-
Comerciantes
organizados de La Merced, acusan que desde los escritorios
institucionales, malos funcionarios han incurrido en delitos graves,
coludiéndose con mafias que “mueven” secuestros, homicidios,
privación ilegal de la libertad en contra de personas inocentes,
robo, tortura y hasta consumadas amenazas de muerte
-
Un
vía crucis espantoso es narrado por familiares de un comerciante
detenido anticonstitucionalmente, donde se presume que el llamado
Grupo Borüs, de la SSC, actúa por consigna al servicio de altos
funcionarios, con premeditación, alevosía y ventaja, sembrando
además delitos inexistentes como droga y armas de fuego y muchos
más
MARÍA
DEL CARMEN SANDRA DUARTE OCAMPO, a través de los conductos
institucionales, demando respetuosamente del Presidente de la
República, Licenciado Andrés Manuel López Obrador; de la Jefa de
Gobierno de la Ciudad de México;, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo;
de la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Doctora
Ernestina Godoy Ramos; del Licenciado Omar García Harfuch,
Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México; del Doctor
Rafael Guerra Álvarez, Presidente del Poder Judicial de la Ciudad de
México, “poner fin al régimen de terror” que está viviendo la
ciudadanía en general, por ende también el núcleo de comerciantes
organizados que operan en el perímetro de uno de los más antiguos
mercados de la capital, como La Merced, ubicado en el área de la
Alcaldía Venustiano Carranza.
Lo
que se consideraba que los delitos del orden común eran ejecutados
por ciudadanos que carecen de oportunidades legales en la vida
cotidiana, lastimosamente hoy en día se ha contemplado que esa
criminalidad ya rebasó y han secuestrado a las Instituciones
republicanas, es decir, la existencia de personas que se les
correlacionan con el Crimen Organizado, han sido absorbidas por malos
funcionarios para utilizarlos como “sicarios”, quienes al amparo
del poder constitucional, denigran el ejercicio de la Función
Pública, y sus crímenes y asesinatos quedan en la absoluta
impunidad.
Si
bien la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el
instrumento instaurado por el Constituyente de 1917, sigue siendo la
Norma Fundamental establecida para regir jurídicamente al país, la
cual fija los límites y define las relaciones entre los poderes de
la Federación: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, entre los
tres órdenes diferenciados del gobierno federal, entre todos
aquéllos y los ciudadanos.
Maliciosamente,
el fenómeno de la oclocracia ha creado ínsulas de poder al grado
que la Cuarta Transformación (4T) que encabeza el C. Presidente de
la República, pareciera que ha sido utilizada para dotar de total
impunidad al Crimen Organizado, presumiéndose que desde los
escritorios institucionales, ha incurrido en presuntos delitos de las
mafias que se mueven en su territorio, cometiendo delitos como
secuestros, homicidios, privación ilegal de la libertad en contra de
personas inocentes, robo, tortura y hasta consumadas amenazas de
muerte.
Los
comerciantes de La Merced hemos sido víctimas del abuso de
autoridades que a todas luces, se les observa la ambición de
mantener su dominio desde el poder.
Licenciado
Andrés Manuel López Obrador.
Doctora
Claudia Sheinbaum Pardo
Doctora
Ernestina Godoy Ramos
Licenciado
Omar García Harfuch
Doctor
Rafael Guerra Álvarez
La
que suscribe reclama ¡JUSTICIA! ante los embates de que fuimos
víctimas mi familia y compañeros comerciantes la tarde del pasado 2
de febrero de 2021, cuando un nutrido grupo de sujetos, sin orden
judicial, camuflados con vestimentas inadecuadas, sin identificarse y
pistola en mano, materialmente secuestraron a los CC. Christopher
Eduardo Cruz Barrientos, en la Cerrada de Rosario esquina con Cabañas
en la Colonia Merced Balbuena, Alcaldía Venustiano Carranza, de la
Ciudad de México, quien en ese momento se encontraba en compañía
también de nuestros dos menores hijos y la suscrita, así como de
Zugey Mega Nequiz López, persona que se dedica a la elaboración de
comidas para el apoyo de los comerciantes y que también fue
secuestrada por los sujetos mencionados.
Si
bien ya he presentado la denuncia de hechos correspondiente ante la
Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que encabeza
la Doctora Ernestina Godoy Ramos, exhorto a que haya celeridad en las
investigaciones porque arbitrariamente esas personas siguen
amedrentando a la suscrita y compañeros comerciantes de La Merced,
para implantar un régimen de corrupción y persecución
anticonstitucional constante, y no hay autoridad que nos defienda
hasta de las golpizas de que hemos sido víctimas.
Como
lo señalo en párrafo anterior, el martes 2 de febrero pasado,
aproximadamente a las 17:30 horas, en el lugar donde nos
encontrábamos comiendo, la familia Cruz Duarte, se presentaron tres
hombres armados, los que ahora sé, descendieron de una camioneta
tipo Express Van color negro, quienes de manera brutal, toman por el
cuello a mi esposo, Christopher Eduardo Cruz Barrientos, diciéndole,
“ya
valiste verga, párate cabrón…”
y de manera violenta se lo llevan jaloneando hacia la Calle Adolfo
Gurrión, la cual se encuentra en la misma Colonia de la Alcaldía
Venustiano Carranza; en ese momento la suscrita me encontraba
sumamente asustada, pensaba que lo estaban secuestrando, en virtud de
que estos hombres nunca se identificaron, solo llegaron violentamente
y se lo llevaron.
Acto
seguido, corrí detrás de mi esposo y también la persona que se
dedica a la elaboración de la comida, gritando nosotras el auxilio
de la gente, esto es de los compañeros comerciantes que se
encontraban en dicho lugar, pero en ese momento llegaron más
personas vestidas de civil y también armadas; deteniendo en ese
momento a Zugey Mega Nequiz López.
Sigo
corriendo detrás de ellos, y uno de ellos grita señalándome, “a
ella también porque es la Duarte”,
yo me asusto y me regreso, me meto a un puesto en la vía pública,
ahí se meten los hombres vestidos de civil entre ellos dos mujeres
quienes me sacan y en ese momento llega un elemento de la Policía en
una camioneta de la Secretaría de Seguridad Ciudadana placas
MX-718-M7, quien se baja y auxilia a dichos sujetos y entre todos
comienzan a golpearme, me quitan el canguro (cartera de cintura),
desgarrándome la ropa, y me suben a la camioneta gritándome “súbete
hija de tu pinche madre, además ya te la cuadraron pinche Duarte”,
pero la gente, compañeros comerciantes se aglomeran y me bajo de la
camioneta, prácticamente desnuda por la forma en que me jalonean,
arrastran y golpean, haciendo hincapié, que estos presuntos
servidores públicos, elementos armados, comenzaron a disparar al
aire con armas de fuego y a las personas que me ayudaron con balas de
goma fueron agredidas presentando hematomas en cara y cuerpo.
El
elemento de la policía y los vestidos de civil armados entre ellos
dos mujeres, referidos en el párrafo anterior, al ver que no
pudieron someterme y llevarme, se retiran de la zona aparentemente,
en virtud de que la gente se encontraba irritada por su actuar
violento y brutal contra mi persona, no obstante minutos más tarde y
hasta hoy día, siguen deambulando por la zona de La Merced, que es
mi centro de trabajo.
Aproximadamente
en este operativo al interior de la Cerrada de Rosario esquina
Cabañas y Adolfo Gurrión, participaron alrededor de diez sujetos
armados vestidos de civil entre ellos dos mujeres, además de un
policía, sin embargo, ahora sé que en total entre policías
uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y sujetos
armados, eran aproximadamente 20 individuos, los cuales en su mayoría
se encontraban en la Avenida Anillo de Circunvalación, parando el
tráfico.
Debiendo
manifestar, que tanto los sujetos que vestían de civil entre los que
se encuentran los que se llevaron a mi esposo, así como los
uniformados llegaron en aproximadamente 5 vehículos, un Charger
blanco, una camioneta Express Van negra, al parecer vehículos
particulares; una Journier, una Pick up ambas del Sector Congreso y
una Pick up azul, todas ellas de la Secretaría de Seguridad
Ciudadana, aclarando que lo hechos que narro se sustentan con los
vídeos
que me fueron proporcionados por mis compañeros comerciantes de la
zona, y vídeos de cámaras fijas,
pruebas de video que presento, con la finalidad de que se conozcan
los hechos reales y donde se
nota cómo disparan “esos guardianes del orden público”.
Ahora
bien, al no saber por qué habían detenido a mi esposo, a las 18:30
horas acudí en compañía de mis compañeros comerciantes a la
Agencia del Ministerio Público, que se encuentra en el búnker, que
se ubica en la Calle General Gabriel Hernández de la Colonia
Doctores, en donde me informaron que no había ningún detenido con
el nombre de mi esposo.
En
virtud de no obtener respuesta del paradero de mi esposo, un grupo de
compañeros comerciantes y familiares se quedaron en el búnker,
mientras que otro grupo nos dirigimos hacia las avenidas Fray
Servando Teresa de Mier y Anillo de Circunvalación cerrando estas
vialidades; a las 19:14 horas mi esposo fue presentado en la Fiscalía
de Investigación Estratégica Central, ubicada en Dr. Lavista sin
número en la Colonia Doctores, Alcaldía Cuauhtémoc, por dos
elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hombre y mujer,
aclarando que éstos no participaron en la arbitraria detención; sin
embargo, tal parece que mi esposo más bien fue presentado por el
resultado
de la manifestación hecha por los compañeros comerciantes, así
como el seguimiento de los medios de comunicación, que de no ser así
la violación de derechos humanos hubiera sido peor y a mi esposo
quizá nunca lo hubieran presentado.
Posteriormente,
por dicho de mi esposo, me enteré que del tiempo transcurrido del
momento de su detención a la hora en que es presentado ante la
Fiscalía de Investigación Estratégica Central, primeramente la
camioneta en la que era trasladado, se detuvo por unos minutos en
Calzada de la Viga, en la gasolinera frente a la Estación Central de
Bomberos, y que escuchaba hablar a uno de ellos por teléfono, que le
decía a la persona que estaba del otro lado del auricular “…ya
los tenemos, pero no trae ni dinero ni alhajas como nos dijiste…”,
también escuchaba que decían “…no,
no la puedo bajar, ahora se va a chingar por pinche chismosa…”,
esto
refiriéndose a Zugey Mega Nequiz López, y que después los llevaron
a las afueras de la Arena México, en la colonia Doctores, comentando
mi esposo, que supo que se encontraba en este lugar porque los
bajaron para golpearlos donde ya los esperaba un sujeto
que se ostentaba como reportero,
y que es quien les toma fotografías en la puerta de la Arena México,
y que después, los individuos que los llevaban les cubrieron la
cabeza con bolsas negras y los golpearon con saña, una vez cometido
tal acto de violencia, fue cuando los llevaron hacia la calle Dr.
Lavista sin número en la Colonia Doctores, Alcaldía Cuauhtémoc, y
los presentan en la Fiscalía, como lo expreso en el párrafo
anterior, enfatizando el hecho de que la mayor parte del tiempo los
tuvieron con la cabeza tapada, reiterando mi esposo que las personas
que lo presentaron ante las autoridades, no son las mismas que los
detuvieron y que los golpearon.
Ahora
bien, considero que con la violencia de género ejercida en mi contra
y de Zugey Mega por servidores públicos, así como el abuso de
autoridad cometido en contra de mi esposo, Christopher Eduardo Cruz
Barrientos, de Zugey Mega Nequiz López y de la suscrita, de
conformidad con las pruebas que presento, es decir los vídeos y
fotos que acompaño, existe una corresponsabilidad penal de quienes
la ejecutaron, que ahora tengo conocimiento que se trata de un grupo
de élite y presumiblemente perteneciente a la Secretaría de
Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México, ello motiva a hacer del
conocimiento de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de
México sobre estos hechos, para que intervenga e inicie la carpeta
de investigación correspondiente y se sancione a los servidores
públicos implicados.
Así,
frente a este espantoso actuar de presuntos funcionarios
sinvergüenzas, y tomando en consideración que el país ha caído en
una espiral de constante inseguridad retroalimentada por la anarquía
en sí, exigimos ¡JUSTICIA!,
porque no es posible que el Ejecutivo pudiera proteger a través de
su Plan de Amnistía, a delincuentes que ante la arrogancia de las
autoridades y la falta de seguridad, estén cometiendo tropelías en
contra de la Ciudadanía que, por igual sigue gritando: “Presidente
López Obrador, ponga fin al régimen de terror en el país”.
Señor
Presidente López Obrador, conforme a sus facultades
constitucionales, ejerza su pleno derecho para reinstaurar el estado
de Derecho, evitar la criminalidad organizada y la que opera
siniestramente detrás de los escritorios del aparato de justicia,
para que se abstengan de continuar con este sistema de pavor.
Señor
Presidente López Obrador, somos Comerciantes, gente de trabajo, no
somos extorsionadores ni delincuentes. Somos el sustento de nuestras
familias. Le imploramos ponga mucha atención y no permita que más
gente inocente esté encerrada injustamente, somos una Asociación
Civil, en la que estamos registrados como comerciantes. Sólo
queremos trabajar.
Estos
incidentes quedaron integrados a la tendenciosa Carpeta de
Investigación CI-FIEC/ACI/UI-2 C/D/00054/02-2021, iniciada por
“manos ajenas” de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad
de México, cuyas acusaciones fueron desechadas por las personas que
vieron afectadas sus derechos humanos.
00000