Colombia vivió ayer una jornada electoral histórica, marcada por la posibilidad real de un triunfo de la izquierda política, el estancamiento del proceso de paz, la proliferación de grupos armados y la creciente violencia.
Gustavo Petro, exsenador y exalcalde de Bogotá, obtuvo el 40 por ciento de los votos en la primera vuelta, por delante de Rodolfo Hernández, un candidato emergente, que obtuvo el 28 por ciento de los votos. Ambos irán a una segunda vuelta el 19 de junio. Uno de los grandes interrogantes es si Hernández podrá capitalizar la preferencia de quienes no votaron por Petro en la primera ronda, quienes representan más del 55 por ciento.
En esta entrevista, Gimena Sánchez- Garzoli, directora para Los Andes, y Adam Isacson, director del programa de Veeduría de Defensa de WOLA, discuten los principales desafíos que enfrentará el nuevo presidente, los riesgos de violencia electoral y las implicaciones del nuevo mapa político de Colombia para la relación bilateral con Estados Unidos.
- ¿Qué significa el resultado del domingo para el futuro de Colombia y sus principales retos a corto plazo?
- ¿Por qué los candidatos del centro del espectro político no fueron capaces de capitalizar el camino abierto por el Acuerdo de Paz y el desvanecimiento de la influencia del uribismo en la política colombiana?
- ¿La posibilidad de que Francia Márquez se convierta en la segunda en la línea de mando en Colombia apunta a cambios reales en cuanto a una representación política más diversa en el país?
- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentará el próximo presidente de Colombia teniendo en cuenta el Acuerdo de Paz y el panorama político y de seguridad que siguió a 2016?
No hay comentarios:
Publicar un comentario