martes, 9 de abril de 2024

Citibanamex. La inflación anual general y subyacente estables en marzo, en 4.42% y 4.55%, respectivamente.

 La inflación general de marzo, en 0.29% mensual y 4.42% anual (4.40% en febrero), estuvo bastante en línea con nuestra proyección. Los aumentos en los precios de servicios y de pecuarios fueron compensados en cierta medida por la disminución de los precios de frutas y verduras. La inflación subyacente anual disminuyó a 4.55% anual, mientras que la inflación subyacente desestacionalizada aumentó a 4.5% mensual anualizada desde 4.4% de febrero. Mantenemos nuestras estimaciones para la inflación general y subyacente anual al cierre de 2024 en 4.3% y 4.4%, respectivamente. Consideramos que la persistencia del componente subyacente y un repunte más fuerte en los precios de la energía plantean riesgos al alza, y un efecto mayor al estimado de la apreciación del tipo de cambio es el principal riesgo a la baja.

La inflación anual aumentó ligeramente a 4.42% en marzo. El INPC general aumentó 0.29% mensual, muy en línea con nuestra proyección (0.31%) y por debajo del consenso de nuestra última Encuesta Citibanamex de Expectativas (0.36%). Esta cifra se ubicó por debajo del promedio histórico (15 años anteriores) de las variaciones mensuales de marzo (0.43%). La inflación anual aumentó a 4.42% desde 4.40% en febrero. Sin embargo, con cifras desestacionalizadas, estimamos que la inflación general mensual anualizada disminuyó a 4.1% desde 5.7% el mes anterior. La inflación subyacente anual se mantuvo prácticamente estable ya que el aumento de la inflación de los servicios se vio más que compensado por la caída de la inflación de las mercancías. La inflación subyacente en 0.44% mensual se ubicó moderadamente por debajo de nuestro pronóstico (0.48%) y del consenso (0.50%), pero fue mayor al crecimiento promedio histórico (15 años anteriores) para este mes de 0.39%. La inflación de mercancías, de 0.22% mensual, se situó considerablemente por debajo de su promedio histórico para este mes (0.41% mensual), mientras que la inflación de los servicios, de 0.69% mensual, se ubicó muy por arriba de ese umbral (0.37%). El aumento mensual de los precios subyacentes fue impulsado principalmente por los servicios relacionados con el turismo (asociados al periodo vacacional de Semana Santa) y la vivienda. La inflación subyacente anual disminuyó a 4.55% (4.64% en febrero), la más baja desde mayo de 2021, si bien muestra señales de estabilización.

Esto se debió a la caída de la inflación de mercancías (-23 pb) a 3.88%, que fue compensada en gran medida por el aumento de la inflación de servicios (+7pb) a 5.37%. Con cifras desestacionalizadas, la inflación subyacente mensual anualizada aumentó ligeramente a 4.5% desde 4.4% en febrero. La inflación no subyacente anual se incrementó a 4.03% en marzo. Los precios no subyacentes disminuyeron en (-)0.16% mensual, considerablemente por debajo de la variación promedio para un mes de marzo en los 15 años anteriores (+0.55% mensual). La disminución de los precios de las frutas y verduras (-0.53% mensual), en particular el tomate y la cebolla, se vio compensado en cierta medida por el aumento de los pecuarios (+2.14% mensual), especialmente el pollo. La inflación no subyacente anual aumentó a 4.03% desde 3.67% en febrero. Estimamos que la inflación general anual promedie 4.5% en los próximos meses y cierre 2024 en 4.3%. La inflación subyacente es relativamente más volátil en marzo-abril debido a los efectos de las vacaciones de Semana Santa y, por tanto, es más difícil evaluar sus variaciones. Además, hemos visto cierto aumento de la estacionalidad de los servicios relacionados con el turismo en los últimos años, lo que explica en parte el fuerte aumento de esos precios en la primera quincena de marzo, su estabilización en la segunda quincena, y por qué proyectamos una reversión en abril. Aun así, consideramos que las presiones sobre los precios de los servicios siguen siendo muy elevadas, lo que consideramos está relacionado principalmente con factores internos.

Estimamos que la disminución gradual de las presiones generales sobre los precios subyacentes persistirá a medida que la actividad continúe desacelerándose, pero que la moderación de las presiones será mayor hasta que las condiciones en el mercado laboral se relajen. Por lo tanto, estimamos que la caída de la inflación subyacente anual será lenta. Además, proyectamos que la inflación no subyacente anual seguirá repuntando en el 2T, en parte debido a los efectos de base de las cifras de 2023. Como riesgos al alza para la inflación destacamos un componente de servicios más persistente de lo estimado y un rebote más pronunciado de la inflación no subyacente. Como riesgos a la baja, vemos los que se derivan de efectos mayores a los estimados de la apreciación del peso y una desaceleración más profunda de la actividad económica. En este contexto, para el cierre de 2024 proyectamos que la inflación general alcance 4.3%, con la inflación subyacente en 4.4%. 

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