuario final y el servicio posventa lo canalizamos con quienes tengan este conocimiento para un funcionamiento y protección eléctrica adecuada, algo que no ofrecen marcas extranjeras”, señaló.
Evolución del Financiamiento a las Empresas durante el Trimestre Julio – Septiembre de 2017
Los principales resultados de la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado
Crediticio realizada por el Banco de México para el periodo julio – septiembre de 2017 indican que:1
Con relación a las fuentes de financiamiento utilizadas por las empresas del país en el trimestre
que se reporta, 76.5 por ciento de las empresas encuestadas señaló que utilizó financiamiento
de proveedores, 34.1 por ciento usó crédito de la banca comercial, 18.6 por ciento señaló haber
utilizado financiamiento de otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz, 6.3 por
ciento de la banca de desarrollo, 5.7 por ciento de la banca domiciliada en el extranjero y 2.1
por ciento por emisión de deuda.2
En lo que respecta al endeudamiento de las empresas con la banca, 47.7 por ciento de las
empresas indicó que contaba con créditos bancarios al inicio del tercer trimestre de 2017.
El 24.0 por ciento de las empresas utilizó nuevos créditos bancarios en el trimestre de
referencia.
El conjunto de empresas que utilizó nuevos créditos bancarios expresó haber enfrentado
condiciones más favorables respecto del trimestre anterior en términos de los plazos, de los
montos ofrecidos y de las condiciones para refinanciar créditos. A su vez, las empresas
percibieron que los requerimientos de colateral fueron similares a los del trimestre previo. En
cuanto a los tiempos de resolución del crédito, las comisiones y otros gastos y las tasas de
interés, las empresas percibieron condiciones menos favorables respecto del segundo
trimestre de 2017.
Fuentes de Financiamiento por Tipo de Oferente
Los resultados de la encuesta indican que las dos fuentes de financiamiento más utilizadas por las
empresas son los proveedores y la banca comercial. En el tercer trimestre de 2017, la proporción de
empresas del país que utilizó financiamiento de proveedores aumentó (de 74.6 por ciento de las
empresas en el trimestre previo a 76.5 por ciento en el trimestre que se reporta), mientras que
aquella que señaló haber usado crédito de la banca comercial disminuyó (de 36.0 por ciento de las
empresas en el trimestre previo a 34.1 por ciento en el trimestre que se reporta). En lo que toca a
otras fuentes de financiamiento, 18.6 por ciento de las empresas encuestadas reportó haber
utilizado financiamiento de otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz (17.6 por
ciento en el trimestre previo), 6.3 por ciento de la banca de desarrollo (6.2 por ciento en el trimestre
previo), 5.7 por ciento de la banca domiciliada en el extranjero (5.7 por ciento en el trimestre
1 Esta encuesta la realiza el Banco de México entre empresas establecidas en el país y es de naturaleza cualitativa.
2 El uso del crédito bancario incluye tanto líneas de crédito preexistentes como nuevo crédito bancario.
Comunicado de Prensa
2
previo), y 2.1 por ciento de las empresas reportó haber emitido deuda (2.5 por ciento en el trimestre
previo) (Gráfica 1 y Cuadro 1).3
Por tamaño de empresa, los resultados del tercer trimestre muestran que 72.9 por ciento de las
empresas que emplean entre 11 y 100 empleados recibió financiamiento por parte de proveedores,
mientras que para el conjunto de empresas de más de 100 empleados, dicha proporción fue de 78.6
por ciento.4 En lo que se refiere al crédito de la banca comercial, el porcentaje de empresas de hasta
100 empleados que lo señaló como fuente de financiamiento durante el trimestre de referencia fue
de 26.0 por ciento, mientras que la proporción de empresas con más de 100 empleados que
utilizaron este tipo de financiamiento fue de 38.9 por ciento.
Crédito Bancario Los resultados para el tercer trimestre de 2017 muestran que 47.7 por ciento del total de las empresas encuestadas contaba con créditos bancarios al inicio del trimestre (47.9 por ciento en el trimestre previo) (Gráfica 2a y Cuadro 2). Por tamaño de empresa, la proporción de empresas de hasta 100 empleados que reportó tener créditos bancarios al inicio del trimestre fue de 40.9 por ciento, mientras que el porcentaje correspondiente para las empresas con más de 100 empleados fue de 51.7 por ciento.
El porcentaje de empresas que utilizó nuevos créditos bancarios en el trimestre de referencia fue de 24.0 por ciento (27.0 por ciento en el trimestre previo) (Gráfica 2b y Cuadro 2). El porcentaje de empresas con hasta 100 empleados que señaló haber utilizado nuevos créditos bancarios fue de 13.1 por ciento, mientras que en el caso de las empresas de más de 100 empleados este porcentaje fue de 30.5 por ciento. En complemento de lo anterior, el porcentaje de empresas que no utilizó nuevos créditos bancarios fue de 76.0 por ciento (73.0 por ciento en el trimestre previo). Con respecto al total de empresas, 73.1 por ciento reveló que no los solicitó (68.7 por ciento en el trimestre anterior), 1.2 por ciento de las empresas señaló que solicitó crédito y está en proceso de autorización (2.7 por ciento en el trimestre anterior) y 1.5 por ciento de las empresas indicó que solicitó crédito y no fue autorizado (1.3 por ciento el trimestre anterior). A su vez, 0.1 por ciento de las empresas indicó que, aunque solicitó el crédito, lo rechazó por considerar que era muy caro (0.4 por ciento el trimestre anterior) (Gráfica 2b y Cuadro 2).5
Percepción sobre las Condiciones de Acceso y Costo del Crédito Bancario A continuación se presentan algunos resultados sobre la percepción de las empresas encuestadas respecto a las condiciones de acceso y costo del crédito bancario a través de índices de difusión.6 Para el total de las empresas encuestadas que utilizaron nuevos créditos bancarios (24.0 por ciento), los índices de difusión que miden la percepción acerca de las condiciones de acceso al mercado de crédito bancario en el trimestre actual respecto del trimestre previo indican condiciones más accesibles en términos de los plazos ofrecidos (59.1 puntos), los montos ofrecidos (57.1 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (53.0 puntos). Por su parte, los requerimientos de colateral (49.3 puntos), se mantuvieron prácticamente sin cambio. Finalmente, los tiempos de resolución del crédito (46.0 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (45.4 puntos) fueron percibidos por las empresas encuestadas como menos favorables respecto del trimestre anterior (Gráfica 3a y Cuadro 2). Considerando estos índices de difusión por tamaño de empresa, aquellas de hasta 100 empleados percibieron condiciones más favorables en términos de los plazos ofrecidos (66.3 puntos), los montos ofrecidos (53.9 puntos), los tiempos de resolución del crédito (51.6 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (51.6 puntos). Por otro lado, este grupo de empresas percibió que los requerimientos de colateral (47.9 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (47.6 puntos) resultaron menos favorables respecto del trimestre previo. Por su parte, las empresas de más de 100 empleados percibieron condiciones más favorables en términos de los montos ofrecidos (57.8 puntos), los plazos ofrecidos (57.6 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (53.3 puntos). Por otro lado, los requerimientos de colateral (49.6 puntos) se mantuvieron prácticamente sin cambio. Finalmente, los tiempos de resolución del crédito (44.8 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (44.9 puntos) resultaron menos favorables respecto del trimestre anterior de acuerdo a las empresas de más de 100 empleados encuestadas. Respecto de las condiciones de costo del crédito bancario en el trimestre actual respecto del trimestre previo según la percepción del total de las empresas encuestadas, estas presentaron un balance menos favorable en términos tanto de las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario (41.8 puntos) como de las tasas de interés (26.7 puntos) (Gráfica 3b y Cuadro 2). Por tamaño de empresa, aquellas de hasta 100 empleados percibieron condiciones más costosas en las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario (34.4 puntos) y en las tasas de interés (30.6 puntos). De igual forma, el conjunto de empresas de más de 100 empleados consideró que las condiciones respecto de las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario y las tasas de interés resultaron más costosas con relación al trimestre previo (43.4 y 25.9 puntos, respectivamente).
Factores Limitantes según las Empresas para Utilizar Nuevos Créditos Bancarios En esta sección se enlistan los principales factores limitantes para utilizar nuevos créditos bancarios según la opinión de las empresas encuestadas. Estos factores fueron señalados por las empresas que no utilizaron nuevos créditos bancarios (76.0 por ciento) durante el trimestre.7 Las limitantes señaladas por las empresas, en orden de importancia, fueron: la situación económica general (44.3 por ciento), las tasas de interés del mercado de crédito (44.3 por ciento), las condiciones de acceso al crédito bancario (38.9 por ciento), el acceso a apoyo público (37.8 por ciento), las ventas y rentabilidad de la empresa (35.8 por ciento), la disposición de los bancos a otorgar crédito (35.2 por ciento), los montos exigidos como colateral (35.1 por ciento), la capitalización de la empresa (32.1 por ciento), las dificultades para pagar el servicio de la deuda vigente (25.5 por ciento) y la historia crediticia de la empresa (21.2 por ciento) (Gráfica 4a y Cuadro 2).8 Adicionalmente, en el tercer trimestre de 2017, del total de las empresas encuestadas, 53.4 por ciento señaló que las condiciones actuales de acceso y costo del mercado de crédito bancario no constituyen una limitante para poder llevar a cabo las operaciones corrientes de su empresa (51.0 por ciento en el trimestre previo), mientras que 29.9 por ciento indicó que estas condiciones son una limitante menor (31.5 por ciento en el trimestre previo). Por su parte, 16.7 por ciento de las empresas (17.5 por ciento en el trimestre anterior) consideró que estas condiciones constituyen una limitante mayor para las operaciones corrientes de su empresa (Gráfica 4b y Cuadro 2).
Crédito Bancario Los resultados para el tercer trimestre de 2017 muestran que 47.7 por ciento del total de las empresas encuestadas contaba con créditos bancarios al inicio del trimestre (47.9 por ciento en el trimestre previo) (Gráfica 2a y Cuadro 2). Por tamaño de empresa, la proporción de empresas de hasta 100 empleados que reportó tener créditos bancarios al inicio del trimestre fue de 40.9 por ciento, mientras que el porcentaje correspondiente para las empresas con más de 100 empleados fue de 51.7 por ciento.
El porcentaje de empresas que utilizó nuevos créditos bancarios en el trimestre de referencia fue de 24.0 por ciento (27.0 por ciento en el trimestre previo) (Gráfica 2b y Cuadro 2). El porcentaje de empresas con hasta 100 empleados que señaló haber utilizado nuevos créditos bancarios fue de 13.1 por ciento, mientras que en el caso de las empresas de más de 100 empleados este porcentaje fue de 30.5 por ciento. En complemento de lo anterior, el porcentaje de empresas que no utilizó nuevos créditos bancarios fue de 76.0 por ciento (73.0 por ciento en el trimestre previo). Con respecto al total de empresas, 73.1 por ciento reveló que no los solicitó (68.7 por ciento en el trimestre anterior), 1.2 por ciento de las empresas señaló que solicitó crédito y está en proceso de autorización (2.7 por ciento en el trimestre anterior) y 1.5 por ciento de las empresas indicó que solicitó crédito y no fue autorizado (1.3 por ciento el trimestre anterior). A su vez, 0.1 por ciento de las empresas indicó que, aunque solicitó el crédito, lo rechazó por considerar que era muy caro (0.4 por ciento el trimestre anterior) (Gráfica 2b y Cuadro 2).5
Percepción sobre las Condiciones de Acceso y Costo del Crédito Bancario A continuación se presentan algunos resultados sobre la percepción de las empresas encuestadas respecto a las condiciones de acceso y costo del crédito bancario a través de índices de difusión.6 Para el total de las empresas encuestadas que utilizaron nuevos créditos bancarios (24.0 por ciento), los índices de difusión que miden la percepción acerca de las condiciones de acceso al mercado de crédito bancario en el trimestre actual respecto del trimestre previo indican condiciones más accesibles en términos de los plazos ofrecidos (59.1 puntos), los montos ofrecidos (57.1 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (53.0 puntos). Por su parte, los requerimientos de colateral (49.3 puntos), se mantuvieron prácticamente sin cambio. Finalmente, los tiempos de resolución del crédito (46.0 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (45.4 puntos) fueron percibidos por las empresas encuestadas como menos favorables respecto del trimestre anterior (Gráfica 3a y Cuadro 2). Considerando estos índices de difusión por tamaño de empresa, aquellas de hasta 100 empleados percibieron condiciones más favorables en términos de los plazos ofrecidos (66.3 puntos), los montos ofrecidos (53.9 puntos), los tiempos de resolución del crédito (51.6 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (51.6 puntos). Por otro lado, este grupo de empresas percibió que los requerimientos de colateral (47.9 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (47.6 puntos) resultaron menos favorables respecto del trimestre previo. Por su parte, las empresas de más de 100 empleados percibieron condiciones más favorables en términos de los montos ofrecidos (57.8 puntos), los plazos ofrecidos (57.6 puntos) y las condiciones para refinanciar créditos (53.3 puntos). Por otro lado, los requerimientos de colateral (49.6 puntos) se mantuvieron prácticamente sin cambio. Finalmente, los tiempos de resolución del crédito (44.8 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (44.9 puntos) resultaron menos favorables respecto del trimestre anterior de acuerdo a las empresas de más de 100 empleados encuestadas. Respecto de las condiciones de costo del crédito bancario en el trimestre actual respecto del trimestre previo según la percepción del total de las empresas encuestadas, estas presentaron un balance menos favorable en términos tanto de las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario (41.8 puntos) como de las tasas de interés (26.7 puntos) (Gráfica 3b y Cuadro 2). Por tamaño de empresa, aquellas de hasta 100 empleados percibieron condiciones más costosas en las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario (34.4 puntos) y en las tasas de interés (30.6 puntos). De igual forma, el conjunto de empresas de más de 100 empleados consideró que las condiciones respecto de las comisiones y otros gastos asociados al crédito bancario y las tasas de interés resultaron más costosas con relación al trimestre previo (43.4 y 25.9 puntos, respectivamente).
Factores Limitantes según las Empresas para Utilizar Nuevos Créditos Bancarios En esta sección se enlistan los principales factores limitantes para utilizar nuevos créditos bancarios según la opinión de las empresas encuestadas. Estos factores fueron señalados por las empresas que no utilizaron nuevos créditos bancarios (76.0 por ciento) durante el trimestre.7 Las limitantes señaladas por las empresas, en orden de importancia, fueron: la situación económica general (44.3 por ciento), las tasas de interés del mercado de crédito (44.3 por ciento), las condiciones de acceso al crédito bancario (38.9 por ciento), el acceso a apoyo público (37.8 por ciento), las ventas y rentabilidad de la empresa (35.8 por ciento), la disposición de los bancos a otorgar crédito (35.2 por ciento), los montos exigidos como colateral (35.1 por ciento), la capitalización de la empresa (32.1 por ciento), las dificultades para pagar el servicio de la deuda vigente (25.5 por ciento) y la historia crediticia de la empresa (21.2 por ciento) (Gráfica 4a y Cuadro 2).8 Adicionalmente, en el tercer trimestre de 2017, del total de las empresas encuestadas, 53.4 por ciento señaló que las condiciones actuales de acceso y costo del mercado de crédito bancario no constituyen una limitante para poder llevar a cabo las operaciones corrientes de su empresa (51.0 por ciento en el trimestre previo), mientras que 29.9 por ciento indicó que estas condiciones son una limitante menor (31.5 por ciento en el trimestre previo). Por su parte, 16.7 por ciento de las empresas (17.5 por ciento en el trimestre anterior) consideró que estas condiciones constituyen una limitante mayor para las operaciones corrientes de su empresa (Gráfica 4b y Cuadro 2).
México hacia la descarbonización de su sector energético: Siemens
La generación de energía a nivel mundial produce alrededor del 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero varios países, entre ellos México, avanzan en su "descarbonización", destacó la multinacional Siemens.
Durante el Foro Internacional de Talento y Energía, celebrado en Saltillo, Coahuila, José Miguel Macho, vicepresidente de Energía y Gas de Siemens México, destacó que el país está experimentando cambios en la forma en que genera energía.
El directivo informó que un número creciente de países como México -donde se aprobó una reforma energética- están llevando a cabo acciones para hacer sus sistemas de energía más sostenibles, ya que en los próximos años, la demanda mundial de electricidad continuará disparándose.
Expuso que la “descarbonización” económica requiere un sistema de energía integrado, que sea óptimo en lo económico, seguro para el suministro y sostenible. En primer lugar, dijo Macho, el sistema necesita una columna vertebral de generación estable, que será proporcionada por los combustibles fósiles en las próximas décadas. Aquí, las centrales de gas reemplazarán a las plantas de carbón, ya que las plantas de gas producen mucho menos CO2 y también pueden funcionar con mucha más flexibilidad, expuso.
“Las centrales eléctricas de gas ya se utilizan cada vez más para compensar las renovaciones variables de entrada para mantener la estabilidad en el sistema”, explicó el directivo de Siemens.
“Un segundo punto es que el desarrollo de las energías renovables se acelerará aún más, en parte porque las tecnologías se han vuelto más competitivas en los últimos años y serán aún más baratas en el futuro a través de nuevas innovaciones e industrialización”, resaltó.
José Miguel Macho, explicó que “los expertos dicen que hasta el año 2040, casi las tres cuartas partes de todas las inversiones en el sector energético serán en energías renovables, tendencia que será impulsada en parte por los costos de tecnología que descenderán hasta en un 60 por ciento”.
Un tercer aspecto para la “descarbonización” es la gestión de la transmisión y distribución de energía será un factor mucho más decisivo, pues la red eléctrica se convertirá en el elemento esencial que gestione tanto la generación como el consumo.
Siemens AG (Berlín y Múnich) es una empresa de tecnología global que ha apostado por la excelencia, innovación, calidad, veracidad e internacionalidad de la ingeniería durante más de 165 años. La compañía está activa en más de 200 países y se enfoca en áreas de electrificación, automatización y digitalización. Una de los mayores productores de energía eficiente, tecnologías ahorradoras de recursos, Siemens es proveedor líder de generación de energía eficiente y soluciones de transmisión de energía y pionera en soluciones de infraestructura así como de software y automatización para la industria. La compañía también es proveedor líder en equipo de imagenología médica, por ejemplo, tomografía computarizada y sistemas de imagenología de resonancia magnética – y líder en diagnósticos de laboratorio así como TI clínico. En el año fiscal 2016, que terminó el 30 de septiembre de 2016, Siemens tuvo un ingreso de €79.6 billones y un ingreso bruto de €5.6 billones. Al final de septiembre 2016, la compañía tenía alrededor de 351,000 empleados en todo el mundo. Para mayor información consulte la página de internet www.siemens.com.mx
NO HAY PROTECCIÓN FINANCIERA A FUTURO PARA OCHO DE CADA 10 FAMILIAS EN MÉXICO
4 Para el 74% de los mexicanos, la salud y el bienestar de la familia es su prioridad en el futuro.
4 El 79% carece de un seguro que proteja económicamente a su familia, en caso de fallecimiento.
4 Sólo 11% tiene dinero ahorrado para enfrentar alguna eventualidad.
16 de noviembre de 2017.- La salud y bienestar de la familia es lo más importante para tres cuartas partes de los mexicanos, pero solo 28% tiene como prioridad brindarle protección financiera a largo plazo.
Un jefe de familia en México, de acuerdo con el estudio El Poder de la Protección. Enfrentando el futuro, asume los gastos de sus hijos (de cualquier edad), de su pareja, padres e incluso de otros integrantes de la familia. Sin embargo, 82% carece de un seguro que lo cubra en caso de que se le diagnostique una enfermedad grave y 79% no cuenta con una póliza que proteja a su familia en caso de fallecimiento.
Según una encuesta realizada a más de mil personas en México, el 50% considera que su familia apenas podría salir adelante si ellos sufrieran una enfermedad grave a largo plazo o adquirieran una discapacidad definitiva.
Los entrevistados advierten que los tres principales riesgos que pudieran tener consecuencias financieras para su familia son: perder el empleo (45%), el deterioro en la salud de un familiar o la pareja (43%) y que a ellos se les diagnosticara una enfermedad grave, como cáncer (38%).
“A los mexicanos nos gusta apoyar a la familia, sin embargo evitamos hablar con ella sobre la importancia de la protección a futuro o de cómo hacer frente a acontecimientos que puedan cambiar nuestra vida. Una de las mejores formas de estar preparado es cubrirse con un seguro, pero pocos lo tienen como prioridad”, explicó Mauricio del Pozzo, Director General de HSBC Seguros México.
“La prioridad es la familia”
Actualmente, 82% de los mexicanos están comprometidos con apoyar económicamente a su familia y destinan a ello 60% de sus ingresos disponibles, incluso 20% de los jefes de familia ha tenido que retirar dinero de sus ahorros o endeudarse.
Sólo 23% de quienes sostienen a su familia dicen “sentirse” lo suficientemente seguros a nivel financiero para poder seguir ayudándola.
“Identificar las prioridades a futuro tanto propias como de la familia y trazar planes para cubrir las necesidades financieras ayudará a proteger lo que ya se tiene y a recuperarse con mayor facilidad de cualquier eventualidad”, explicó del Pozzo.
Por otra parte, el estudio arroja que sólo 21% de las personas que brindan apoyo financiero regular a algún familiar tiene un testamento y únicamente un tercio de los padres (36%) han hablado con sus hijos sobre seguridad financiera a futuro, lo cual evidencia la necesidad de prevenir y dar certidumbre a sus dependientes en el largo plazo.
Consejos prácticos para la protección de la familia a futuro
1. Identificar prioridades
Piense en sus prioridades en la vida. Asegúrese de tener un plan financiero que cubra sus necesidades y las de su familia. No descuide sus propias aspiraciones al momento de planear el futuro.
2. Evaluar las finanzas
Considere qué tan seguro se siente financieramente. Piense si el apoyo económico que le brinda a sus familiares podría aumentar o disminuir en el futuro y si necesita actualizar su plan financiero.
3. Planificar pensando en la familia
Los eventos de vida inesperados pueden impactar a toda la familia, tenga esto en cuenta cuando realice o revise su plan de protección financiera.
4. Hablar del futuro
Tómese el tiempo de hablar con la familia sobre el futuro. Discuta lo que podría pasarle a su familia si usted viviera un evento que cambiara su vida y cuál es la protección financiera que tiene. Si necesita ayuda, solicite asesoría profesional.
HSBC México ofrece uno de los Seguros de Vida más completos del mercado que permite a los clientes proteger a su familia en todo momento, ya que cubre en caso de:
- Infarto al miocardio, cáncer de mama y cervicouterino para mujeres y cáncer de próstata para hombres
- Pérdidas orgánicas
- Invalidez total y permanente
- Apoyo por enfermedades terminales
- Fallecimiento
- Pago doble en caso de muerte accidental
- Pago triple por muerte accidental colectiva
- Asistencia legal y funeraria
Para más información sobre las coberturas y condiciones de nuestros Seguros, HSBC pone a disposición de sus clientes su página web http://www.hsbc.com.mx.
Hisense suma negocio de televisión de Toshiba
El líder mundial en Smart TVs, equipos electrodomésticos y de comunicación
refuerza su apuesta en pantallas con la adquisición de la unidad dedicada a televisión de la prestigiosa marca japonesa Toshiba
Tokio, noviembre de 2017.- Hisense Electric Co., Ltd, filial pública de Hisense Group, anunció hoy la compra de la marca, unidad de producción y servicio, así como el área de Investigación y Desarrollo (I+D) de Toshiba TV.
Con una herencia de más de 142 años en la historia del desarrollo de equipos electrónicos, Toshiba es líder en tecnología de visualización en Japón, y una de las marcas de tecnología de mayor reconocimiento a nivel internacional.
Hisense adquirió el 95% de las acciones de Toshiba Visual Solutions Corporation ("TVS"), subsidiaria de Toshiba Corporation por 12.900 millones de yenes japoneses, mientras que Toshiba conservará un 5% de participación en acciones. Hisense obtiene así los negocios de TVS, incluidas las funciones de producción, investigación y desarrollo y ventas, así como la licencia para utilizar la marca Toshiba durante un período de 40 años en los mercados que operan en Europa y el sudeste asiático, entre otros mercados clave para la marca.
Liu Hongxin, CEO de Hisense Group, aseguró que “Hisense optimizará los recursos de TVS en I+D, la cadena de suministro o canales de ventas globales, además de cooperar mutuamente en el desarrollo y perfeccionamiento de tecnología de visualización, proporcionando servicios competitivos de operación de contenido para televisores inteligentes para el mercado global, con el objetivo de lograr un rápido crecimiento en el mercado japonés”.
La unidad TVS opera principalmente en televisión y en una variedad de productos auxiliares, incluidos productos comerciales y pantallas de exhibición de anuncios. La compra de TVS también asegura dos fábricas en Japón, y cientos de talentosos empleados de Investigación y Desarrollo de Toshiba, así como una importante cartera de propiedad intelectual internacionales relacionada con patentes comerciales de tecnología de televisión, concernientes a la calidad de imagen y la acústica.
“Con esta adquisición, Hisense también amplía su portafolio de marca y productos para el mercado mexicano, reforzando su capacidad de producción para el mercado de América del Norte, que incluye además de México a Estados Unidos y Canadá, lo que le permite a la marca mantenerse firme ante cualquier eventualidad que presente el mercado”, señaló David Gold, Director de Hisense México.
Según IHS, las ventas de Toshiba TV se ubicaron en el tercer puesto en el mercado japonés en 2016, mientras que la cuota de mercado que Hisense TV tiene en Japón, es la más alta entre todas las marcas no japonesas. Colectivamente, ambas marcas alcanzan más del 20% de cuota de mercado después de la transacción. El negocio de televisión de Hisense en 2016 ocupó el tercer lugar en el mundo (IHS) y ha mantenido la primera posición de mercado en China durante los últimos 13 años.
Como patrocinador oficial de televisión de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, Hisense está listo para continuar con su expansión y fortalecer su visión y estrategia de marca global. Con esta adquisición, Hisense desarrollará y ampliará su estrategia internacional de negocios de TV en I+D, marca y marketing, operando bajo múltiples marcas. Sin duda esta nueva era de cooperación entre Hisense y Toshiba generará cambios mutuamente beneficiosos en la escena del negocio de la televisión global.
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Acerca de Hisense S. de R.L. de C.V.
Líder global en tecnología, fue fundada en 1969 y comenzó en el mercado mexicano en mayo de 2011. Compañía especializada en la fabricación de pantallas planas, teléfonos móviles, aire acondicionado y línea blanca; ocupando el tercer lugar a nivel mundial en la producción de pantallas planas. Los productos Hisense se exportan a más de 130 países y se distribuyen a nivel nacional en más de 4,200 puntos de venta.
Hisense respalda, además, eventos y equipos deportivos de talla mundial, como la escudería Red Bull Racing de Fórmula 1, el equipo JoeGibs Racing de NASCAR XFINITY Series, y el club de futbol alemán Schalke 04. Recientemente, acaba de anunciar su más grande patrocinio, apoyando la Copa Confederaciones Rusia 2017 y la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.
Mas: Frontline, Grassroots and Indigenous Women Stand for Just Climate Solutions at United Nations COP23 Press Conference and Side Event
BONN, Germany (November 14, 2017) - Tomorrow, Wednesday November 15th, grassroots, frontline and Indigenous women leaders from around the world will unite for a Women's Earth and Climate Action Network (WECAN/WECC) press conference and side event at the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) COP23 climate talks, currently underway in Bonn, Germany.
Presenters will share powerful testimony and analysis for addressing climate change from a climate justice framework, exploring vital topics including forest and biodiversity protection, agro-ecology implementation, fossil fuel resistance, Indigenous rights and knowledge, and rights of nature.
Women have always been on the frontlines of accelerating climate impacts and harms - and now it is time for them to be at the forefront of all planning, decision-making and action to build a healthy and just world.
The November 15th WECAN/WECC side event and press conference will provide an opportunity to hear directly from women leaders on why their stories and solutions are essential to any meaningful progress on global implementation of the Paris Climate Accord. Unwilling to compromise in their defense of the Earth and their communities, the women will also speak out against stagnancy, injustice, and perpetuation of false and patriarchal climate change policies and solutions.
The 'Women for Climate Justice Leading Solutions on the Frontlines of Climate Change' side event will be held Wednesday, November 15, 2017 from 11:30-13:00 in the BONN Zone, Meeting Room 12.
The side event will feature Patricia Gualinga (Indigenous Kichwa leader from the Pueblo of Sarayaku, Ecuador, participating in the Amazon Watch, Indigenous and WECAN Delegations); Nina Gualinga(Indigenous Kichwa leader from the Pueblo of Sarayaku, Ecuador, participating in the Amazon Watch, Indigenous and WECAN Delegations); Leila Salazar Lopez (Executive Director, Amazon Watch, United States, translating for Patricia Gualinga); Precious Phiri (Representative of Regeneration International; EarthWisdom, Zimbabwe); Heather Milton Lightening (Treaty Four Territory, Pasqua First Nation; Representative of Indigenous Climate Action; #ItTakesRoots Delegation, Canada); Thilmeeza Hussain(Former Deputy Ambassador to the UN from the Maldives; Climate Wise Women; Voice of Women; WECAN COP23 Delegation, Maldives); India Logan Riley (Youth Representative with Pacific Women's Delegation, from Hawke's Bay, Ngāti Kahungunu ki Heretaunga, New Zealand); and Osprey Orielle Lake(Founder/Executive Director of the Women's Earth and Climate Action Network, United States)
A press conference will follow, Wednesday, November 15, 2017 from 15:30 - 16:00 in the BULA Zone 3, Press Conference Room 2 Theatre - and will feature Thilmeeza Hussain (Former Deputy Ambassador to the UN from the Maldives; Climate Wise Women; Voice of Women; WECAN COP23 Delegation, Maldives);Ruth Nyambura (African Eco-Feminists Collective, Kenya); Maria Nailevu (DIVA for Equality, Fiji); Patricia Gualinga (Indigenous Kichwa leader from the Pueblo of Sarayaku, Ecuador, participating in the Amazon Watch, Indigenous and WECAN Delegations); Leila Salazar Lopez (Amazon Watch, United States); andOsprey Orielle Lake (Women's Earth and Climate Action Network United States).
Press and media on-the-ground are invited to attend both sessions. Those covering COP23 remotely are encouraged to reach out with interview requests, and for access to the press conference recording which will be available via the UNFCCC immediately after the close of the event.
Full information is available via the Women's Earth and Climate Action Network webpage :wecaninternational.org/pages/cop23
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About The Women's Earth and Climate Action Network (WECAN) International
www.wecaninternational.org
@WECAN_INTL
The Women's Earth and Climate Action Network (WECAN International) is a solutions-based, multi-faceted organization established to engage women worldwide as powerful stakeholders in climate change, climate justice, and sustainability solutions. WECAN International was founded in 2013 as a project of the 501(c)3 Women's Earth and Climate Caucus (WECC) organization.
INFORMACIÓN: CRISIS URBANA Y DERECHO A LA CIUDAD, BASES PARA RECONSTRUCCIÓN PROPONE COPARMEX CDMX
* El secretario de la SEDUVI, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez destacó que esa etapa llevará entre 5 y 6 años, aproximadamente; se necesita un rediseño de la ciudad de acuerdo con su estado actual
Ciudad de México, a 13 de Noviembre de 2017
El empresariado de la COPARMEX CDMX está comprometido con la reconstrucción y propone al Gobierno de la Ciudad de México impulsarla en tareas alejadas de los reflectores y del interés político electoral, con base en estudios especializados y cerca de la gente afectada por el sismo del 19S, dio a conocer el presidente del organismo empresarial, Jesús Padilla Zenteno.
A la par de la construcción de un sistema de información de crisis urbana y territorial, que coordine y ofrezca novedades en tiempo real para la actualización del impacto de daños —así como las primeras acciones de restauración en caso de emergencia.
“La reconstrucción debe estar justificada y basada en el derecho que los ciudadanos tenemos a la ciudad”, destacó el empresario durante el desayuno mensual informativo de la COPARMEX CDMX, que tuvo como invitado al Secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez.
“Desde COPARMEX Ciudad de México seremos corresponsables en esta labor de la reconstrucción como en otras ocasiones, en otros momentos y en otras tareas. Éstas tareas deben ofrecer esfuerzo a partir de principios alejados de los reflectores y del interés político electoral, las tareas de reconstrucción deben realizarse en base a estudios especializados, pero también basadas en la empatía con la gente más afectada con este siniestro”.
Para el dirigente empresarial, “la reconstrucción de la ciudad debe seguir el acuerdo social para el desarrollo urbano; que provenga del ejercicio de la planeación urbana incluyente y proyecte con todas la mejores herramientas técnicas y normativas de acuerdo a la realidad de la ciudad”.
A la propuesta de Padilla Zenteno, el secretario de la SEDUVI, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, respondió que hoy se puede concluir a priori que el Reglamento de Construcción y sus 8 Normas Técnicas Complementarias funcionaron correctamente; sólo el 6% de los inmuebles colapsados son posteriores al 85.
Sin embargo, “tenemos un conjunto de inmuebles que tienen falta de mantenimiento, que fueron diseñados bajo criterios anteriores y que están en permanente riesgo y que por tanto hay que hacer algo”.
El universo de afectaciones, dijo, es muy grande en delegaciones como Iztapalapa, en donde se ha llegado a hablar de hasta 18 mil inmuebles afectados; el caso de Xochimilco, con 4 mil, aunque los 17 mil inmuebles revisados representan apenas el 1 por ciento.
Por lo que a que al Reglamento de Construcción y sus 8 Normas Técnicas Complementarias no está por demás hacer una revisión y asegurarnos de que todo funcione correctamente, particularmente en el tema de resistencia a un sismo, destacó el secretario de SEDUVI, al recordar que expertos hablan que estos índices de diseño estructural están pensados para soportar sismos de 9 grados de intensidad, pero habría de pensar en ampliarlos a 10 grados, como en Chile.
Asimismo, Gutiérrez Gutiérrez expresó que a diferencia de 1985, cuya reconstrucción no terminó completamente al aceptar la existencia de inmuebles afectados aquella ocasión que no fueron demolidos, hoy esa etapa llevará entre 5 y 6 años, aproximadamente.
Y argumentó que la desconcentración tampoco es la solución, como se pensó aquella ocasión al pretender construir otra ciudad capital o llevar secretarías de estado o dependencias fuera del entorno de la megalópolis, como el caso del INEGI a Aguascalientes, Caminos y Puentes Federales a Cuernavaca y Cafés Mexicanos a Córdoba.
“El tema de la ciudad de México no es el crecimiento, sino el reacomodo y la transformación que está teniendo de zonas que tenían un uso habitacional familiar a zonas plurifamiliares, o habitacionales contra proyectos mixtos”, dijo durante el desayuno informativo.
Éste rediseño, expuso, tiene que pasar por consensar cómo logramos una mejor ciudad, sí sustentable, respetuosa de los recursos, resiliente por los riesgos, equitativa socialmente, policéntrica en cuanto a la actividad económica, pero compacta, para evitar los grandes desplazamientos de todos los días.
Eso deben acordarlo metropolitanamente junto con los estados de México, Hidalgo y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y por lo menos definir cómo es este modelo, cómo entendiendo que somos la mitad de una metrópoli debemos comportarnos de este lado, qué debe pasar con esta mancha urbana dispersa, cómo se generan policentralidades, cómo hacemos que la gente no deba hacer tantos recorridos, cómo mejoramos el transporte público, pero también cómo evitamos la movilidad para que la gente tenga una relativa autosuficiencia en su entorno.
Para el secretario el tema del agua no se resuelve con pozos de absorción debido al nivel superficial del manto freático, sino en las franjas de transición de las zonas de recarga hacia el Ajusco, además de valorar cómo consumimos cada vez menos agua, que tiene que ver desde captar el agua pluvial, aprovecharla, tener procesos de reutilización, para que logremos ser cada vez más eficientes.
Y para finalizar, dijo en cuanto a la corrupción, “es un tema de permanente ataque por parte del Gobierno de la Ciudad de México, y COPARMEX también está en esta cruzada, debemos lograr procedimientos muy transparentes, muy claros en cuanto a quiénes son los responsables, pues en el Reglamento habla que los responsables son los propietarios, y cuando sea necesario los (Directores Responsables de Obra) DROs y los corresponsables, pero están sujetos a un procedimiento administrativo que cada autoridad de acuerdo con sus competencias debe vigilar el correcto cumplimiento.
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Jesús Padilla Zenteno
(@JPadillaZ)
Presidente
COPARMEX Ciudad de México
(@Coparmex_CDMX)
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