- La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer de la OMS, estima que el cáncer de colon y recto es el 3° más frecuente en México con 14,900 casos nuevos por año[1].
- Si el paciente es diagnosticado adecuadamente y tratado a tiempo el cáncer de colon y recto es curable.
Ciudad de México, 26 de marzo de 2020. –
Como cada año el 31 de marzo, se conmemora el
Día Mundial contra el Cáncer de Colon y Recto, y es un
buen momento para reflexionar sobre esta enfermedad, hablar de su
prevención, detección oportuna y tratamientos eficaces.La Agencia
Internacional para la Investigación en Cáncer perteneciente
a la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el cáncer de
colon y recto (CCR) es el 3° más frecuente en México1,[2],
incidencia que aumentó, ya que anteriormente se ubicaba en 4°, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Salud Pública[3].
El
cáncer es un crecimiento descontrolado de células y más del 95% de los
cánceres colorrectales comienzan en las glándulas productoras del moco
que
reviste el interior del colon y recto3.
El CCR puede afectar a cualquier tipo de persona; sin embargo, existen
factores de riesgo que se deben tomar en cuenta como sobrepeso u
obesidad, inactividad física, dieta rica
en carne roja y procesada, tabaquismo, abuso de alcohol, enfermedades
específicas como la colitis ulcerativa crónica y enfermedad de Crhon,
antecedentes familiares con pólipos o cáncer, factores étnicos, diabetes
Tipo 2 y la edad –los adultos jóvenes pueden
llegar a desarrollarlo, pero es mucho más común después de los 50 años
de edad, aunque en los últimos años se ha incrementado la incidencia en
pacientes jóvenes–[4].
La
Dra. Itzel Vela, médico adscrito al Departamento de Tumores Digestivos
del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), asegura que “lo más
importante
es llegar al diagnóstico de una manera oportuna, ya que los pacientes
que son detectados con CCR en etapas tempranas se enfrentan a una tasa
de sobrevida del 92 al 95%”.
Es
importante indicar que esta enfermedad en un inicio es silenciosa y que
los síntomas del CCR aparecen generalmente en etapas avanzadas, por lo
que
es muy importante prestar especial atención a cualquier anormalidad que
se presente en las evacuaciones como presencia de sangre o moco,
cólicos o dolor abdominal que no desaparece, debilidad y cansancio,
sensación de necesidad de evacuar que persiste después
de hacerlo y pérdida de peso inexplicable[5].
“Ante
la presencia de estos síntomas el paciente debe buscar de inmediato
atención médica. Es importante recalcar que cualquier presencia de
sangre
en las heces ya sea poca o mucha cantidad, que suceda de forma
frecuente o esporádica
NO es normal y se debe buscar atención médica”
indicó la Dra. Vela.
Actualmente
existen diversos métodos de diagnóstico para detectar oportunamente
este tipo de cáncer, incrementando así la posibilidad de curarlo de
manera definitiva. Se recomienda realizar pruebas de diagnóstico
oportuno a partir de 45-50 años en pacientes sin síntomas ni
antecedentes familiares o personales de cáncer colorrectal6.
Algunas
de las pruebas diagnósticas son: la sangre oculta en heces o una prueba
FIT – inmunoquímica fecal – la cual es no invasiva y de bajo costo,
ésta se debe de realizar de forma anual y si es positiva debe de
realizarse una colonoscopía de seguimiento, también existe la
sigmoidoscopía flexible, que permite al médico revisar directamente el
último segmento del intestino grueso, ésta debe de realizarse
cada 5 años; sin embargo la alternativa más recomendada es la
colonoscopía, en la que el médico puede observar la totalidad del colon y
tener la oportunidad de no sólo detectar cáncer sino también pólipos;
en dado caso que esta prueba resulte negativa, se
deberá hacer cada 10 años[6].
Una
vez que el paciente ha sido diagnosticado y dependiendo de diferentes
factores, el médico especialista elegirá alguno de los tratamientos
disponibles
para el CCR -cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de
estas-. Aproximadamente el 90% de los pacientes con CCR son tratados
quirúrgicamente ya que este procedimiento puede llevar a la cura total
del padecimiento[7].
Existen diferentes tipos de cirugías, una de ellos es la
colectomía que busca la remoción parcial o total del colon
enfermo; ésta puede ser realizada mediante un abordaje abierto o por
mínima invasión ya sea vía laparoscópica o robótica. La
colectomía por mínima invasión en manos expertas resulta en
beneficios importantes para el paciente en comparación con la cirugía
abierta: se reduce el tiempo de estancia hospitalaria, menor tiempo de
recuperación, menor riesgo de infecciones, mayor
control de sangrado y menor dolor post-operatorio[8].
“Si
se llegan a presentar más de tres factores de riesgo y alguno o varios
síntomas antes mencionados, es indispensable acudir con un médico
especialista.
Si el paciente es diagnosticado adecuadamente y tratado a tiempo el cáncer de colon y recto es curable”,
concluyó la Dra. Vela.
En
Johnson & Johnson Medical Devices, estamos comprometidos con
la salud de los pacientes, por ello continuamos desarrollando
dispositivos médicos innovadores para el tratamiento quirúrgico de
mínima invasión del CCR, además de difundir información práctica
para la detección y atención oportuna de la enfermedad.
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