Versión
estenográfica Acapulco, Gro., 09 de marzo de 2018.
Ceremonia de clausura
- MAESTRO DE CEREMONIAS: Muy bien, señoras y señores, saludamos con el
debido respeto a quienes integran nuestro presídium, en esta que ya es nuestra
ceremonia de clausura.
Doctor Miguel Messmacher
Linartas, Subsecretario de Hacienda y Crédito Público;
Ingeniero Marcos Martínez
Gavica, Presidente de la Asociación de Bancos de México;
Licenciado Alberto Gómez
Alcalá, Presidente Ejecutivo de la ABM;
Licenciado Alejandro Díaz
de León, Gobernador del Banco de México;
Maestro Bernardo González
Rosas, Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores;
Licenciado Luis Robles
Miaja, Vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;
Diputado Teodoro Barraza,
Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público Cámara de Diputados;
Senador Manuel Cavazos
Lerma, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Senado de la
República;
Licenciado Enrique
Zorrilla Fullaondo, Vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;
Maestro Mario Govea
Soria, titular de la Unidad de Banca de Desarrollo;
Licenciada Ana Laura
Villanueva, encargada del Despacho de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro;
Licenciado Carlos Rojo
Macedo, Vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;
Licenciado Emilio Romano
Mussali, Vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;
Licenciado Juan Carlos
Jiménez Rojas, Director General;
Pueden tomar sus lugares,
por favor.
Acto seguido, invitamos
al Presidente de la Asociación de Bancos de México, ingeniero Marcos Martínez
Gavica, a que tome la palabra para que nos dirija su mensaje de clausura.
- MARCOS MARTÍNEZ GAVICA: Muchas gracias, señor Gobernador Alejandro Díaz
de León Carrillo.
Doctor Miguel Messmacher,
Subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Maestro José Bernardo
González Rosas, Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ambos
de reciente nombramiento en sus posiciones que ahora ocupan, a los dos muchas
felicidades, ninguno de los dos nuevo en el sector financiero, de hecho, los
dos, a pesar de que se ven bien chavos, llevan como muchísimos años en el sector financiero de nuestro país, creo que desde el 91 los dos.
Felicidades por tantos años y felicidades
por este muy merecido nombramiento como Subsecretario y como Presidente de la
CNBV.
Distinguidos miembros de presídium,
miembros de la Asociación de Bancos de México, representante de los medios,
señoras y señores:
Una vez más estamos aquí casi concluyendo
unas jornadas de trabajo muy productivas, en las que pudimos conocer de primera
mano los retos del México que queremos.
Durante estos dos días tuvimos el
privilegio de escuchar a los candidatos de la Presidencia de la República, su
visión en torno a los grandes temas nacionales y sobre todas las inquietudes
puntuales de los asistentes de esta Convención.
Ha sido un ejercicio muy rico y de mucha
valía para todos, eso sin duda. Estoy seguro que los argumentos que hemos
escuchado el día de hoy sobre diferentes diagnósticos y perspectivas a cerca de
nuestro país nos permitirán a nosotros, el gremio, tomar mejores decisiones.
Por su parte, el consejero presidente del
Instituto Nacional Electoral garantizó certeza y transparencia durante la
elección presidencial, la cual será la contienda más grande de la historia del
país, en la que estaremos convocando a las urnas alrededor de 88 millones de
electores. Esto tiene una enorme trascendencia, ya que habla de la fortaleza de
las instituciones con las que contamos.
Asimismo, el Secretario Guajardo destacó
que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio continuarán su curso y
mencionó que es viable que las partes involucradas podamos conseguir un
resultado positivo a pesar de las diferencias que hoy existen, y hablo de un 60
por ciento porque seguro se estaba protegiendo, debe ser un poco más alto.
Y nos encontramos a las puertas de un
proceso de renovación, en este sentido quizás la conclusión más importante que
en lo personal ha alcanzado en estos días es que todas las visiones, a pesar
incluso de sus profundas diferencias, coinciden en construir un México más
próspero.
Como banca hemos refrendado nuestro
compromiso como un actor que apuesta por el país, por su gente y sus empresas,
ofreciendo mejores productos y servicios financieros.
También refrendamos nuestro compromiso como
un actor responsable que trabajará con las autoridades para construir entre
todos un sistema financiero que brinde sus servicios a un número creciente de
mexicanos.
Como escuchamos ayer por nuestras autoridades, el
señor Presidente, el Secretario de Hacienda, el Gobernador de Banco de México y
el Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, hoy contamos con
un sistema bancario que tiene una solidez nunca antes vista y que muestra un
dinamismo, que estamos seguros que vamos a continuar.
Los retos frente a nosotros son importantes, y
desde la Asociación, como gremio, haremos nuestro mejor esfuerzo para hacerles
frente. Para esto, la colaboración y los objetivos comunes con nuestras
autoridades, como han sido hasta ahora, resultan indispensables para llegar a
ese buen puerto.
En fin, lo dijimos ayer, y yo cerraría diciendo que
nuestro compromiso sigue, aquí está, es vigente y lo refrendamos frente a
nuestras autoridades.
No me queda más que agradecer al doctor Messmacher,
Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, su continua disposición,
particularmente su mensaje con el que cerrará con broche de oro esta
Convención.
Muchas gracias a todos. Y gracias por su
asistencia.
- MAESTRO DE
CEREMONIAS: Cedo la palabra al doctor Miguel Messmacher,
Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, para que nos haga el honor de
realizar la Declaratoria de Clausura de esta Octogésima Primera Convención
Bancaria. Doctor, por favor.
- MIGUEL
MESSMACHER LINARTAS: Ingeniero Marcos Martínez Gavica, Presidente
de la Asociación de Bancos der México, a quien agradezco mucho su extraordinaria
hospitalidad, y el hecho de que ahora, ya que no somos los que cobramos los
impuestos, pues nos hayan invitado a la Convención Nacional Bancaria.
También Felicitar a la ABM por sus 90 años de edad,
como se enfatizaba y se platicaba el día de ayer, pues, la verdad, han sido 90
años de logros, de contribuir al bien del país siempre, en las circunstancias
malas y en las circunstancias buenas; siempre con una actitud muy propositiva
de ir mejorando por el bien de todos.
También, muy buenas tardes al licenciado Alberto
Gómez Alcalá, Presidente Ejecutivo de la Asociación de
Bancos de México, viejo amigo desde hace mucho tiempo, cuando los dos éramos
economistas en jefe, él de Banamex, yo de Hacienda.
Al gobernador, licenciado Alejandro Díaz de
León, Gobernador del Banco de México; al maestro Bernardo González Rosas,
Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; a los distinguidos
senador y diputado presidentes de las comisiones de Hacienda; a los demás
distinguidos miembros del Comité de Dirección de la ABM, colegas de la
Secretaría de Hacienda y amigos que nos acompañan.
Primero les prometo que no voy a platicar
ya más ni de las elecciones ni del Tratado de Libre Comercio, seguramente ya a
estas alturas ya están un poco cansados después de dos días de estar
dedicándose a esos temas.
Lo que yo quisiera es enfocarme en mi
participación a lo que creo que debe de ser nuestra agenda de trabajo y lo que
va a ser nuestra agenda de trabajo durante este 2018 en dos vertientes: por un
lado, la estabilidad macroeconómica; y, por otro lado, la agenda específica que
vamos a estar trabajando y siguiendo con ustedes durante este 2018.
Empezando por el tema de la estabilidad
macroeconómica quisiera entrar en detalle sobre cuál es nuestra visión y cómo
vemos lo que típicamente han sido las principales tres fuentes de
vulnerabilidad de la economía mexicana en el pasado, lo que son las cuentas
externas, lo que son las finanzas públicas y lo que es el sistema financiero.
Empezando por las cuentas externas, vale la
pena recordar que normalmente un poco la regla de dedo es que debemos de
empezar a preocuparnos cuando el déficit de cuenta corriente está por arriba
del 4 por ciento por un período sostenido de tiempo.
El día de hoy, el déficit de cuenta corriente
de México es de 1.6 por ciento del PIB, así cerramos 2017, y está previsto que
durante 2018 mantengamos un nivel similar. ¿Eso qué quiere decir? Que el nivel
del déficit de cuenta corriente se encuentra a menos de la mitad de lo que se
considera como que es un rango de cierto riesgo desde el punto de vista del
financiamiento a las cuentas externas.
Si vemos además cómo se está financiando
ese déficit de cuenta corriente, el déficit es de 19 mil millones de pesos. Ya
veíamos ayer que los niveles históricos de inversión extranjera directa que
tuvimos en el país el año pasado de 27 mil millones de pesos, más que están
financiando la totalidad del déficit de cuenta corriente, incluso el nivel de
inversión extranjera directa está a 40 por ciento por arriba de ese nivel del déficit de cuenta corriente, eso en cuanto al
flujo, pensando ya después desde el punto de vista del financiamiento externo,
y obviamente el nivel de deuda pública externa.
Aquí vale la pena
enfatizar que también hemos venido trabajando para blindar a la economía.
Nosotros ya, de hecho, completamos todas las operaciones de financiamiento
externo que tenía que hacer el Gobierno Federal, entonces, en ese sentido, no
tenemos nosotros la necesidad de volver a salir a colocar deuda ni conseguir
financiamiento externo durante todo este año, obviamente, si se presentan
buenas condiciones de financiamiento, estaremos aprovechando para a lo mejor
incluso empezar a prefinanciar necesidades de financiamiento de 2019, pero
digamos, este 2018 ya completamos todas nuestras operaciones. Podríamos no
salir ni tener necesidad de salir a hacer colocaciones adicionales en los
mercados financieros e internacionales durante todo este año.
Como enfatizaba también
ayer el Secretario y el Gobernador de Banco de México, los recursos que tenemos
en las reservas internacionales y la línea de crédito flexible suman 264 mil
millones de dólares. Pero obviamente ese número tan grande tenemos que
dimensionarlo para entenderlo, y obviamente lo más importante es cómo se dimensiona
frente a la posibilidad de los distintos choques externos.
Bueno, pues este monto,
los 264 mil millones de dólares en reserva, es 14 veces nuestro déficit de
cuenta corriente, es 30 por ciento más grande que el acervo total de deuda
pública externa, y es casi tres veces el monto de la tenencia de extranjeros en
bonos gubernamentales en pesos.
Entonces, claramente,
bajo cualquier de estas dimensiones, el monto de liquidez internacional con el
que contamos en una enorme reserva que deberá de permitirnos hacerle frente a
cualquier tipo de choques de liquidez que estemos observando en el entorno
internacional.
Pasando a las finanzas
públicas, aquí vale la pena recordar que en el contexto de la gran crisis
financiera internacional. Pues todos los países tuvieron incrementos en los
niveles de deuda a Producto Interno Bruto, como resultado de políticas
contracíclicas o del deterioro en su actividad económica.
Esa no fue su excepción
en México, en México también tuvimos un incremento en el endeudamiento público.
Pero la gran diferencia, como hemos enfatizado desde el día de ayer, es que
México es de los primeros países que logran contener ese nivel de endeudamiento
e incluso revertirlo.
Mientras que, por
ejemplo, los Estados Unidos alcanzan niveles de endeudamiento público de cien
por ciento del PIB más lo que se acumule hacia
adelante.
En México detuvimos la tendencia al alza
del endeudamiento público por debajo de 50 por ciento en 2016, específicamente
la deuda pública alcanzó un máximo de 49 por ciento en 2016. Y ya después en
2017 y 2018 regresamos a un superávit primario y el saldo de deuda pública,
Producto Interno Bruto, como ustedes vieron, bajó a 46 por ciento al cierre de
2017.
Y bajo condiciones normales este 2018
deberá de estar bajando a niveles de entre 44 y 45 por ciento del PIB.
Entonces, estamos teniendo una reversión muy importante desde el punto de vista
del endeudamiento público, siendo uno de los primeros países del mundo que
están empezando y consolidando sus finanzas públicas y su nivel de
endeudamiento.
Pasando un poco a ver cuáles podrían ser
los distintos choques que afectaran a las finanzas públicas. Desde el punto de
vista de los precios del petróleo, como ustedes saben, contratamos una
cobertura de petróleo para este año que nos asegura que vamos a estar
recibiendo ingresos petroleros por un monto equivalente a como si viéramos un
precio de 48 dólares por barril pase lo que pase en el entorno internacional.
Entonces, los ingresos petroleros están
asegurados por nuestra cobertura.
Con respecto a fluctuaciones del tipo de
cambio, algo que poca gente sabe es que todavía nuestros ingresos por
exportaciones petroleras son más grandes que nuestro costo financiero vinculado
a la deuda externa.
¿Eso qué quiere decir? Que de hecho estamos
largos en dólares. Entonces, fluctuaciones en el tipo de cambio generan una
mejora en principio en el balance público.
Pasando a el otro choque, que es el de
actividad económica, porque obviamente una menor actividad económica se
traduciría en una menor recaudación tributaria.
Aquí vale la pena recordar que tenemos 230
mil millones de pesos ahorrados en el fondo de estabilización del gobierno
federal. De nuevo, para dimensionar a cuánto son equivalentes estos recursos,
el crecimiento en la economía, para que nosotros agotáramos estos 230 mil
millones de pesos, tendría que pasar de un crecimiento de 2 y medio por ciento
a una contracción de 5 puntos porcentuales de la economía.
Es de ese tamaño nuestro fondo de
estabilización y la capacidad que tenemos para hacerle frente a caídas en los
ingresos tributarios.
Obviamente nadie espera que se materialice
un escenario de este tipo; las expectativas son, de hecho, que tendremos
un crecimiento similar a 2 y medio por ciento, y que, de hecho, no tendremos
que hacer uso de los recursos en el Fondo de Estabilización. Pero lo tenemos, y
da una enorme tranquilidad el saber que contamos con ese colchón, frente a un
escenario donde pudiéramos tener menor crecimiento económico.
De hecho, lo más probable es que terminemos este
año teniendo algo de ingresos excedentes. El precio del petróleo, lejos de
estar por debajo de los 48 dólares por barril, está por arriba en estos
momentos. Así que es muy posible que termináramos teniendo algo de ingreso
excedentes petroleros, de mantenerse este precio.
Y la verdad es que los indicadores oportunos que
tenemos de actividad económica, siendo el más oportuno probablemente el del
empleo, señalan que se mantiene un crecimiento del orden del 4 por ciento al
inicio de este año.
Entonces, esto es consistente con el crecimiento de
2 y medio por ciento que subyace al presupuesto del Gobierno Federal.
Pasando, finalmente, al sistema financiero, ya se
había mencionado por parte de Marcos, por parte de Bernardo, por parte del
Gobernador del Banco de México, por parte del Secretario y del Presidente,
tenemos un sistema bancario bien capitalizado, con niveles récord de liquidez,
con baja cartera.
Simplemente para enfatizar que, de manera
complementaria, a todos estos indicadores nosotros realizamos, las autoridades
financieras junto con ustedes, con el sistema bancario, regularmente hacemos
pruebas de estrés para simular qué sería lo que sucedería con el sistema
bancario en caso de que se presentaran escenarios muy adversos.
Y lo que nosotros vemos es que, dentro de estos
escenarios de estrés sumamente adversos, no se generaría un problema sistémico
en el sistema bancario mexicano.
Incluso, de hecho, tenemos un ejemplo: mientras que
en la crisis de 2008-2009 el sistema bancario pasó por la peor posible prueba
de estrés, que en otros países generó un problema y requirió de un rescate
público, en el caso de México, lejos de ello, el sistema bancario, de hecho,
fue una fuente de fortaleza que nos permitió una rápida recuperación durante
2010 y en años subsecuentes.
Entonces, en ese sentido, si revisamos la
situación, tanto desde el punto de vista de las cuentas externas, las cuentas
fiscales y el sistema financiero por todos lados, se ve que se ha logrado
consolidar un marco de fortaleza que nos deberá de estar permitiendo hacer
frente con éxito al entorno de volatilidad que estamos viviendo.
No quiero yo minimizar: obviamente, hay elementos
de volatilidad en el entorno internacional, como se ha mencionado en las
distintas presentaciones que hemos visto el día de ayer
y el día de hoy, pero obviamente sí estamos y hemos logrado crear una fortaleza
muy significativa en estos tres que tradicionalmente habían llegado a ser
elementos de vulnerabilidad en la economía mexicana, claramente hoy vemos que
son fuente de fortaleza yendo hacia adelante.
Pasando, para terminar ya a lo que queremos
nosotros que sea nuestra agenda de trabajo con el sistema financiero y, en
particular, el sistema bancario, durante este año sí enfatizar en que si bien
faltan solamente nueve meses de la actual administración, la verdad es que
nosotros estamos convencidos de que debemos de seguir trabajando con ustedes
hasta el último día del año.
Se han logrado avances muy importantes,
ayer se enfatizaron todos los logros que se han tenido desde el punto de vista
del impacto de la reforma financiera y todo el trabajo que se ha venido haciendo
con ustedes también en el contexto administrativo y regulatorio; pero dentro de
ese contexto la verdad si bien hemos avanzado siguen habiendo retos
importantes.
Y, en ese sentido, estaremos empujando una
agenda que se concentre en dos vertientes: seguir en el proceso de inclusión
financiera de manera muy marcada, por un lado; y en una segunda vertiente, que
tenga con seguir fortaleciendo la salud del sistema en su conjunto, y también
la protección para los usuarios de servicios financieros.
Por el lado de inclusión financiera
estaremos avanzando básicamente en cuatro frentes.
Primero, vamos a seguir con el proceso de
bancarización plena en que hemos venido trabajando y donde Bansefi ha jugado un
papel muy importante, y aquí tenemos al director general.
Es notable que durante los últimos años, de
2014 a 2017, hemos logrado que Bansefi incluya a dos millones de beneficiarios,
dos millones de familias de beneficiarios de Prospera dentro del sistema
financiero, no solamente para la entrega de los beneficios que reciben, sino
también para introducirlos en programas de educación financiera y que puedan
empezar a tener acceso a servicios financieros como el crédito.
Es el primer paso para muchos de estos
hogares en la medida en que empiezan apenas a involucrarse con el sistema
financiero formal de la economía.
Lo que vamos a estar intentando a hacer es
que durante 2018 logremos involucrar a casi dos millones de familias
adicionales, puede no sonar mucho, pero cerca de cuatro millones de familias
implica que estamos hablando de 16 millones de personas que por primera vez
empiezan a estar involucradas con el sistema financiero formal de la economía.
Entonces, es un paso muy importante que
tenemos que seguir dando.
Obviamente la banca de desarrollo en ese
sentido seguirá dando y expandiendo el crédito como lo ha venido haciendo. Algo
que se enfatizó el día de ayer es que la banca de desarrollo estará
incrementando el financiamiento directo impulsado del orden de cinco puntos y
medio del PIB a casi ocho puntos del PIB durante este año cumpliendo con las
metas en tiempo y forma que se plantearon al inicio de la administración.
Un segundo elemento en el que vamos a tener
que trabajar es reconocer que obviamente el cambio tecnológico está generando
retos para todos, pero también está generando un potencial enorme para
facilitar el acceso de la población en general a los servicios financieros.
Este cambio tecnológico obviamente tendemos
nosotros típicamente a asociarlo a las empresas de nicho del sector Fintech,
pero la verdad es que este cambio tecnológico tiene un potencial enorme también
para bajar costos y mejorar la eficiencia hasta de los bancos gigantescos que
tenemos en nuestro sistema bancario. Y de ahí obviamente que el que nosotros
avancemos en la regulación que se deriva de la Ley Fintech que se promulgó ayer
en la noche por parte del presidente, es muy importante para que podamos
aprovechar este proceso de inclusión financiera.
En ese sentido tienen nuestro más firme
compromiso, tenemos tiempos además marcados por ley de que dentro de un período
de seis meses tendremos que estar emitiendo una regulación secundaria que se
derive de este ordenamiento jurídico y así lo estaremos haciendo. Eso es algo
que definitivamente vamos a estar cumpliendo antes de finales de la
administración.
Un tercer tema es el impulso a los medios
de pago electrónicos, que es un tema que hemos venido platicando con la ABM.
Nuestra percepción es que ahí tenemos que
trabajar básicamente en dos frentes; por un lado, asegurar que los medios de
pago sean seguros y, en ese sentido, se genere una confianza en la población
sobre el uso del mismo; y, segundo, tenemos que seguir con un proceso de
formalización de la economía, y donde convenzamos a cada vez más una parte más
grande la población de que recibe unos beneficios muy importantes desde el
punto de vista de acceso a la seguridad social, acceso al crédito, además de
permitir bajar sus costos y aumentar la eficiencia.
El cuarto rubro, ya anticipaba Marcos ayer
en la noche la labor que están realizando de manera conjunta distintas
agrupaciones de intermediarios para mejorar la educación financiera de sus
usuarios.
En ese sentido, durante este 2018 nosotros
vamos a seguir trabajando de la mano con todas las organizaciones de intermediarios
financieros en la implementación de la estrategia nacional de educación
financiera.
Obviamente el objetivo es que todos los
usuarios tengan una percepción correcta de los beneficios, los costos y los
riesgos que tienen asociados los distintos instrumentos financieros.
Y en ese sentido, seguiremos trabajando en
cuatro vertientes. Por un lado, enfatizar la educación financiera desde edades
tempranas. También reforzar con contenido de educación financiera los programas
sociales. Y finalmente, tomar ventaja de las innovaciones tecnológicas en
materia de provisión de educación.
Finalmente, para terminar en cuanto a la
agenda de regulación y seguridad estaremos trabajando en dos frentes. Por un
lado, es claro que debemos de mantener la seguridad del sistema financiero con
normas adecuadas que aseguren una adecuada operación de los Bancos y una
correcta gestión de riesgos. Pero eso no quiere decir que las reglas deban de
ser onerosas en su aplicación.
En ese sentido, creemos que es posible
lograr una regulación adecuada sin imponer cargas excesivas a las
instituciones, por lo cual, estaremos trabajando a lo largo del año con ustedes
para ir avanzando una agenda de simplificación regulatoria.
Por último, creemos nosotros también que la
prevención de riesgos en el sistema bancario no solo debe de hacerse desde el
punto de vista macroeconómico y sistémico, tenemos nosotros también que
asegurar tener las herramientas adecuadas para garantizar la seguridad
particular de los usuarios.
En ese sentido, estaremos trabajando
también con la ABM para fortalecer todas las herramientas y mecanismos con que
cuentan para autentificar a sus usuarios. Y de esta manera podamos bajar
cualquier tipo de fraude financiero, combatir de manera decidida el robo de
identidad y eliminar cualquier avenida existente para el lavado de dinero.
Entonces, en ese sentido, éstas son áreas
en las que estaremos trabajando de manera muy cercana con la Asociación de
Bancos de México.
Ya, a manera de conclusión, como ustedes
ven, tenemos una agenda completa para todo el año, hemos estado trabajando para
asegurar que contemos con las fortalezas necesarias para hacer frente a los
distintos riesgos y a la incertidumbre a la cual está sujeta la economía
mexicana.
Hemos identificado una serie de prioridades
importantes en las cuáles estaremos trabajando autoridades financieras junto
con los intermediarios financieros, y en particular con el sistema bancario
mexicano para mejorar el acceso a los servicios bancarios bajo condiciones de
seguridad, tanto sistémica como personal.
Y en ese sentido, simplemente terminar con
que cuentan con nuestro compromiso para estar trabajando con ustedes durante
todo lo que queda de esta administración con la misma fuerza y determinación
con lo que se ha venido trabajando los cinco años previos, en ese sentido
tienen un compromiso de todos los que estamos aquí presentes con el objetivo de
lograr un sistema financiero y bancario más profundo, más eficiente y en
beneficio de todos los hogares mexicanos.
Con eso, para terminar, les pediría si
procedemos a la clausura, para lo cual les voy a pedir a todos que se pongan de
pie.
Y con este mensaje, siendo las 15:12 de la
tarde del viernes 09 de marzo de 2018, doy por clausura esta Octogésima Primera
Convención Bancaria.
Muchas gracias. Y muy buenas tardes a
todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario