- El Gobierno de México y la industria han fortalecido sus sistemas
de bioseguridad e invertido la mayor parte de sus esfuerzos en tareas de
vigilancia epidemiológica, capacitación a personal técnico y blindaje
de los puntos de entrada de mercancías agroalimentarias
de otros países.
Con el objetivo de fortalecer las tareas
preventivas para reducir el riesgo de entrada y diseminación de la peste
porcina africana (PPA) en México, la Secretaria de Agricultura y
Desarrollo Rural convocó al Poder Legislativo y
al sector productivo nacional a continuar promoviendo la notificación
oportuna de sospechas de la enfermedad, a fin de que la autoridad
sanitaria tenga elementos para responder de manera rápida y eficaz, en
caso de que se presente una emergencia en cualquier
región del país.
Tenemos que ser exitosos, fallar no es
opción, porque lo que está en juego es el abasto de una proteína
estratégica para los consumidores mexicanos, así como el sustento de
miles de familias que se dedican a la porcicultura, la
mayoría de ellas de pequeña y mediana escala, afirmó el director en
jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga.
Al participar en el foro "La Industria
Porcícola en México, Retos y Oportunidades", que se llevó a cabo en la
Cámara de Diputados, celebró la iniciativa de la Comisión de Ganadería
de priorizar en la agenda legislativa los temas
zoosanitarios, en coordinación con la Organización de Porcicultores
Mexicanos (Opormex).
Señaló que desde hace más de cuatro años,
cuando la PPA comenzó a diseminarse por Asia y Europa, el Gobierno de
México y la industria han fortalecido sus sistemas de bioseguridad e
invertido la mayor parte de sus esfuerzos en tareas
de vigilancia epidemiológica, capacitación a personal técnico y
blindaje de los puntos de entrada de mercancías agroalimentarias de
otros países.
El director general de Salud Animal del
Senasica, Juan Gay Gutiérrez, precisó que el organismo de Agricultura
está preparado en las 32 entidades del país para detectar rápidamente si
se presentara la enfermedad, ya que cuenta con
un ejército de médicos veterinarios que atienden decenas de
notificaciones semanales de casos sospechosos.
Explicó que los signos clínicos de la PPA
son semejantes a las de más de 20 enfermedades rojas de los cerdos, por
lo que es importante tomar muestras y analizarlas en laboratorios
oficiales, equipados con tecnología de punta y
con el máximo nivel de bioseguridad.
Detalló que las 24 horas al día, más de
mil 600 inspectores vigilan los puertos, aeropuertos y fronteras del
país y se aplica un protocolo especial y riguroso en embarcaciones y
aeronaves provenientes de naciones europeas, asiáticas
y africanas afectadas por la PPA, además de República Dominicana y
Haití que recientemente han presentado brotes.
Gay Gutiérrez dijo a los diputados y
representantes del sector productivo que Senasica cuenta con una
experiencia de más de 70 años para detectar, controlar y erradicar
enfermedades de los animales de impacto devastador como la
fiebre aftosa, la fiebre porcina clásica y la enfermedad hemorrágica
viral de los conejos tipo 1, las cuales una vez erradicadas no han
vuelto a entrar a territorio nacional.
Al subrayar la valía de los comentarios
de los representantes del Senasica, el coordinador del Grupo
Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén
Moreira Valdez, se comprometió a difundir los materiales del
foro entre las diversas fracciones, a fin de que se conviertan en
insumos para materializar propuestas legislativas que fortalezcan a la
industria porcina.
Este tipo de foros sensibiliza a los
legisladores y nos da una orientación para resolver futuras situaciones,
plantear temas presupuestales y después presentarle a las autoridades
nuestras inquietudes, todo en beneficio del campo
mexicano, puntualizó.
La presidenta de la Comisión de Ganadería
en San Lázaro, Refugio Camarena Jauregui, indicó que la porcicultura es
una de las fuentes de empleo y de abasto de alimentos más importantes
de México y el mundo, por lo que protegerla
es responsabilidad de todos los actores políticos, privados y sociales.
Señaló que los integrantes de la Comisión
trabajan en propuestas para concretar fondos de aseguramiento para el
sector productivo, a fin de estar preparados para proteger el patrimonio
pecuario de la amenaza de enfermedades exóticas
cómo la peste porcina africana.
El presidente de Opormex, Heriberto
Hernández Cárdenas, llamó a los productores del país a mantener las
medidas de bioseguridad en sus unidades de producción, las cuales
permiten que México sea uno de los pocos países que no tienen
barreras sanitarias para el comercio exterior de carne de cerdo.
Precisó que a nivel mundial, México es el
octavo productor y quinto exportador de productos de cerdo, a más de 27
destinos internacionales, incluido el envío de animales vivos, lo cual
otorga al sector un valor superior a 79 mil
millones de pesos anuales.
Subrayó que la mayor parte de esa riqueza
se queda en las áreas rurales más rezagadas del país, por lo que la
actividad es, además, un fuerte componente de bienestar y desarrollo
social.
Hernández Cárdenas refrendó el compromiso
de la industria con la autoridad sanitaria para mantener a México como
país libre de PPA y adelantó que existe también un trabajo con sus
agremiados para reaccionar ante una posible incursión
de la enfermedad y, con ello, proteger a la industria nacional.
El director general de la Organización,
César López Amador, destacó que México es el principal proveedor de
carne de cerdo a Japón, uno de los mercados internacionales más
exigentes en materia de sanidad e inocuidad, lo cual demuestra
el compromiso y la excelencia de la industria pecuaria mexicana.
La directora ejecutiva de la Industria
Farmacéutica Veterinaria (Infarvet), Alexandra Luna Orta, señaló que la
Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) se ha convertido en un problema
de gran magnitud que amenaza la salud de las
especies ganaderas.
Comentó que es necesaria la participación
multisectorial del gobierno federal, productores, industria, academia y
organizaciones científicas para fortalecer la formación y capacitación
permanente de profesionales veterinarios,
propiciar la correcta aplicación de medicamentos en los animales y
evitar problemas de salud pública.