Juan José Li Ng
3 de mayo de 2021
Las
remesas a México llegaron a un nuevo máximo al alcanzar 4,152 millones de
dólares (md) en marzo de 2021, superando el anterior récord de 4,045 md en
marzo de 2020, cuando crecieron 35.1%.
Desde
marzo de 2020, por decreto del entonces presidente Donald Trump, EE. UU.
realiza expulsiones inmediatas de migrantes por interés de salud pública, bajo
el Título 42 del Código Civil de ese país, con la justificación de evitar
contagios de COVID-19. Al mes de marzo de 2021, se realizaron 637 mil
expulsiones de migrantes por Título 42, de los cuales 408 mil (64%) eran de
nacionalidad mexicana.
Considerando
las acciones migratorias de aprehensiones, inadmisiones y expulsiones en EE.
UU., en el mes de marzo de 2021 fueron detenidos 62 mil migrantes de origen
mexicano, su mayor nivel en un solo mes posiblemente desde el término de la
pasada recesión financiera mundial.
Las
remesas son muy importantes para la economía de México. En 2020: 1) 5 de cada
100 hogares recibieron estos recursos, 2) podrían llegar a representar 3.8% del
PIB nacional, 3) superaron a los ingresos de divisas por IED, turismo y
exportación de petróleo crudo, y 4) en Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y
Nayarit, las remesas podrían equivaler a más de 10% de su PIB estatal.
El Banco de México
informó que durante el mes de marzo de este año ingresaron al país 4,152
millones de dólares (md) por concepto de remesas familiares. Aunque este monto
representa solo un 2.6% más en comparación a marzo de 2020, cabe señalar que,
en ese mes, debido al inicio de las restricciones por la pandemia, las remesas se
habían incrementado 35.1% respecto a 2019. Así, si se compara el dato de 2021
contra el de 2019, el incremento de las remesas fue de 38.7%.
De esta forma, las
remesas en marzo de 2021 imponen un nuevo máximo histórico, superando el récord
anterior que fue de 4,045 md en marzo de 2020. En total, en marzo de 2021 se
contabilizaron 11.2 millones de operaciones para el envío de este recurso, y la
remesa promedio se ubicó en 370 US dólares.

Título
42: Expulsión de migrantes en Estados Unidos por interés de salud pública
Desde el 21 de marzo
de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocando el
Título 42 del Código Civil sección 265, determinó que ante el serio peligro de
introducción del virus del COVID-19 a territorio estadounidense por las
fronteras con México y Canadá, se prohibiría el ingreso de personas u objetos
si así es requerido por el interés de la salud pública. Bajo esta orden, la
Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, U.S. Customs and
Border Protection) prohibió la entrada de ciertas personas que
potencialmente representaban un riesgo para la salud pública, ya sea porque
estaban sujetos a restricciones de viajes previamente anunciadas, o porque
ingresaron de forma no documentada al país sin pasar por los filtros
sanitarios.
Así, de acuerdo con las
autoridades migratorias de EE. UU., para prevenir la introducción del virus del
COVID-19 a las instalaciones fronterizas y a territorio estadounidense,
aquellas personas sujetas a esta disposición no serían resguardadas en centros
de detención (en donde existe congregación de personas), sino que serán
expulsadas al último país de tránsito. Debido a que estas expulsiones no se
basan en el estatus migratorio de la persona, no se contabilizan en las
estadísticas tradicionales de aprehensiones o inadmisiones. A partir del mes de
marzo de 2020, a las estadísticas de acciones de las autoridades migratorias en
EE. UU. se agregan las cifras de expulsiones por Título 42.
En términos
prácticos, esta disposición permite que las autoridades migratorias en EE. UU.
que puedan retornar a México a todo aquel migrante sin importar su ciudadanía
que ingrese a territorio estadounidense de forma no documentada. Esto ha
cambiado drásticamente el actuar de las autoridades migratorias en ese país. En
los últimos 13 meses, de marzo de 2020 a marzo de 2021, 77% de las detenciones
de migrantes terminaron en una expulsión inmediata principalmente a la frontera
con México en nombre de la salud pública. En este periodo se realizaron 637 mil
expulsiones de migrantes no documentados de Estados Unidos por Título 42, de
los cuales 408 mil (64%) eran de nacionalidad mexicana.
Considerando las
acciones tanto por Título 8 como 42, en marzo de 2021 se registraron más de 172
mil detenciones de migrantes en EE. UU., la mayoría de origen centroamericano,
llegando a su mayor nivel desde hace varios años. De estos, 62 mil eran de
origen mexicano, su mayor nivel en un solo mes posiblemente desde el término de
la pasada recesión financiera mundial.


Reflexiones:
La importancia y contribución de las remesas para la economía de México en
tiempos del COVID-19
Debido a la pandemia
por COVID-19, muchas actividades económicas tuvieron que cerrar y otras se
vieron fuertemente mermadas en sus ingresos. Esto llevó al cierre temporal, y a
veces permanente, de diversas empresas, lo que causó la pérdida de una cantidad
considerable de empleos en la economía mexicana y a nivel mundial. Se estima
que, debido a la pandemia, en México se presentó una contracción de 10.3
millones de empleos durante el segundo trimestre de 2020, que equivale a casi 19%
del total de los empleos a nivel nacional. Aunque se han recuperado
paulatinamente los trabajos, para el cuarto trimestre de 2020 todavía faltaban
crear 2.4 millones de empleos para alcanzar el nivel observado en el mismo
trimestre de 2019.
Inmerso en este
difícil entorno económico, las remesas a México presentaron un comportamiento
inesperado. Durante 2020, este flujo de divisas aumentó 11.4%, contabilizando
un ingreso de 40,607 millones de US dólares, superando las estimaciones que se
tenían a principios de ese año. En términos reales, ajustando por el tipo de
cambio y descontando el factor inflacionario, los hogares en México recibieron
20.6% más remesas en pesos en 2020 en comparación al año previo. Las remesas
internacionales se pueden definir como las transferencias unilaterales de
recursos monetarios o en especie que realiza una persona que reside en el
extranjero hacia sus familiares o conocidos en su país de origen. Datos
recientes del Censo de Población y Vivienda 2020 indican que 5 de cada 100 hogares en México reciben recursos
provenientes de personas del extranjero, es decir, casi 1.8 millones de
hogares. Se estima que más de la mitad de los hogares receptores de remesas se
ubican en localidades de menos de 15,000 habitantes, es decir, en zonas rurales
y semiurbanas.
Debido al aumento en
el tipo de cambio pesos por US dólares observado durante los meses más agudos
del confinamiento, y a la contracción de la economía mexicana en cerca de 8.5%
en 2020 (su mayor caída en casi 90 años), se estima que las remesas podrían llegar a representar 3.8% del Producto Interno
Bruto (PIB) de México en 2020. En los estados de
Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit, las remesas podrían equivaler
a más de 10% de su PIB estatal.
En 2020, debido a la
menor demanda de energía a nivel mundial, el valor de las exportaciones de
petróleo crudo de México cayó casi 35%. Por su parte, debido a las
restricciones de movilidad y acciones de contención sanitarias, el sector
turismo presentó una fuerte contracción de más de 55% en sus ingresos. La
Inversión Extranjera Directa (IED) se contrajo 11.7% en 2020, sin embargo, si
se analiza su composición, el monto de las nuevas inversiones se redujo 50.0%.
Esto posiciona a las remesas como una de las principales fuentes de divisas en
el país, las cuales llegan directamente a los hogares, superando
en 2020 a los ingresos por IED, turismo y exportación de petróleo crudo, y
convirtiéndolas en un aliciente que mantiene el consumo de muchas familias en
México, y que de forma agregada contribuye a la cadena de procesos productivos
a nivel nacional.
De acuerdo con la
Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF Norte), gran
parte de las remesas se usan para comida y vestido, seguido en segundo lugar
por gastos en salud, y posteriormente por otros usos como adquisición o mejora
de vivienda y educación. Es decir, las remesas se destinan principalmente para
gasto corriente. Datos del Anuario de Migración y Remesas 2020 indican que en
una tercera parte de los hogares que reciben remesas, estos ingresos cubren
100% o más de su gasto en alimentación, y en 47% de los hogares, las remesas
cubren menos del 50% del gasto en alimentación, por lo que deben complementarlo
con otros ingresos.
La relativa rápida
recuperación de la economía de Estados Unidos, país donde residen gran parte de
los migrantes mexicanos, y los fuertes estímulos fiscales y de apoyo a través
de transferencias monetarias directas a las familias, contribuyen a que se
mantengan las condiciones para que las remesas a México continúen creciendo en
2021. De mantenerse las condiciones actuales de recuperación en la economía
estadounidense, se estima que las remesas a México para 2021 podrían crecer
7.0% y ubicarse en un monto cercano a los 43,450 millones de US dólares.

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