El
género y el acceso a servicios de telecomunicaciones y tecnologías de
información es un tema todavía poco explorado, pero datos provenientes
de organizaciones como la Unión Internacional de Telecomunicaciones
(UIT) indican
que el año pasado el 58.3% de los hombres usaban internet a nivel
mundial, mientras que en el caso de las mujeres, solo 48.8% usaron este
servicio, es decir, casi 10 puntos porcentuales menos. Sin embargo, no
es el único servicio donde hay disparidades pues GSMA, una organización
que agrupa operadores de telecomunicaciones móviles indica
que aproximadamente diez puntos porcentuales menos de mujeres en el
mundo son poseedoras de teléfonos celulares respecto de sus contrapartes
masculinas en regiones emergentes como Asia, África y Latinoamérica.
Estos
datos hacen inevitable una pregunta, ¿cómo está la brecha digital de
género en México? Hace algunas semanas el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados de la más
reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de
la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, que registra el acceso y
uso de tecnologías de información en los hogares, lo que permite tener
datos recientes sobre el acceso a servicios de telecomunicaciones y
datos en el país.
Las
primeras noticias son alentadoras para nuestro país pues la encuesta
halló que la brecha prácticamente es inexistente en el uso de
computadoras dado que casi la mitad (50.1%) de los 49.4 millones de
usuarios de estos dispositivos son mujeres y el resto son hombres. En
cuanto al uso de teléfonos celulares las buenas noticias siguen, el
estudio reporta que de 88.4 millones de usuarios estimados, las mujeres
son el 51.7% de la población usuaria y el restante son hombres. Por si
fuera poco, respecto del acceso de internet en toda la población, la
ENDUTIH muestra que de 80.6 millones de usuarios calculados en
territorio nacional, el 51.6% son mujeres y el resto hombres. Incluso,
al dividir los datos entre zonas rurales y urbanas los resultados son
más interesantes pues en dichos entornos rurales el grupo femenino de
usuarias de internet abarca en 52.9% del total, superando a los hombres.
Sin
embargo, la encuesta muestra otro tipo de disparidades. El 49.6% de las
mujeres del estrato socioeconómico bajo son usuarias de internet
mientras que en el estrato alto el componente femenino sube hasta 50.8%.
Algo similar ocurre con el acceso a teléfonos celulares: en el estrato
más bajo el 48.2% de las mujeres son usuarias de estos dispositivos
mientras que en el estrato alto la cifra se eleva hasta el 52.1%.
Hasta
aquí podríamos respirar aliviados puesto que los datos de la ENDUTIH
nos muestran casi una paridad en el acceso diversos servicios de
telecomunicaciones y de información entre hombres y mujeres. Un raro
caso donde México es líder y no un rezagado. Pero antes de echar las
campanas al vuelo es necesario señalar que el pleno uso de tecnologías
de información no solo depende del acceso a dispositivos y servicios;
otros factores como la ubicación geográfica, el nivel educativo y de
ingresos tienen un peso muy relevante al momento de determinar el uso de
tecnologías de información por parte de las mexicanas.
Una
herramienta presentada en 2018 por el Instituto Federal de
Telecomunicaciones (IFT) denominada Calculadora de probabilidades de uso
de las TIC y actividades por Internet en México
toma en cuenta estas variables para calcular la probabilidad de uso de
distintas tecnologías de información y nos indican por ejemplo, que una
mujer en Nuevo León residente en una zona urbana con ingresos de más de
23,968 pesos al mes tiene casi un 89% de probabilidad de usar internet,
mientras que una mujer habitante de una región rural de Chiapas en un
hogar con ingresos menores a 12,203 pesos tiene una probabilidad de
apenas el 18.3% de ser usuaria de este servicio.
Esta
situación se replica en otros casos. Con la misma calculadora podemos
saber que una mujer que habita en León, Guanajuato, con nivel educativo
de licenciatura tiene un 37.6% de probabilidad de realizar pagos por
internet, mientras que una mujer con las mismas características radicada
en una zona rural de Oaxaca tiene apenas un 10.1% de probabilidad de
realizar este tipo de operaciones digitales. Incluso la ocupación
influye en el uso de estas tecnologías: una mujer radicada en
Aguascalientes con educación de preparatoria y que trabaja tiene un
31.4% de probabilidad de interactuar con el gobierno por internet. La
misma mujer, pero dedicada al hogar, disminuye su probabilidad de
realizar interacciones digitales con el gobierno hasta poco más del 21%.
En
un país como el nuestro, el uso equitativo de servicios de
telecomunicaciones y de datos requieren un enfoque integral que incluya,
sin duda, políticas que incrementen el acceso de las mujeres a estos
servicios. Pero la tarea quedará incompleta si no se realizan acciones
que generen un piso de ingresos, habilidades e incluso aceptación
cultural que permita a las mexicanas aprovecharse de los beneficios
educativos, económicos y sociales derivados del uso de tecnologías de
información y telecomunicaciones.
|
martes, 10 de marzo de 2020
Telecomunicaciones y género: brechas por cerrar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario