Cada año, más de 200 millones de
animales a nivel mundial son utilizados en crueles experimentos para investigación
o nuevos fármacos que, en muchos casos, no garantizan la eficacia del producto
o tratamiento final. Ante esta realidad, la ciencia moderna cuestiona las
metodologías tradicionales, proponiendo alternativas más éticas, precisas y
alineadas con el bienestar animal, impulsando un cambio de paradigma en la
investigación científica.
Durante décadas, diversas especies de
animales han sido utilizados como modelo de estudio en análisis médicos,
farmacológicos, cosméticos y de investigación. Conejos, ratas, ratones,
conejillos de indias, perros, gatos, peces, primates y otros animales han sido
sometido a pruebas invasivas para evaluar la seguridad, toxicidad y eficacia de
productos, tratamientos, vacunas, entre otras investigaciones. Estos
procedimientos, y a pesar de los avances en bioética, continúan causando
secuelas físicas y psicoemocionales en las especies involucradas.
Dichas prácticas no sólo plantean serias
implicancias éticas, sino que también podrían comprometer la validez de
resultados científicos. En este escenario, su eficacia ha comenzado a ser
cuestionada por algunos sectores de la comunidad científica y biomédica.
“Durante años, la formación científica ha
estado centrada en modelos basados en animales, lo que ha llevado a que su uso
se mantenga como la opción por defecto en muchas áreas de investigación. Sin
embargo, en el último tiempo, se han desarrollado alternativas que han
demostrado ser eficaces, seguras y representativas de la biología humana.
Promover estos métodos sobre todo en la etapa formativa es clave para avanzar
hacia una ciencia más ética e innovadora, que permita seguir fortaleciendo la
calidad de la investigación y, al mismo tiempo, reducir el sufrimiento animal”
indicó Daniela Medina, co-fundadora y Directora del área de Investigación de Te
Protejo.
Según datos publicados por la revista
científica Scientific American, aproximadamente el 90% de los medicamentos que
muestras resultados positivos en animales no logran superar las fases en los
ensayos clínicos en humanos, lo que representa una pérdida significativa de
tiempo y recursos. Incluso, un informe del Instituto Nacional de la Salud de
Estados Unidos (NIH), publicado en 2024, reveló que únicamente un 5% de los
experimentos con animales en áreas como farmacología, cirugías e
investigaciones conductuales, fueron aprobados para su aplicación en terapias
humanas.
Actualmente, el principio de las 3R
(Remplazar, Reducir y Refinar), se ha establecido como un estándar
internacional de bienestar y calidad, abriendo paso hacia una investigación
científica más responsable e innovadora. Paralelamente, los avances tecnológicos
y científicos han permitido el desarrollo de Nuevas Metodologías Alternativas
(NAMs), que permiten evaluar la seguridad, toxicidad y eficacia de compuestos,
sin recurrir al uso de animales. Los métodos In Vitro (cultivos celulares) e In
Silico (simulaciones computacionales) han demostrado ofrecer resultados
precisos, reproducibles y con mayor relevancia para la biología humana.
Estas metodologías se encuentran validados
por organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OECD) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus
siglas en inglés).
“En LIALT creemos firmemente que
desarrollar métodos alternativos en la ciencia no solo nos permite avanzar con
mayor precisión, sino también con más conciencia. Gracias a estas innovaciones,
podemos reducir el sufrimiento animal y encontrar formas más humanas y
efectivas de probar nuevos productos y los que ya existen también. Es una forma
de hacer ciencia con el corazón, sin dejar de lado la calidad ni la innovación”
señaló Xitlali García, Directora Operativa y Co Fundador del Laboratorio de
Investigación Alternativa (LIALT) de México.
En este contexto, se estima que la
persistencia en el uso de animales muchas veces responde a una inercia
histórica y tradicional, más que a criterios de eficacia. Aunque en ciertas
áreas de la ciencia aún no existan reemplazos viables a día de hoy, otras
cuentan con opciones seguras y validadas que pueden ser implementadas.
Ante esto, es clave impulsar la elaboración
e implementación de métodos alternativos en cada área de investigación que sea
posible, incentivando a la industria a construir un futuro científico más
seguro, eficaz y libre de crueldad.
Para informarte más sobre las alternativas
a los experimentos en animales, visita la página web www.ongteprotejo.org y sus
redes sociales @teprotejo.
CONTACTO
DE PRENSA
Sofia
Campos
+56 9
8334 3766
concientizacion@ongteprotejo.org
Acerca de Te Protejo
Te Protejo es una organización fundada el
año 2012, que tiene como misión influenciar la transición del ecosistema de la
industria cosmética de América Latina, desde el uso de animales para la
investigación hacia la implementación de métodos alternativos. Te Protejo es la
única organización Latinoamericana con un programa certificación para empresas
cosméticas y de aseo que no testean en animales, y más de 180 ya han pasado por
su proceso de certificación. La organización también consolida el único listado
de marcas disponibles en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, que
han sido certificadas como libre de testeo animal por organizaciones oficiales.
Más información
en www.ongteprotejo.org, y en sus redes en Instagram, TikTok, LinkedIn,
Facebook y Youtube como @teprotejo.
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