viernes, 9 de marzo de 2018

81 CONVENCIÓN BANCARIA “LA BANCA COMPROMETIDA CON MÉXICO”; Panel de politólogos



Versión estenográfica                                           Acapulco, Gro., 09 de marzo de 2018.


Panel de politólogos

- MAESTRO DE CEREMONIAS: En un año se profundas definiciones para el futuro del país por las elecciones, es un privilegio contar con un panel de expertos como el que estamos a punto de presenciar, particularmente antes de las intervenciones de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Como moderador nos acompaña nuevamente el doctor Leonardo Curzio quien, como mencionamos ayer, no es solo es uno de los más importantes líderes de opinión en el sector financiero sino un destacado investigador y articulista.

Como analistas en el panel nos acompañan Ana Paula Ordorica y Carlos Elizondo Mayer Sierra.

Ana Paula es licenciada en Relaciones Internacionales por el ITAM, su experiencia en los medios abarca la prensa escrita y electrónica. Es editorialista de El Universal, en el que publica su columna Brújula, que se especializa en temas de política nacional e internacional.

Carlos Elizondo Mayer Sierra tiene estudios de maestría y doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Oxford; del 91 al 95 fue profesor e investigador en el CIDE, a partir del 95 fungió como Director General de la misma institución, colaboró en el CIDE por más de 20 años y actualmente es investigador en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.

Sean ustedes bienvenidos, adelante, por favor.

- LEONARDO CURZIO: Muy buenos días, un placer estar con ustedes y un placer, por supuesto, compartir el panel con Ana Pula Ordorica y con Carlos Elizondo.

Quiero decirles, de entrada, que nuestro buen amigo, Federico Reyes Heroles, a quien deseamos una pronta recuperación, no podrá estar con nosotros, como estaba previsto originalmente, por razones de salud. Hacemos votos para que todo salga bien, ayer hablaba con él y está en franca recuperación, me pidió que les transmitiera un cariñoso saludo a todas y a todos ustedes y, por supuesto, a los integrantes del panel.

La mecánica será la siguiente: les pediré a los dos panelistas que hagan uso de la palabra hasta por 15 minutos. Tendremos después un diálogo y, por supuesto, están todas y todos ustedes invitados a hacerme llegar, ya están familiarizadísimos con el sistema, ayer tuvimos nuestro ensayo general con los candidatos independientes, ensayo general en el sentido del manejo del sistema para que lleguen las preguntas, así es que están atentos ellos a recibirlas y, por supuesto, a contestarlas.

Carlos Elizondo, tienes la palabra.

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: Muchas gracias, Leonardo. Ana Paula.

Muchísimas gracias a la Asociación por la oportunidad de estar hoy con ustedes, siempre es un gusto, es un gran espacio. Y preparando lo que íbamos hoy a platicar, pensé que lejos de hacer un análisis de cómo van los candidatos, que ustedes están muy bien informados, ¿a qué venimos hoy? Pues a oír a los candidatos.

¿Qué queremos de los candidatos? Tenemos una serie de preguntas. Leonardo va a hacer un gran trabajo sacándole las preguntas como pueda, pero los candidatos van a hacer un gran trabajo defendiéndose, diciendo lo menos posible.

Entonces, lo que les quiero proponer es que me voy a imaginar que estoy con los candidatos uno a uno, nos fuimos a cenar, ya estamos con las copas, ¿qué querría realmente preguntarles a ellos? ¿Qué es lo que sí quiero saber de ellos? Y luego, platicaré un poco en la segunda parte cuáles son las respuestas que querría tener de ellos.

Voy a empezar al revés de como se van a presentar acá por la sencilla razón que quien tengo más dudas es de Andrés Manuel López Obrador, empiezo con él. A mí lo que realmente me gustaría poder platicar de cuates, con la copa, libres, es “Oye, ¿lo que dices realmente lo crees?” O sea, me gustaría realmente entender, por ejemplo, sí cree él que en materia de seguridad y en materia de corrupción se resuelve todo simplemente teniendo alguien en la cabeza, honesto y con ganas de trabajar, que se siente él esa persona.

Me gustaría saber realmente cuando habla con su esposa cómo ve el tema de la corrupción, realmente cree que esto se va a resolver perdonando o cree que se pueden construir instituciones para enfrentar esto.

Y yo le trataría realmente de sacar ahí, y lo han tratado de hacer muchos en los medios, pero es muy difícil porque siempre se escapa, a ver, explícame tu plan paso a paso en materia de seguridad, en materia de lucha contra la inseguridad.

Supimos cuando fue Jefe de Gobierno, que son las desventajas con López Obrar, que ya lo hemos tenido antes, supimos que era un hombre muy trabajador, se levantaba todos los días a las 6:00 de la mañana y revisaba su plan de seguridad. Pero también sabemos que no dejó unas instituciones bien armadas y que todo dependía o una parte importante dependía de él, de su esfuerzo.

Entonces, creo que ahí tendríamos que entender muchísimo mejor.

Pero el tema donde más me angustia, por supuesto, a todos ustedes les puede pasar algo parecido, es realmente qué piensa en materia de política económica. Digamos, él es un hombre criado y creado políticamente en la época de Echevarría, ¿ese es su modelo? En un mundo cerrado, con un Estado participativo.

Creer realmente que hay que hacer seis refinerías, creer realmente que hay que cerrar el aeropuerto. ¿Cómo se imagina el proceso de actividad económica? ¿Cómo entiende los mercados? ¿Cómo entiende el papel del estado?

Porque lo que importante los señores, importa mucho. Digamos, Trump hoy está tomando que no sabíamos si las iba a tomar, pero sí sabíamos que creía en ellos. Trump siempre ha estado en contra del Libre Comercio.

Entonces, si bien es muy importante saber las restricciones que ha enfrentado un candidato. Y de eso no voy a hablar ahorita. Eso es realmente lo más importante a la hora que lleguen al poder, sino que importa mucho cuáles son sus verdaderos objetivos.

Por ejemplo, me dicen algunos que han trabajado con él que su verdadero objetivo en la reforma energética no es exploración y producción, que está obsesionado con el tema de hacer las refinerías.

Me gustaría entender por qué, cómo lo ve, cuánto tiempo cree que toma una refinería, qué tanto sabe de refinerías, sabe lo mismo de refinerías que de sacar petróleo que, como nos decía, es como sacar agua.

Entonces, yo creo que son temas que tendríamos tener una mucho más profunda visión con él ahí más relajado sobre qué piensa de estos temas.

Y también le preguntaría: “Oye, ¿estos que invitaste a tu gabinete es lo mejor pudiste obtener? O sea, tu sientes que realmente son buenos o cuéntame trataste realmente o tratarías a Santiago Levy, no jaló, ¿qué pasó? ¿Por qué? O con estos te sientes cómodos”.

Yo creo que nos mandó una señal, claro que los activistas de Morena no van a estar en el gabinete, pero también nos mandó una señal clara de quienes sí van a estar, que son gente que a mí me parece de un nivel muy bajo.

Paso muy rápidamente con Ricardo Anaya. Para mí es el misterio más grande, para ustedes seguramente también, por juventud, por experiencia.

Hoy lo primero que le preguntaría sería: “A ver, cuéntame ¿cómo te sientes que de Subsecretario de Turismo puedes llegar a ser Presidente? ¿Cuáles son las virtudes que tú tuviste en ese trabajo? ¿Cuál es tu visión económica?” Medio nos la ha explicado, pero con más detalle, tratarle de rascar un poco más de los temas que conocemos, hasta donde realmente ha profundizado.

Y por supuesto un tema que es central, y no debería de serlo, pero lo es; no me gusta el uso que hizo la PGR de esto, pero así está. Hoy a Ricardo Anaya habría que preguntarle de cuates, que nos enseñe cómo hiciste esas transacciones, porque es sombra va a estar a lo largo de toda la campaña. Y mientras no la pueda explicar va a tener problemas desde el punto de vista político, pero va a tener también problemas desde el punto de confianza del potencial elector.

Y finalmente yo creo que con Anaya es aún más importante la pregunta, ¿con quién vas a gobernar? Anaya construyó una coalición con la izquierda extrañísima,  (…) es una cosa súper abstracta del gobierno de coalición que van a cambiar las reglas, es una payasada lo del gobierno de coalición no hay regla que te pueda obligar a actuar en coalición, eso se sostiene políticamente si eres capaz de intercambiar una vez que ganes puestos.

¿Qué va a hacer Dante Delgado en tu gobierno?, a mí me gustaría saber, ¿con quién te vas a reunir en materia de técnica?, porque hoy no sabemos ni siquiera quién es el interlocutor económico de Ricardo Anaya, ustedes quieren mandar un inversionista que hable con el equipo de Ricardo Anaya, quién se lo manda, no sabemos con quién; y, por supuesto, habría que preguntarle qué va a hacer con todos los cadáveres políticos que ha dejado en el camino, porque eso ciertamente le complica políticamente muchísima su gestión.

Finalmente, José Antonio Meade es el que conocemos mejor, habría una parte muy interesante con él, técnica que podríamos discutir, pero a mí la pregunta que más me interesaría hacerla a José Antonio Meade, en corto es, ¿cómo vas a llevarla con el partido que te está llevando al poder? Es decir, ¿a quiénes realmente vas a subir a gobernar? ¿Cómo te vas a distanciar? ¿Cuáles son las medidas que vas a tomar para cambiar esta tendencia que hizo del PRI el partido más rechazado en todas las encuestas? ¿Cómo vas a poder distanciarte de tu antecesor?

Y también me gustaría saber con quién va a gobernar, porque viene de un equipo estrecho de la Secretaría de Hacienda, un equipo que comparado con otros equipos de técnicos no es como tal homogéneamente bueno como eran los equipos de Hacienda en el pasado, ¿cuál va a ser tu grupo? ¿Con quiénes te vas a apoyar?

Y me gustaría, por supuesto, también platicar con él sobre decisiones que ha tomado en el pasado, ustedes conocen muchas de ellas, algunas les pueden haber gustado, otras no, pero entender cuánto fue de esas decisiones su input, cuánto fueron las restricciones políticas que tuvo que enfrentar para poderme dar una idea mejor de qué tipo de presidente podría ser.

Ahora, lo que a mí más me preocupa de esta elección es que ninguno de los tres tiene realmente una historia democrática y liberal, soy un demócrata y yo creo en el liberalismo.

Me encantaría que lo que estamos viendo en campaña durara. Ayer cuando venía en el vuelo, que así debería de ser una democracia en un sentido muy básico, ayer que venía en el vuelo de Aeroméxico para acá, el de las 5:15 fue fantástico ver la clase Premier casi vacía porque todos los funcionarios y políticos venían en la parte de atrás. Así tendría que ser una democracia, que los funcionarios fueran en turista y la gente fuera donde pudiera pagar.

Ninguno de los tres tiene, dos de ellos tienen gestos austeros sistemáticos, López Obrador desde siempre; José Antonio Meade lo ha hecho también ahora, Anaya salió mucho más misterioso también, pero en donde ninguno de los tres son realmente demócratas es cómo llegaron al poder y como lo han expresado.

López Obrador, para evitar la negociación política, se quedó con un partido, hizo un partido propio, y ahí manda como yo mando en mi rancho, escojo qué vaca pongo en qué bebedero y se acabó. No tengo rancho, pero es el símil. Y ha mostrado a lo largo de toda su carrera política que no entiende lo fundamental del liberalismo político. Es que todos tenemos derecho a una opinión y que podemos discutir.

Es muy curioso cuando López Obrador tiene dos facetas: o se enoja o dice “no me voy a enganchar”, oye, hay una intermedia que es dialogar, intercambiar puntos de vista, tú piensas esto, yo pienso esto, cómo podemos encontrar algún punto en común o dónde están nuestras diferencias.

Entonces no tiene, tiene un espíritu, digamos, bastante poco democrático, muy vertical en la toma de decisiones al interior de su partido, muy vertical a la hora de gobernar la Ciudad de México, según cuentan cómo operaba su entorno. Y ciertamente, no es un liberal tampoco en materia de los derechos individuales

Él no subió al Partido Encuentro Social de gratis, le va a dar votos, un partido evangélico apoyando al partido de izquierda supuestamente más radical; lo subió en parte porque cree en esos principios neoliberales, cree que el aborto es algo que se tiene que decidir por referéndum, ha dicho: “Ya lo someteré a voto”, esos temas solo los no liberales creen que resuelven votando.

Por supuesto, si en Irán hay que votar que haya pluralidad religiosa, va a ganar el que no hay pluralidad religiosa, pero el principio liberal es esas cosas no se votan.

Anaya, por lo que vimos, destruyó un partido democrático y quién sabe con qué tipo de maniobras se quedó y rompió una serie de reglas que habían hecho en ese partido, el único que resolvía sus conflictos de una forma relativamente institucional.

Entonces, ¿y cómo se negoció y cómo se implementó el Pacto por México donde él fue un artífice importante. Pues exhibió muchas virtudes desde el punto de vista de la toma de decisiones peros sospecho que no basado en los principios de negociación y de convencimiento por las ideas que uno esperaría de una democracia.

Creo que personalmente, por lo poco que he podido leer, porque no lo conozco nada bien, es el más liberal en sus ideas y viene con un partido que tiene una parte de democracia, de social-democracia naciente, que es el PRD, pero tampoco tenemos ahí un espíritu liberal claro.

Y de José Antonio Meade, es el único que no es miembro de un partido, pero lo invitó a subirse a manejar la candidatura del Partido que históricamente ha sido menos democrático en México, que es el PRI, con se construyó con base en el dedo, definiendo los puestos, organizando políticamente la vida de nuestro país por varias décadas.

Se subió a ese barco, y la pregunta es: ¿cómo puede conciliar ese barco con las necesidades democráticas?, ¿cuáles son sus verdaderos valores ahí?

Y ha exhibido en algunos temas una cierta propensión a ser autoritario, de tratar de decidir desde arriba, aunque haya una respuesta que era en contra y una duda, el caso de Paloma Merodeo, ha exhibido también un espíritu, no el que uno esperaría en una sociedad más democrática.

Tenemos, por supuesto, tres candidatos que son las opciones verdaderas que hay, lo del “Bronco”, Armando Ruíz Piter y Margarita, son entretenimientos simpáticos que aún no están validados, no se les olvide, todavía no les cuentan bien las firmitas. Y aunque ya les van a dejar registrarse por un tema de procedimiento no está claro que hayan realmente juntado las firmas; pero nuestra decisión tendrá que ser entre estos tres.

Hoy a lo largo del esfuerzo que harán ustedes con sus preguntas, y Leonardo, algo más podemos saber de estos tres candidatos. Porque en una elección sabemos que el elector se fija en tres cosas: una, en qué equipo juegas; es decir, los electores tenemos una alianza con el Partido, ese es el famoso voto duro. Hay una parte que va a votar por el PRI, por el que pongan, Morena, el Frente, etcétera, la lealtad partidista debe estarte explicando hoy 50, 60 por ciento del voto que vamos a tener.

El segundo va a ser por la persona, y hoy vamos a tener una gran oportunidad de vibrarlos, de verlos, de sentirlos, de oír sus respuestas, de saber como la famosa frase que se ha dicho en más de una ocasión, “¿a quién le dejarías las llaves de tu casa, con los hijos, si tuvieras que irte de emergencia al extranjero y tuvieras que confiar en uno de estos tres para que te cuidara la casa?” A la persona, la calidad de la persona.

Y finalmente, el programa. Oiremos mucho más del programa que de la persona y oiremos muchas generalidades en torno al programa. Pero la verdad que entre todos estos gestos preguntas y respuestas se asoma mucho más de los candidatos que ellos quisieran mostrarlo, será mejor irnos con ellos a tomar una copa y poder hablar en corto con cada uno de ellos, pero hoy tenemos la enorme oportunidad para poder verlos en vivo y poder hacernos nuestra propia idea de quiénes son.

Eso sería como de arranque, Leonardo.

- LEONARDO CURZIO: Muchas gracias, doctor por el muy interesante tu punto de vista. No hará falta que los invitemos a tomar copas, una buena parte de lo que has preguntado seguramente aquí lo escucharemos en un momento.

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: Pero no me van a responder igual que si tuvieran copas. (Risas.)

- LEONARDO CURZIO: Vamos a ver si en vez de agua a ver qué les damos. Algo haremos para ver si de una manera clara lo dicen. Y por supuesto celebro que la clase premier fuese libre. A mí me toca el regreso voy en la 19E, o sea, en medio; entonces espero que con las millas me alcance si no regresa nadie. El avión va vacío, puedo ir un poquito más cómodo. No es un asunto de privilegios en mi caso es de kilos, no cabemos en la otra.

Supongo que tú también tienes problemas por lo alto.

Ana Paila Ordorica te escuchamos con atención.

- ANA PAULA ORDORICA: Muchas gracias, Leonardo.

Quiero decir que, no sé por qué, pero Carlos le quiso ceder su asiento de primera clase a José Antonio Meade que iba en el mismo avión y no quiso. A mí no me lo ofreciste.

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: Porque tú me ibas a decir que sí. (Risas.)

- ANA PAULA ORDORICA: El tema es que sin duda México ha cambiado. Primero que nada arranco felicitando a la Asociación de Banqueros que este año cumple 90 años, un año más de lo que el PRI celebró a penas el domingo pasado, y aquí sin filias ni fobias partidistas cumplir un año más que el partido más longevo, pues me parece que ya es algo.

Y gracias por convocarme, Marcos, gracias por invitarme a esta Convención.

Arrancaría diciendo que México es un país de contrastes y esta semana que me parece que hay un emblema de ello, aunque creo que si fuéramos a cualquier semana encontraríamos este tipo de contrastes.

Por un lado, estamos festejando, celebrando, sintiéndonos orgullosos del papel de los mexicanos en Hollywood, que bien le fue a Guillermo del Toro, La Forma del Agua ganó a mejor película, él ganó mejor Director.

Y después nos enteramos que se pública la lista de las 50 ciudades más peligrosas del mundo, y en el top ten cinco ciudades son ciudades mexicanas, la primera de ellas es Los Cabos, en baja California, 111.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, y con eso desbancamos a Caracas como la ciudad más peligrosa del mundo.

Entonces, así como México es un país de contrastes nuestra democracia me parece que también es una democracia de contrastes.

Es una democracia en donde hay factores de ella que nos animan, y existen otros factores que nos invitan a pensar y a reflexionar cómo poder reencauzarnos por un mejor camino, si volteamos a ver democracias de otras partes del mundo, por no irnos muy lejos, qué está pasando en Estados Unidos, qué acaba de ocurrir en Italia, cómo puede México adoptar lo positivo de las democracias que funcionan y alejarse de todos estos peligros que estamos viendo en algunas otras democracias; qué está bien de la democracia mexicana y en dónde hay estos peligros que deben de ser señalados y atendidos.

Entonces, para arrancar me gustaría preguntarles aquí a los presentes que si alguien sabe al 100 por ciento quién va a ser el próximo Presidente de México, que por favor levante la mano. Ahí hay una; 100 por ciento seguro. Ahí hay alguien y eso que estoy preguntando en un foro de gente que considero recibe mucho más información que el común denominador de los mexicanos.

Pues 100 por ciento ahorita nos dirá de dónde obtuvo esa información, porque me parece que si esta pregunta la hubiera hecho yo hace 30 años o un poco más, sabríamos seguro quién iba a ser el próximo Presidente de México.

Este período un poco ridículo de tener intercampañas y de tener precampañas y de tener campañas es ridículo, no nos gusta, pero es mucho mejor que el de antes, en donde no había campañas. La lucha para ver quién iba a ser el próximo Presidente de México se daba al interior del partido y se resolvía con el dedo del Presidente. Y entonces se definía quién va a ser el próximo presidente y esa persona iba a llegar, iba a ser gobernante como estilo monárquico, como lo escribió Enrique Krauze esta semana, en un artículo viralizado en el New York Times, y con pocas restricciones. Realmente no iba a tener un poder judicial que lo detuviera, la política económica la manejaba el presidente a su antojo y la verdad es que ya estamos bastante lejos de esa situación.

Andrés Manuel López Obrador, si bien es el puntero en prácticamente todas las encuestas, no hay una certeza de que vaya a ganar, y para muestra de ello está el tema de las encuestas en Inglaterra, ya muchas veces citabas que apuntaban a que el Brexit no iba a ocurrir; y están las encuestas en Estados Unidos en el triunfo de Donald Trump, el día de la elección de Donald Trump, esa mañana yo hablé con un encuestador de Donald Trump y le pregunté, resultó que era un amigo mío por unos años que había yo trabajado en Austin y le pregunté: “Mike, ¿dónde estás?”. Y me dice: “Yo estoy en Cleveland”, “¿cómo que estas el Cleveland?, pero hoy en la noche Trump, en Nueva York, en el hotel, la fiesta.

Me dice: “No, no, qué fiesta, yo tengo un compromiso familiar y no va a ganar”, uno de los encuestadores de Trump. Y a las 7:00 de la noche recibí un mensaje de él que me decía: “Está pasando algo extraño en Michigan y en Wisconsin”, pero ese día los encuestadores no sabían y Trump tampoco sabía que iba a ganar, porque amaneció diciendo, con el discurso del fraude electoral.

Entonces si aquí todas las encuestas apuntan a que Andrés Manuel López Obrador es el puntero, eso es lo que es, es el puntero, pero no es el próximo Presidente de México con un cien por ciento de certeza.

Entonces, creo que ese México en donde existía ese tipo de dedazo, porque ahora hay otros tipos de dedazos, creo que lo hemos dejado atrás, no sé si en el pasado para siempre. Creo que hay otras cosas, hay democracias que han gozado de una salud importante y que hoy están en problemas, el cas de Venezuela es emblemático. En 1980, en la calificación de Freedom House que mide derechos y democracia, Venezuela era el país número 1 en el mundo y hoy sabemos perfectamente bien en dónde está Venezuela.

Pero México ha avanzado, por ejemplo, en las elecciones del 2016, fueron 12 elecciones gubernamentales en las cuales hubo alternancia en ocho de ellas, y de esas ocho en las que hubo alternancia, cuatro fueron estados que nunca había perdido el PRI: Durango, Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo tuvieron alternancia por primera vez en 2016. Creo que ese es motivo de celebración.

Tenemos, sí, un México con instituciones débiles e imperfectas en su funcionamiento, cuando funciona, tenemos un Instituto Nacional Electoral que emite una credencial, que es una credencial, un documento de buena fe, uno llega al Instituto Nacional Electoral y te dan, tú dices “me llamo Ana Paul Ordorica y vivo en tal lugar”, y te dan tu credencial, y es credencial te sirve para ir al banco, canjear un cheque si todavía alguien usa por aquí cheques. En fin, creo que eso es algo positivo del INE, ha logrado implementar un sistema en donde los ciudadanos instalan casillas cada elección.

Y me decía Benito Nacif: “En las últimas elecciones ha habido en promedio un 7 por ciento de ausentismo para instalar las casillas”. La verdad es que es muy poco en un país que tiene las carencias, tanto de seguridad como de acceso por infraestructura a ciertos rincones del país.

Una participación ciudadana que es elevada, en México 60 por ciento, y no estamos hablando de una democracia en donde el voto sea obligatorio, el voto en México es un derecho.

Entonces, creo que el INE vela por el hecho de que los Partidos Políticos tengan sus 30 segundos de spots, no nos gusta cómo está distribuida esta parte de la publicidad, se tendrá que corregir. Pero en sí la tarea principal del INE, que es organizar elecciones, emitir una credencial y contar votos, eso lo hace bien.

Lo que me parece que es problema es el que estas leyes electorales que tenemos están incentivando a que los perdedores busquen anular elecciones. El mantra que vemos actualmente en las elecciones es “Niega la derrota”, y no hay un costo para los que pierden las elecciones.

Porque en Estados Unidos si tú quieres impugnar un resultado necesitas poner una fianza, y aquí en México cualquiera puede impugnar resultados, y esto ha generado que los resultados electorales en lugar de ser resueltos en las urnas acaban siendo resueltos en los tribunales, lo que me parece que no le suma a nuestra democracia.

Y me parece preocupante, especialmente en esta próxima elección, porque no estamos en un panorama en donde, por ejemplo, en el 2006 ganó Felipe Calderón y Roberto Madrazo reconoció su derrota, AMLO no, pero Roberto Madrazo, sí.

En el 2012 ganó Enrique Peña Nieto, AMLO de nueva cuenta cuestionó el resultado electoral, pero Josefina Vázquez Mota sí lo reconoció.

Aquí no me quiero imaginar qué pasaría si José Antonio Meade llega a ganar con 1 por ciento, por ejemplo, o menos, cuál va a ser la reacción de López Obrador, la podemos imaginar.

¿Y Anaya? Creo que Anaya va a tender a lo que han tendido todos, así decir que él también ganó, y eso me parece que es preocupante. Porque justo en reconocer las derrotas hay un factor muy importante para que se logre consolidar la democracia.

Aquí me parece que hay un tema interesante y es el tema de toda esta crítica al sistema electoral que a veces pienso que vale la pena reflexionar si lo que tanto criticamos a nuestro sistema electoral se debe a una quiebra, no de nuestro sistema, sino del propio estado, una regulación que le corresponde al estado.

Yo creo que no hay sistema en el mundo electoral capaz de prevenir, de documentar, de castigar los excesos, las irregularidades, los desvíos, las coerciones, las manipulaciones previas a la elección, si el estado no juega su parte en estas tareas.

Entonces, si el estado está utilizando a la PGR para tratar, digo “si”, no estoy afirmando, si el estado está utilizando a la PGR para coercionar a un opositor, pues el sistema electoral no puede encargarse de estas labores que también le corresponde al estado.

Entonces, creo que ahí hay un foco rojo en la democracia mexicana.

Y adicional a esta credibilidad de las instituciones me parece que tenemos la credibilidad de los medios de comunicación. Seguramente muchos de ustedes recodarán la campaña de “no veas 24 horas, porque oculta la verdad”.

Creo que estamos lejos de ese panorama, y también estamos lejos del famoso “no pago para que me paguen” de José López Portillo, pero en estas elecciones me parece que sí sigue habiendo un reto para los medios de comunicación y el reto tradicional de los medios de comunicación se suma el reto de lidiar con las redes sociales.

Hoy en la mañana estaba viendo un estudio que publicó MIT, que analiza historias noticiosas tuiteadas por 3 millones de personas entre el año 2006 y 2017.

Y encontraron que las famosas fake news se difunden seis veces más rápido a través de Twitter que por los medios tradicionales. Twetts con noticias verdaderas en la métrica que tienen es que se tardaron seis veces más en ser difundidas para llegarle a 1 mil 500 personas.

Entre más falso y más rimbombante sea el titular, más rápido se viraliza, y el mismo estudio encuentra que esta viralización de noticias falsas la provocan las personas y no los robots en su mayoría.

Entonces, creo que eso va a ser un factor interesante en estas próximas elecciones. No me quiero ni imaginar qué sería el resultado de este estudio si lo hicieran en cuanto a Facebook o en cuanto a WhatsApp.

Yo no sé ustedes, pero todavía no esto empieza y a mí me cansa la cantidad de cosas que nos llegan por WhatsApp que dices de dónde saca la gente todo esto, pero por lo visto hay gente con mucho tiempo y con ganas de molestar. No sé.

- LEONARDIO CURZIO: Compartir información, Ana Paula, comunicar.

- ANA PAULA ORDORICA: Una última reflexión sobre este tema institucional, tomando en cuenta que no estoy hablando de otras instituciones que me parecen fundamentales: el fiscal anticorrupción, entre otras, pero citar a José Woldenberg, que ha dicho que construir instituciones creíbles es una tarea que cuesta mucho tiempo y cuesta mucho trabajo, una tarea delicada y constante; por el contrario, destruirlas es sencillo, es cuestión de una mala decisión que desemboca en nocivas percepciones para la sociedad y ahí todos perdemos.

Gracias.

- LEONARDIO CURZIO: Gracias a ti, Ana Paula.

Bueno, fueron muy interesantes los temas que nos han puesto sobre la mesa, me gustaría que más adelante abordáramos también el tema externo, que creo que en este caso tiene un enorme impacto en la decisión electoral.

Pero a ver, Carlos, tomo un asunto que me preocupa mucho y es la calidad institucional de este país, y empiezo por el tema electoral que ya Ana Paula planteaba.

Si uno analiza la vida política de este país y la forma en que la clase política se relaciona con las instituciones, uno tendría la impresión de estar como en una especie de obras de teatro y sabelino, es decir, es una obra de teatro que representa a su vez una obra de teatro. Oyes a los actores políticos decir: “Qué horror eso de las intercampañas”. Y entonces tú dices: “Pues si ustedes legislaron eso”. “Qué horror el modelo de comunicación política”. Ustedes legislaron eso. “Qué horror que no se permitan los debates en la intercampaña”. Ustedes legislaron eso. “Qué horror que el INE tenga tantas misiones y se meta en absolutamente de todo”. Ustedes legislaron eso. Pero caigo al punto en el que quiero llevar la conversación.

Le dieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la facultad de anular una elección, durante muchísimos años discutimos esto de si había nulidad abstracta, tuvimos un tribunal que en 2006, no sé si lo recuerdan, dijo que el presidente estuvo a punto de descarrilar la elección. Yo no sé cómo se pueda medir eso, pero en todo caso era una apreciación que a todos nos inquietó, y llegamos al punto en que dijeron: “Hay que explicitar las causales por las cuales se puede anular una elección”.

Tuvimos un (inaudible) en Coahuila diciendo: “A ver, ¿va a anular o no va a anular? Rebasó las campañas con tal diferencia entre el primero y segundo lugar”.

Yo les pido a nuestros panelistas, Carlos, empezamos contigo, estamos seguros de que con los supuestos de anulación y la posibilidad que planteaba Ana Paula Ordorica, que la elección vuelva a estar muy cerrada, con un Tribunal que ha generado un ambiente como de suspicacia en algunos sectores.

Que una vez resuelta la noche electoral, y una vez calificada la elección, supongamos que gana AMLO y que el Tribunal anula la elección porque rebasó topes de campaña o que gana Meade o gana Anaya y lo anula igualmente.

¿Este país, Carlos, está preparado para eso? ¿El Tribunal tiene la solvencia para enfrentar un escenario así?

Carlos Elizondo.

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: Miren, yo creo es muy poco probable que eso suceda, hay que ponerlo de entrada. Si gana AMLO por un voto, no hay Tribunal que lo eche para atrás; si gana Anaya por tres votos, no hay tribunal que lo eche para atrás.

El único problema, lo anunció Ana Paula, es si ganara Meade por pocos votos, porque ahí es donde está para el partido en el poder siempre, el costo, no puedes mostrar, pero el costo de defender el que no hubo un uso ilegítimo de los recursos del Estado, tá, tá. Hay unos supuestos muy claros, que mencionabas tú, de que si no se rebasa por más de, es decir, en una elección cerrada si se rebasa más del 5 por ciento de los gastos de campaña la puedes anular, pero ya vimos lo que acabó sucediendo en Coahuila, es muy difícil poner en la práctica esos números, tienen 90 días para saber los costos de campaña.

No es como en otros países que queda abierto, incluso la lógica de estas reglas fue: con lo que pudimos decidimos, no como en Brasil que toda esta discusión de que llevó a la dimisión de Dilma por un supuesto gasto excesivo de campaña fue uno de los motivos, no fue el que al final la tiró, pero fue uno de los motivos que generó la discusión.

Es decir, aquí se cierra el profeso y yo, dentro de todos los problemas que le veo hoy al proceso electoral, no me parece que ese sea el más riesgoso, en el caso de que ganen los dos candidatos que no están su partido en el poder.

- LEONARDO CURZIO: Ana Paula, ¿tú cómo ves ese tema? Ciertamente la incertidumbre que nos generó Coahuila, y además el supuesto constitucional, que yo no sé si tú la acabas de entender, de que el que rebase topes de campaña y uno dice, bueno, si la rebasa el primero vaya y pase, la anulas, ¿pero si la rebasa el segundo y tampoco puede tomar posesión? Digo, constitucionalmente uno lo puede interpretar como le dé la gana, ¿tú cómo ves ese asunto?

- ANA PAULA ORDORICA: Creo que sería muy complicado. Entonces, cuando hablamos, o sea, este discurso que se ha venido dando desde 2004, quizás, de Andrés Manuel López Obrador que llegue a la presidencia y es un peligro para México, pues creo que es mucho más peligroso en un escenario en donde no hay una definición clara de quién ganó.

Entonces, nos tenemos que aventar lo que está pasando ahorita en Italia, que hasta el próximo 23 de marzo se va a sentar el presidente con los principales líderes de los partidos para ver qué coaliciones forman y ver quién va a ser el próximo primer ministro de Italia, porque nadie logró el voto suficiente para convertirse en gobierno. 

Pero en el sistema parlamentario Italiano existe ese mecanismo, ¿en el mexicano?

- LEONARDO CURZIO: No, aquí el tema es el Ejecutivo y tiene el mandato popular directo, Italia tiene la mediación esta de la cámara. Pero me quedo en Italia, Ana Paula, y te pregunto, simplemente para volver a México, en Italia acaba de ganar la antipolítica, o sea, un partido de un cómico es el partido más votado. Si yo me refiero a la geografía mundial en los últimos tiempos hemos visto cómo la antipolítica triunfa.

Y lo ligo también al tema de los medios, que nos ligan al establishment a los medios, o sea, Trump hizo campaña en contra de la clase política, pero incluía de una manera decidida a ciertos medios, hay algunos que sí le gustan.

Te pregunto, ¿tú ves un riesgo para la calidad de la democracia en tiempos en donde la antipolítica sí funciona? O sea, pienso en Italia, pienso en Guatemala, pienso en los Estados Unidos y en muchos otros países donde jugar directamente con la demagogia para seducir al soberano da resultados.

Al mismo tiempo vemos que el aprecio por la democracia se diluye o se erosiona, ¿tú ese frente cómo les? ¿Ves un riesgo en México de algo así?

- ANA PAULA ORDORICA: Pues eso se llama populismo. Pepe Grillo que funda el movimiento de las Cinco Estrellas allá en Italia, y que ahorita fue el partido más votado, 30 por ciento del voto, se fue para su candidato. Y me parece que hubo otros experimentos con algo similar en Francia, lo ha habido también en Alemania, y esos dos países se salvaron.

¿Y por qué Estados Unidos sí tiene a Trump como presidente y México en dónde está ahí? Pues me parece que tiene mucho que ver con el hartazgo de la gente con la clase gobernante.

Si llega cierto nivel, pues están dispuestos a votar por quien sea.

No sé si alguien aquí ha visto una serie que está en Netflix, buenísima, que se llama Black Mirror, que trata de hablar un poco de todo este tipo de temas.

Y hay un capítulo no me acuerdo exactamente cómo se llama, pero es algo sobre Waldo. Entonces, tienes un político serio, no me acuerdo si era de izquierda o derecha, contra otra política más o menos seria de izquierda o de derecha, y tienes a un muñeco que se llama Waldo, que es una caricatura.

Y de pronto empieza a pedir el voto Waldo y la gente no gana en esa elección, pero se vuelve un fenómeno mundial. Y es todo este tema del desprecio por la clase política lleva a la gente a querer mejor elegir a una caricatura.

Entonces, creo que México no está exento de eso, los medios, redes sociales, y tal vez me parece que contribuye a alimentar divisiones en las sociedades que a su vez echar a andar esta maquinita.

- LEONARDO CURZIO: Y tú, Carlos, coincides antipolítica y populismo, ¿serían los mismos?

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: Mira, yo distinguiría dos temas, y en uno México corre un riesgo y el otro no.

El fenómeno italiano del payaso que se vuelve político, a lo mejor en México tenemos muchos políticos payasos, pero no tenemos un payaso vuelto político; es decir, una de las características del sistema político mexicano es que todos los que están jugando en esta elección presidencial, todos, son políticos profesionales.

A algunos les gustan llamarse independientes, que es una píldora más simpática, pero todos son políticos profesionales. Aquí no llegó ninguno de las presidenciales, no hay ninguno Cuauhtémoc Blanco jugando a la Presidencia, digamos.

En lo local hay unos horrores, pero en la Presidencia no hay nadie que esté jugando ese juego.

Y eso sí te cambia los parámetros, igual los partidos políticos mexicanos, aunque fragmentado el voto, sigue siendo los mismos y van a dominar el proceso electoral, porque hay barreras de entrada, por lo que tú quiera, pero en México no hay un frente nacional, no hay un movimiento como el del payaso éste, no hay una derecha alternativa como la alemana, no tenemos eso.

Ahora, sí tenemos candidatos que prometen demás, de hecho tenemos seis candidatos que prometen demás, porque las elecciones son prometer. ¿Cuántas de estas promesas las podemos llamar tipo Trump? Pues hasta ahora no he visto de ellos, porque lo que hace Trump un fenómeno tan peligroso, es que lo que está tocando son fibras que los políticos habían dejado fuera.

Es decir, no se vale un discurso racista en una democracia. Trump ganó gracias al discurso racista. No se vale palearse con los medios, Trump se peleó con los medios; no se vale patear las instituciones, Trump lo hizo. Ninguno de estos políticos cumple realmente con ese perfil, por más que hay uno, que es López Obrador, que claramente tiene el proyecto más antisistema, más contrario a lo que se ha construido en los últimos 30 años, pero que en el fondo viene de otro momento de la historia y es un hombre del sistema político.

- LEONARDIO CURZIO: Ciertamente.

Carlos, te pongo dos pelotas sobre la mesa y nos quedan nueve minutos atendiendo las inquietudes de nuestra distinguida audiencia.

Tú comentaste que Anaya tomó por asalto en PAN. ¿No es más bien que a los calderonistas no les gustó perder la hegemonía del partido?

Y de paso les pregunto a los dos, ¿sería buena idea una segunda vuelta para el futuro?

Carlos.

- CARLOS ELIZONDO MAYER SIERRA: Rápido lo de Anaya, pues tomó por asalto el PAN y a los calderonistas no les gustó la derrota; o sea, Anaya pudo haber hecho algo que estaba en los estatutos del PAN, que es hacer una elección, y así se habían resuelto las candidaturas. Fox no quería que fuera Calderón el candidato, hubo una elección y Calderón derrotó a Creel. Eso era lo que le daba al partido una forma distinta de procesar el conflicto y Anaya por una serie de razones la rompió, y sí, los perdedores se enojaron y se fueron.

Y en política, cuando se ve al perdedor, el problema es que el ganador no supo tejer adecuadamente y ahí fue una parte del voto.

La segunda vuelta sería buenísima, pero no es la panacea y ya no sucedió, entonces tampoco interesa demasiado en ese sentido porque no va a pasar, porque cuando estuvieron discutiendo en la segunda vuelta, a principios del año pasado, varias encuestas mostraban con los candidatos que estaban mejor posicionados: “Si hoy hubiera una elección y sólo estuvieran López Obrador y Osorio Chong, ¿quién ganaba? López por muchísimo. Si sólo estuvieran como candidatos Margarita y Chong, ¿quién ganaba? Margarita por mucho. Si sólo estuvieran Margarita y López Obrador, ¿qué pasaba? Empataban”. Entonces, el PRI no estuvo dispuesto a sacar esa reforma y otros muchos intereses, entonces no la vamos a ver, ayudaría, pero  pregúntale a Pablo, que en Perú tampoco te resuelve muchas cosas si no viene a acompañar de muchísimas reformas que en México no tenemos.

- LEONARDIO CURZIO: Ana Paula, rápidamente ese tema de la segunda vuelta, también preguntas si percibes un riesgo al régimen de libertades en caso de un triunfo de AMLO.

- ANA PAULA ORDORICA: En la segunda vuelta estoy con Carlos, no va a pasar, y si sucediera no sería la panacea. Entiendo que está ahí la ausencia de la segunda vuelta para que los partidos minoritarios tengan una representación legislativa, entonces tendrías que empezar a trabajar en que si segunda vuelta en el legislativo sí o no. En fin, creo que es muy complicado, podría ser bueno, pero ya no fue, y entonces habrá que esperarnos hasta dentro de seis años, si acaso

Y la segunda, un riesgo institucional si gana Andrés Manuel. Me parece que sí, a mí esto de que Andrés Manuel ha cambiado, y que amor y paz, y que cuando fue Jefe de Gobierno lo hizo bien y no abusó del poder, pues me parece que no abusó porque no podía tener acceso a más poder, pero es un personaje que en el pequeño documental que está sacando a cuentagotas de su vida dice que él no es autoritario porque le deja a su hijo irle al América. Creo que esa no es una métrica para decir que no eres autoritario.

- LEONARDO CURZIO: Es una mala idea, pero no es una métrica para medir que no es autoritario.

A ver, Carlos, en ninguna democracia la política exterior es un tema relevante, ni mueve masas ni genera gran polémica, pero hoy es ineludible, en el contexto mexicano definir hacia dónde vamos, particularmente en nuestra relación con los Estados Unidos, bueno, con el mundo. Se acaba de firmar el TPP11, que creo que fue un buen anuncio, tendremos un acuerdo actualizado con Europa.

El frente externo te parece que lo debemos discutir en estos 90 días y pedirles a los candidatos que se pronuncien, digamos, poco más que las generalidades que dicen de “hay que recuperar el multilateralismo y el liderazgo de México”. ¿Ese tema debe estar en el centro de la reflexión nacional?

- DR. CARLOS ELIZONDO MAYER SIERRA: Desgraciadamente estaría y se discutiría como lo dijiste, el multilateralismo y el papel histórico de la política exterior, eso no tiene mayor chiste. Lo que sí tendría interés, y habría que preguntárselo a los candidatos, ¿qué haría usted si Trump se sale del TLCAN? Porque ahí hay dos decisiones claves: una es cómo vas a reconstruir la política exterior con Estados Unidos, que es la que importa, y qué va a hacer usted en materia de trifas o de política comercial.

Es decir, va a haber una gran tentación de polarizar con Trump, siempre enredarse a la Bandera Nacional en ese escenario es enormemente rentable políticamente, pero querría entender bien cómo ven las implicaciones de hacer eso en todos los otros frentes que tenemos con Estados Unidos, porque la frontera va a estar ahí.

Segundo, yo preferiría que en caso de que Trump decidiera salirse del TLCAN tratáramos de mantener las políticas de apertura comercial de la mejor forma posible, como lo ha dicho Jaime Sierra en algunos lugares, ese sería el momento n para tener nuestros aranceles al nivel de la WTO versus Estados Unidos y tener una simetría de aranceles sería el momento para decir: “Pues vamos a tener los mismos aranceles que tiene Estados Unidos respecto a nosotros en el WTO”, y ahí ir paleando el costo de la salida del TLCAN, moviéndonos hacia una suerte de arancel común.

Esos dos temas sí me parecen cruciales, los otros me parece que da a la retórica, que también expresaste.

- LEONARDO CURZIO: Ana Paula, adelante.

- ANA PAULA ORDORICA: A mí me parece que el triunfo de Trump, el hecho que tengamos a un personaje como Trump, sin duda tiene enormes retos. Pero algo bueno que tiene es que obliga al mundo, y sobre todo a México, a sacudirse de un letargo en el que estábamos.

A mí no me importa si está diciendo Andrés Manuel que él le va a poner un hasta aquí a Trump y Anaya le dice que unacceptable y no me acuerdo cuál era la otra palabra, en fin, eso creo que no es lo importante, creo que lo importante.

Lo importante, es decir: “A partir de que tenemos este individuo en el poder, en el país…”, que no sólo es el más poderoso del mundo, sino del cual México se ha sentido cómodo dependiendo en gran parte del comercio exterior, y por ello no hemos trabajado en tener un mercado interno importante, que nos elimine esa dependencia tan grande o que la aminore cuando menos.

Creo que eso es lo que me gustaría escuchar de parte de los candidatos, cómo le vamos a hacer, así como dice Trump, hacer a Estados Unidos grande otra vez, México grande, no en un sentido nacionalista como lo hace él, sino en un sentido de un trabajo necesario que se ha evitado porque hemos estado muy cómodos pensando que el TLCAN era una gran herramienta de desarrollo, que sí lo es, pero no puede ser la única.

- LEONARDO CURZIO: Un minuto a cada quien, la última pregunta. Aquí hemos hablado de calidad de instituciones, ayer estuvo aquí el consejero presidente del INE y nos habló de la capacidad de construir instituciones. Hace un ratito platicaba con el Gobernador del Banco Central, tenemos instituciones del Estado, autónomas del Estado que funcionan.

La PGR está en estos momentos en el centro de la discordia nacional. ¿Carlos, podemos seguir un proceso electoral con la PGR cuestionada en el nivel que está de estar politizando su actuación?  

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: De entrada, como lo escribió Ana Laura Magaloni, no hay que sorprendernos, la PGR sirve para eso, sirve para castigar a adversarios políticos, hay un Estado de Derecho en México, una capacidad de enfrentar el crimen, porque para eso no es la PGR, entonces está cumpliendo su trabajo.

Desgraciadamente eso es lo que hemos construido y hay una propuesta muy buen que se llama Sistema Nacional Anticorrupción y todo lo que viene junto, donde la daba la vuelta construyendo autonomías, etcétera; lo conocen ustedes bastante bien.

La pregunta es, eso es lo que tenemos hasta dónde van a llegar. Esa es la pregunta. Yo no sé todavía no he visto nada.

- LEONARDO CURZIO: ¿Tocamos fondo ya?

- CARLOS ELIZONDO MAYER SERRA: No nunca se toca fondo, eso es lo que siempre hay que saber en la vida, que el fondo no existe hasta que rebotas, y no puedes saber ex antes. Ahora, cuando la gente dice: el voto duro del partido tal, es cuál no é, lo veremos en la elección.

Ahora para rápido porque sé que nos vas el tiempo.

La pregunta para mí es: uno, qué impacto ha tenido desde el punto de vista electoral en el candidato Anaya y en el candidato Meade, esta acción, digamos, a la mitad hasta ahora de la PGR, y si se van a atrever como piden muchos, pues métanlo a la cárcel.

Y ahí si nos moveríamos a un escenario que en las democracias no solemos observar, digamos, si alguien es un delincuente se le trata de apresar, antes del proceso electoral o después, pero no durante.

- LEONARDO CURZIO: Tú vez paralelo con lo que hizo se hizo en la elección de los Estados Unidos, y cómo vez el asunto que te preguntaba de la PGR.

- ANA PAULA ORDORICA: Mira, el tema de la PGR, y yo creo que si está interviniendo o no, pues lo mismo hicieron los panistas cuando estaban en el poder.

Ayer platicábamos un poco el tema del michoacanazo, a aprender a varios políticos del estado de Michoacán en donde todos eran del PRI; pues es justamente hacer un uso político de la justicia, y lo que me gusta es que ya se esté abriendo, denunciado y se esté pidiendo que se lleguen a las últimas consecuencias.

Lástima que el esquema que elegimos para hacer un mejor PGR fue el de crear una fiscalía como la que se quiere crear que ni siquiera se está logrando, y no sé siguió el modelo chileno de dejar morir poco a poco una, y que naciera una nueva y no nada más mudar el edificio y cambiarle al nombre a la papelería.

- LEONARDO CURZIO: Supongo que es una decisión que no podemos aplazar.

Ana Paula, un placer tenerte con nosotros; Carlos, un placer. Un aplauso a los panelistas.

- MAESTRO DE CEREMONIAS: Muchísimas gracias al doctor Leonardo Curzio; gracias a Ana Paula Ordorica y a Carlos Elizondo por darnos este extraordinario y por demás interesante contexto previo a la presentación que tendrán los candidatos de coalición en un momento más.

Muchas gracias.

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