jueves, 9 de junio de 2022

Reporte Mensual de Banca y Sistema Financiero

 

Banca

Mariana A. Torán / Iván Martínez Urquijo / Gerónimo Ugarte Bedwell / Jesús García / Alfonso Gurza / Gabriela López
9 de junio de 2022

1.    Banca y Sistema Financiero

Depósitos a la vista estabilizan su ritmo de recuperación mientras que los depósitos a plazo aún registran caídas a tasa anual.

En abril de 2022, el saldo de la captación bancaria tradicional (vista + plazo) registró una tasa de crecimiento real anual de 1.5% (9.3% nominal), logrando mantenerse en terreno positivo por segundo mes consecutivo. Los depósitos a la vista se mantienen como la principal fuente del dinamismo de la captación tradicional, y en marzo aportaron 2.7 puntos porcentuales (pp) a su crecimiento, los cuales fueron parcialmente compensados por la caída de -1.2 pp registrada por los depósitos a plazo, que han moderado su caída, pero continúan mostrando un débil desempeño.

Los depósitos a la vista registraron una tasa de crecimiento real anual de 4.0% (12.0% nominal) similar al observado en febrero y marzo. En abril, la variación mensual real de este tipo de depósitos mostró una caída de 1.4%, lo cual explica parcialmente la estabilidad en el crecimiento a tasa anual. Los tenedores que más aportaron al crecimiento anual registrado en abril fueron las empresas, cuyos depósitos a la vista registraron una variación real anual de 7.9% (superior al 6.4% observado el mes previo), mientras que los depósitos de las personas físicas aceleraron su dinamismo de 2.8% en marzo de 2022 a 4.5% en abril.

La reactivación del gasto de los hogares, que se ha reflejado en un mayor flujo de ingresos para las empresas, estaría sosteniendo el dinamismo observado en los depósitos a la vista. En particular, en abril, el indicador de ventas ANTAD registró un crecimiento real de 8.1% (manteniendo el promedio observado en el primer trimestre del año), mientras que los ingresos por ventas en el sector comercio también mostraron una mejoría en su comparación anual (crecimientos de 9.2% en el caso de comercio al por menor y 7.9% en el comercio al por mayor).

Por su parte, los depósitos a plazo moderaron su caída. En abril de 2022, dichos instrumentos de ahorro mostraron una contracción real de -3.4% (4.0% nominal), menor a la observada el mes previo (-6.7%). A tasa mensual, el crecimiento real fue de 1.6%, la variación más alta registrada desde diciembre de 2021. Todos los sectores tenedores de este tipo de ahorro (empresas, personas físicas, otros intermediarios financieros (OIFs) y sector público) mostraron una moderación en la caída en sus saldos respecto al año previo, pero aún no han mostrado un dinamismo que permita alcanzar los saldos observado previos a la pandemia: valuado a pesos contantes, el saldo de los depósitos a plazo en abril de 2022 aún se encuentra 15.5% por debajo del nivel observado en febrero de 2022. El aumento en las tasas de interés de este tipo de instrumentos no ha sido suficiente para detonar un mayor dinamismo y sigue dominando el efecto de recomposición del ahorro hacia instrumentos más líquidos, como lo refleja el crecimiento sostenido de la captación a la vista.

El crédito al sector privado no financiero logra registrar su primera tasa de crecimiento real después de 20 meses de caídas.

En abril de 2022, el saldo de la cartera de crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado no financiero (SPNF) registró una variación anual de 0.9% en términos reales (8.6% nominal), la primera tasa de crecimiento real registrada desde julio de 2020, concluyendo con ello una etapa de caídas en el saldo vigente que se prolongó durante 20 meses, período más largo que el observado durante la crisis financiera de 2009 (cuando la cartera vigente se contrajo por un lapso de 14 meses). Al crecimiento registrado en abril, el crédito al consumo y a la vivienda aportaron 0.8 pp respectivamente, crecimiento que fue parcialmente compensada por la disminución del crédito a empresas, que resto 0.7pp al dinamismo.

El crédito vigente al consumo logró un crecimiento real anual de 3.9% (11.9% nominal), incrementando su dinamismo respecto al promedio del primer trimestre de 2022 (1T22, cuando se observó un crecimiento real de 1.9%).  Los segmentos de tarjetas de crédito y crédito de nómina (63% de la cartera de consumo) se mantienen como la principal fuente la recuperación, con crecimientos reales de 4.9% y 4.6% respectivamente. La recuperación del saldo vigente de los créditos personales aún se encuentra rezagada, pero ya registra un crecimiento real anual que ascendió a 3.5% en abril. Sólo los créditos destinados a la adquisición de bienes de consumo duradero (ABCD) siguen registrando contracciones en términos reales a tasa anual, profundizando su caída en el cuarto mes del año, con una variación anual de -1.1%.

Por su parte, la cartera de vivienda, mantuvo su dinamismo al registrar una tasa de crecimiento real anual de 3.4%, igual a la observada el mes previo. El desempeño de esta cartera parece indicar que la recuperación del empleo y la posibilidad de enfrentar tasas de interés de largo plazo más altas, podrían estar incentivando a los agentes a disponer de este tipo de financiamiento.

Por último, el crédito a empresas (55.6% de la cartera total al SPNF) moderó su caída en abril, al registrar una contracción en términos reales de -1.3% (crecimiento de 6.4% nominal) menor a la contracción observada el mes previo (-3.3%). A tasa mensual, se alcanzó un crecimiento real de 1.8%, el más alto registrado desde abril de 2020. La mejoría relativa observada en los indicadores de inversión (a marzo, la formación bruta de capital fijo registró una tasa de crecimiento de 5.9%) podría ser la fuente de una mayor demanda por este tipo de financiamiento; sin embargo, el impulso aún es insuficiente para detonar una recuperación sostenida en el saldo vigente de esta cartera.

Adicionalmente, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha agravado los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, lo cual constituye un sesgo adicional a la baja para el desempeño del crédito a empresas, debido a los menores flujos de ingreso esperados como resultado de dichas disrupciones. En cuanto a la cartera de consumo, la persistencia inflacionaria podría generar un ajuste a la baja en la trayectoria del consumo privado, representando un obstáculo significativo en la senda de recuperación de los saldos reales de esta cartera.

El financiamiento de proveedores y el uso de nuevos créditos se aumentaron en el 1T22

En mayo, Banco de México (Banxico) publicó los resultados de la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio, que comprende el período enero – marzo de 2022. La encuesta incluye un análisis de fuentes de financiamiento por tipo de oferente, crédito bancario, la percepción sobre las condiciones de acceso y costo del crédito bancario, y factores limitantes según las empresas para utilizar nuevos créditos bancarios, con el fin de conocer la evolución del financiamiento a las empresas.

En su análisis sobre fuentes de financiamiento por tipo de oferente, destaca que el financiamiento de proveedores y la banca comercial son las dos fuentes más utilizadas por las empresas, En el 1T22, se observó un aumento en la proporción de empresas que utilizaron financiamiento de proveedores (de 60.9% en el trimestre previo a 63.5%), mientras que el crédito de la banca comercial disminuyó ligeramente (de 33.9% en el 4T21 a 33.7% en el 1T22). En lo que respecta a otras fuentes de financiamiento, tuvieron un incremento exceptuando la banca domiciliada en el extranjero.

Respecto al endeudamiento de las empresas con la banca, 46.0% de las empresas contaba con créditos bancarios al inicio del 1T22, porcentaje menor al registrado en el 4T21 (48.4%). Además, el 19.5% de las empresas usó nuevos créditos bancarios, porcentaje mayor al registrado en el 4T21 (17.8%). En cuanto al destino de los nuevos créditos, las empresas declararon como principal uso el capital de trabajo (77.2%), mientras que el porcentaje de las que lo han destinado a inversión se redujo ligeramente respecto al trimestre previo (de 18.9% a 18.1%).

En cuanto a la percepción sobre las condiciones de acceso y costo del crédito bancario, se presentan resultados a través de índices de difusión. Para el total de las empresas encuestadas que utilizaron nuevos créditos bancarios (19.5%), los índices de difusión[1] indican condiciones más accesibles en términos de los montos (56.0 puntos) y los plazos ofrecidos (54.8 puntos). Por otro lado, las condiciones para refinanciar créditos (46.7 puntos), los tiempos de resolución del crédito (45.0 puntos), los requerimientos de colateral (40.5 puntos) y otros requisitos solicitados por la banca (42.6 puntos) fueron percibidos por las empresas encuestadas como menos favorables respecto del trimestre anterior. Además, respecto al trimestre previo se presenta un balance menos favorable en términos de las condiciones y otros gastos asociados al crédito bancario (31.8 puntos) y de las tasas de interés (23.6 puntos).

Finalmente, la encuesta enlista los principales factores limitantes mencionados por las empresas para utilizar nuevos créditos bancarios. En orden de importancia se citan: las tasas de interés del mercado de crédito (47.4%), la situación económica general (43.8%), los montos exigidos como colateral (42.8%), las condiciones de acceso al crédito bancario (40.7%), el acceso a apoyo público (38.5%), la disposición de los bancos a otorgar crédito (36.1%), las ventas y rentabilidad de la empresa (34.9%), la capitalización de la empresa (32.3%), las dificultades para el pago del servicio de la deuda bancaria vigente (27.2%) y la historia crediticia de su empresa (25.9%).

Bancos perciben una mayor demanda de crédito a empresas grandes y pymes no financieras

Banxico publicó la Encuesta sobre Condiciones Generales y/o Estándares en el Mercado de Crédito Bancario (EnBan), la cual se llevó a cabo entre marzo y abril de 2022 y comprende el período enero – marzo de 2022. La EnBan recaba información cualitativa entre los responsables de políticas de otorgamiento de crédito en los bancos comerciales que operan en el país acerca de la evolución de la demanda de crédito y de las condiciones generales y/o los estándares de aprobación del crédito en el mercado.

Respecto a la demanda por crédito, tanto los bancos con mayor participación como los de menor participación reportaron un aumento en los segmentos de empresas grandes no financieras, pymes no financieras y créditos personales. En el caso de créditos tarjetas de crédito e intermediarios financieros no bancarios los bancos con mayor participación no percibieron cambios significativos en la demanda, mientras que los bancos de menor participación percibieron un aumento. Para los créditos de nómina e hipotecarios ninguno de los dos grupos de bancos advirtió cambios en la demanda. Finalmente, para el crédito automotriz, mientras que los bancos de menor tamaño no percibieron un cambio en la demanda, los de mayor participación reportaron una disminución.

Con relación a las condiciones generales y/o estándares de aprobación del crédito durante el 1T22 (comparados con el trimestre previo), los dos grupos de bancos reportaron condiciones generales de crédito más estrechas en el segmento de intermediarios financieros no bancarios y similares para los créditos hipotecarios y de nómina. Para el caso de los segmentos de crédito a pymes, tarjetas de crédito, personales y automotriz, mientras que los bancos con mayor participación reportaron condiciones más relajadas, los de menor tamaño reportaron condiciones similares. Finalmente, en el caso de crédito a empresas grandes no financieras, los bancos de mayor participación reportaron condiciones similares a las del trimestre previo, en tanto que los de menor participación registraron condiciones más estrechas.

En cuanto a las expectativas para el 2T22, los dos tipos de bancos anticipan condiciones más estrechas para los intermediarios financieros no bancarios y similares para el crédito hipotecario. Para pymes no financieras y tarjetas de crédito los bancos de mayor participación esperan condiciones más relajadas en tanto que los de menor tamaño esperan condiciones similares. Por último, para empresas grandes no financieras mientras que los bancos de mayor participación anticipan condiciones similares, las de menor participación esperan condiciones más estrechas.

Recuperación paulatina del financiamiento al sector privado de la mano de un sistema bancario resiliente

En su primer Informe Trimestral del año, Banxico documenta cómo los efectos de la reactivación económica tras la pandemia se han reflejado en una lenta, pero constante, recuperación del financiamiento, particularmente a hogares, sin que esto haya modificado el buen manejo del riesgo por parte de la banca.

El incremento en el flujo anual de financiamiento al sector privado no financiero en el 1T22, proveniente en su totalidad de fuentes internas, se canalizó más a los hogares a través de créditos de nómina y de tarjeta de crédito que a las empresas (para mayor detalle véase Situación Banca México, Primer Semestre 2022).

La recuperación del empleo ha apoyado tanto por el lado de la demanda, como de la oferta (relajación de condiciones) al crédito a los hogares. Por su parte, la todavía débil demanda de crédito de las empresas para invertir en activo fijo, sus elevadas reservas de efectivo y las estrechas condiciones de otorgamiento de crédito hacen más lenta la recuperación del financiamiento a empresas.

En este entorno de recuperación del financiamiento al sector privado, la banca mantiene niveles muy elevados de capitalización, aun considerando el ajuste por riesgo, dada un alza principalmente de su capital fundamental.

El riesgo de crédito se redujo en el 1T22 (de 11.06% a 8.98% del portafolio de crédito) ante menores probabilidades de incumplimiento, mientras que el riesgo de mercado se incrementó ligeramente (de 4.04% a 4.21% del capital neto) ante el alza de las tasas de interés de los bonos gubernamentales.

De esta manera el banco central concluye que la banca muestra una mayor capacidad para absorber potenciales riesgos de operación y de incumplimiento de sus carteras.

En México, el financiamiento total cayó -3.4% real anual en el 4T21, mientras que el ahorro financiero lo hizo -4.4%.

El 16 de mayo de 2022, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) publicó el Reporte de Ahorro Financiero y Financiamiento en México, con datos a diciembre de 2021. El reporte destaca que, en el 4T21, el ahorro financiero total presentó una contracción real anual de -4.4%, y llegó a representar 94.6% del PIB. Asimismo, el financiamiento total registró una disminución real anual de -3.4%, llegando a un monto equivalente a 95.0% del PIB.

El ahorro externo mostró una caída real anual de -9.9%, llegando a representar 25.0% del PIB en diciembre. Por destino, el ahorro externo recibido por el sector público fue de 16.2% del PIB, mientras que el captado por el sector privado representó 8.8% del PIB. En cuanto a su composición como porcentaje del PIB, los títulos emitidos en el extranjero participaron con 12.2%, los valores emitidos en México en manos de no residentes con 6.5% y los créditos obtenidos en el extranjero con 6.3%, proporciones menores a las registradas al cierre del 3T21.

Por su parte, el ahorro financiero interno cayó -2.2% real anual al cierre del 4T21 y redujo su participación en el PIB a 69.6% (desde el 72.9% registrado al cierre de septiembre). La tenencia de valores de renta fija y certificados bursátiles fiduciarios (CBFs, 35.3% del PIB) presentaron una caída real anual de -2.7%, mientras que la captación de los intermediarios financieros (34.4% del PIB) se contrajo -1.8%. Dentro de este apartado, la banca múltiple concentra la mayor parte de los recursos captados con saldos que representan el 22.9% del PIB, mientras que el Infonavit y la banca de desarrollo equivalen al 5.3% y 3.3% del PIB, respectivamente.

En cuanto al financiamiento, el componente externo registró una contracción real anual de -2.4%, llegando a representar 18.5% del PIB, destinado al fondeo externo al sector privado (8.3% del PIB), el cual disminuyó -5.0% en términos reales y al fondeo externo al sector público (10.2% del PIB), el cual lo hizo -0.3%.

Por tipo de financiamiento externo, los valores de renta fija emitidos en el extranjero fueron equivalentes a 12.2% del PIB, mientras que los créditos del exterior representaron 6.3% del PIB, proporciones similares a las registradas al cierre del 3T21. Respecto al financiamiento interno, los saldos presentaron una contracción real anual de -3.6%, alcanzando 76.4% del PIB. En diciembre, por tipo de financiamiento, la emisión de deuda interna y certificados bursátiles fiduciarios (43.1% del PIB) cayó -3.9% real anual, mientras que la cartera de crédito total (33.3% del PIB) se contrajo -3.1%.

El financiamiento total al sector privado (43.9% del PIB) se compuso principalmente por el crédito de la banca múltiple (17.4% del PIB), seguido del crédito de otros intermediarios financieros (10.9% del PIB), la emisión de deuda y CBFs (5.6% del PIB) y la banca de desarrollo (1.6% del PIB). Por su parte, el financiamiento al sector público (51.1% del PIB) se conformó en casi 92% por la emisión de deuda y CBFs (37.5% del PIB), seguida por los créditos de la banca múltiple (2.2% del PIB), de desarrollo (1.2% del PIB) y de otros intermediarios (0.04% del PIB).

Dentro del financiamiento externo, el único componente que creció en el 4T21 fue la emisión en el extranjero del Gobierno Federal (United Mexican States Bonds), mitigando la caída del total.

La mayor magnitud de la contracción del financiamiento interno ha implicado una reducción de 18 pb frente a las fuentes externas. Respecto al ahorro, a pesar de que la contracción también se da en los componentes internos del mismo, el procedente del resto del mundo presenta la mayor caída, implicando una recomposición de los saldos contraria a la del financiamiento.

Asimismo, el reporte presenta datos informativos de entidades no financieras. Por una parte, las tarjetas de crédito no bancarias incrementaron sus saldos en 2.1% real anual en el 4T21, mientras que el crédito de proveedores a emisoras de la BMV lo hizo 2.0%; ambos crecimientos reales podrían implicar un efecto sustitución en el financiamiento que explicaría parcialmente el rezago en la recuperación del crédito de la banca comercial que se observaba en los segmentos de tarjetas de crédito y de crédito empresarial al cierre de 2021.

2.    Mercados Financieros

Mayor volatilidad en los mercados ante las preocupaciones por el crecimiento económico. Peso en su mejor nivel desde 2020.

Durante el mes de mayo, se observó un cambio en la atención de los participantes en los mercados financieros hacia las posibilidades de una recesión en los próximos dos años como consecuencia del ciclo de tensionamiento monetario.

Si bien la inflación norteamericana en abril se ubicó en 8.3% anual, el que ésta se haya moderado por primera vez en ocho meses centró la conversación en el posible “pico” del incremento en los precios. Esto a su vez fue apoyado por un relajamiento de las expectativas de inflación, medidas por el breakeven a 5 y 10 años, que durante mayo se redujeron 39 y 28 puntos base (pb), respectivamente.

Este cambio en la conversación sobre la inflación centró la narrativa en la posibilidad de una recesión como consecuencia del incremento de las tasas de interés, un tema que ha estado presente, aunque con cierta latencia, ante la experiencia histórica, la cual señala que con frecuencia las recesiones en EE.UU. han sido precedidas por ciclos de tensionamiento monetario.

Las preocupaciones sobre el crecimiento económico se vieron reforzadas por algunas señales de cierta debilidad del consumidor norteamericano y de otras economías. Entre estas señales destacaron los resultados por debajo de lo esperado de cadenas de supermercados en EE.UU., las débiles cifras de actividad en China tras las medidas para contener el COVID-19 y las voces de ejecutivos de bancos de inversión y empresas de tecnología en el sentido de lo complejo del panorama.

En este entorno, en el que las preocupaciones de los participantes de los mercados parecieran transitar de los choques de oferta a una consecuente debilidad de la demanda global, los precios de los activos de riesgo registraron elevada volatilidad.

Los principales índices accionarios continuaron con pérdidas durante buena parte del mes, no obstante, la posibilidad de una pausa en el ciclo de alzas de la FED, emanada de la interpretación de la minuta de la más reciente reunión, generó una recuperación en la última semana de junio.

De esta manera, los índices norteamericanos recortaron de manera relevante las pérdidas de meses anteriores e incluso se alejaron de números negativos mensuales en algunos casos. No obstante, en lo que va del 2022, los principales índices accionarios mantienen pérdidas de hasta 22.78% en el caso del Nasdaq (véase gráfico 1). 

En lo que toca al IPC de la BMV, éste registró un alza mensual de 0.65%, por encima del avance de 0.14% del benchmark de mercados emergentes (MSCI EM). En lo que va del 2022, el IPC se sigue distinguiendo como uno de los índices con menores pérdidas (véase gráfico 1).

Ante las preocupaciones por la debilidad del crecimiento, la renta fija presentó mayor demanda. La curva norteamericana registró una reducción de 16 pb en el rendimiento a vencimiento de 2 años, mientras que para la parte larga la caída fue de 9 pb, con lo cual el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cerró mayo en 2.84%.

En el caso de México, el rendimiento a vencimiento del Mbono a 10 años se redujo 47 pb (véase gráfico 1), con lo cual cerró en 8.65% el mes de junio, después de haber llegado hasta 9.18% a principios de mayo. Cabe señalar que las expectativas de mercado señalan que Banxico podría elevar la tasa a niveles superiores al 9.0%, lo cual influyó para que en la última subasta del mes de mayo el Cete a 364 días se colocara en 9.07%.

La reducción de los rendimientos influyó en una menor fortaleza del dólar. La moneda norteamericana se depreció 1.17% respecto a las divisas de países desarrollados y 1.38% respecto a las divisas de países emergentes (EM). Entre estas últimas destacó el peso mexicano, que se ubicó como la cuarta moneda más apreciada entre sus pares (3.77%), con lo cual el tipo de cambio cerró junio en 19.66 pesos, su menor nivel desde principios de 2020.      

Sigue siendo relevante que, en este entorno con pérdidas en las principales clases de activos, las cinco divisas más apreciadas de EM en lo que va del año (Rublo, Real, Peso colombiano, Sol peruano y Peso mexicano) corresponden a países con un peso relevante en la exportación de materias primas.

En efecto, las materias primas se mantienen como la clase de activo con uno de los rendimientos más atractivos durante el año (véase gráfico 1), aun cuando en mayo se observó una desaceleración. El benchmark de esta clase de activo (S&PGSCI) tuvo un rendimiento mensual de 3.93%, el cual se sustentó en el alza de 7.96% del componente de energía y más que compensó la caída de los otros componentes (véase gráfico 1).

Dentro del componente energético, destacó una nueva alza del Brent en junio (12.3%) que lo llevó a superar nuevamente los USD 120 por barril, mientras que la mezcla mexicana de petróleo superó los USD 113 por barril al final del quinto mes del año, tras incrementarse 11.58% mensual.

El cambio en la narrativa de la inflación entre los participantes de los mercados pareciera prematuro, considerando que los choques inflacionarios de la magnitud a la que el mundo se enfrenta actualmente han mostrado persistencia y una elevada volatilidad en el pasado. En caso de que abril no haya sido el “pico” de la inflación norteamericana, es probable que la atención vuelva con fuerza al tema de los precios, la trayectoria del alza de tasas, y con ello, un tono más preocupante para el crecimiento. 

Si los datos de los próximos meses refuerzan la idea de que la inflación está en una lenta, pero continua trayectoria descendente, la atención se centrará en constatar en qué medida los datos de crecimiento de la actividad se debilitan sin llegar a ser negativos, pues esto daría pie a pensar que la economía norteamericana puede resistir el ciclo de alza de tasas.


3.    Regulación

Publicaciones en el DOF

Resolución que modifica las disposiciones de carácter general aplicables a las instituciones de crédito. Modifica los parámetros para la determinación de la Severidad de la Pérdida para los modelos basados en calificaciones internas con enfoque básico para la cartera comercial, pasando de porcentajes fijos para las posiciones preferentes sin garantía y las posiciones subordinadas (actualmente con valores de 45% y 75%, respectivamente) a un esquema más granular en función de los meses transcurridos desde la clasificación de la posición en la Etapa 3, incrementando la sensibilidad al riesgo de la variable.

Proyectos en consulta

25.05 Proyecto de modificaciones a las reglas generales contenidas en la Circular 27/2008 del Banco de México, en materia de plataformas de ofrecimiento de crédito administradas por el Banco de México. 

Prevé que las autorizaciones para consultar los reportes de crédito se otorguen una sola vez y puedan ser utilizadas por todos los participantes de las plataformas o aplicaciones administradas por Banxico para, por una sola ocasión, hacer la referida consulta ante las Sociedades de Información Crediticia a fin de que puedan ofrecer un crédito al cliente respectivo, siempre que éste haya otorgado su autorización expresa.

26.05 Resolución que modifica las disposiciones de carácter general aplicables a las instituciones de crédito. (Anexo 69)

El proyecto modifica los requisitos de los Planes de Contingencia que deberán aplicarse ante situaciones que atenten contra la solvencia o liquidez de las Instituciones, aumentando su detalle y adicionando, entre otros:

i) información sobre cambios organizacionales; vínculos de negocio o patrimoniales; características de su infraestructura, y de su grupo empresarial o matriz;

ii) definición de roles y responsabilidades relativas al Plan; vigilancia de indicadores; ejecución de acciones de recuperación, seguimiento, evaluación y mejora continua;

iii) detalle de la estrategia de comunicación interna y externa; definición de acciones ante reacciones negativas del mercado y responsables de comunicación;

iv) requisitos cuantitativos mínimos a considerar (capital, liquidez, rentabilidad, calidad de activos, calificación externa, precio accionario), sus umbrales de actuación, y detalle de acciones a seguir; y

v) posibilidad de utilizar para fines de la prueba anual requerida de los Planes, las pruebas de estrés de capital y liquidez (siempre que se trate de aquellas que ubicaran a las instituciones en categorías III, IV o V para el Índice de Capitalización y Coeficiente de Cobertura de Liquidez, así como II, III o IV para el Coeficiente de Financiamiento Estable Neto).


AVISO LEGAL

El presente documento no constituye una "Recomendación de Inversión" según lo definido en el artículo 3.1 (34) y (35) del Reglamento (UE) 596/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre abuso de mercado ("MAR"). En particular, el presente documento no constituye un "Informe de Inversiones" ni una "Comunicación Publicitaria" a los efectos del artículo 36 del Reglamento Delegado (UE) 2017/565 de la Comisión de 25 de abril de 2016 por el que se completa la Directiva 2014/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo en lo relativo a los requisitos organizativos y las condiciones de funcionamiento de las empresas de servicios de inversión ("MiFID II").

Los lectores deben ser conscientes de que en ningún caso deben tomar este documento como base para tomar sus decisiones de inversión y que las personas o entidades que potencialmente les puedan ofrecer productos de inversión serán las obligadas legalmente a proporcionarles toda la información que necesiten para esta toma de decisión.

El presente documento, elaborado por el Departamento de BBVA Research, tiene carácter divulgativo y contiene datos u opiniones referidas a la fecha del mismo, de elaboración propia o procedentes o basadas en fuentes que consideramos fiables, sin que hayan sido objeto de verificación independiente por BBVA. BBVA, por tanto, no ofrece garantía, expresa o implícita, en cuanto a su precisión, integridad o corrección.

El contenido de este documento está sujeto a cambios sin previo aviso en función, por ejemplo, del contexto económico o las fluctuaciones del mercado. BBVA no asume compromiso alguno de actualizar dicho contenido o comunicar esos cambios.

BBVA no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido.

Ni el presente documento, ni su contenido, constituyen una oferta, invitación o solicitud para adquirir, desinvertir u obtener interés alguno en activos o instrumentos financieros, ni pueden servir de base para ningún contrato, compromiso o decisión de ningún tipo.

El contenido del presente documento está protegido por la legislación de propiedad intelectual. Queda expresamente prohibida su reproducción, transformación, distribución, comunicación pública, puesta a disposición, extracción, reutilización, reenvío o la utilización de cualquier naturaleza, por cualquier medio o procedimiento, salvo en los casos en que esté legalmente permitido o sea autorizado expresamente por BBVA en su sitio web www.bbvaresearch.com.


[1] Los índices de difusión miden la percepción acerca de las condiciones de acceso al mercado de crédito bancario en el trimestre actual respecto del trimestre previo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario