martes, 15 de diciembre de 2020

INTERCAM BANCO: OPINIÓN ANÁLISIS Renta Variable 15 de diciembre de 2020 Nota de Emisora Amx Adquiere negocio de telefonía móvil de Grupo Oi en Brasil de la mano de Telefónica y TIM Recomendación: COMPRA. Precio Teórico: $18.30


El día de ayer se anunció que la Oferta presentada de manera conjunta por [América Móvil, Telefónica Brasil y TIM] resultó ganadora en el proceso de venta de la unidad de telefonía móvil de Grupo Oi en Brasil por un monto de $16,500 millones de reales (alrededor de $3.2 mil millones de dólares). Del monto total, América Móvil pagará el 22% ($3,700 millones de reales), Telefónica Brasil el 33% ($5,500 millones de reales) y TIM el 44% ($7,300 millones de reales).

Los activos quedarán distribuidos de la siguiente forma:

 América Móvil recibirá el 32% de la base de suscritores y 32% de los sitios del negocio móvil propiedad de Grupo Oi.

 Telefónica Brasil recibirá el 29% de la base de suscriptores, 19% de los sitios del negocio móvil y 46% del espectro radioeléctrico de Grupo Oi.

 Tim recibirá el 40% de la base de suscriptores, 49% de los sitios del negocio móvil y 54% del espectro.

Adicionalmente, los compradores se comprometieron a celebrar con Grupo Oi contratos de largo plazo por virtud de los cuales esta última les proveerá servicios de transmisión de datos.

El cierre de la transacción está sujeto a aprobaciones regulatorias, incluyendo el visto bueno de Anatel y de CADE. Pero las empresas estiman un cierre de la transacción durante 2021.

Análisis

Como se sabe, Grupo Oi es uno de los operadores de telecomunicaciones más grandes en Brasil. La empresa es el segundo jugador más importante en telefonía fija, el tercero en tv de paga y banda ancha, y el cuarto en telefonía móvil.

Según datos oficiales de la agencia reguladora en aquel país al cierre de octubre 2020, Grupo Oi tenía una participación de mercado de 16.4% en telefonía móvil.

A pesar de lo anterior, Grupo Oi se ha caracterizado por su alto nivel de apalancamiento, lo que finalmente derivó en una venta de su negocio por partes (torres, centros de datos, operaciones móviles y negocio de redes). En esta ocasión, la transacción sólo se refiere a sus operaciones móviles y, vale la pena señalar, la oferta del consorcio [Amx, Telefónica y TIM] fue la única que se presentó en la subasta judicial, por lo que los términos de la misma se mantuvieron. Anteriormente Grupo Oi había anunciado que el pago mínimo por el 100% de este negocio móvil sería de $15,000 millones de reales en efectivo (aproximadamente $2.9 mil millones de dólares).

De cerrarse la transacción en los términos propuestos, estimamos que la participación de mercado en telefonía móvil de Amx en el país aumentará de 26% a 31% aproximadamente (la segunda operadora más grande detrás de Telefónica que tendría una participación de 39%). TIM, por su parte, sería el tercer operador más grande con el 30% del mercado. En consecuencia, el mercado brasileño de telefonía móvil quedará en manos de 3 jugadores relevantes en lugar de 4.

Por otro lado, la principal razón por la cual Amx, Telefónica y TIM decidieron repartirse el negocio móvil de Grupo Oi de formas distintas (en porcentajes diferentes y por tipo de activos) fue porque cada uno tenía necesidades específicas a nuestro parecer.

Como se sabe, en Brasil hay límites regulatorios y en particular en temas de acumulación de espectro. Dado que América Móvil compró en diciembre del año pasado a Nextel Brasil, dueño de un importante espectro radioeléctrico aunque con baja base de clientes, pensamos que el interés de Amx en esta nueva transacción fue adueñarse de una parte importante de usuarios de Grupo Oi, para sacar el mayor provecho posible del espectro adquirido con anterioridad. En consecuencia, la transacción nos parece positiva para Amx porque, además de desaparecer un competidor relevante, la empresa hará un mejor uso de su infraestructura en Brasil (utilizando su espectro ya existente para incorporar la base de clientes nueva). Esto le permitió a América Móvil generar ahorros significativos en su contribución monetaria (22% del monto total ofrecido), liberando recursos que podrá destinar para mejorar aún más su negocio en este país.

Adicionalmente, es importante recordar que este desembolso de recursos no pondrá en riesgo la situación financiera de la empresa. Por el contrario, y en una operación independiente a ésta, Amx le falta recibir de Verizon $6.25 mil millones de dólares por la venta de Tracfone, lo que se espera también ocurra durante 2021.

En relación con el negocio de telefonía móvil de Amx en Brasil, éste se encuentra sano y en crecimiento. Su base de postpago aumenta a ritmo de 28.3%, mientras que prepago ha tenido un mejor desempeño recientemente a pesar de bajar - 12.8%. De manera conjunta, el crecimiento de esta empresa en el país es de +6.3%. Los suscriptores de Grupo Oi, por su parte, aumentan en postpago +9.6% y en prepago retroceden -7.1% para igual período, pero se espera que de la mano de la infraestructura de América Móvil se puedan generar sinergias, mejorar la captación y lealtad de usuarios, ya que la empresa ha hecho fuertes inversiones en el pasado para mejorar su red.

Derivado de todo lo anterior (aumento en participación de mercado, eliminación de un competidor, sinergias, crecimiento en un segmento con buenas perspectivas, bajo desembolso de efectivo) reiteramos nuestra recomendación de COMPRA en América Móvil. De igual forma, reiteramos nuestro precio teórico, considerando que, además de que faltan las autorizaciones finales (en especial de la autoridad de Competencia Económica) la transacción aportará sólo el 4.2%e adicional en número de suscriptores móviles consolidados de Amx y alrededor del 0.9%e en ingresos consolidados, por lo que no es una transacción que modifique radicalmente el panorama de la empresa. En cuanto al múltiplo, estimamos un Precio/Ventas menor a 2x considerando la aportación de América Móvil.

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Reducción de la exposición a los riesgos mediante el examen de las sanciones

 


 

Por Adrián Sánchez, Director, América Latina y el Caribe Crímenes Financieros y Cumplimiento, LexisNexis Risk Solutions

 

El monitoreo de entidades sancionadas sigue siendo una prioridad tanto para los reguladores como para la industria financiera. Las sanciones internacionales aumentaron en los últimos años y todavía existen discrepancias entre la forma en que las instituciones financieras y las instituciones no financieras de diferentes países y regiones las manejan. Esto ha dado lugar a tensiones internacionales constantes en las que los gobiernos utilizan el congelamiento de activos, la incautación de bienes y otras sanciones como instrumentos para impulsar sus agendas particulares, lo que ha dado lugar a un aumento en el número de sanciones. También da lugar a dolores de cabeza para la industria del cumplimiento normativo, al tratar de identificarlas y evaluar su nivel de riesgo.

 

El reto para las instituciones financieras latinoamericanas es el monitoreo de las diferentes listas de sanciones que emiten los órganos reguladores de los diferentes países. La mayoría de las regulaciones locales especifica la necesidad de monitorear al menos listas como la que emite la OFAC y la Organización de las Naciones unidas. Sin embargo, es siempre importante monitorear la mayor cantidad de fuentes de sanciones sobre todo por el potencial riesgo reputacional que podría representar tener una relación de negocios con una entidad sancionada por otro país, pero sobre todo para aquellas instituciones que tienen relaciones de corresponsalía con bancos extranjeros que esperan que sus bancos corresponsales cumplan con los mismos requisitos de monitoreo de sanciones independientemente del país donde operen.

 

Las crecientes dificultades añaden complejidad a los oficiales de cumplimiento que llevan a cabo el monitoreo de entidades sancionadas y de sus transacciones de acuerdo con los reglamentos y las políticas de las instituciones. Estamos en rápida transición hacia un mundo cada vez más digital en medio del COVID-19, lo cual plantea la pregunta: ¿Conocen realmente las instituciones financieras las identidades que se mueven en sus redes y canales digitales?

 

El Grupo de Wolfsberg publicó recientemente una detallada guía para las instituciones financieras en relación con el monitoreo de entidades sancionadas. En la misma se destaca la importancia de los controles de cuentas y transacciones, aunque no se proponen fundamentalmente cambios en los procesos que las instituciones financieras debieran seguir. Los funcionarios encargados del cumplimiento deben confiar en sistemas sólidos de monitoreo de sanciones, tomando muy en cuenta la importancia de la calidad de los datos internos y externos y de las políticas que deben ser actualizadas constantemente para impulsar un programa exitoso de monitoreo de sanciones a largo plazo.

 

Los departamentos de cumplimiento deben continuar con lo básico, como los controles y procedimientos documentados. También deberían exigir una clara comprensión del riesgo de las sanciones y de por qué es esencial adoptar un enfoque basado en el riesgo para la vinculación del cliente. Además, el equipo de cumplimiento debe considerar la posibilidad de mejorar lo siguiente:

 

1.     Gestión de las listas de sanciones - Los datos de las listas pueden estar incompletos y decaer con el tiempo. La gestión activa de las listas es esencial para que el personal de cumplimiento pueda garantizar que los datos sean completos, exactos y actualizados.

 

2.     Tecnología de Screening - Los motores de Screening varían en capacidad. Las plataformas deben satisfacer las necesidades de las empresas en un nivel básico. La plataforma debe tener la facultad de:

 

a.     Gestionar los volúmenes de registros necesarios

b.     Configurar para mostrar las diferentes listas de perfiles de riesgo

c.     Resolver eficientemente las alertas mediante herramientas de flujo de trabajo que funcionen plenamente

d.     Incorporar una variedad de listas externas

e.     Integrar la funcionalidad API en los sistemas de la empresa

 

3.     Datos sobre sanciones - No todas las listas de sanciones suministradas externamente son creadas de la misma manera. Las instituciones financieras deben realizar una debida diligencia exhaustiva y comparar los datos de diferentes fuentes. Algunas cuestiones a considerar:

·       Cómo se elaboran los datos procedentes de los organismos emisores originales

·       Los controles de calidad dentro del proceso de investigación

·       La forma en que el proveedor enriquece los datos para potenciar al máximo los identificadores secundarios de las personas sancionadas

·       La exhaustividad del conjunto de datos, dado el gran número de organismos oficiales a nivel mundial y si el sistema es configurable para seleccionar los datos que son pertinentes para la institución en cuestión

·       Si los datos suministrados facilitan la consolidación de las entidades que figuran en múltiples listas de sanciones a fin de reducir la duplicación de alertas y minimizar los esfuerzos de los analistas

 

El monitoreo de entidades sancionadas es un proceso vital pero complejo, y un equipo de cumplimiento continuamente capacitado ayuda a garantizar que la institución financiera monitoree las listas de sanciones más pertinentes y actualizadas. Las autoridades encargadas de las sanciones exigen un cumplimiento cada vez más estricto, lo que implica emplear la Inteligencia Aumentada mediante una combinación de esfuerzos humanos y nuevas tecnologías como Big Data, tecnologías de la información en general y el aprendizaje automático como parte de la inteligencia artificial y sus diferentes aplicaciones

 

La mejor manera en que las organizaciones pueden reducir la exposición a los riesgos es utilizando todas las herramientas de cumplimiento disponibles de manera responsable y eficiente. Sólo así puede una institución financiera estar segura de que está navegando por el panorama regulatorio cada vez más complejo y rigurosamente aplicado en el que todos vivimos.

 

 

INTERCAM BANCO: OPINIÓN ANÁLISIS Santiago Fernández. Economía 15 de diciembre de 2020

 

Resultados de la subasta de valores gubernamentales

El día de hoy se subastaron instrumentos de deuda gubernamental, prácticamente sin ajustes en las tasas de CETES, en comparación con la subasta anterior.

El total de CETES subastados fue de 36,000 millones de pesos.

En lo que se refiere a la colocación del CETE de 28 días, el mercado demandó 13,560 millones de pesos, de los cuales se colocaron 5,000 millones a una tasa ponderada de 4.23% (vs 4.26% prev.; -3pb). Hubo una sobre demanda de 2.71 veces el monto colocado.

En el plazo de 91 días la tasa promedio fue de 4.28%, 1 puntos base por abajo de la semana anterior (4.29% prev.). Tuvo una demanda de 2.73 veces el monto colocado de 9,000 millones de pesos.

En cuanto al plazo de 182 días, se colocaron 13,000 millones de pesos a una tasa de 4.31%. Este instrumento fue sobre demandado en 2.1x y la tasa de la colocación estuvo 1 punto base por arriba de la vista la semana pasada (4.31% prev.).

Finalmente, en el plazo más largo (364 días) la sobredemanda fue de 2.87x a una tasa de 4.33%, por un monto de 9,000 millones de pesos. Este instrumento vio también un ajuste a la baja en la tasa de 3 puntos base con respecto a la semana pasada (4.36% prev.).

En cuanto a instrumentos de mediano plazo, se subastaron Bondes D a plazos de 1, 3 y 5 años, de los cuales se colocaron 11,000 millones de pesos en total, con la mayoría colocada en instrumentos de 5años (8,820). La tasa a un año fue de 0.10% (sin cambio), a 3 años fue de 0.17% (+1pb) y a 5 años de 0.21% (-1pb). En cuanto a instrumentos de largo plazo, se subastaron Bonos a 10 años (may. ’31), de los cuales se colocaron 9,000 millones de pesos a una tasa de 5.67% (6.07% prev.; -40pb) y con una sobre demanda de 1.72 veces el monto colocado.

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7 predicciones sobre el fraude cibernético para 2021

 


 

      Recomendaciones para que las organizaciones diseñen una estrategia de seguridad tecnológica sólida de cara al próximo año.

Ciudad de México, 15 de diciembre de 2020.- Appgate, compañía líder mundial en ciberseguridad y prevención de fraude transaccional ha proyectado cuáles serán los riesgos sobre los que las empresas deberán enfocar su estrategia de cara al próximo año para proteger la seguridad tecnológica de su entorno.

 

Para David López, vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Appgate, “Durante este año encontramos que el Covid-19 provocó una transformación digital y que además sucedió con un sentido de urgencia que llevó a modificar por completo la forma en que las organizaciones hacen sus negocios. Este escenario también le dio a los ciberdelincuentes la oportunidad de ingeniarse nuevos y sofisticados ataques”.

 

Un equipo de expertos de la organización Appgate, analizó el panorama actual y presenta las siguientes predicciones en ciberseguridad sobre lo que las organizaciones podrán esperar para este 2021:

 

  1. La inteligencia artificial será aprovechada por los estafadores: Ricardo Elena, director de operaciones considera que los ciberdelincuentes aprovecharán esta tecnología para crear kits de phishing. Durante 2021, los atacantes se aprovecharán de los algoritmos para lanzar campañas de phishing masivas que se dirigirán a los usuarios finales, después de haber analizado sus hábitos e intereses en las diferentes plataformas en línea y con esta información podrán atraer y comprometer a los usuarios de manera más efectiva.

 

  1. Fraude P2P afectando a los bancos: Se espera que suceda un aumento en el fraude de pagos entre las personas, debido al aumento del uso de canales de transacciones, como el popular Zelle, mediante el cual los estafadores podrán enviar dinero desde una cuenta robada.

“Debido a que este tipo de plataformas se encuentran actualmente fuera de los canales tradicionales de control, los atacantes aprovecharán la gran dependencia que tienen las personas por las aplicaciones de pago móvil”, explica Carlos Rubio, Ingeniero Líder de Ventas para Latam.

 

  1. Uso continuo del miedo al Covid-19: Igualmente Rubio, considera que para el próximo año los delincuentes continuarán con los ciberataques dirigidos, aprovechando la confusión y el miedo que tienen las personas con este virus, para lanzar ataques por correo electrónico de phishing y malware.

 

  1. Ransomware dirigido a las empresas más pequeñas: El Covid-19 estará presente por un largo período y esto llevará a que las organizaciones tengan que acceder a sus recursos en la nube, lo que expondrá de manera crítica a las que no tengan suficientes medidas de ciberseguridad.

“Sin las herramientas y los recursos adecuados, las pymes pueden terminar pagando a los ciberdelincuentes en un intento por asegurar la continuidad del negocio”, comenta Beatriz Cleves, Gerente de Producto.

 

  1. El phishing será un problema persistente: Beatriz también considera que este método será el más popular para realizar ciberataques, ya que es efectivo y permite a los estafadores alcanzar una amplia red. Sus ofensivas se volverán más sofisticadas y se dirigirán especialmente a los usuarios a través de estafas relacionadas con el coronavirus. De hecho, ya se están viendo correos electrónicos con orientación geográfica con URLs maliciosas y es probable que esto aumente.

 

  1. Aumento de SMShing: Paul Wilson, Gerente de Producto, anticipa que los maleantes abusarán de las aplicaciones de mensajería y SMS en los ataques SMShing (también conocido como smishing), una forma de phishing que se dirige a las personas a través de estos canales y que  están orientados a la ingeniería social. Mediante esta acción un atacante puede atraer a los usuarios finales para que hagan clic en enlaces abreviados en plataformas como WhatsApp, las cuales son difíciles de defender ya que eluden la mayoría de los controles tradicionales de seguridad.

 

  1. Auge de proveedores y servicios de ciberseguridad: Las organizaciones darán prioridad a la ciberseguridad debido al aumento de los ataques provocados por la pandemia. Con las diversas opciones para elegir que ofrezca la industria, los líderes de la empresa deberán evaluar las soluciones más adecuadas y trabajar con este como un auténtico aliado.

Según Germán Patiño, Director de Ventas, “Se presentará un incremento de nuevos proveedores de seguridad tecnológica a partir del 2021, motivados en gran medida por la transformación digital y la adopción del trabajo remoto en muchas de las empresas”.

 

Para proteger una organización en un entorno de alto riesgo, no es suficiente simplemente con mantenerse al día en los avances de detección y mitigación del fraude; ahora es necesario ir un paso más delante.

 

David López, vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Appgate ofrece estas recomendaciones al momento de diseñar una estrategia sólida contra el fraude de cara al próximo año:

 

      Anticipar que los estafadores continuarán con sus planes maliciosos y desarrollarán ataques aún más creativos. Implemente una solución de prevención de fraude que aproveche al máximo el aprendizaje automático para que, en lugar de defenderse retroactivamente, usted tenga el control.

 

      No existe una fórmula mágica cuando se trata de proteger una organización. Implementar una solución de capas múltiples que analice las amenazas de manera integral, no individualmente, es lo más recomendable.

 

      Usar una autenticación multifactor sólida y moderna.

 

      No se puede controlar lo que hacen los atacantes, pero sí, cómo desde una organización se defiende proactivamente. Para lograrlo, será necesario asegurar que el plan de seguridad contra el fraude que se implemente cubra las amenazas desde dentro y fuera del perímetro de una empresa.

 

 

ACERCA APPGATE

Appgate reúne un conjunto de productos y soluciones de seguridad y análisis -híbridas y listas para usar en la nube-, que incluyen Appgate SDP, solución de perímetro definida por software líder de la industria, el paquete de autenticación basada en riesgos y capacidades de protección de amenazas digitales, Total Fraud Protection, e innovadoras ofertas de análisis y gestión de amenazas como Brainspace e Immunity. Para más información sobre Appgate visite www.appgate.com.

BBVA: Migración. Análisis Migración y Remesas México: medios de envío y dólares en efectivo

Juan José Li Ng / Carlos Serrano

15 diciembre 2020

     En los primeros diez meses de 2020, 99.0% de las remesas que llegaron a México fueron por transferencias electrónicas. En 2019, la proporción fue muy similar, de 98.5%.

     En general, diversos investigadores coinciden que la población mexicana y migrante mexicana en Estados Unidos cuenta con mayor tenencia de productos financieros que los hogares de sus familiares en México. En un estudio realizado en la Ciudad de Nueva York, se encontró que 43% de los migrantes mexicanos tenían una cuenta bancaria.

     64% de los hogares receptores de remesas en México están en localidades de menos de 15,000 habitantes, lo que hace que la posibilidad de estar incluidos financieramente sea limitada.

    En 2018, 4.2% de los hogares receptores de remesas en México usaron al menos una vez una tarjeta bancaria o comercial para el pago de algún gasto en el último trimestre, en cambio, entre los hogares que no reciben remesas, esta proporción fue de 6.9%.

    En 2020, se estima que las remesas a México superarán los 40,000 millones de US dólares. Las remesas en efectivo y especie cerrarán el año con un monto cercano a los 260 millones de US dólares, que equivale a 0.7% del total de las remesas a nivel nacional.

     Gran parte de las remesas en especie y en efectivo que llegan a México provienen de mexicanos documentados: con ciudadanía, residencia permanente o algún tipo de visa. Los migrantes no documentados casi no mandan remesas en efectivo o en especie, dado que no pueden ir y venir fácilmente de Estados Unidos a México.

    Los hogares de los migrantes no documentados, que son el grupo relativamente más vulnerable, casi no se beneficiarían de un mejor tipo de cambio pesos por dólar, dado que casi no reciben remesas en efectivo.

   Si se generan estrategias y programas que promuevan la inclusión financiera de los hogares que reciben remesas en México se podría promover mayor estabilidad financiera en estos hogares, mayor acceso a créditos, mayor inversión de recursos en actividades productivas y mayor formalidad.

¿Cómo se envían las remesas a México?

A lo largo de las últimas tres décadas, los medios para el envío de remesas a México han evolucionado como resultado del desarrollo de los sistemas tecnológicos, la ampliación de la cobertura de las telecomunicaciones y la digitalización de los servicios financieros. Hoy en día, casi todas las remesas que se reciben en México, y hacia gran parte del mundo, se hacen a través de transferencias electrónicas.

Hacia finales del siglo pasado[1], todavía se contabilizaban envíos de remesa a través de cheques personales. En 1995, por este medio se cobró un monto de 26 millones de US dólares por concepto de remesas, por lo que representó 0.7% del total de transferencias. Gradualmente este tipo de envío fue cayendo en desuso, y desde 2004 el Banco de México ya no tiene información de estas operaciones para el envío de remesas.

Las órdenes de pago o giros postales (money orders) tuvieron un uso muy amplio durante la década de los 90s. A diferencia de los cheques personales que pueden tener problemas para la identificación de las personas, validación de las firmas e insuficiencia de fondos, las money orders son “prepagadas”, por lo que las instituciones financieras que las emiten avalan íntegramente los fondos de estos instrumentos. A través de las money orders se enviaron casi 40% del total de las remesas a México en 1995, lo que equivalía a un monto de 1,456 millones de US dólares. En la primera década del presente siglo, todavía se seguían usando, aunque cada vez en menor medida. En 2010 representaron 1.8% del total de las remesas recibidas en México, y para 2019 solo equivalieron a 0.4% del total.

En 1995, las remesas en efectivo y especie a México tuvieron un valor de 299 millones de US dólares, y equivalieron a 8.1% del total de las remesas que llegaron al país. Con el pasar de los años, su importancia relativa ha ido disminuyendo paulatinamente: en 2010 representaron 1.6% del total las remesas, y para 2019 llegaron a 1.0%, con un flujo de 374 millones de US dólares. Si bien en este periodo de aproximadamente 25 años (1995 a 2019), ha aumentado en términos nominales el flujo de remesas en efectivo y especie, lo cierto es que su importancia relativa ha disminuido a menos de una octava parte de lo que representaba. Desde 2011, es el segundo medio más importante para el envío de remesas a México, superando a las money orders.

Actualmente, los medios para el envío de remesas anteriormente mencionados representan solo el 1.0% del total de las remesas a México. En los primeros diez meses de 2020, el 99.0% de las remesas que llegaron al país fue por transferencias electrónicas. Más de la mitad de las remesas al país ya se enviaban por este medio en 1995, y gradualmente fueron cobrando mayor importancia. Para el año de 2010, las transferencias electrónicas ya representaban el 96.6% del total de las remesas a México.

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¿Cómo funcionan las transferencias electrónicas de remesas de Estados Unidos a México?

En el diagrama se ilustra de manera simplificada el proceso de transferencias electrónicas de remesas. Para hacer más sencilla la explicación, y debido a que cerca del 95% de las remesas a México provienen de Estados Unidos, se ejemplificará el proceso con este corredor de remesas. Básicamente, hay tres procesos o actores que integran el proceso de transferencias electrónicas de remesas:

1)    Emisión de las remesas

En Estados Unidos, la forma más común de que un emisor mande remesas a su país de origen es a través de transferencias electrónicas. Por lo regular, el emisor de las remesas tiene algún vínculo familiar o de amistad con la persona al que le va a enviar el recurso. Generalmente se piensa en los migrantes mexicanos como los emisores de remesas a México, pero a esta población se le debe de sumar a los mexicanos de segunda generación (hijos/as nacidos en Estados Unidos con padre y/o madre mexicana) y a los de tercera o mayor generación (población con ascendencia mexicana). La población de estos tres grupos se conforma por 39 millones de residentes en la Unión Americana en 2019 (BBVA Research et al.,2020). Aunque las personas con vínculos más cercanos a familiares en México realizan más operaciones para el envío de remesas, las generaciones subsecuentes tienen mejores condiciones económicas en Estados Unidos y pueden llegar a mandar mayores montos de recursos. No obstante, se conoce poco sobre cuál de estos tres grupos manda más remesas a México.

En general, diversos investigadores coinciden que la población mexicana y migrante mexicana tiene mayor tenencia de servicios financieros que los hogares de sus familiares en México. En un estudio realizado en la Ciudad de Nueva York, se encontró que 43% de los migrantes mexicanos contaban con una cuenta bancaria en 2013, aunque esta proporción es inferior a otros grupos de migrantes analizados (Mintz, 2013).

Los mexicanos con cuenta bancaria en Estados Unidos pueden hacer el envío de dinero ya sea a través de un servicio que le ofrezca su banco o mediante otros proveedores financieros. En los últimos 5 años han crecido de forma muy importante las aplicaciones para teléfonos inteligentes para el envío de remesas, por lo que los tenedores de cuentas bancarias pueden hacer uso de este servicio.

Para los mexicanos que no poseen una cuenta bancaria en Estados Unidos, se encuentran disponibles diversos establecimientos de conveniencia, farmacias, tiendas de autoservicio, abarrotes, tiendas “nostalgia” o de productos para migrantes, entre otros, que les ofrecen servicios de envío de dinero en efectivo. Estos comercios están afiliados a instituciones financieras o empresas remesadoras que envían remesas a muchas partes del mundo. Actualmente, dependiendo del servicio contratado, el dinero puede estar disponible en México para su retiro de forma inmediata, tras 1 o 2 horas, o en 24 o 48 horas, entre otros periodos. Los migrantes mexicanos no documentados suelen recurrir más a este servicio, aunque es usado ampliamente también por mexicanos con documentación. Esto se debe a la extensa red de corresponsales que tienen las empresas remesadoras, lo que hace más práctico el envío de remesas.

Estimaciones a partir de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF Norte) indican que 83.0% de los migrantes mexicanos entrevistados que mandan remesas, lo hicieron a través de un comercio en 2019, mientras que 10.4% lo hicieron a través de un banco (BBVA Research et al., 2020).

El costo para el envío de las remesas depende de varios factores: del país de destino, del comercio o institución financiera de donde se realiza el envío del recurso, del tiempo requerido para que el dinero se encuentre disponible en su destino, y de la forma en que se cobra el dinero, ya sea en una cuenta bancaria o por cobro en algún establecimiento comercial. Los envíos entre cuentas bancarias suelen ser los más económicos. El costo aumenta cuando se tiene menos infraestructura y es menos urbana la localidad de envío en Estados Unidos y/o la de recepción de las remesas en México.

Desde hace dos décadas, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publica periódicamente los costos de las empresas para el envío y recepción de remesas desde Estados Unidos a México. En 2019, el costo promedio fue de 6.70 US dólares para el envío de 300 US dólares a México desde las principales ciudades en Estados Unidos, casi la mitad de lo que costaba hace 20 años (BBVA Research et al., 2020).

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2)    Transferencia de las remesas

Las instituciones financieras o empresas remesadoras aglomeradoras son las responsables de hacer las transferencias de dinero de una cuenta bancaria en el país de origen (e.g. Estados Unidos) a una cuenta bancaria en el país de destino (e.g. México). Las cuentas bancarias en el mundo no se encuentran directamente interconectadas, sino que lo hacen a través de intermediarios, los cuales se encargan de cumplir las regulaciones que tiene cada país para el envío y/o recepción de dinero proveniente del extranjero.

Por ejemplo, suponiendo que una persona que reside en la Ciudad de Nueva York acude a una tienda de abarrotes a mandar dinero a su familia que reside en una localidad cerca de Izúcar de Matamoros, Puebla. Por conveniencia, decide que el mejor lugar para cobrar el dinero es una tienda comercial en esa ciudad, que previamente ya tiene identificada. Tras recibir la instrucción, y en el plazo establecido, la institución financiera o empresa remesadora: 1) retira de la cuenta bancaria de la tienda de abarrotes en Nueva York el importe en dólares de las remesas, 2) genera una instrucción para que la tienda comercial en Izúcar de Matamoros pague a la persona designada el monto de las remesas en pesos, y 3) deposita en la cuenta bancaria de la tienda comercial el importe de la remesa.

De forma similar, cuando la transferencia es entre cuentas bancarias, la institución financiera o empresa remesadora toma el monto en dólares de las remesas de la cuenta bancaria de origen en Estados Unidos y la transfiere a la cuenta bancaria de destino en México.

Cabe señalar que también el envío y recepción de remesas desde y hacia instituciones bancarias y no bancarias se pueden combinar. Esto significa que se puede mandar dinero desde una cuenta bancaria en Estados Unidos a una institución no bancaria en México (e.g. tienda comercial, farmacia), o mandar un depósito a una cuenta bancaria en México desde un comercio ubicado en el vecino país del norte.

Asimismo, es importante mencionar que no todas las instituciones bancarias de México o Estados Unidos realizan directamente transferencias de recursos internacionales, por lo que suelen recurrir a otras instituciones financieras o empresas remesadoras que realizan estos servicios.

3)    Recepción de remesas

Los receptores de las remesas en México generalmente son familiares o conocidos de la persona que manda recursos desde el extranjero. En muchos casos, los hogares que reciben remesas tienen a uno o más miembros de su familia nuclear o extendida que han migrado a Estados Unidos, y que se encuentran trabajando en ese país, ya sea de forma documentada o no documentada. El motivo para el envío de las remesas se cierne sobre un conjunto de acuerdos informales de carácter familiar, cultural, social y comunitario entre las personas que envían este recurso y las que la reciben. En la literatura de discute si el motivo principal para el envío de las remesas es de carácter altruista o por interés propio (por ejemplo, si el migrante piensa retornar), además de otros motivos (Islas Camargo & Moreno Santoyo, 2011; Pardo Montaño & Dávila-Cervantes, 2017).

Las trasferencias electrónicas se pueden recibir como depósito en una cuenta bancaria en pesos, o cobrase en efectivo en pesos en algún banco, o en otras instituciones financieras, tiendas, farmacias, autoservicios, entre otros. En 2019, de acuerdo con datos del Banco de México, una cuarta parte de las remesas llegaron a instituciones bancarias, ya sea como depósito a cuenta o cobrado en efectivo en ventanilla o cajero automático, mientras que las restantes tres cuartas partes se pagaron en instituciones no bancarias, generalmente, en efectivo, en pesos.

Datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) indican que cerca de 1.65 millones de hogares en México recibieron remesas provenientes del extranjero en 2018. De estos, 594 mil hogares (36.1%) se localizaron en localidades de 15,000 o más habitantes, y poco más de un millón de hogares (63.9%) se ubicaron en localidades de menos de 15,000 habitantes (BBVA Research et al., 2020)

 

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Así, gran parte de los hogares receptores de remesas se ubican en localidades rurales o semi urbanas, lo que hace que la posibilidad de estar incluidos financieramente sea limitada. Datos de la Enigh, muestran que los hogares receptores de remesas en México tienen menor uso de las tarjetas de crédito bancaria o comercial para su gasto en alimentos, vestido, transporte, comunicaciones, cuidados, limpieza, educación, entre otros, en comparación a los hogares que no recibieron remesas (en ambos casos los niveles son bajos cuando se les compara con otros países, lo cual deja patente la necesidad de seguir impulsando medidas de inclusión financiera). En 2018, 4.2% de los hogares receptores de remesas en México usaron al menos una vez una tarjeta bancaria o comercial para el pago de algún gasto del hogar en el último trimestre, en cambio, entre los hogares que no recibieron remesas, esta proporción fue de 6.9%.

Por este motivo, muchos de los hogares receptores de remesas optan por cobrar el recurso en efectivo. Estimaciones a partir de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) de 2015 señalaron que 53.4% de los receptores de remesas gastaron entre 1 a 50 pesos en el traslado de ida y vuelta para cobrar el recurso, mientras que 14.8% erogaron de 51 a 100 pesos. El 23.2% de los entrevistados que recibieron remesas indicó no tener ningún gasto de traslado. Del total, 60.4% de los receptores de remesas tardaron entre 10 a 30 minutos en el traslado de ida para ir a cobrar las remesas. Esto refuerza la necesidad de adoptar medidas de política encaminadas a que cada vez más remesas se reciban por medios electrónicos, lo cual reduciría los costos en tiempo y en dinero de quien las percibe y minimizaría las posibilidades de ser objeto de robos.

Datos de la EMIF Norte respaldan la hipótesis de que la mayor parte de las remesas se usan para gasto corriente de las familias y para pago de deudas. En 2019, 78.6% de los entrevistados indicó que uno de los dos principales usos de las remesas era para comida y vestido, 42.9% indicó que se destinarían a salud, y 19.5% a la vivienda. Solo 4.4% indicó que se usarían para comprar tierras o poner un negocio.

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¿Qué tan importantes son las remesas en efectivo y especie en México?

Como se mencionó anteriormente, las remesas en efectivo y especie ya no tienen la misma importancia relativa que hace 25 años. Mientras en 1995 representaron 8.1% del total de las remesas a México; actualmente, durante los primeros diez meses del 2020, significaron solo 0.7% del total. Considerando esta misma tendencia, se estima que las remesas en efectivo y especie cerrarán el presente año con un monto cercano a los 260 millones de US dólares.

Por remesas en especie, se refiere a aquellos bienes que, generalmente, los migrantes mexicanos traen consigo y los entregan como regalos cuando regresan a visitar a sus familiares en sus comunidades de origen. Se incluyen también aquellos bienes que son enviados y entregados a través de una tercera persona. El pago de servicios desde Estados Unidos también se contabiliza como remesa en especie, que incluye pago de predial, electricidad, agua, gas, televisión de paga, recargas de celular, entre otros. Al menos desde hace una década, algunos gobiernos estatales y municipales han incorporado opciones para que los servicios públicos puedan ser pagados desde el extranjero.

Las remesas en efectivo se refieren a los billetes y monedas, ya sean en dólares americanos o en pesos mexicanos que son entregados personalmente o a través de terceros, por lo general, a sus familiares o conocidos en México.

En términos operativos, el monto que reporta el Banco de México sobre las remesas en efectivo y especie que recibe mensualmente México, proviene de una encuesta[2] que se levanta en los puntos de internación terrestre y aéreo a los visitantes residentes en el extranjero. Así, estas remesas en efectivo y especie se refieren a recursos que generan los mexicanos y migrantes mexicanos con documentos en Estados Unidos. Los migrantes no documentados no tienen la posibilidad real de retornar a México, pues de hacerlo, le sería muy difícil reingresar a Estados Unidos.

Diciembre y enero son los meses en los que se reciban más remesas en efectivo y especie en México. Durante estos meses, algunos mexicanos con documentos en Estados Unidos hacen el viaje por tierra y/o aire para visitar a sus familiares en México y festejar así las fiestas decembrinas y de año nuevo. Además, esta temporada de diciembre y enero coincide con el cierre de los principales ciclos agrícolas, por lo que muchos trabajadores mexicanos que laboran en el sector primario ya han concluido sus actividades y retornan a sus comunidades de origen durante estos meses.

Este retorno de migrantes mexicanos es tan importante que desde 1989 el gobierno de México implementa en estos meses el programa Paisano, en colaboración con los gobiernos locales y sociedad civil, en el cual se realizan acciones para informar y orientar a los mexicanos en los principales puntos de acceso y tránsito en el país, además de crear mecanismos para evitar maltratos y extorciones durante su tránsito y estadía en México (INM, 2020).

En la gráfica siguiente se muestran los flujos mensuales de remesas en efectivo y especie a México de 2017 a 2019. En estos tres años, se observa que los meses de diciembre y enero fueron los que tuvieron más ingresos. En promedio, en el mes de diciembre se recibió 113% más que lo recibido entre febrero y noviembre, mientras que enero ingresó 37% más.

En ese sentido, se puede aseverar que gran parte de las remesas en efectivo y especie que llegan a México son de mexicanos documentados: con ciudadanía, residencia permanente o algún tipo de visa. Los migrantes mexicanos no documentos, que son el grupo relativamente más vulnerable, casi no mandan remesas en efectivo y especie.

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Consideraciones finales

Las remesas tienen efectos en promover la inclusión financiera de las personas receptoras solo en variables que están directamente relacionadas al acto y causa de recibir remesas: uso de sucursales bancarias y apertura de cuenta de ahorro para administrar este recurso. Sin embargo, estas personas tienen menor probabilidad de contar con algún seguro o de usar cajeros automáticos, pese a que en las estimaciones se usaron variables de control, lo que indica que pueden ser personas con menos conocimiento sobre la protección de riesgos y, en general, posiblemente con menor nivel de educación financiera (Li Ng, Sanchez, Hoyo & Ramírez, 2015).

Por esta razón, es necesario realizar estrategias y programas para ampliar la inclusión financiera a lo largo de todo el territorio mexicano, con énfasis en las comunidades receptores de remesas. Esta estrategia, que debe ser realizada por los diferentes niveles de gobierno en conjunto con las instituciones financieras, tiene que contemplar al menos cuatro vertientes: 1) acceso más amplio a los servicios y productos financieros hacia todos los municipios en México, 2) mayor oferta financiera y de calidad para que incremente entre la población la tenencia de servicios y productos financieros de ahorro, crédito y seguros, 3) más amplios programas de educación financiara que puedan llegar al mayor número de localidades posibles para fomentar el uso de estos servicios y productos financieros y que permitan mejorar la salud financiera de los hogares, y 4) fomentar la disminución del uso de efectivo y una mayor utilización de canales digitales.

Adicionalmente, sería adecuado emprender campañas de educación financiera en Estados Unidos para que los migrantes mexicanos no traigan remesas en efectivo cuando vienen a visitar a sus familiares: es mucho más eficiente enviar remesas por medios electrónicos, y se elimina el riesgo de perder estos recursos en caso de sufrir un asalto. Esto llevaría a un círculo virtuoso que promovería en los hogares receptores de remesas una mayor tenencia y uso de productos y servicios financieros, con lo que se podría generar una mayor estabilidad financiera en estos hogares, mayor acceso a créditos, mayor inversión de recursos en actividades productivas y mayor formalidad.

Por último, cabe señalar que, con la regulación vigente, las personas físicas y morales en México pueden usar dólares en efectivo para realizar operaciones financieras por montos importantes. Las personas físicas que son clientes de una institución financiera pueden realizar operaciones de compra, recepción de depósitos, pago de créditos o servicios, o transferencias de fondos en el sistema financiero hasta por un límite de 4,000 US dólares en efectivo al mes. Los usuarios personas físicas (quienes no son clientes) pueden operar hasta 300 US dólares en efectivo al día, hasta un límite de 1,500 US dólares acumulados al mes. Este límite no aplicará para usuarios mexicanos o extranjeros que realicen operaciones cambiarias para el pago de contribuciones al comercio exterior por la importación de mercancías o una franquicia.

Los clientes personas morales en municipios que justifiquen el alto flujo de dólares en efectivo (e.g. turismo) o en la franja fronteriza con Estados Unidos podrán recibir hasta 14,000 US dólares en efectivo al mes. Pero si un cliente persona moral, en cualquier parte de México, tiene al menos 3 años de constituido y declaraciones fiscales de los últimos 2 años, podrán recibir ilimitadamente dólares en efectivo. Será la institución financiera quien analizará los documentos para justificar el excedente al límite establecido. Existen en México al menos 15 instituciones bancarias que reciben depósitos en dólares –de acuerdo con las reglas antes mencionadas– y que tienen la posibilidad de exportar el exceso de dólares en efectivo ya que han suscrito convenios de corresponsalía con bancos estadounidenses.

Referencias

Albo, A., Ordaz Díaz, J. L., & Li Ng, J. J. (2011). ¿Ha habido avances en los envíos de remesas? Una revisión histórica. Situación Migración México, Nov(6), 19–25.

Banco de México. (2020). Ingresos por remesas.

BBVA Research, Fundación BBVA, & Conapo. (2020). Anuario de Migración y Remesas México 2020. https://www.bbvaresearch.com/publicaciones/anuario-de-migracion-y-remesas-mexico-2020/

CNBV, & Inegi. (2015). Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).

Conapo, STPS, Upmrim, SRE, Sedesol, Conapred, & El Colef. (2019). Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF Norte).

Instituto Nacional de Estadística y Geografía [Inegi]. (2018). Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh).

Instituto Nacional de Migración [INM]. (2020). Programa Paisano del INM. https://www.gob.mx/inm/acciones-y-programas/programa-paisano-del-inm?idiom=es

Islas Camargo, A., & Moreno Santoyo, S. (2011). Determinantes del flujo de remesas en México, un análisis empírico. EconoQuantum, 7(2). http://www.scielo.org.mx/pdf/ecoqu/v7n2/v7n2a2.pdf

Li Ng, J. J., Sánchez Salinas, J. C., Hoyo Martínez, C. del C., & Ramírez García, T. (2015). ¿La recepción de remesas tiene efectos sobre la inclusión financiera en México? Sobre México. Temas de economía, 1(1), 116–126. https://sobremexico-revista.ibero.mx/index.php/Revista_Sobre_Mexico/article/view/15

Mintz, J. (2013). Estudio de servicios financieros para inmigrantes. https://www1.nyc.gov/assets/dca/downloads/pdf/partners/Research-ImmigrantFinancialStudy-BriefSpanish.pdf

Pardo Montaño, A. M., & Dávila-Cervantes, C. A. (2017). Determinantes y usos de las remesas en los hogares en México. El caso del Estado de México en 2010. Cuadernos Geográficos, 56(2), 134–154. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=17152020007

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[1] En Albo, Ordaz y Li Ng (2011) se hace un breve análisis sobre la evolución del envío de remesas en las últimas décadas.

[2] En 2017, el Banco de México realizó la transferencia a Inegi del proyecto de la Encuesta de Turismo de Internación (ETI), con el que se mide el monto de remesas en efectivo y especie que ingresan a México. Desde agosto de 2018, Inegi es la encargada de captar la información.

Continuamos jornadas de desinfección de espacios públicos

 



 

Como parte de las acciones para inhibir contagios de COVID-19 en la localidad, el gobierno de Chimalhuacán, a través del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS), continúa con labores de desinfección de espacios públicos y vialidades principales de la demarcación.

 

“El objetivo es mantener desinfectados espacios de alta movilidad. En las últimas semanas, personal del Organismo recorrió las comunidades Acuitlapilco, San Lorenzo, Xochitenco, Fundidores y San Pedro, como parte de las acciones que implementa el Ayuntamiento, mediante el Comité de Salud Municipal, de acuerdo con el índice de contagios”, señaló el alcalde, Jesús Tolentino Román Bojórquez.

 

Al respecto, el titular del ODAPAS, Enrique Garduño Ruiz, detalló que, para ejecutar dichas actividades, se empleó sanitizante compuesto por una mezcla de agua con hipoclorito de sodio, rociada con unidades cisterna sobre la carpeta asfáltica y banquetas, a fin de inhibir la carga viral en la vía pública.

 

“Es fundamental que, aunado a estas acciones, la población desinfecte sus hogares al realizar la limpieza utilizando cloro así como colocar un tapete en la entrada de sus viviendas. Además, exhortamos a la población a continuar con el uso de cubrebocas, gel antibacterial, mantener la sana distancia y permanecer en casa si no es necesario salir”.

 

Cabe destacar que además de estas acciones, elementos de la dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, así como del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), realizan labores de desinfección en comercios y unidades del sistema de transporte con cloruro de benzalconio y clorhexidina, los cuales no representan riesgo para la población.

 

Finalmente, autoridades municipales recordaron que recientemente, el gobierno local puso en marcha el Centro de Atención COVID-Tel, a través del número telefónico 55-7583-9049, un grupo de especialistas brindan servicios de salud integral, atienden oportunamente casos sospechosos o confirmados de esta enfermedad, y otorgan asistencia médica, psicológica y de trabajo social”.