viernes, 23 de marzo de 2018

CLAUSURA PROFEPA CONSTRUCCIÓN QUE AFECTÓ ECOSISTEMA DE SELVA, COLINDANTE A LAGUNA DE BACALAR, EN QUINTANA ROO

                                                                                            
+ Detecta obras y trabajos de construcción en proceso sin autorización en materia de Impacto Ambiental que emite la SEMARNAT.
+ Constata la afectación en 5,481 metros cuadrados en un ecosistema de selva mediana subperennifolia, derivado de la falta de  aplicación de medidas de prevención, mitigación y compensación de los impactos generados.

+ Impone medida de seguridad consistente en la clausura de las obras y actividades inspeccionadas.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró, de manera total temporal, obras y trabajos de construcción -una casa-habitación, tres cabañas, escaleras y diferentes espacios- en una superficie de terreno de cinco mil 481 metros cuadrados, que afectaron vegetación característica del ecosistema de Selva Mediana Subperennifolia a la vera de la Laguna de Bacalar, en Quintana Roo.

Inspectores de PROFEPA en la entidad se constituyeron en el predio inspeccionado ubicado en el camino costero del ejido Aarón Merino Fernández, municipio de Bacalar, Quintana Roo, con el propósito de verificar  que las obras y actividades de construcción colindantes a la laguna de Bacalar,  cumplieran con la legislación ambiental en materia de impacto ambiental.

El sitio inspeccionado se localiza en un ecosistema donde se distribuye vegetación secundaria arbórea de selva mediana subperennifolia, con presencia de ejemplares de Chaca Rojo (Bursera simaruba), Jabín (Piscidia piscipula), Guano (Sabal yapa), Ramón (Brosimum alicastrum), Akits (Thevetia gaumeri), Chicozapote (Manilkara zapota) y Palma de Coco (Cocos nucifera), con diámetros que oscilan entre 10 a 35 centímetros y alturas promedio de entre seis y 10 metros.

Al momento de la diligencia, los inspectores observaron que los trabajos en el predio eliminaron la vegetación; encontraron  montículos de desecho vegetales como troncos y ramas, así como evidencia que se aplicó fuego para el retiro de vegetación al detectar restos vegetales de troncos y ramas quemados; además, se detectaron tocones a ras de suelo con diámetros que oscilan entre siete a 10 centímetros, principalmente.

El visitado manifestó que al iniciar la construcción de las obras, en septiembre de 2017, “limpió” la vegetación existente.  

Las obras inspeccionados consisten en una  construcción de concreto en obra negra que cuenta con dos cuartos, un baño, sala, comedor y área de servicios  y que será  habilitada como casa-habitación del propietario del predio;  una base de concreto,  una fosa séptica que cuenta en el fondo con base de cemento y paredes de piedra; dos cabañas de madera piloteadas en etapa de acabados; un área donde se encontraron seis postes de madera hincados, donde a decir del visitado será construida una tercera cabaña colindando con la zona federal lagunar.

Asimismo, se encontró un piso de cemento ubicado en la zona federal lagunar y cuatro postes que serían habilitados para un asoleadero; y unas escalinatas de concreto para acceso a la laguna, en una longitud de 10 metros que remata en una base de cemento semicircular que se ubican en la zona federal lagunar y se interna su base más ancha a la laguna.

El predio inspeccionado presenta un declive orientado hacia la laguna de Bacalar, por lo que al eliminar la vegetación herbácea se interrumpe la estabilidad de la pendiente, la conservación de nutrientes y de la materia orgánica que mantiene la estructura del suelo.

El responsable de las obras y actividades inspeccionadas no acreditó contar con la autorización en materia de Impacto Ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para trabajos de construcción en un ecosistema con vegetación forestal característica de selva mediana subperennifolia.

A efecto de evitar que se continuara generando un riesgo de daño a los recursos naturales, la PROFEPA, con fundamento en el artículo 170, fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, aplicó la medida de seguridad consistente en la clausura total temporal de las obras y actividades realizadas.

Además, el responsable podrá hacerse acreedor a una multa por el equivalente de 30 a 50 mil Unidades de Medida y Actualización vigente, así como de ejecutar medidas correctivas, entre ellas, la restauración de la superficie afectada por dichas obras y actividades.

Con estas acciones, la PROFEPA reitera que continuará con sus labores de inspección y vigilancia en la zona de la laguna de Bacalar, a efecto de salvaguardar los recursos naturales, procurando de esta forma la justicia ambiental.

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