La compra de Banamex, filial mexicana de Citi, tiene cada vez más interesados. Hasta ahora son cinco postores anotados en esta carrera: Santander, Grupo Financiero Banorte, Grupo Financiero Inbursa (propiedad del magnate mexicano Carlos Slim), la minera Grupo México SAB (controlada por el multimillonario Germán Larrea) y Banca Mifel, una pequeña firma mexicana dirigida por el actual presidente de la Asociación de Bancos de México.
La entidad presidida por Ana Botín es el único banco extranjero que ha presentado ofertas por Banamex y podría partir en cierta desventaja, puesto que el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, ha mostrado en público su preferencia sobre una compra por parte de inversores locales, como es el caso de Carlos Slim o el resto de interesados.
Banco Nacional de México (Banamex), considerado como el tercer mayor banco azteca, está valorado en libros entre 4.000 y 8.000 millones de dólares, y permitiría a Santander ganar tamaño en uno de los mercados emergentes más atractivos. Citi ha puesto a la venta las operaciones de banca de consumo y de pequeñas empresas y el negocio de banca de mercado medio.
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Banorte es uno de los cuatro principales bancos, por detrás de BBVA México o Banco Nacional de México. En caso que gane la pulseada e integre a Banamex en su balance haría que tenga aproximadamente el mismo tamaño que BBVA México o incluso lo supere.
Ana Botín, presidenta de Santander, dijo el mes pasado que considera que México es un “motor de crecimiento” para el banco. Además, dejó claras las condiciones para pujar por su compra: que se pueda pagar en efectivo, manteniendo su nivel de capital en torno el 12% y poder repartir dividendos (ya ha anunciado un pay out del 40% para el próximo año).
Por su parte, Carlos Slim, a través de su banco, Inbursa, podría presentar una oferta junto a otros inversores mexicanos. De hecho, y según recoge Bloomberg, muchos de los rivales mexicanos al banco español habrían sido invitados por el presidente de México a participar en la venta.
México alberga la red de sucursales de Citigroup más grande del mundo. La firma con sede en Nueva York está sopesando un acuerdo para comprar el banco mexicano de Deutsche Bank AG.
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