Si
eres dueño de un perro debes de saber que no siempre tienen el
comportamiento que desearíamos, inclusive quizás existan malas
conductas que no has logrado modificar. Pues bien, has de saber que
no eres el único, y que, con base en esto, nos acercamos a José
Pablo López, Adiestrador Profesional Canino, y especialista de
Ciudad
para las Mascotas,
iniciativa de Mars Petcare, que busca promover el cuidado y bienestar
de animales de compañía, así como su inclusión en los entornos de
las ciudades para que sean bienvenidos.
José
Pablo nos compartió que la clave para un buen comportamiento de
nuestro perro en todo lugar y momento y bajo prácticamente cualquier
circunstancia es el adiestramiento, y nos invitó a escuchar en el
perfil de Ciudad
para las Mascotas
en Spotify:
https://spoti.fi/31VjPNm tres
podcasts
que tratan diferentes conductas y cómo modificarlas. A continuación,
un resumen de lo que encontramos:
-
Destrozos por mordeduras: Si se trata de un cachorro hay que entender que muy probablemente esté en proceso mudar los dientes de leche por los definitivos. Él está conociendo el mundo a su alrededor a través de morder por lo que hay que ayudarles a inhibir la mordida. Hay que evitar dejar cosas que no queremos que muerda a su alcance, como zapatos porque si lo hacemos, él aprenderá por su forma, olor y texturas.
En
cambio, dejar aquellas que sí queremos que muerda, por ejemplo,
juguetes de caucho que se pueden o no llenar de alimento para
mascotas. Es importante reforzar la conducta jugando con él unos
minutos al día haciendo uso de este tipo de juguetes y premiarlo por
hacerlo, hasta que haya terminado el proceso de dentición. De esta
forma nuestro cachorro crecerá sabiendo lo que sí puede morder y
cuando sea un perro adulto no tendremos este problema.
En
la mayoría de los casos en los que un perro adulto tiene conductas
destructivas hacia objetos a través de la mordida es el estrés o el
aburrimiento. Puedes elegir entre pasearlo, cepillarlo, acariciarlo o
jugar con él para liberar el estrés o disminuir el aburrimiento, o
mejor aún, todas las anteriores.
-
Ladrido excesivo. El ladrido es una de las formas en las que nuestro perro se comunica. Sin embargo, se puede volver en una mala conducta cuando es en exceso. Al igual que otras conductas, se puede adiestrar a través de un comando que implique que el perro pare de ladrar como “silencio”. Es importante no sobre reaccionar al ladrido, es decir, no regañarlo fuertemente pero tampoco consentirlo porque de cualquiera de estas dos formas estaríamos reforzándolo. En cambio, premiarlo cuando obedezca el comando.
-
Llora cuando salgo de casa. Debemos enseñarle ciertas acciones que lo lleven a comprender que va a quedarse solo, siguiendo prácticas constantes. Mantener la calma, actuar con tranquilidad y no tener interacción con él al menos 15 minutos antes de salir de casa y 15 minutos después de regresar. El objetivo, es trasmitirle nuestra tranquilidad ante estos dos hechos, partidas y bienvenidas.
Es
importante asignarle un espacio en casa como zona de seguridad. Un
espacio en donde podrá cubrir todas sus necesidades básicas, un
espacio positivo, no de castigo, empezando por una casita,
transportadora o cama para que pueda
descansar, con sus juguetes favoritos para jugar y morder,
y por supuesto con un plato con agua para que pueda hidratarse.
En
cualquiera de los casos, la repetición es fundamental por un período
de al menos 21 días preferentemente continuos para que los
ejercicios y comandos se instalen en la memoria de largo plazo de
nuestro perro.
Si
en algún momento te encuentras en una situación de crisis por
alguna mala conducta, puedes consultar a un profesional en
comportamiento animal, no importa la edad de tu mascota, siempre
podrán aprender a comportarse bien.
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