- El titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú aseguró que se cumplió con la indicación del presidente de hacer una investigación exhaustiva, detallada y transparente, para no dejar espacio a dudas
- La comisión investigadora nunca especuló sobre los motivos del accidente, siempre actuó con absoluta responsabilidad
La Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e
Incidentes de Aviación, que realizó la investigación técnica del
percance del helicóptero marca Agusta A109S, ocurrido el pasado 24 de
diciembre de 2018, en el poblado de Santa María Coronango, Puebla, y en
el que perdieron la vida la entonces gobernadora del Estado de Puebla,
Martha Erika Alonso Hidalgo, el senador Rafael Moreno Valle Rosas,
Héctor Baltazar Mendoza, Marco Antonio Tavera Romero y Roberto Coppel
Obregón, determinó como causa probable del suceso:
“Pérdida de control del helicóptero debido a un alabeo repentino
hacia la izquierda, que no fue recuperado por el piloto al mando,
provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactará con esa
configuración, contra el terreno”.
En conferencia de prensa, el secretario de Comunicaciones y
Transportes, Javier Jiménez Espriú, informó que los investigadores de la
agencia y las autoridades de los países fabricantes de las piezas del
helicóptero, confirmaron que durante la inspección de los restos no se
observaron indicios de materiales ajenos a la aeronave, no había pedazos
de ave o proyectiles, ni evidencias de daños que acrediten que existió
un posible acto de sabotaje o de explosivos.
Manifestó que el Informe Final y sus anexos se remitirán a la
Fiscalía General de la República, por tratarse de una investigación
federal, para que los incorpore a la carpeta iniciada, a efecto de que
se continúen con las investigaciones pertinentes; también se enviará a
la Fiscalía General del Estado de Puebla, para los efectos jurídicos
correspondientes.
Apuntó que entre las acciones inmediatas que realizará la Agencia
Federal de Aviación Civil están la de realizar auditorías inmediatas a
la empresa operadora Servicios Aéreos del Altiplano S. A. de C. V., y al
taller de mantenimiento Rotor Flight Services, S. de R. L. de C. V.,
suspendiendo temporalmente sus operaciones, hasta contar con el
resultado, para tomar las acciones definitivas.
El Informe Final, que presentó el titular de la SCT ante el
presidente Andrés Manuel López Obrador, es el resultado de 15 meses de
trabajo arduo, investigación, análisis y pruebas que realizaron
especialistas tanto en México como en Estados Unidos, Italia y Canadá, y
detalla las pruebas que se realizaron a cada uno de los componentes de
la aeronave.
En el documento se establece que: “si bien la información
disponible para la investigación fue limitada, debido a la falta de
registradores de vuelo protegidos contra impactos y al daño severo al
helicóptero por el impacto contra el terreno y posterior incendio, con
base en las evidencias disponibles, se pudo determinar que el alabeo
repentino hacia la izquierda se debió, posiblemente a que ambos
actuadores lineales de alabeos se extendieron de manera simultánea, sin
haber sido comandados”.
Entre los factores que contribuyeron están:
- Prácticas de mantenimiento ineficaces, de parte de la empresa que proporcionaba el servicio de mantenimiento.
- Inadecuada cultura de seguridad del operador.
- Presión del operador para que se continuarán realizando vuelos, teniendo conocimiento de un mal funcionamiento intermitente del actuador lineal de alabeo del Sistema de Aumento de Estabilidad número dos (SAS 2), más allá de los requerimientos respectivos establecidos en la Lista de Equipo Mínimo (MEL) aplicable al helicóptero.
- Insuficiente supervisión del mantenimiento y operación del helicóptero, por parte de autoridad de Aeronáutica Civil.
Por lo que se desprende que el helicóptero marca Agusta A109S, de
acuerdo con la Lista de Equipo Mínimo que establece el fabricante, no
debió haber volado.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, quien estuvo
acompañado del subsecretario de Transporte, Carlos Morán Moguel,
enfatizó que la comisión investigadora nunca especuló sobre los motivos
del accidente, siempre se actuó con absoluta responsabilidad.
Señaló que se cumplió con la indicación del presidente de hacer una
investigación exhaustiva, detallada y transparente, para no dejar
espacio para dudas.
En el informe presentado se enfatiza que, en ningún caso, la causa
probable de este accidente, los factores contribuyentes, las
recomendaciones emitidas en el informe o el contenido de sus anexos,
indican una responsabilidad o culpabilidad respecto de la ocurrencia del
suceso.
Para que no hubiera discusión sobre el resultado, todas las pruebas
y análisis de laboratorio se hicieron en presencia de representantes de
cada una de las agencias y compañías que integraron la comisión.
En el análisis e investigación participaron la Agencia Federal de
Aviación Civil (AFAC) y expertos en la investigación de accidentes
aéreos de la Trasportation Safety Board (TSB) de Canadá, la Agenzia
Nazionale per la Sicurezza del Volo (ANSV) de Italia, la National
Transportation Safety Board (NTSB) de USA, y la European Union Aviation
Safety Agency (EASA) de Europa.
También se contó con la asesoría de las empresas fabricantes
Leonard Helicopter Division (LHD) y Logic en Italia, Patt & Whitney y
Safran en Canadá, Honeywell Aerospace y Collins en Estados Unidos, así
como el Colegio de Pilotos Aviadores de México A. C. y el Colegio de
Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica de México.
La investigación de este accidente aéreo se realizó con base en
normas y métodos establecidos en el Anexo 13 de la Convención de
Aviación Civil Internacional, la notificación nacional del accidente la
realizó la Autoridad Aeronáutica del Aeropuerto de Puebla, representante
del Estado de Matrícula), por lo que la Dirección de Análisis de
Accidentes e Incidentes de Aviación, implementó la investigación,
realizando la notificación internacional desde el día en que ocurrió.
Link para descargar informe final:
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