miércoles, 2 de agosto de 2023

INTERCAM BANCO. OPINIÓN ANÁLISIS. Perspectiva del petróleo y metales


Los datos económicos publicados durante julio confirmaron las tenencias
observadas durante los meses previos. En EE.UU., el PIB no solo superó las
expectativas del mercado, pero incluso se aceleró (2.4% t/t anualizado) ante un
repunte en la inversión privada y un consumo que se mantiene resiliente; al tiempo
que la inflación continuó moderándose hasta su menor nivel en más de dos años
en 3.0%. En este contexto, y como era ampliamente anticipado, la Fed retomó su
ciclo alcista con un incremento de 1⁄4 de punto, mostrándose ligeramente menos
astringentes en su retórica, e indicando la posibilidad de un “aterrizaje suave” de
la economía.
Por su parte, China, el otro gran motor de crecimiento mundial, continuó
decepcionando. En primer lugar, su crecimiento durante el 2T si bien fue sólido en
términos anuales (6.3%), quedó corto del estimado del anticipado por el mercado,
y denotó una pérdida de impulso (0.8% t/t), lo que ponen en duda el cumplimiento
de su objetivo crecimiento de 5% para el año completo. Sin embargo, la decepción
más grande proveniente de China es la omisión por parte de las autoridades de
realizar (hasta el momento) o siquiera comunicar políticas fiscales y/o montearías
que sean los suficientemente contundentes para reactivas la recuperación de la
economía china.
En materia de energéticos, durante junio se observó un déficit (por causas
deliberadas e incidentales) en la producción de crudo, así como lecturas
económicas positivas que llevaron al repunte del energético.
2023
Fuente: Bloomberg.
En cuanto a los metales, experimentaron un desempeño positivo generalizado en
el mes. Los metales preciosos ganaron ante la perspectiva del fin del ciclo de alzas
en tasas por parte de la Fed, mientras los metales industriales repuntaron por la
perspectiva de mayor demanda y una menor oferta global.
Petróleo
Julio se caracterizó por el repunte del crudo, iniciando en niveles de $70 dpb hasta
llegar a los $80 dpb. El mes comenzó con la extensión del recorte de producción
por parte de Arabia Saudita en 1 millón de barriles por día durante agosto (y ahora
se cree que inclusive septiembre), con lo cual reiteró su compromiso de restringir
la oferta del petróleo con miras en causar un déficit en el mercado global. Lo
anterior fue reforzado por Rusia, que anunció que extenderá durante el mismo
periodo referido su recorte de exportaciones de 500 mil bpd, y en menor medida
por Argelia, al con 20 mil bpd de su producción.
La restricción de oferta de los países antes mencionados fue acompañada de
manera involuntaria por eventos exógenos, los cuales continuaron impulsando el
precio durante el mes. En Nigeria, la compañía Shell mencionó la suspensión de
los cargamentos de crudo por el riesgo de derrames en su terminal de exportación,
que en condiciones normales transporta 220 mil bpd, y es uno de los principales
proveedores del energético en África.
Continuando en África, en Libia 3 campos petroleros cesaron operaciones por
protestas de los trabajadores en contra del anterior ministro de finanzas, un líder
tribal e ingenieros; se estima que ya se recuperó en su mayoría la producción. Este
evento incluyó al campo más grande del país, con una capacidad de producción
de 300 mil bpd. En Kazajistan, la producción cayó después de que el Caspian
Pipeline Consortium (CPC) (el principal oleoducto del crudo nacional) detuviera
tres estaciones de bombeo; sin embargo, continuó bombeando desde otro campo
y ya se recuperó la producción de CPC. En el medio oriente, puntualmente en
Kurdistán, el gobierno de Turquía detuvo las exportaciones de 450 mil bpd de Irak,
esto dado que Bagdad debería recibir una indemnización por parte de Turquía tras
un fallo de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), derivado a que Turquía
permitió que el Gobierno Regional del Kurdistán exportara petróleo entre 2014 y
2018 sin el consentimiento del gobierno iraquí; a la fecha no se ha restablecido el
flujo.
Finalmente, en México, el pasado 7 de julio se produjo la explosión de la
plataforma de Pemex Nohoch-A, la cual tuvo un impacto inicial de pérdida de 700
mil bpd en su producción. Si bien, para el día siguiente la producción diaria ya se
había recuperado en 600 mil bpd, el déficit de 100 mil se espera que permanezca
hasta las primeras semanas de agosto. Cabe mencionar que la Agencia
Internacional de Energía (o por sus siglas en inglés IEA), estima que México va a
proveer el 1.6% del petróleo a nivel global en el 2023. También, es relevante
mencionar la revisión por parte de Fitch de su calificación crediticia a la baja,
clasificando sus emisiones de deuda como de alta especulación. La calificadora
fundamentó su decisión en un “desempeño operativo débil”, el impacto ambiental
y social negativo que ha tenido la paraestatal, así como su percepción acerca de
que el gobierno federal no tiene la habilidad o disposición para proveer liquidez a
Pemex para sus compromisos a corto plazo. No obstante, en su presentación de
resultados del 2T23 Pemex anunciaría que recibió 3.9 mil mdd por parte del
gobierno federal para cubrir sus obligaciones de corto plazo; la condición impuesta
por el gobierno es la reducción de gasto operativo y de capital por parte de la
paraestatal por el mismo monto, lo que contradice una de las condiciones de Fitch
para poder mejorar su calificación.
En el agregado, las disrupciones en los distintos países de África, Medio Oriente
y México, provocaron que en algún momento en julio hubiera un déficit de hasta
1.67 millones de bpd en la producción mundial; la cual ya ha sido parcialmente
normalizada, con una recuperación de 1.35 millones.
Por el lado del panorama económico, datos inflacionarios estadounidenses
positivos, así como un PIB por encima de lo estimado, ayudaron a impulsar el barril
en el corto plazo. Cabe destacar, que durante esta ocasión no observamos una
significativa caída del crudo después de la decisión de política monetaria de la
Fed, debido a que el movimiento era ampliamente esperado por el mercado y ya
se encontraba incorporado en el precio. Aún más, si bien la guía prospectiva del
comunicado de la Fed no cerró la puerta a incrementos adicionales, el documento
sí fue ligeramente menos restrictivo. Lo anterior, ha traído un balance en el precio
del crudo entre las expectativas económicas y la oferta en el mercado, donde los
déficits (por causas deliberadas e incidentales) han establecido un nivel de oferta
que parece satisfacer el escenario y panorama económico futuro, equilibrando el
precio.
El precio del WTI se ha movido de manera lateral dentro de un rango de entre $70
y $80 dpb en los últimos meses, sin una direccionalidad clara. Considerando lo
anterior, creemos que para que el crudo logrará volver a niveles por encima de los
$85 dpb de manera sostenida sería necesario: a) una marcada y sostenida
recuperación en la actividad económica de China (el segundo mayor consumidor
de crudo) y/o una política fiscal y monetaria expansiva por parte de las autoridades
chinas, b) una retórica menos restrictiva por parte de los principales bancos
centrales, c) mayores sorpresas positivas en la actividad económica de EE.UU.
como la observada en el PIB del 2T23; o bien, d) nuevas complicaciones o
disrupciones en la producción y oferta del crudo. Así, mientras estos catalizadores
no se presenten, consideramos que el precio del crudo mantendrá una trayectoria
lateral, oscilando entre los rangos antes mencionados.
Gas Natural
Para el Gas Natural, los inventarios en Europa continúan siendo elevados, con una
estimación de que las reservas se encuentran en niveles cercanos al 82%, y en
línea para alcanzar la meta del 90% para diciembre; donde los flujos de gas de
Rusia a Europa a través de Ucrania continúan estables. No obstante, la
persistencia del conflicto geopolítico en Europa, que ha incidido en el acuerdo de
exportación de granos, han ejercido presión sobre los precios, debido no solo al
impacto inmediato sobre la oferta del estas materias primas, pero debido a la
incertidumbre sobre su viabilidad en el futuro.

En Asia, también existe la tendencia de generar reservas para disminuir la
posibilidad de disrupciones como las que se vivían el año pasado. El ministro
industrial de Japón, mencionó que lanzará un sistema de reservas para prevenir
situaciones imprevistas, y el ministro de economía ya está seleccionando las
compañías que comprarán y almacenarán dichas reservas; caber mencionar que
Japón es el mayor importador de gas natural licuado. En India, el presidente de la
Junta Reguladora de Petróleo y Gas Natural mencionó que construirá una reserva
para que los distribuidores puedan acumular inventarios cuando los precios estén
bajos. También la empresa paraestatal china CNOOC, a principios del mes
completó la construcción de los tanques de almacenamiento para el país.
Finalmente, resulta interesante la dinámica de la demanda en los distintos
mercados, donde en América (principalmente en California y Texas), una mayor
temperatura por los efectos climáticos ha aumentado la demanda del insumo para
alimentar a los generadores de electricidad, y poder satisfacer el uso de
ventiladores y aires acondicionados. Por otra parte, en Europa una mayor
temperatura incide en menos demanda, dado que no se necesitan calentadores
para los hogares. Al menos para EE.UU., la tendencia de mayores temperaturas
se espera que prevalezca durante agosto.
Metales
Julio fue un mes positivo para los metales. En primer lugar, los metales preciosos
tuvieron un incremento derivado de la perspectiva de que la Fed habría finalmente
alcanzado su tasa terminal. En este contexto, el oro ganó +2.38% m/m, mientras
que el precio de la plata aumentó +8.66% m/m. Asimismo, los metales industriales
también vieron un repunte en sus precios por la perspectiva de una mayor
demanda y preocupaciones sobre la oferta. El cobre subió +6.61% m/m, el acero
+0.69% m/m, el plomo +0.10% m/m, el níquel +8.50%, el aluminio +6.36% y el zinc
Los precios del oro empezaron julio con debilidad, cayendo a $1,900 dólares por
onza (dpo), un mínimo de cuatro meses. Sin embargo, el anuncio de una tasa de
inflación menor a la esperada en EE.UU. alimentó la expectativa de que la Fed
terminaría el ciclo alcista en julio, dándole impulso al oro para terminar positivo el
mes. Los fondos cotizados respaldados por oro mostraron un segundo mes de
salidas debido a una toma de utilidades; el GLD registró salidas por 536.13
millones de dólares. La perspectiva para el oro mejoro mes a mes, se espera que
el precio promedio para el tercer trimestre de 2023 sea de $1,949 dólares por onza,
y de 1,981 dólares por onza para el cuarto trimestre. Anualmente, se espera que
el precio promedio sea de 1,946 dólares por onza en 2023 y de 2,054 dólares por
onza en 2024. La curva forward a un año se sitúa en 2,073 dólares por onza.
Plata
La plata mostro fortaleza desde principios del mes, superando el comportamiento
del oro. El impulso fue respaldado por las preocupaciones de una escasez de
oferta y una mayor demanda industrial. En México, los cambios regulatorios han
dificultado a los mineros la obtención de concesiones, lo que amenaza con una
reducción de inversiones en nuevos proyectos y poniendo en peligro la producción
del principal productor mundial. Además, la producción de plata en Perú se
contrajo 7% en los primeros cuatro meses de 2023. Mientras tanto, la creciente
demanda de paneles solares, especialmente en China, aumenta la participación
de la plata como insumo industrial. Según un informe de The Silver Institute, se
espera que las empresas de paneles solares representen el 14% del consumo
mundial de plata en 2023, en comparación con el 5% en 2014. El organismo estima
que el consumo aumentará un 4% este año, en comparación con un aumento del
2% en producción.
Adicionalmente, el argento también se vio respaldado por los datos de una menor
inflación en los EE.UU., que incidieron en una estancia menos restrictiva por parte
de la Fed. En este contexto, la perspectiva para la plata ha mejorado, con una
cotización forward a un año de $25.71 dólares por onza. Se espera que el precio
promedio sea de $24.75 dólares por onza para el tercer trimestre y $25.13 dólares
por onza en el cuarto trimestre de 2023. A nivel anual, se prevé que el precio
promedio sea de $24.05 dólares por onza en 2023 y de $25.56 dólares por onza
en 2024.
Cobre
El precio del cobre experimento fluctuaciones en julio debido a varias razones. A
principios tuvo un repunte, ya que los mercados continuaron pesando sobre la
probabilidad de estímulo del principal consumidor de China y las crecientes
preocupaciones sobre la oferta. El principal consumidor de cobre del mundo
extendió las medidas de un paquete inmobiliario establecido en noviembre
pasado, lo que incrementó las expectativas de que las autoridades intervendrán
con más medidas de estímulo si la economía continúa desacelerándose. Mientras
tanto, la producción de cobre en el principal productor de Chile se hundió un 14%
en mayo. Los datos generaron preocupaciones de que la producción en Chile
podría caer más que el pronóstico de Codelco del 7%, extendiendo la caída desde
2022.
Además, las existencias combinadas de cobre en London Metal Exchange,
Shanghai Futures Exchange, Commodity Exchange y depósitos aduaneros chinos
alcanzaron las 225,018 toneladas métricas, lo que representa una disminución
sustancial del 55% desde marzo. Este nivel de reservas representa solo tres días
de consumo mundial de cobre en 2022. Mientras tanto, la evidencia de una
desaceleración de la inflación en los EE. UU. y una Fed menos agresiva, elevaron
las expectativas de la actividad industrial en todo el mundo.
Sin embargo, el impulso se perdió relativamente cuando los datos más débiles de
lo esperado de China subrayaron la lucha del país para recuperarse
económicamente y frenaron la demanda de recursos en el corto plazo. El PIB del
país decepcionó las expectativas del mercado y creció 6.3% en el segundo
trimestre. Al mismo tiempo, la producción industrial de junio superó las
estimaciones y redujo las esperanzas de un estímulo significativo por parte del
gobierno chino. La sólida producción industrial consolidó las señales de Beijing de
que cualquier medida de estímulo este año será de escala limitada, ya que el
gobierno busca priorizar el crecimiento en el sector de servicios más sostenible y
limitar su dependencia de la fabricación y la construcción.
A finales de mes, el cobre volvió a tomar impulso por las perspectivas de una
recuperación de la demanda luego del compromiso de China de brindar más apoyo
tras su ralentización. Beijing anunció recientemente planes para impulsar los
ajustes de la política económica, con un enfoque en la expansión de la demanda
interna. Además, el órgano planificador estatal del gobierno de China dio a conocer
medidas para apoyar la inversión privada y desarrollar áreas subdesarrolladas en
mega-ciudades. La perspectiva del cobre ha mejorado mes a mes. Se estima un
precio promedio de $4.27 dólares por libra para el tercer trimestre de 2023, y suba
a $4.28 para el 4T23. Para el año 2023, se espera un precio promedio de $4.32
dólares por libra, y de $4.3 dólares por libra en 2024. Así, la curva forward indica
un precio de $4.3 dólares por libra para dentro de un año.

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