Solemos decir que el dinero nunca
es suficiente y de cómo, literalmente, se fuga de nuestras manos, pero ¿qué tan
frecuentemente nos detenemos para analizar en qué lo gastamos?, ¿cuánto
ahorramos? o las medidas que podemos implementar en nuestra vida cotidiana para
hacer que nuestro dinero rinda más y parar este círculo vicioso de llegar a fin
de mes muy justos de dinero.
Cada uno de nosotros tiene muchos
rubros de gastos y que van evolucionando de acuerdo a cada etapa de la vida. No
gasta lo mismo un soltero que una persona recién casada, o alguien que tiene
hijos. Normalmente estiramos nuestros gastos de acuerdo a nuestro estilo de
vida, tendencias de consumo y a una serie de campañas de mercadotecnia de las
cuales somos susceptibles a caer en cierta necesidad de compra/gasto, cuando en
realidad deberíamos de adaptar nuestros gastos con base en nuestros ingresos
reales (he ahí el problema).
No hay comentarios:
Publicar un comentario