Ciudad de México, 06 de agosto de
2024. – El street art vive una transformación constante donde el arte urbano y
el marketing se han dado un fuerte abrazo para convertir cualquier espacio de
las ciudades en una comunidad contracultural.
En todas las grandes urbes de
América Latina, el street art marketing ha generado una alianza entre artistas,
gestores culturales, municipalidades y marcas para plasmar en paredes,
edificios, techos, lonas e incluso la propia calle en arte vivo con una duración
que promete cautivar a más de un potencial cliente.
De acuerdo con Steffy Hochstein,
Digital Director en another, agencia de comunicación estratégica con la mayor
oferta en América Latina, el arte urbano pasó por un fuerte estigma durante
varios años. “El grafiti e incluso el muralismo en las calles tiene una
connotación de rebeldía, adrenalina y que incluso fue prohibido por algunos
gobiernos por su mensaje cargado de acciones políticas o pintas en diversos
barrios”, dijo.
El grafiti moderno, tal como lo
conocemos hoy, surgió en las décadas de 1960 y 1970 en grandes ciudades como
Filadelfia y Nueva York. Lo que comenzó como vandalismo rápidamente se
convirtió en una forma de arte única que requiere una gran habilidad técnica y
un ojo agudo. En la época del Muro de Berlín, los manifestantes salpicaron el
lado oeste de la muralla mientras que el lado este permaneció en blanco, hasta
que cayó en 1989, abriendo nuevos lienzos de la noche a la mañana, indica Visit
Berlin, la agencia de marketing oficial de la ciudad.
Cuando el grafiti surgió por
primera vez en Estados Unidos, los grafiteros lo consideraban una competencia
para ver quién podía ver su nombre más veces alrededor de la ciudad.
Originalmente comenzaron con marcadores permanentes antes de pasar a la pintura
en aerosol a medida que sus habilidades se desarrollaban y sus estilos se
volvían más complejos.
La evolución del arte con pintura
en aerosol enfrentó una “guerra de estilos” en las décadas de 1970 y principios
de 1980. Durante este tiempo, comenzó a surgir el grafiti que conocemos hoy.
Los artistas comenzaron a expandir sus estilos y a retratar más cosas con su
arte que solo sus nombres, como temas políticos y sociales, según información
del Straat Museum, el museo de arte callejero y grafiti más importante del
mundo.
Hoy en día varios propietarios de
inmuebles o galerías pelean por entregar sus paredes como un lienzo en blanco a
los artistas urbanos más cotizados del mundo, y en América Latina no hay
excepciones.
“Ciudad de México, Sao Paulo,
Buenos Aires, Bogotá, y más ciudades en la región están tapizadas de arte
callejero, y ‘street art marketing’, donde cualquier punto de la urbanidad es
un ‘spot’ que se transforma en publicidad de boca a boca y un ‘photo opportunity’
que posiblemente terminará en redes sociales”, comentó Hochstein.
El mundo de las galerías tomó nota
sobre la popularidad del arte callejero, pero fue el auge de las redes sociales
y la fama de artistas como Banksy, Vhils y Lady Pink lo que impulsó a una
audiencia más amplia.
Ahora, el grafiti como forma de
arte se ha vuelto ampliamente aceptado y popular, gracias a Internet, las redes
sociales y Banksy. Además, los artistas son los nuevos influencers de esta
tendencia a través de las redes sociales, porque pueden compartir su trabajo
con personas de todo el mundo, ampliando su alcance más allá de sus comunidades
locales.
En América Latina hay una enorme
lista de muralistas que comparten su arte a través de campañas, desde Mariana
Lorenzo una ilustradora mexicana conocida como Maremoto que ha colaborado con
diversas marcas. Hasta el artista argentino Martín Ron, que fue nombrado uno de
los 10 mejores muralistas del mundo, según la revista neoyorkina “Art
Democracy”. Ron tiene una técnica dedicada a crear obras gigantescas, llenas de
color, en 3D y que plasman a ídolos como Messi, Maradona o Tevez en las calles
más transitadas de Buenos Aires.
“El arte urbano no solo ha
cambiado las reglas, sino que incluso ha influido en la mercadotecnia al
adaptarse a estrategias de activación BTL que intervienen a favor de un
producto”, comentó Steffy Hochstein “Además, es sumamente importante trabajar
con una agencia de comunicación estratégica para comunicar una potente historia
sobre cómo una marca y un muralista se encuentran trabajando para llevar arte a
los principales barrios de la ciudad”, agregó.
En este sentido, la Digital
Director en another comparte algunas estrategias efectivas para utilizar las
redes sociales, a creadores de contenido y los medios de comunicación en la
promoción del street art marketing:
Mostrar el proceso creativo: A los
espectadores les encanta ver a los artistas en acción. Publicar videos o fotos
del proceso de creación del arte urbano o grafiti no solo exhibe las
habilidades del artista, sino que también permite que el público se adentre en
su mundo creativo.
Compartir la historia personal: Es
importante compartir fragmentos de la historia del artista en las redes
sociales. Esto puede incluir la inspiración detrás de su trabajo, los desafíos
que ha enfrentado y los logros alcanzados. Compartir estos detalles hace al
artista más cercano y añade profundidad a su marca. Esta historia también se
puede transformar en un comunicado de prensa que puede llegar a medios
especializados para diversificar la comunicación con distintos periodistas que
cubran este tipo de fuente.
Interactuar con la audiencia:
Responde a los comentarios, crea preguntas y mostrar aprecio por los seguidores
ayuda a construir una comunidad alrededor de la marca y el artista.
Usar hashtags de manera efectiva:
Los hashtags son una excelente herramienta para aumentar la visibilidad del
arte. Es recomendable usar hashtags populares relacionados con el arte, así
como crear un hashtag único para la marca del artista.
Estas estrategias no solo permiten
a los artistas de street art y grafiti promocionar su trabajo de manera
efectiva, sino que también les ayudan a construir una comunidad fiel y a
interactuar de manera significativa con su audiencia.
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